jueves, marzo 08, 2012

Entrevista en 1985 a Gabriel García Márquez:.. vale la pena releerla!

En 1985, Armando López entrevistó al Nobel de Literatura para la revista 'Opina'. En el 85 cumpleaños del escritor, DDC reproduce el texto.


Gabriel García Márquez.

En octubre de 1985, Armando López entrevistó al premio nobel de literatura Gabriel García Márquez. Lo hizo para la revista Opina, y por ciertas declaraciones del escritor colombiano, López provocó una airada protesta del cantautor Silvio Rodríguez en la revista Bohemia, quien lo acusó de enemigo de la Nueva Trova. Hoy, en el cumpleaños 85 de García Márquez, DDC reproduce la entrevista.



Impecablemente vestido de blanco, Gabriel García Márquez me recibió a la hora convenida y me dijo: "Si hay una publicación que tiene que ver con esta nueva época de la revolución consolidada, no tan amenazada como estuvo en otro tiempo, es una revista como Opina, que la hace la gente, que la hace todo el mundo. Le di las gracias y de inmediato le hice la primera pregunta. 

¿Qué música prefieres, la más elaborada, llamada culta o la popular?
Para empezar creo que todo lo que suena es música. Después uno empieza a escoger qué le gusta y qué no le gusta, qué es bueno y qué no es bueno. A mí me gusta desde la música comercial que se oye por radio hasta un concierto de Bela Bartok. Y entiendo por música comercial, no la que algunos llaman así porque no encuentran otra manera de llamarla, sino la que se hace expresamente para vender. Me interesa toda la música.

¿Qué entiendes por música comercial buena?
Pues ahí tienes en España esas baladas de amor, esa música sentimental hecha a la medida para determinado cantante. Entre los autores de esa música comercial hay hombres que no son conocidos como poetas, como es Manuel Alejandro y sus canciones son extraordinarias piezas poéticas que se oyen en todas partes, algunas las canta Julio Iglesia, otras Rafael, otras Rocío Jurado, y el público exclama ¡qué linda la canción de Rafael! En realidad detrás de esas canciones hay un poeta, un Manuel Alejandro, un Pérez Botijo, los cuales se los sueltas a cualquier intelectual y no tiene la menor idea de quienes son.

Muchos críticos consideran opio para el espíritu esa música que se hace para vender.
Por qué si esa música le gusta a uno, no va a ser música aceptable. No lo es cuando es vulgar, ramplona, cuando no hay un mínimo de esfuerzo poético.

¿Si las canciones de Manuel Alejandro son poesía, qué opinas de la calidad de sus melodías?
De la calidad de sus letras no hay ninguna duda y sobre eso yo creo que tengo la suficiente autoridad para decirlo y sobre sus melodías, lo cierto es que, en todas partes, las toman arreglistas y van haciéndole toda clase de transformaciones, toda clase de tratamientos y la música resiste.

¿Pudieras afirmar que Los Beatles surgen como música comercial?
No lo creo, pero sí se convirtieron en música comercial porque se vendía, era mercancía y tenía una gran demanda. Yo creo que ellos fueron los primeros que se llevaron la gran sorpresa cuando se dieron cuenta, de cómo se vendía. A mí me sucedió lo mismo con Cien años de soledad. El primer sorprendido fui yo cuando encontré que la novela se vendía. Y yo escribí la novela que creía tenía que escribir. No me cabe la menor duda que los Beatles hicieron lo mismo. No es el caso de la canción comercial que lleva en su origen un propósito comercial. Pero, lo que cuenta, lo importante, es el resultado.

¿No crees que cuando se hace arte específicamente para vender, estamos prostituyendo ese arte?
Entonces no lo vendan, regálenlo, pero divúlguenlo. Y si la manera de divulgarlo, de hacerlo penetrar socialmente es venderlo, pues hay que venderlo. Nada se opone a que la cultura sea productiva. ¿Dónde están los escrúpulos? Que vamos a vender música. Pues entonces no vendan el azúcar tampoco. Por qué es inmoral vender música y no es inmoral vender azúcar. No es inmoral ni una cosa ni la otra. La música cubana de todas manera sale y se reproduce. Por que no van a tener los cubanos un mecanismo de control de su música en el exterior. Por qué, si de todos modos la están vendiendo otros.

¿Qué opinas de la salsa?
Cuba antes del triunfo de la revolución era un gran productor de música que se comercializaba a través del baile, el canto, la radio y el espectáculo, pero Cuba no recibía los beneficios, porque su música la distribuían las empresas discográficas norteamericanas. Hoy esa música cubana sigue en el mercado y en primera línea con el nombre de salsa, que no es más que los sones y guarachas cubanas utilizados por el imperialismo, por los cubanos exiliados, que no por exiliados dejan de ser tan buenos músicos como lo serían siendo revolucionarios.

¿Conoces la música bailable que está sonando en Cuba?
A mí me gusta echar los carnavales en la calle, y muchacho, ¡qué cantidad de música la que se escucha en Cuba! ¡Con qué autenticidad! ¡Con qué raigambre dentro de la tradición! Si Cuba tuviera una verdadera divulgación estaría barriendo con la salsa. El Buey Cansao, para poner un ejemplo, hubiera tenido el impacto que tuvo el mambo en su momento. ¿Qué hizo Pérez Prado? Sí, tropicalizó el jazz, le puso los elementos Caribe, pero toda la carrera que hizo el mambo, fue por el esfuerzo de la comercialización. ¿Qué sucede con la mayoría de la música que se está haciendo hoy en Cuba? Pues, la desaprovechan. Y yo no sé porque le tienen miedo a la palabra comercialización, si lo importante de la comercialización es quien se beneficia de ella.

¿Consideras que la canción revolucionaria debe llevar implícito el mensaje de la revolución?
La canción es como en la literatura o la poesía. Hay literatura que si expresa específicamente la revolución y otra que, sencillamente, lo que hace es prolongar la tradición de belleza de la humanidad. Es decir, enriquecer el patrimonio cultural de la humanidad. Yo tengo la pretensión de ser un escritor revolucionario y no hay una sola consigna en mis libros, no hay una sola proclama, no hay nada de esto. Y tu ves a los ascensoristas, a los choferes, a los médicos, a los curas, leyendo mis libros. ¿Cuál es el esfuerzo que yo he hecho? No sacrificar nada del valor literario de un libro, y ponerlo al alcance de todos. Yo creo firmemente que esto hace más trabajo revolucionario que una literatura específicamente política. La música es revolucionaria, como la literatura es revolucionaria, como la poesía es revolucionaria si es buena. Toda la belleza es revolucionaria.

¿Qué opinas de los video clips, esas canciones dramatizadas mediante atractivas imágenes que hoy día inundan la televisión?
La vida no la para nadie, sigue inventando cosas que quedan y otras que no quedan, que se van. Vamos a esperar a ver cómo evoluciona esta novedad que es el video clip.

Hay quienes arremeten contra la telenovela. ¿Qué consideras de esto?
¿Qué sucede con la telenovela? Yo estoy en discusión con aquellos que miran la televisión con un gran desprecio, que dicen que la televisión es un género menor. La telenovela es un género menor porque los intelectuales le hemos dejado la telenovela a autores de género menor. Pero qué maravilla es poder hacer una telenovela que paraliza a 9 millones de personas todos los días y a la misma hora. El mensaje cultural que puede llegar a través de la televisión es extraordinario. Yo creo que lo que hay es apoderarse de la televisión no despreciarla y usarla como un instrumento de penetración cultural.

La zarzuela ha perdido público. Los autores no componen para el género. Aquellos años en que el estreno de una 'María la O', de Lecuona, era un acontecimiento, han quedado atrás. ¿Qué opinas?
Están presentando obras que ya no son para esta época, o no están presentándolas bien. Mira, cuando a los productores mexicanos les mostraron el guión de El último cuplé, hasta se rieron porque dijeron que el cuplé ya no lo oía nadie. En cambio, los españoles lanzaron su película como uno de los grandes éxitos de la historia del cine. Y te digo esto, porque de alguna manera, ustedes no han hecho pegar las zarzuelas. Puede que sea una falla de tipo comercial, de tipo publicitario.
Ahora te hago una pregunta yo a ti. ¿La ópera en Cuba llena teatros?

Pocas veces y solo a medias.
Pues, si la ópera es buena en Milán, si ha demostrado a través de la historia su categoría artística, si es buena en Barcelona, también es buena acá. Entonces la falla no es de la ópera, sino de la formación cultural del público. Si Otelo o Madame Butterfly, obras maestras del género, en Cuba no pegan es que no tienen público para la ópera. Y esto hace pensar porque tampoco tienen público culturalmente formado para la opereta y la zarzuela. Fíjate en el ballet, es toda una tradición en Cuba. Y que Alicia Alonso sea una de las grandes estrellas del ballet mundial no es la única razón. Es que los cubanos han aprendido a ver ballet.

Una vez oí decir que era una aspiración de García Márquez escribir un bolero.
No solo era una aspiración. Yo estuve tratando con Manzanero de hacer un bolero, por lo menos durante un año. Y es lo más difícil que hay. Poder sintetizar en las cinco o seis líneas de un bolero, todo lo que un bolero encierra es una verdadera proeza literaria. Manzanero llegó hasta decirme que escribiera el argumento que él lo sintetizaba. Pero yo lo que quiero es escribir la letra completa de un bolero. Traté con Silvio Rodríguez también. Con Silvio fuimos más lejos en el experimento. Yo le di el argumento y el me dio en un casete la métrica, el número de sílabas que podía tener cada verso, las terminaciones de la rima. Estuve meses tratando, pero no pude. Es muy difícil. Un bolero es algo que yo admiro muchísimo.

¿Qué importancia social concedes al bolero?
El bolero expresa sentimientos y situaciones que a mí me conmueven y que sé a que a muchísima gente de mi generación las conmovió. Un bolero puede hacer que los enamorados se quieran más y eso me basta para querer hacer un bolero. Lograr que los enamorados se quieran más, aunque sea un momentico, es culturalmente importante.

¿Ha influido la música en tu obra?
En Colombia existe un género de música llamado vallenato, oriundo de la región de ese nombre. Es, más o menos, de la estirpe del son y del merengue dominicano. Originalmente, hace muchos años, fue una canción de gesta, cantaba acontecimientos reales. Los autores de vallenatos pasaban por un pueblo, conocían un acontecimiento y los divulgaban cantando por toda la región. Con el tiempo se popularizó. Ya hay una producción comercial, paralela a la producción natural. El hecho de que sean canciones que cantan hechos reales, me dio la idea de Cien años de soledad. ¿Qué es Cien años de soledad? Pues no es más que un vallenato de 450 páginas, realmente eso. Lo que hice yo con mi instrumento literario es lo mismo que hacen los autores de vallenato. Solo que yo lo hice con unas posibilidades literarias más evolucionadas, porque una novela es un producto más culturizado, pero el origen es el mismo.

¿Qué puedes decirnos de las definiciones de música clásica, culta y popular?
La música que llamamos clásica hay que llamarla así porque no sabemos como llamarla, porque la romántica y la barroca, también son clásicas. Y en cuanto a la música culta, tiene su origen en la música popular. Hay un foto conmovedora. Una foto de Bela Bartok, muy joven, allá por los años 20 ó 30, con una grabadora de manivela, en medio de las montañas, recogiendo los aires campesinos de su natal Hungría, para hacer luego la música artísticamente más elaborada que pueda existir. Una música muy culta que tiene su origen en esas cancioncitas que él recogía con su grabadora de rodillo.

¿Qué sucede cuando un artista se aleja de lo popular?
Si no hubiera sido por Béla Bartók, Stravinsky y Schönberg hubieran acabado con la música. No porque no sean grandes compositores, sino que se dejaron engolosinar tanto por la técnica que eran capaces de hacer cualquier cosa sin contenido, sin inspiración. Por suerte llegó Béla Bartók que venía de la tradición romántica de Brahms y empezó a buscar sus fuentes en la música popular, como la buscó Beethoven, como la buscaron Bach y todos los grandes músicos de la historia de la humanidad.

¿Cuándo escribes, escuchas música?
Cuanto me gustará la música, que tengo que escribir en silencio, porque pongo más atención a lo que oigo que a lo que estoy escribiendo. Pero sí, en las época en que escribo oigo mucha música. Y según lo que escriba, es la clase de música que escucho. Cuando escribía El otoño del patriarca escuchaba solo a Béla Bartók. Y que sorpresa cuando se me presentaron dos desconocidos que querían hacerme una entrevista y me dijeron: "nosotros hemos estudiado bien El otoño del patriarca, y hemos llegado a la conclusión que la estructura de su novela es la del Concierto No.  3 para piano de Bartók". Y yo me asusté. Creía que solo había tomado de Béla Bartók una serie de soluciones estéticas y de pronto, esos señores me hablan y termino yo pensando que ellos tienen razón.

¿Coleccionas grabaciones?
Tengo desde Albinioni hasta Xenaquis, desde el barroco a la música contempoánea más experimental, boleros, rancheras, todo de la época de Bienvenido Granda, de Daniel Santos, de Quique Mandive, de los grandes de Cuba, de Pérez Prado que es uno de mis ídolos, porque además, es la gran expresión musical de mi generación. Nunca he entendido como una persona que quiera ser culta, no tenga la música como uno de los elementos más importantes de su formación cultural.

¿Te hubiera gustado ser músico o cantante?
Déjame contarte. Yo canté profesionalmente hace muchos años en París, en un night club llamado L'Scala, donde nos reuníamos los exiliados latinoamericanos. Era un época tristemente gloriosa de América Latina con Batista en Cuba, Trujillo en Santo Domingo, Rojas Pinilla en Colombia, Pérez Jiménez, Somoza, Odria, Stroessner, Perón… Yo ya había sido periodista, tenía una novela, La hojarasca, y estaba escribiendo El coronel no tiene quien le escriba, pero había que sobrevivir. Cantaba en un grupo con Soto, el pintor venezolano. ¿Y sabes qué cantábamos? Pues canciones mexicanas. ¿Cuánto nos pagaban? Ganaba por noche unos 500 francos, algo así como un dólar, pero vivía o mejor cuarto vivía, y yo me decía, si logro medio vivir, voy agarrando algo. Todavía anda por ahí un casete que Carlos Fuentes está loco por rescatar, donde él y yo cantamos un álbum completo de canciones mexicanas a dos voces.

¿Qué música cubana escuchas en tus viajes por el mundo?
De la que más se habla es de la Nueva Trova, tal vez, porque es, digamos, la más difundida, la más protegida por las autoridades culturales de la revolución, la que en los sectores cultos de Cuba, consideran la expresión cultural de la revolución. Pero como te dije anteriormente, en pleno carnaval de Santiago de Cuba, me di cuenta que hay otra música aparte de la Nueva Trova. Había un conjunto, ¡y qué cosa tan maravillosa estaban cantando! ¡Ahora lo que tengo es mamey…! ¡Chico, qué cosa más buena! Pero cuando yo  exclamé ¡son excelentes! me dijeron: "pues ese grupo se va a terminar, porque el que canta se gradúa de ingeniería y el que toca el saxofón de medicina", y pensé, cómo desaprovechan su música los cubanos.
Y fíjate tú, que luego me reviento buscando discos de esa sabrosa melodía, sin encontrarlos, porque si acaso existen son tiradas tan pequeñas que en uno o dos días se agotan. Imagínate, qué posibilidades de divulgación internacional puede tener una música con tiradas así y sin promoción de ninguna clase. No es que uno espere que la única suerte que pueda tener esa música sea convertirse en mercancía, es que la comercialización es la forma moderna de divulgación. Eso lo inventó el capitalismo, pero debemos aprovecharlo en el socialismo.
Lo cierto es que los cubanos no están aprovechando un filón cultural tan importante como es su música popular y hay el peligro de que si no se estimula el filón empiece a extinguirse.

¿Qué música estimas que debemos divulgar?
Eso lo decide el público que la consume, la gente. Lo que pasa es que el capitalismo se ha adueñado también de las palabras y no podemos decir consumo porque parece que fuera capitalismo. Para finalizar te diré, que estos son criterios, formas de valoración sobre problemáticas que aún no están resultas, que tienen que irse resolviendo.

Un momento, una última pregunta, ¿qué estás escribiendo?
Hoy acabo de terminar una novela.

¿Quieres hablar de ello?
No, cómprala… y léela.

8 de marzo: Las mujeres del mundo no tenemos nada que festejar

por Kaos. Mujeres y Géneros
Miércoles, 07 de Marzo de 2012 23:50

Las mujeres del mundo no tenemos nada que festejar en este 8 de marzo coptado por los poderes de turno e institucionalizado para despojarlo de lucha y combate. 
 
Las mujeres del mundo no tenemos nada que festejar en este 8 de marzo coptado por los poderes de turno e institucionalizado para despojarlo de lucha y combate.

La inequidad y desigualdad estructural existente en este sistema capitalista patriarcal pretende vender un mundo de avances “femeninos” como forma de invisibilizar el ejercicio machista del poder que no solo no cesa sino que se incrementa.
Sean cien mujeres asesinadas en el estado español o miles en México, ambas situaciones son las diferentes caras de la misma moneda.
Dentro de la opresión, una misma opresión, nos muestran figuras de colores o grises para distraernos. Algunas brillantes y algunas opacas, algunas pequeñas y otras menos pequeñas, pero no hay caso...la realidad se impone, la violencia, el rechazo, la exclusión, la desigualdad se hacen presentes.

Eso no lo cambia una mera imagen superficial, que se astilla ante las cifras aterradoras de mujeres violadas, asesinadas, torturadas, trofeos de guerra, o simplemente subalimentadas, descuidadas o desprotegidas solamente por ser mujeres.

Niñas, jóvenes y adultas en situación de pobreza, de trabajo esclavo o malpagado, secuestradas por las redes de trata, de trabajo doméstico invisibilizado, así como se nos invisibiliza desde un lenguaje creado por y para el hombre, sin dejar casi resquicio para poder nombrarnos de una forma diferente.
Pero las mujeres no solo morimos por los femicidios, también por los abortos clandestinos en condiciones aberrantes de insalubridad, mientras se nos penaliza cuando abortamos y cuando no abortamos, aunque de diferentes formas, ambas dolorosas.

Resulta impensable que año a año, debamos reiterar todo esto.

Es que no se modifica, es que siempre hay que denunciarlo, es que año a año nos sorprende un correo, una tarjeta, un mensaje de texto, un ramo de flores que dice: feliz día de la mujer!
Y es eso, lo que en esta puñetera fecha, nos obliga a salir y gritar: NO HAY NADA QUE FESTEJAR!

kansada


No lo sé, querida pero cansa...tener miedo y estar aterrada...

No lo sé, querida pero cansa
tener miedo y estar aterrada
cansa, no encontrar una oportunidad
rascar en tierras con truco
hurgar en bolsas sin fondo
cavilar en silencio para no hacer ruido
corroer dientes yertos
saberse madre de hijos esclavos
heredar triunfos patentados en la diferencia
y no poder ser otredad

Livia Diaz

El Día Internacional de la Mujer, todos los días de las mujeres

por Félix Rodríguez Sanz
Jueves, 08 de Marzo de 2012 01:14

Como ocurre con otros muchos días conmemorativos, el Día Internacional de la Mujer también se desdibuja ante la apariencia de un país democrático y europeo, como es España, en el que la igualdad de género está mayoritariamente aceptada por la sociedad y como tal sancionada por la legislación vigente 
 
Efectivamente, las mujeres y los hombres que reconocen la secular subalternidad de ellas ante ellos establecida por esa organización social llamada patriarcado y que se asienta en las raíces familiares y sociales de la humanidad desde hace miles de años, ya no salen a la calle para reclamar el derecho de las mujeres a su igualdad con los hombres, pues tal igualdad está contemplada en las leyes.

Sin embargo, esa igualdad legal de derechos de mujeres y hombres se sitúa por delante de la realidad de la sociedad en que vivimos, tal como muestra la sesentena de mujeres que mueren a manos de sus compañeros porque estos consideran que “sus” mujeres son de ellos o de nadie, ni siquiera de ellas mismas, y por eso matan cuando surge el conflicto y ellas muestran alguna independencia respecto a los deseos y órdenes de “sus” señores. Estas muertes son sólo la punta de un iceberg llamado desigualdad que aunque se esconde detrás de un mar de declaraciones políticamente correctas a favor de la igualdad, sin embargo, constituye un conjunto enorme de obstáculos para esa igualdad que las leyes proclaman.

La mirada masculina del mundo

Uno de los más sutiles pero más arraigados es la mirada masculina del mundo, porque pertenece a lo menos tangible, a lo cultural, a lo esencial de la psicología de las personas. Tal mirada significa que las cosas se estructuran de acuerdo a los valores más fundamentales de lo que significa ser hombre en nuestra sociedad, como son la presencia en el ámbito público y el poder, rasgos tradicionalmente masculinos. Esto quiere decir, hoy en día, cuando la mujer se ha incorporado al mundo laboral, que ella no puede dejar completamente lo que tradicionalmente ha sido su ámbito: el mundo íntimo del hogar y la familia, incluida la crianza de los hijos. Por eso, todavía son millones las mujeres que tienen doble jornada laboral, la de su empleo por cuenta ajena y la de la “gobernanza” de la casa y la familia. Y esta cuestión se ve subrayada por el hecho de que en España ya son muchos los esposos y compañeros que les prestan una gran ayuda, y así lo expresan cada vez que un reportero hace una encuesta de urgencia a pie de calle, y ya van cuidando a los niños, etc.
Pero la buena voluntad y la igualdad son cosas distintas si aplicamos otra mirada a esa labor de la organización doméstica. Por ejemplo, una idea que dista de ser aceptada socialmente, pues, al contrario, provoca más de una chanza masculina, es la de una pareja en la que la mujer trabaja en el ámbito público, por cuenta ajena o propia, y el marido se dedica en exclusiva a lo que antes eran las labores propias de... ellas, las amas de casa, las mujeres; y no por razones sobrevenidas, como el desempleo o la enfermedad u otras. Incluso hay que destacar que surge el malestar emocional cuando sólo se da una circunstancia, como el caso de que en una pareja, ella reciba un sueldo mayor  u ocupe un puesto superior a su pareja.

 Tal construcción social con papeles distintos para cada género es la tradición en la que se ancla la sociedad en la que vivimos, y por tanto, no debemos olvidad, una vez más, que todas las medidas encaminadas a establecer la igualdad en todos los ámbitos de la vida de mujeres y hombres, luchan contra tal tradición inculcada en lo más profundo de lo simbólico de nuestro ser y nuestro estar en el mundo. Son medidas que trabajan a favor de subvertir una parte muy importante de nuestra identidad, tanto de los hombres como de las mujeres, pues no hay que olvidad que el machismo y la preeminencia masculinas están en la mente de unas y otros: paradójicamente, la educación machista fundamentalmente se ha transmitido por las mujeres, como madres y abuelas en el seno familiar.

Un 3,7% de directivas

Por eso, la desigualdad, si no es tan agresiva como antaño, sigue presidiendo nuestra sociedad: los altos cargos en las empresas, en el poder político y económico, en los lugares de decisión, apenas están ocupados por mujeres (en torno del 10% del total). Por ejemplo, en la locomotora  económica de Europa, Alemania, cuyo gobierno preside una mujer, en los puestos de dirección de las treinta grandes empresas que conforman el índice DAX de la Bolsa germana sólo son mujeres un 3,7 % de los mismos, y recientemente han anunciado que aumentarán la cuota de directivas hasta un 35% del total de puestos de dirección antes de 2020. En España, el consejo de dirección de la Confederación Española de Cajas de Ahorro no cuenta con una sola mujer entre sus 100 miembros.

E incluso, en el plano legal la igualdad sigue siendo un campo de batalla. Estos últimos días el gobierno, del PP, ha anunciado que modificará la ley del Aborto, la cual, entre otras cosas, en la modificación que realizó el gobierno Zapatero, permitía que las menores decidiesen interrumpir su embarazo sin el consentimiento expreso de sus padres y madres, pasando sólo por el asesoramiento psicológico de las clínicas y hospitales donde realizar tal interrupción. Lo que no se está comentando, y no ha dicho el gobierno que vaya a modificar, es el artículo del Codigo Penal que estipula que la edad de consentimiento legal para sostener relaciones sexuales es la de 13 años. Es decir, una menor puede tener relaciones sexuales sin permiso de sus padres pero no puede decidir sobre el resultado de esas relaciones.

En tal día como hoy, el gobierno del Partido Popular defiende una política de protección de la familia contra la mujer, en la que esta debe tener el papel de una inteligente y capaz subordinada del hombre que sigue siendo el cabeza de familia. Esta política sucede a otra impulsada por el anterior gobierno del PSOE en la propaganda de que vivíamos en un estupendo mundo de igualdad y sólo quedaban escasos flecos sueltos.

Las más vulnerables

Y como siempre, la realidad de una política se demuestra en su aplicación, no a la ciudadanía integrada socialmente, sino en aquellas personas más vulnerables, sobre las mujeres más vulnerables: mujeres pobres, sin hogar, prostitutas que no son de alto standing, precisamente, las internadas en centros de menores que son abusadas sexualmente por sus compañeros, aquellas a las que por dictamen oficial se les separa de sus hijos para darlos en adopción sin su consentimiento -la  Comunidad de Madrid es uno de los lugares especializados en esta práctica-...

También en los últimos días, la Real Academia de la Lengua ha sacado un informe por el que resuelve que el lenguaje no es sexista, y que no lo es hablar de los hombres y de las mujeres cuando se dice “el hombre ha hecho esto y lo otro”, por ejemplo. Otra vez, la prueba del nuevo es plantear las cosas al contrario, y así, en lugar de decir “nosotros”, cuando alguien se refiere a un grupo de hombres y mujeres, decir “nosotras”: resulta chocante, ¿verdad?, todavía hoy en día. Otro ejemplo, y sin que haya que forzar el idioma, se puede hablar de la “matria potestad” en lugar de la “patria potestad”, cuando se le entrega a una madre la tutela de un hijo o hija, y se puede hablar de “censarse” en vez de “empadronarse”, para referirnos a inscribir los datos de nuestra residencia y filiación.

Todavía, la igualdad mujer-hombre como géneros (con las cualidades que se atribuyen a cada uno de ellos) es una cuestión de resistencia y cambio de mentalidad, hasta en los más ínfimos detalles, todavía es una cuestión de que lo masculino debe perder poder dentro y fuera de la familia, para nivelarse con lo femenino.

Félix Rodríguez Sanz
Izquierda Republicana

Mujer Revolucionaria Bendita seas!

Gabo vive para contarlo


Gabriel García Márquez ayer, durante el festejo con familiares, amigos y colaboradores en su casa de la ciudad de MéxicoFoto Roberto García Ortiz/ La Jornada
Gabriel García Márquez ayer, durante el festejo con familiares, amigos y colaboradores en su casa de la ciudad de México. Foto Roberto García Ortiz/ La Jornada
Por Carlos Paul
Diario La Jornada, de México 

Con música de vallenato, atole, tamales y un par de pasteles el escritor Gabriel García Márquez celebró en la intimidad de su casa, su cumpleaños 85. Junto con su compañera de vida, Mercedes; su nieto Mateo, Bertha Chaneca Maldonado y algunos amigos cercanos, estuvo desde temprana hora muy contento escuchando vallenatos.

Este año García Márquez no rompió la tradición. La espera de la prensa fuera de su casa para que saliera a saludar resultó infructuosa. La sorpresa fue que Gabo y la familia abrieron sus puertas para permitir que fuera el fotógrafo de La Jornada el primero en pasar a tomar sólo dos o tres imágenes.No pueden hacerles preguntas, recordó Genovevo, quien abrió la puerta y dio aviso de que este diario podía pasar a su casa, donde por doquier se apreciaban varios ramos de rosas amarillas.

Fue un breve momento en el que el escritor, vestido con su traje de lana a cuadros, corbata gris a rayas y sus lentes en el bolsillo de la solapa, tras colgar el teléfono de una llamada de felicitación, posó con su característica sonrisa, con sus familiares, amigos, empleadas y empleados de casa, quienes le brindaron un desayuno íntimo, una apacible celebración a ritmo de vallenato, que marcó las ocho décadas y un lustro de vida del más reconocido literato en lengua española.

Por la mañana, García Márquez recibió algunas docenas más de rosas amarillas, que se sumaron a las que había recibido días antes. Pasadas las 10 horas, su amiga Miriam Morales llegó con un ramo de rosas amarillas compradas en el mercado de Jamaica; son las que a él le gustan; hubiéramos querido traerle 85 flores amarillas, pero ya se habían acabado, comentó antes de entrar al hogar del escritor colombiano, ubicado en Jardines del Pedregal.
Más tarde Genovevo, asistente y chofer del escritor, llegó con un pastel, regalo de sus empleados de casa. Alrededor de las 10:35 horas el autor recibió vía mensajería una bolsa con seis ejemplares de su novela El coronel no tiene quien le escriba y, horas más tarde, un arreglo de gladiolas blancas, cuyo remitente no se pudo conocer, pues el nombre venía en un sobre cerrado.

Cerca de las 11:30 horas, mientras un par de fotógrafos de prensa aguardaban la entrada o salida de alguna personalidad, sucedió algo que puede aparecer como anecdótico, cotidiano, o mágico: fuera de la casa de García Márquez revoloteó, frente al portón, una solitaria mariposa amarilla, para luego tomar altura y distancia, como aquellas que perturbaban a Mauricio Babilonia.
Dentro de la casa, el escritor degustaba atoles y tamales, un desayuno a la mexicana, diría Genovevo.

La celebración en honor del escritor colombiano por sus lectores comenzó el pasado domingo 4 de marzo en estas páginas y se alargó los días lunes y martes. Lectores que en reconocimiento al talento e influencia que tuvo en sus vidas la obra de Gabriel García Márquez compartieron sus experiencias tras leer la célebre novela Cien años de soledad.