viernes, marzo 27, 2009

Café Vista Alegre lleva a París la tradición de los trovadores cubanos

pancho amat


El Café Vista Alegre trae el viernes a la capital francesa la tradición de los trovadores cubanos de la primera mitad del siglo XX en las dos únicas citas europeas confirmadas hasta el momento.

Café Vista Alegre ofrece 'música cubana que va desde lo clásico hasta lo más contemporáneo', dijo hoy a EFE uno de sus integrantes, Pancho Amat, quien explicó que 'aunque las letras hablen de temas actuales, la sonoridad es clásica'.

Con estos dos conciertos, que se celebran mañana y el sábado, el grupo cubano repite en el Centro de las Artes de Enghien les Bains (afueras de París), donde tocó hace un año en la que fue su presentación internacional.

El origen del grupo está en un café de La Habana situado en la zona del Malecón, que existió entre 1899 y 1948, donde se reunían grandes figuras de la trova cubana como Sindo Garay, Graciano Gómez, Manuel Luna o el compositor Antonio María Romeu.

Pero no fue hasta 2002 cuando el trovador Noel Nicola, fallecido hace cuatro años, le sugirió a Pancho Amat retomar el espíritu que se respiraba en el café habanero para conjugarlo con ritmos modernos.

El músico de la nueva trova le descubrió además la existencia de una canción que retrataba la historia de este café, que de manera 'espontánea' se convirtió en un foco cultural de la capital, donde se crearon 'muchas de las canciones populares cubanas' que aún se interpretan en la actualidad, indicó Amat en conversación con Efe.

'Decidimos ampliar la idea de Noel Nicola, ya que realmente el proyecto no podía ser sólo un disco, sino que debía ir más allá. Era un concierto, un concepto, una filosofía', confesó el músico cubano.

Seis años tardaron Amat y su grupo Cabildo del Son en materializar esta propuesta en el proyecto Café Vista Alegre, que comienza cada concierto con la canción sobre el mítico lugar.

El percusionista Ricardo 'Papin' Abreu, el antiguo cantante del conjunto Son 14, Eduardo 'Tiburón' Morales, el pianista Emilio Morales y la intérprete María Victoria, con el repertorio de la reina de la música campesina, Celina González, completan la formación.

El secreto para este ensamblaje perfecto se encuentra en que 'trabajamos con los elementos de la música cubana, combinándolos en su versión más pura. Nosotros no hacemos sofritos, lo que es un chachachá es un chachachá', sentenció Amat.

Las melodías tradicionales cubanas se combinan en el concierto con un soporte audiovisual que muestra imágenes de La Habana y del café a principios del siglo pasado.

Este material fílmico, que se proyecta en tres pantallas al mismo tiempo durante el concierto, fue concebido por Dominique Roland, director artístico del proyecto en Francia.

Los once músicos 'recrean sobre el escenario las canciones que interpretaban los trovadores clásicos cubanos que se daban cita en el Café Vista Alegre', además de parte del repertorio de Pancho Amat, de Son 14 y de Celina González, comentó además la productora ejecutiva del espectáculo, Carmen Mayans.

Después de estos dos conciertos, el grupo iniciará una gira por toda Cuba a petición del Ministerio cubano de Cultura y tiene previsto volver a Francia para terminar de grabar un disco y un DVD con el resumen de sus recitales.

Entre los proyectos de futuro, Café Vista Alegre 'sueña' con poder presentar su música en otros países, dijo Amat, lo que se produciría si finalmente se confirman más conciertos en Francia durante el verano e incluso la posibilidad de tocar en España.

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