martes, marzo 16, 2010

Silvio Rodríguez: Un país sin jóvenes está destinado a ser una sombra, un fantasma



19 Febrero 2010
Por Vivian Núñez

Quizás porque en su juventud padeció grandes y persistentes incomprensiones -él y su música- Silvio Rodríguez valora de esencial el diálogo con los jóvenes. “Un país sin jóvenes está destinado a ser una sombra, un fantasma”, precisó.

“Creo que debemos reflexionar y que debemos escuchar a los jóvenes”, aseguró, al ser interrogado acerca del debate abierto, en círculos intelectuales cubanos, sobre la tendencia existente en sectores de la juventud de la Isla a emigrar, a la indiferencia, al dejar hacer. Sobre ese y otros temas conversamos en sus estudios Ojalá.

“Lo primero que podría decir es qué bueno que hay un debate, que sea un tema que trascienda, y que se está ventilando públicamente y que no nos estamos escondiendo para decirlo”, apuntó, tras señalar que “no es un tema nuevo, es un tema viejo, lamentable y dolorosamente viejo, que ahora estamos ventilando”.

El pasado 14 de febrero, la doctora Grazziella Pogolotti escribió en el diario Juventud Rebelde “que el enrarecimiento del diálogo necesario (con los jóvenes) puede tener consecuencias muy negativas”. “Los jóvenes de hoy recordó- son los hijos del Período Especial. Conocieron de cerca la penuria material, el aumento de las desigualdades, el deterioro de la educación, la crisis de los modelos de conducta en el entorno familiar y en el medio social a su alcance”.

En ese sentido Silvio Rodríguez consideró que hay que analizar “por qué los jóvenes no están a la altura de lo que nosotros queremos”. “¿Estamos queriendo demasiado, estamos pidiendo demasiado de ellos?”, se preguntó, y agregó: “Lo más fácil es decir que los jóvenes ya no son como nosotros soñamos que debían ser”.

“Hay que reflexionar, analizar” por qué muchos jóvenes cubanos “tienen como única aspiración emigrar”, dijo, y opinó que de ese análisis “tiene que salir un crecimiento y un beneficio, no para los viejos, sino para los jóvenes, que son, en definitiva, los que lo merecen”.

A una pregunta sobre la escasa promoción que sigue teniendo la trova en Cuba, Silvio Rodríguez recordó que esa expresión de la canción cubana siempre ha sobrevivido “a partir de gestos mesiánicos como los que realiza el Centro Pablo, o de gestos de identificación y deseos de supervivencia de las personas que han admirado la trova”.

Rememoró los años en que su generación contó con el apoyo de la Casa de las Américas “en medio de mucha incomprensión”. “Por un lado afirmó- éramos desconocidos, y por otro éramos conocidos pero no muy gustados, porque hacíamos canciones un poco raras, o quizás contestatarias, o que cuestionaban algunos aspectos de nuestra sociedad, y eso se veía con un poquito de suspicacia, con un poquito de resquemor”.

El fundador de la Nueva Trova Cubana elogió la labor que realiza en la actualidad el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau en la promoción de la trova y, en especial, en documentar con discos todos estos años de canciones. “La institución cubana que ha tomado el estandarte honroso de abrir un lugar, de darle un espacio a la trova que va naciendo, ha sido sin dudas el Centro Pablo”, puntualizó.

Afirmó que en el Centro se ha venido manifestando ya no solo una generación, sino varias generaciones de trovadores, a través de los espacios A guitarra limpia y Puntal alto y consideró que “afortunadamente, parece que con el devenir también han sucedido cosas que completan ese trabajo divulgativo”. “En el Centro Pablo ha habido una secuencia de conciertos que se han venido recogiendo y que se pudiera decir que, para conocer la expresión trovadoresca de los últimos diez o quince años, se pudiera perfectamente acudir a lo que ellos han grabado. Es un testimonio registrado que ninguna otra generación de la trova que los antecedió había tenido”, enfatizó.

Al recordarle que quienes excluyen a la trova de los espectáculos esgrimen el argumento de que no es una música comercial y, por tanto, no atrae público, Silvio Rodríguez aseguró que “de esa expresión de pocos, o catalogada de pocos, siempre han salido canciones de muchos”.

“Quizás los trovadores tienen que insistir muchísimo durante años en círculos pequeños para que algunas de sus expresiones logren romper esa barrera, esa barrera que ha creado la difusión, porque en definitiva cuando las canciones trascienden con guitarra, o como son hechas, ya sea con guitarra, con piano, con tres, con laúd, con tambores, de la forma más primigenia, más primitiva que puedan surgir, siempre hay gente que las aprecia y siempre hay personas que las escuchan y que las valoran”, destacó.

Entrevista a Pedro Guerra: «Si una canción puede tocarse sólo con la guitarra, es una gran canción»



El trovador canario Pedro Guerra está en plena gira “Alma mía” donde se acompaña solo con su guitarra. “Cantar solo es mi estado natural”, nos comenta. Este sábado aterrizó en el BarnaSants y la semana que viene lo hará en Madrid.

21/02/2010

Pedro Guerra está en su mejor momento. Parece que le ha sentado muy bien su “permiso de paternidad” y sobretodo quitarse la presión de tener que vender cientos de miles de discos o de girar de acá para allá sin saber muy bien dónde dormirá mañana.


Está relajado, distendido y amable. Transmite seguridad, serenidad y madurez. Valga la redundancia.




Publicó un disco de versiones —Alma Mía— a finales del año pasado y el próximo 2 de marzo sale al mercado el Volumen 2, Contigo en la distancia.

Uno de tus temas recurrentes es el regreso a tus orígenes, a tu infancia, a tu casa. ¿Son estos dos discos otra forma de regresar?

No sé si es exactamente el regreso a mi niñez. Lo que sí es, es un encuentro con mis raíces. Son canciones que he escuchado en momentos determinados de mi vida.


El hilo conductor de estos dos discos parece ser que son las canciones que escuchabas en voz de tu padre.

El hilo conductor son canciones que a mí me gustan. Hay una parte que mi padre las cantaba y yo las escuchaba cuando era niño y otras que no. La pomeña, que es una zamba muy famosa en Argentina, no recuerdo que la cantara, en cambio Alfonsina y el mar, El día que me quieras o Esta tarde vi llover, sí.

Lo de mi padre lo he comentado porque pienso que si era eso lo que yo escuchaba de pequeño, eso me debe haber marcado a nivel musical. Si en lugar de esas canciones hubiera escuchado a Louis Armstrong igual mis tendencias hubiesen sido distintas, pero yo me decanté claramente siempre por la música folclórica, la música latinoamericana y los cantautores.

Aún así son discos muy eclécticos, hay desde filin cubano a copla, pasando por boleros mexicanos, tango, folclore argentino…

El disco es ecléctico pero te diría que para mí es un disco de clásicos porque cuando estoy cantando zamba argentina estoy cantando clásicos de la zamba, cuando canto boleros son clásicos del bolero. Dentro de las canciones que me gustan hay muchísimas más que no están en el disco. De hecho son tantas que yo tuve que poner una especie de acotamiento y decidí quedarme entonces con ese repertorio clásico. Da igual que sean zambas, boleros o coplas pero en cualquier caso son clásicos. De hecho la canción más joven es —aparece en el segundo volumen— Volver a los diecisiete de Violeta Parra que tiene más de 40 años.

Me sorprende que lleves estas canciones a tu terreno sin pervertirlas, es decir, se convierten en canciones de Pedro Guerra sin dejar de ser ellas mismas.

Yo soy compositor. Digamos que una canción está formada por tres o cuatro partes que son la melodía, la letra y la armonía y la cuarta sería el ritmo. En cualquier caso lo que yo hago cuando afronto este trabajo es respetar la melodía y la letra. La armonía es difícil porque cada una de estas canciones ha tenido muchas versiones y como todas han sido rearmonizadas, habría que ir al original para respetarla armónicamente. ¿Qué he hecho yo? Siempre trabajaba con tres o cuatro versiones distintas y he hecho una armonía que probablemente es un compendio de lo que me ha gustado de cada cosa.

Luego lo que hago yo es cantar como en mi casa. Si tuviéramos una reunión para guitarrear podría cantar, a parte de esas treinta, otras que me sé. Y las cantaría igual porque lo que hago es cantarlas, simplemente.

¿Cómo es eso de salir sólo con la guitarra después de haber trabajado tanto tiempo con una banda?

Aunque trabaje con banda en todas las giras siempre me reservo algunas canciones para cantar solo con mi guitarra.

Curiosamente, al contrario de lo que podría parecer, para mí hay mayor comodidad y seguridad cuando estoy solo que cuando estoy con banda. Cantar solo es mi estado natural. La banda es un añadido posterior. En el primer momento de la composición estoy solo con mi guitarra.

Yo me formé en una escuela donde si una canción puede tocarse solo con la guitarra y nadie echa nada de menos, es una gran canción. Una canción que necesita unas muletas, que necesita un arreglo para terminar de estar redonda es una canción incompleta. De hecho yo canto las canciones en este proyecto sólo con guitarra y voz y creo que demuestro que son grandes canciones.

Hablemos ahora de otro disco sólo con guitarra que sería previo al Golosinas. Estamos hablando de un bootleg que corre por Internet titulado Descartes 94 que según una leyenda urbana podría ser ese primer disco.

No, eso es falso. Cuando yo estaba trabajando en el Libertad 8, firmé un contrato con una disquera y fui a grabar un disco a Brasil que iba a producir Víctor Manuel. Una vez grabado noto que a ese disco le falta el brillo que yo buscaba, que no reflejaba el artista que yo soy en este momento y decidimos hacer un directo que resultó el Golosinas. El disco brasileño tiene 14 canciones que también aparecen en el Golosinas. Es decir es el mismo disco pero con tres canciones más.

El disco Descartes 74 nunca lo he aceptado como disco oficial. Creo que es poco riguroso, hay errores y la calidad de sonido es muy baja. Son grabaciones en el Libertad 8 que la gente tomaba en cassettes.

Y para cuándo el tan esperado disco con canciones propias.

Me gustaría sacar un disco de canciones mías para el 2011 pero todavía no tengo nada. Estoy empezando ahora en estos días. Ahora no es como antes. Cuando llegué a Madrid traía 150 canciones y componía todos días. Ahora entre las giras y otras historias, desde Vidas no he compuesto nada. Sólo compuse dos temas para Vidas en vivo y nada más desde entonces.

Xavier Pintanel
Director de CANCIONEROS.COM

Revelan carta de Juan Bosch de 1943 sobre el drama de Haití



Chiqui Vicioso nos hizo llegar a Cubadebate una carta del patriota y ex presidente de República Dominicana, Juan Bosch, enviada a los intelectuales Emilio Rodríguez Demorizi, Héctor Incháustegui y Ramón Marrero Aristy, en la que les reclama dar trato digno a los haitianos: “Creo que Uds. no han meditado sobre el derecho de un ser humano, sea haitiano o chino, a vivir con aquel mínimo de bienestar indispensable para que la vida no sea una carga insoportable; que Uds. consideran a los haitianos punto menos que animales, porque a los cerdos, a las vacas, a los perros no les negarían Uds. el derecho de vivir…”

La Habana,
14 de junio de 1943.

Mis queridos Emilio Rodríguez Demorizi, Héctor Incháustegui y Ramón Marrero Aristy:

USTEDES SE VAN MAÑANA, creo, y antes de que vuelvan al país quiero escribirles unas líneas que acaso sean las últimas que produzca sobre el caso dominicano como dominicano. No digo que algún día no vuelva al tema, pero lo haré ya a tanta distancia mental y psicológica de mi patria nativa como pudiera hacerlo un señor de Alaska.
En primer lugar, gracias por la leve compañía con que me han regalado hoy; la agradezco como hombre preocupado por el comercio de las ideas, jamás porque ella me haya producido esa indescriptible emoción que se siente cuando en voz, en el tono, en las palabras de un amigo que ha dejado de verse por mucho tiempo se advierten los recuerdos de un sitio en que uno fue feliz. Acaso para mi dicha, nunca fui feliz en la República Dominicana, ni como ser humano ni como escritor ni como ciudadano; en cambio sufrí enormemente en todas esas condiciones.
Hoy también he sufrido…Pues de mi reunión con Uds. he sacado una conclusión dolorosa, y es ésta: la tragedia de mi país ha calado mucho más allá de donde era posible concebir: La dictadura ha llegado a conformar una base ideológica que ya parece natural en el aire dominicano y que costará enormemente vencer; si es que puede vencerse alguna vez. No me refiero a hechos concretos relacionados con determinada persona; no hablo de que los dominicanos se sientan más o menos identificados con Trujillo, que defiendan o ataquen su régimen, que mantengan tal o cual idea sobre el suceso limitado de la situación política actual en Santo Domingo; no, mis amigos queridos: hablo de una transformación de la mentalidad nacional que es en realidad incompatible con aquellos principios de convivencia humana en los cuales los hombres y los pueblos han creído con firme fe durante las épocas mejores del mundo, por los que los guías del género humano han padecido y muerto, han sufrido y se han sacrificado. Me refiero a la actitud mental y moral de Uds. - y por tanto de la mejor parte de mi pueblo - frente a un caso que a todos nos toca: el haitiano.
Antes de seguir desearía recordar a Uds. que hay una obra mía, diseminada por todo nuestro ámbito, que ha sido escrita, forjada al solo estimulo de mi amor por el pueblo dominicano. Me refiero a mis cuentos. Ni el deseo de ganar dinero ni el de obtener con ellos un renombre que me permitiera ganar algún día una posición política o económica ni propósito bastardo alguno dio origen a esos cuentos. Uds. son escritores y saben que cuando uno empieza a escribir, cuando lo hace como nosotros, sincera, lealmente, no lleva otro fin que el de expresar una inquietud interior angustiosa y agobiadora. Así, ahí está mi obra para defenderme si alguien dice actualmente o en el porvenir que soy un mal dominicano. Hablo, pues, con derecho a reclamar que se me oiga como al menos malo de los hijos de mi tierra.
Los he oído a Uds. expresarse, especialmente a Emilio y Marrero, casi con odio hacia los haitianos, y me he preguntado cómo es posible amar al propio pueblo y despreciar al ajeno; cómo es posible querer a los hijos de uno al tiempo que se odia a los hijos del vecino, así, sólo porque son hijos de otros. Creo que Uds. no han meditado sobre el derecho de un ser humano, sea haitiano o chino, a vivir con aquel mínimo de bienestar indispensable para que la vida no sea una carga insoportable; que Uds. consideran a los haitianos punto menos que animales, porque a los cerdos, a las vacas, a los perros no les negarían Uds. el derecho de vivir…
Pero creo también - y espero no equivocarme - que Uds. sufren una confusión; que Uds. han dejado que el juicio les haya sido desviado por aquéllos que en Haití y en la República Dominicana utilizan a ambos pueblos para sus ventajas personales. Porque eso es lo que ocurre, amigos míos. Si me permiten he de explicárselo: El pueblo dominicano y el pueblo haitiano han vivido desde el Descubrimiento hasta hoy - o desde que se formaron hasta la fecha - igualmente sometidos en términos generales. Para el caso no importa que Santo Domingo tenga una masa menos pobre y menos ignorante. No hay diferencia fundamental entre el estado de miseria e ignorancia de un haitiano y el de un dominicano, si ambos se miden, no por lo que han adquirido en bienes y conocimientos, sino por lo que les falta adquirir todavía para llamarse con justo título, seres humanos satisfechos y orgullosos de serlo. El pueblo haitiano es un poco más pobre, y debido a esa circunstancia, luchando con el hambre, que es algo más serio de lo que puede imaginarse quien no la haya padecido en sí, en sus hijos y en sus antepasados, procura burlar la vigilancia dominicana y cruza la frontera; si el caso fuera al revés, sería el dominicano el que emigraría ilegalmente a Haití. El haitiano es, pues, más digno de compasión que el dominicano; en orden de su miseria merece más que luchemos por él, que tratemos de sacarlo de su condición de bestia. Ninguno de Uds. sería capaz de pegar con el pie a quien llegara a sus puertas en busca de abrigo o de pan: y si no lo hacen como hombres, no pueden hacerlo como ciudadanos.
Ahora bien, así como el estado de ambos pueblos se relaciona, porque los dos padecen, así también se relacionan aquéllos que en Santo Domingo igual que en Haití explotan al pueblo, acumulan millones, privan a los demás del derecho de hablar para que no denuncien sus tropelías, del derecho de asociarse políticamente, para que no combatan sus privilegios, del derecho de ser dignos para que no echen por el suelo sus monumentos de indignidad. No hay diferencia fundamental entre los dominicanos y los haitianos de la masa; No hay diferencia fundamental entre los dominicanos y los haitianos de la clase dominante.
Pero así como en los hombres del pueblo en ambos países hay un interés común - el de lograr sus libertades para tener acceso al bienestar que todo hijo de mujer merece y necesita -, en las clases dominantes de Haití y Santo Domingo hay choques de intereses, porque ambas quieren para sí la mayor riqueza. Los pueblos están igualmente sometidos; las clases dominantes son competidoras. Trujillo y todo lo que él representa como minoría explotadora desean la riqueza de la isla para sí; Lescot y todo lo que él representa como minoría explotadora, también. Entonces, uno y otro - unos y otros, mejor dicho - utilizan a sus pueblos respectivos para que les sirvan de tropa de choque: esta tropa que batalle para que el vencedor acreciente su poder. Engañan ambos a los pueblos con el espejismo de un nacionalismo intransigente que no es amor a la propia tierra sino odio a la extraña, y sobre todo, apetencia del poder total. Y si los más puros y los mejores entre aquéllos que por ser intelectuales, personas que han aprendido a distinguir la verdad en el fango de la mentira se dejan embaucar y acaban enamorándose de esa mentira, acabaremos olvidando que el deber de los más altos por más cultos no es ponerse al servicio consciente o inconsciente de una minoría explotadora, rapaz y sin escrúpulos, sino al servicio del hombre del pueblo, sea haitiano, boliviano o dominicano.
Cuando los diplomáticos haitianos hacen aquí o allá una labor que Uds. estiman perjudicial para la República Dominicana, ¿saben lo que están haciendo ellos, aunque crean de buena fe que están procediendo como patriotas? Pues están simplemente sirviendo a los intereses de esa minoría que ahora está presidida por Lescot como ayer lo estaba por Vincent. Y cuando los intelectuales escriben - como lo ha hecho Marrero, de total motu proprio según él dijo olvidando que no hay ya lugar para el libre albedrío en el mundo - artículos contrarios a Haití están sirviendo inconscientemente - pero sirviendo - a los que explotan al pueblo dominicano y lo tratan como enemigo militarmente conquistado. No, amigos míos… Salgan de su ofuscación.
 Nuestro deber como dominicanos que formamos parte de la humanidad es defender al pueblo haitiano de sus explotadores, con igual ardor que al pueblo dominicano de los suyos. No hay que confundir a Trujillo con la República Dominicana ni a Lescot con Haití. Uds. mismos lo afirman, cuando dicen que Lescot subió al poder ayudado por Trujillo y ahora lo combate. También Trujillo llevó al poder a Lescot y ahora lo ataca. Es que ambos tienen intereses opuestos, como opuestos son los de cada uno de los de sus pueblos respectivos y los del género humano.
Nuestro deber es, ahora, luchar por la libertad de nuestro pueblo y luchar por la libertad del pueblo haitiano. Cuando de aquél y de este lado de la frontera, los hombres tengan casa, libros, medicinas, ropa, alimentos en abundancia; cuando seamos todos, haitianos y dominicanos, ricos y cultos y sanos, no habrá pugnas entre los hijos de Duarte y de Toussaint, porque ni estos irán a buscar, acosados por el hambre, tierras dominicanas en qué cosechar un mísero plátano necesario a su sustento, ni aquéllos tendrán que volver los ojos a un país de origen, idioma y cultura diferentes, a menos que lo hagan con ánimo de aumentar sus conocimientos de la tierra y los hombres que la viven.
Ese sentimiento de indignación viril que los anima ahora con respeto a Haití, volvámoslo contra el que esclaviza y explota a los dominicanos; contra el que, con la presión de su poder casi total, cambia los sentimientos de todos los dominicanos, los mejores sentimientos nuestros, forzándonos a abandonar el don de la amistad, el de la discreción, el de la correcta valoración de todo lo que alienta en el mundo. Y después, convoquemos en son de hermanos a los haitianos y ayudémosles a ser ellos libres también de sus explotadores; a que, lo mismo que nosotros, puedan levantar una patria próspera, culta, feliz, en la que sus mejores virtudes, sus mejores tradiciones florezcan con la misma espontaneidad que todos deseamos para las nuestras.
Hay que saber distinguir quién es el verdadero enemigo y no olvidar que el derecho a vivir es universal para individuos y pueblos. Yo sé que Uds. saben esto, que Uds., como yo, aspiran a una patria mejor, a una patria que pueda codearse con las más avanzadas del globo. Y no la lograremos por otro camino que por el del respeto a todos los derechos, que si están hoy violados en Santo Domingo no deben ofuscarnos hasta llevarnos a desear que sean violados por nosotros en lugares distintos.
Yo creo en Uds. Por eso he sufrido. Creo en Uds. hasta el hecho de no dolerme que Marrero mostrara a Emilio el papelito que le escribí con ánimo de beneficiarlo y sin ánimo de molestar ni por acción ni por omisión a Emilio. En todos creo, a todos los quiero y en su claro juicio tengo fe. Por eso me han hecho sufrir esta tarde.
Pero el porvenir ha de vernos un día abrazados, en medio de un mundo libre de opresores y de prejuicios, un mundo en que quepan los haitianos y los dominicanos, y en el que todos los que tenemos el deber de ser mejores estaremos luchando juntos contra la miseria y la ignorancia de todos los hombres de la tierra.
Mándenme como hermano y ténganme por tal.

Juan Bosch.

(En: Para la historia, dos cartas, Santiago, República Dominicana. Editorial el Diario, 1943, pp. 3-8)
Juan Emilio Bosch y Gaviño (La Vega, 30 de junio de 1909 - Santo Domingo 1 de noviembre de 2001). Ensayista, cuentista, novelista y político dominicano. Fue el primer Presidente Constitucional de la República Dominicana elegido democráticamente luego de la muerte del dictador Rafael Trujillo en 1961. Fundó el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en 1939 y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en 1973.

Luis Eduardo Aute, auténticamente inolvidable


El cantautor ofrece una velada colmada de poesía musical

MONTERREY, D.F.- Encorvado, de paso lento y manos temblorosas se posó frente ellos, les pidió que se desnudaran, fuera “el vestido, las flores y las trampas”, replicó. Desnudos corrieron a los brazos de Luis Eduardo Aute para ser un cuerpo enamorado.

El cantautor de 66 años vertió su poesía en tierras nuevoleonesas, antes de iniciar advirtió que el idilio sería exhaustivo. Los amantes del latido de Aute aceptaron el trato.

La noche se humedeció cuando su voz acarició la escucha del público con el tema “Invisible”.

Su voz con aire seductor se entregaba poco a poco a los amantes que se encontraban en el público. Ellos apenas y respiraban para no interrumpir la entrega sublime que recién se gestaba. Un sorbo al tinto y con los labios violáceos Aute entonó “Me Va la Vida en Ello”.

Recordó que hacía tiempo no sentía las tierras del norte tan cerca “como no quiero que pase tanto tiempo antes de otro concierto, voy a intentar hacer un concierto maravilloso para que pueda volverlo a ver”, dijo mientras uno de sus tres músicos le entregaba una guitarra, con ella interpretó canciones que poco a poco rompieron el tono confesional y dieron paso los a coros espontáneos; “De la Luz a la Sombra”, “Hafa Café”, “Cine, Cine”, “Prefiero Amar”, “Mojándolo Todo”, “Alevosía”, “Slowly”, “Una de Dos” y “Siento que te Estoy Perdiendo”.

La caricias musicales no cesaban, una tras de otra, hasta que una pausa trajo al escenario la infidelidad y los amores que no son posibles. Con maridos engañados y corazones rotos, Aute pidió dejar a un lado todo y bailar muy cerca y lentamente, “que reviente el planeta en confeti” dijo con tal de hacer la noche eterna.

El cabello largo y revuelto de Luis Eduardo se sacudía como aquel los años setentas, donde la canción contestataria era casi un pecado y él la entonaba en homenaje a los condenados a muerte en la dictadura de Francisco Franco.

Parecía regresar en el tiempo y pese a su frente extendida, su rostro cubierto de surcos y cabello cano mostró que su corazón rebelde sigue latiendo.

Aute, ese ‘chaval’ que pintaba pechos desnudos, filmaba cuerpos amándose y componía sus canciones momentos antes de subir al escenario; volvió en el tiempo al día 13 de marzo de 2010 y dijo, “Este es un estreno internacional, voy a presentarles una canción que acabo de terminar hace unos minutos”.

No hubo ruido, el público convertido en jóvenes de cabello largo y chicas en minifalda, aguardó.

“Voy buscando un amor que quiera comprender la alegría y el dolor” cantó Luis Eduardo Aute y el público se levantó a corear esa canción titulada “Rosas en el Mar”, escrita en el año 1965.

Meciéndose tras el micrófono, en compañía de su guitarrista, un pianista y a su lado una mujer que acompañaba con voz, percusión y acordes. Cantó “Sin tu Latido” provocó que los asistentes sacaran sus celulares y captaran sus versos en video.

“Las 4 y 10”, “Dentro” y “La Belleza” se hicieron popurrí en lo que fue la antesala de una despedida.

Aute se fue “Al Alba” cuando ya no había música, todo estaba mojado, se habían escurrido tres horas y sólo su voz aterciopelada fungió como la única fuente que llenó los espacios en el Teatro de la Ciudad. Se fue “Al Alba” con los aplausos de pie.

Festival BarnaSants 2010 Lien y Rey, trovadores del futuro



Si la colaboración mantenida en los últimos años entre Barnasants y el Centro Pablo de la Torriente Brau nos trajo el año pasado a los Villaclareños Diego Gutiérrez y Yaíma Orozco, este año hemos tenido el placer de conocer otra propuesta innovadora, la de Lien Rodríguez y Rey Pantoja.

14/03/2010

La carta de presentación de Lien y Rey fue una demostración de que podían interpretar temas muy fieles al estilo de la trova tradicional cubana. Dos cosas quedaron bien claras desde el mismo inicio del concierto. Por un lado algunas influencias musicales de estos dos talentosos jóvenes matanceros y por otro la capacidad de poder fundir sus voces en lo que se podría considerar una simbiosis casi perfecta. Temas como La culpa vinieron a reforzar más adelante la adhesión a sus raíces, pues recordaban por su sonido y la exquisitez del lenguaje a los trovadores cubanos de antaño.




Sin embargo con su Infusión de caña santa y Tonada del romerillo nos regalaron un sahumerio que mostraba su eclecticismo y como han influido en ellos las estancias que por cuestiones profesionales periódicamente hacen en Colombia. De una manera que quizás pudo sonar rara para oídos más conservadores, incursionaron por momentos en armonías que hacían sospechar la existencia de un dominio profundo de conceptos musicales. Cosa cierta, pues ambos son graduados de la Escuela Nacional de Artes en Cuba. Eso sí, detrás de una manera muy original de hacer música se percibió una calidad indiscutible. Se entiende entonces porqué al decir de Silvio Rodríguez este dúo es pionero en lo que califica como trova del futuro.

Latitud cero y Pájaro mañanero dejaron ver el amplio espectro de sonoridades de estos muchachos y como han sido capaces de asimilar géneros musicales de muchos rincones del mundo, para fundirlos y darnos una clase magistral de filosofía de la vida. Quizás está justo allí una de sus virtudes; el poder llegar a ser universales con letras de un profundo contenido que a veces rozaba el surrealismo y hacerlo utilizando un tres tan cubano como ellos. Un tres que por momentos parecía que Rey hacía cantar y que junto a la ejecución de Lien del violonchelo aportó más argumentos para que no fuera un concierto en escala de grises.



Sirvió este encuentro de presentación a su más reciente trabajo discográfico “Leídos y escribidos”.

Y justo en el tema que le da título al disco nos cantaron un cuadro de ciertos aspectos de la sociedad cubana actual. Aunque es válido señalar que las problemáticas sociales cubanas fueron tocadas con pinceladas que podían ser invisibles a los ojos de quién sea un profano de los temas de su “isla resistente”.

Esta vez no pudieron presentarse con los músicos que los acompañan. Así que igualmente queda abierta una puerta para poder escuchar en otro momento nuevas propuestas de estos magníficos trovadores del futuro.

Didier Domínguez Herrera

Más de 100 mil personas en el concierto benéfico por el terremoto en Chile


Image Más de 100 mil personas asistieron al concierto benéfico por las víctimas del terremoto en el país trasandino para ver a Gustavo Cerati, León Gieco y Los Fabulosos Cadillacs. Crónica y fotos de la jornada.

Primero los números: más 100 mil personas juntaron 60 toneladas de donaciones entre alimentos no perecederos y abrigos, que serán donados a una escuela de 180 chicos pobres en la ciudad de Concepción, la más afectada por el reciente terremoto en Chile. Esas donaciones aseguran dos años de comida para esos chicos, y un año de ropa. Todo esto afirmado por Juan Carr, de la ONG Red Solidaria, y una muestra palpable de hermandad entre los habitantes de la Argentina y Chile.

Pero para que este gesto ocurra hubo un recital gratuito en Avenida Figueroa Alcorta y La Pampa, en el predio donde se erige el monumento a Juan Martín de Güemes. Y con tres números centrales muy convocantes: Gustavo Cerati, León Gieco y Los Fabulosos Cadillacs. Y el comienzo, tras una intro a cargo de Ricardo Darín, tuvo a Gustavo Santaolalla con Gieco, previo a que el ex Arco Iris se tome otro avión que ratifique su condición de ciudadano del mundo. "Hagamos una que sepamos todos", dijo Santaolalla, antes de una hermosa toma de "Mañana campestre".

El lazo que une a Cerati con Chile es "harto conocido": su ex esposa Cecilia Amenabar es chilena y, tal como el propio ex Soda Stereo se preocupó por aclarar desde el escenario, sus hijos también. Una muñequera con la bandera chilena reafirmaba todo esto, más un look casual (¿cuánto hacía que no se lo veía en vivo con jeans?) pero con un sombrero con una pluma que reafirmaba su eterno glamour.

Su set fue sin concesiones. Como dicen los comentaristas deportivos cuando un futbolista juega demasiado bien, Gustavo estaba "intratable". Tras un comienzo zeppeliniano con "No te creo", "Avenida Alcorta" unió al barrio porteño de Nuñez con el santiaguino de Providencia. Y promediando el show, la primera sorpresa: un pelicorto Andrés Calamaro se unió a su extraordinaria banda de apoyo (Samalea, Coleman, Nalé, Fresco, Gonzalo Córdoba y Anita Alvarez de Toledo) para sentidas versiones de "Crimen" y "Trátame suavemente" (la única página gaseosa de la lista). Cerati se siguió sacando sus ganas de tocar la viola, con sentidos solos en "Puente" (el "Gracias por venir" tuvo más de una connotación) y "Lago en el cielo". Excelente por donde se lo mire.

Y luego que Pedro Aznar repasara sendos temas de Violeta Parra y Víctor Jara, llegó el turno de Gieco. "La memoria" abrió su show, como suele ocurrir de un tiempo a la fecha. Andrés Giménez se sumó para "Cinco siglos igual", y luego junto con D Mente León repasó lo mejor de su repertorio histórico en clave hard rockera. Para "La mamá de Jimmy", histórica página de Porsuigieco, ingresó Raúl Porchetto para la segunda voz, en lo que fue su retorno a las grandes ligas. "Pensar en nada" cerró el concierto, pero no así las apariciones de Gieco.

"Manuel Santillán, el león" fue la apertura del set de LFC, que contaron con la ausencia de Sergio Rotman (de vacaciones en Puerto Rico). Un Vicentico exultante como pocas veces fue el maestro de ceremonias perfecto para una fabulosa andanada de hits: "El genio del dub", "Vos sabés", "Demasiada presión", "Mal bicho". El habitual cover de "Guns of Brixton" de los Clash se transformó en "Guns of Chile", y para el final con "Matador" se sumaron Gieco (quizás, la primera colaboración entre León y LFC desde "Cantorcito de contramano"), Hilda Lizarazu y el trío chileno The Prostitution, que acompaña a Charly García.

El final fue el lógico: todos los participantes (salvo Cerati y Calamaro) entonando "Sólo le pido a Dios", comandados por el Rey León. Otra página solidaria de los argentinos ya se transformaba en historia, y de la buena.



Por Pablo Strozza

Festival BarnaSants 2010 Mauricio Díaz «El Hueso», la difícil dificultad


El Festival Barnasants se sumó a la celebración del centenario de la Revolución Mexicana, y lo hizo invitando a 4 representantes del país azteca.

16/03/2010

Ya hace unas semanas que la voz tremenda de María Inés Ochoa ocupó los espacios más recónditos de la sala Barradas en L’Hospitalet. Ahora le tocó el turno al segundo de los invitados: Mauricio Díaz

Lo hizo en la Sala Harlem, con escaso público y menos atrezzo. Es curioso pero hoy en día va resultando curioso ver un artista de pié, sin mas decoración que su micrófono y su guitarra, nada mas… ni una silla. Pero curiosidades aparte hay que analizar un poco que es lo que nos ofreció Mauricio.

Si conoces a Alejandro Filio, Fernando Delgadillo, Gerardo Peña, Alejandro Santiago o cualquiera de los cientos de cantautores mexicanos diré que ya puedes olvidarte: nada que ver. Lo que ofrece El Hueso es otra cosa, que yo no me atrevo a calificar. Posiblemente mi desconocimiento musical en su parte técnica no me permita valorar su trabajo como merece, de manera que deberé hacerlo solo como espectador que va a un concierto con la idea de pasarlo bien.

En este sentido e intentando ser objetivo diré que su voz no es su característica principal, pero hasta ahí no hay mucho que decir porque me parece simplemente correcta. Cuando entramos en la parte musical nos encontramos a un virtuoso con la guitarra. Yo me atreveré a decir que lo que hace Mauricio con las seis cuerdas es algo que merece la pena verse por su solvencia, pero ante mi incredulidad musical extraño que tantos y tantos acordes supercomplicados den tan poco juego y cambien tan poco las armonías. Digo esto porque aún tengo fresco en mi memoria el concierto que nos brindó el gran Viglietti y me llamo justamente la atención por lo contrario.

La guitarra del mexicano tiene que seguir el ritmo desenfrenado y alocado de las canciones de su creador. El Hueso toca al ritmo que canta ¡faltaría mas!, pero todo me resulta atropellado, sin encanto, con letras complicadas y armonías increíbles de resultado dudoso.

Las canciones son demasiado largas y no tienen estribillo, lo que provoca una rotura más en la concepción clásica que tenemos de lo que es una canción. Creo que no es ese el único aspecto en el que Mauricio rompe moldes. Que tiene su estilo propio es indudable pero finalmente me queda una impresión confusa, de cierto aburrimiento y lo que quizás es peor: si es un genio, no sé reconocerlo.

En general me gustan más sus pocas canciones de corte melódico. Sus Pelícanos nocturnos me parece hermosa, con una letra con una enorme carga poética y ahí viene cuando mi estupefacción va en aumento. ¿Cómo alguien que hace una canción tan bella, completa su repertorio con cosas tan inconexas y extrañas como las que nos ofreció?

En cierto momento de su recital el propio Mauricio comentó que su padre le decía: “Hijo, ¿por qué no haces canciones que gusten a la gente”? Y yo me pregunto: Mauricio ¿Por qué no haces caso a tu papá?

Joan Carles Martínez

Tras su intervención quirúrgica Serrat se recupera favorablemente


Joan Manuel Serrat “está fenómeno” ha declarado José Navarro “Berry” en declaraciones a AP.
14/03/2010 AGENCIAS

José Navarro “Berry”, representante de Joan Manuel Serrat, dijo que el artista catalán se encuentra muy bien, que la cirugía fue un éxito y que, en principio, no requerirá quimioterapia ni otro tipo de tratamiento.

"Acabo de visitarle y está fenómeno, muy bien", aseguró Navarro. "El tumor era muy pequeñito".

Serrat, de 66 años, fue intervenido el jueves y se prevé que reciba el alta en un período de seis días. Le fue diagnosticado un nódulo pulmonar en un control rutinario que, según los médicos, no guarda relación con el cáncer de próstata que padeció en 2004 y del que ya está restablecido.

"El señor Joan Manuel Serrat evoluciona favorablemente de la intervención quirúrgica practicada y su postoperatorio está siendo el previsto", dijo en un comunicado el Hospital Quirón de Barcelona, donde fue operado.

Navarro explicó que la gira de presentación del nuevo disco de Serrat, Hijo de la luz y de la sombra, en el que vuelve a cantar al poeta Miguel Hernández, quedó aplazada, pero no suspendida.

El disco fue primero en ventas en España desde su aparición a fines de febrero.

El primer concierto, previsto para el próximo 27 de marzo en Elche, se pospuso al 24 de abril en la misma localidad del mediterráneo español.

A partir de esa fecha, Serrat completará una gira por todo el país que se prolongará hasta mediados de noviembre.

"El se encuentra bien, si no, no nos atreveríamos a seguir con la gira", precisó su representante.

Fito Páez, Aute y Rosario en Festival Internacional de las Artes



A estos cantantes, se sumarán, procedentes del extranjero, los puertorriqueños Gilberto Santa Rosa y Jimmy Bosch.

Lun, 15/03/2010 - 10:30
El festival internacional de las Artes se organiza desde hace 20 años en Costa Rica. Archivo

San José- El argentino Fito Páez, así como los españoles Rosario Flores, Luis Eduardo Aute, Ismael Serrano, Concha Buika y Javier Ruibal actuarán en el Festival Internacional de las Artes 2010, que se realizará en Costa Rica del 18 al 28 de marzo, informaron hoy fuentes oficiales.

A estos cantantes, se sumarán, procedentes del extranjero, los puertorriqueños Gilberto Santa Rosa y Jimmy Bosch.

El festival internacional de las Artes se organiza desde hace 20 años en Costa Rica.

Entre los grupos artísticos que llegarán del exterior, figuran los españoles Zaranda y el Centro Dramático Nacional, en la rama de teatro, así como La Candelaria de Colombia, Timbre 4, de Argentina y el grupo Yuyanchkani, de Perú.

domingo, marzo 14, 2010

Sigue el Camino de Omar, joven cantautor peruano


Presentará su disco el 17 de marzo en el Centro Cultural El Olivar de San Isidro acompañado por importantes músicos como Cali Flores, Cecilia Pinto y Enderson
Herencia

Sigue el Camino de Omar, joven cantautor peruano
Foto: RPP.com.pe

El gran cantautor peruano Omar Camino nos presenta su primer disco "Camino", propuesta musical en la que desarrolla lo que sería la nueva música popular peruana, basada en los ritmos tradicionales, pero también en apuesta constante por los sonidos contemporáneos.

Su poética, que conoce bien el lenguaje, ha retratado tanto a la sociedad peruana como al universo personal del cantautor en cada una de sus canciones. La oportunidad de escucharlo es este 17 de marzo.

Omar Camino no es un cantante común, sino un intérprete con amplia experiencia en la música. Quizá por su constante peregrinar por el país con la guitarra al hombro, su creación ha sido influenciada por los géneros musicales del ande y la costa del Perú, así como por otros géneros latinoamericanos.

Su trayectoria musical incluye participaciones en festivales y congresos realizados en Perú y el extranjero, en los que ha obtenido diversos reconocimientos, logrando adueñarse de los primeros puestos.

Toda su energía y sabiduría musical lo llevó a componer el disco Camino, que bajo la producción de 6Sigma Producciones, nos trae canciones en diversos géneros, como el landó, el valse, la chacarera, el son, el festejo, el huaino, la balada y el tango, de los que se desprenden bellas canciones como "Barco sin capitán", "Los Ríos", "Los caminos", "El desamor también", "Mi otro yo", "El primer abuelo", "Quiteña", "Viento", "Consecuencia", "Uno de estos días" y "Savia".

Uno de los temas preferidos por el cantautor es "Los Ríos", que fue compuesto para testimoniar la dureza de la violencia política en la que se vio inmersa el pueblo peruano, en especial, Ayacucho, lugar que inspiró a través de sus muchas historias contadas por gente del lugar, los versos de esta telúrica melodía que nos lleva al tiempo del terror, lo mismo que nos propone la verdad como única esperanza y fuerza de reconciliación entre todos los peruanos.

Esta y otras canciones se dejarán escuchar el próximo 17 de marzo en el Centro Cultural "El Olivar de San Isidro", en el recital que ofrecerá Omar Camino, quien estará acompañado por importantes músicos, de la talla de Cali Flores en la percusión, Cecilia Pinto en el violín y Enderson Herencia en el bajo.

Para quien perdió la oportunidad de velo en escena, hay una segunda presentación en agenda el próximo 24 de marzo en el Centro Cultural "El Olivar".

Omar Camino tiene muchísimo que dar desde este primer disco y quiere compartir con el público la sinceridad de su arte y la intensidad de su interpretación. Solo déjate llevar por la inspiración de este gran autor.

Aquí una breve semblanza de Omar Camino:

Interpretó la canción ganadora del 1er lugar del FIDA II - 2005 (Festival Internacional de Autores), organizado por Apdayc. Al siguiente año participa nuevamente en el FIDA III, consiguiendo el segundo lugar con el tango de su autoría, "Uno de estos días".

Formó parte de Taller de la Kontroversia (2006-2009), grupo dedicado a rescatar la tradición de las décimas y la improvisación de versos en géneros musicales afro peruanos y andinos.

Representó al Perú en el Encuentro de Decimistas y Trovadores, Nelson Estupiñán Bass- 2007, realizado en Esmeraldas y Quito, Ecuador.

También participó en el XV Encuentro de Decimistas y Versadores de Latinoamérica y el Caribe, realizado en San Luis Potosí, México, en Octubre del 2007.

Participó como artista invitado en el VIII Congreso IASPM - AL (Asociación Internacional para el Estudio de la Música Popular, América Latina) con sede en Lima en junio del 2008.

Participó en el I Encuentro Internacional de Canción de Autor, realizado en Quito, Guayaquil, Cuenca y otras ciudades del Ecuador, en los meses de Julio y Agosto de 2008.

Fue coordinador y antologador del disco binacional "Romance de Nuestro Destino", de valses peruanos y pasillos ecuatorianos, producido por la embajada de Ecuador en el Perú.

Ha compuesto música para la obra de circo teatro "El Desaparecido" del grupo Locos x la cuerda, Barranco.

Finalmente organizó en alianza con el Centro Cultural de España, el I Encuentro Internacional de la Décima y el Verso Improvisado "El Canto de las Campanas" en homenaje a Nicomedes Santa Cruz.

Pablo Neruda: alturas de Macchu Picchu


sábado 13 de marzo de 2010
Daniela Saidman (Desde Venezuela. Colaboración para ARGENPRESS CULTURAL)

Después de las imágenes de Chile que ayer nos conmovieron y aún con el sabor de Haití en las entrañas, queremos con estas Voces del Sur rendir tributo a estos pueblos y a todos los pueblos. Por esto, nos hemos tomado el atrevimiento de volver a publicar las alturas del Macchu Picchu, porque es la tierra que extiende sus lamentos y nosotros los nuestros, son el mismo llanto y el mismo miedo...

Nombre de mujer lleva la tierra sembrada de soles, clandestina en el vientre colmado de las contradicciones y los sueños. Esta América nacida en las alturas de México, que besa los mares y acaricia La Patagonia, sabe de los cantos paridos del dolor y del hambre y también de la esperanza y de las manos hacedoras de futuros. Esa es la América que narra Pablo Neruda (Chile, 1904 – 1973) en el Canto General, páginas que tienen el tacto de las derrotas y de los exilios. Las Alturas del Macchu Picchu relatan las glorias y los impuestos silencios de una tierra bañada con los colores, sabores, olores y sonidos que toda la realidad puede contener en su seno. América, mujer de pasos largos y largos tiempos, de una desnudez vestida con el verde de la selva y las montañas, la blancura de los salitres y las nieves, el azul de los mares y de todas las aguas que la surcan, bendecida por las diosas y dioses con las flores y las voces, maldecida con los desgarrados gritos de la muerte venida desde lejos y desde adentro.

“Sube conmigo, amor americano. / Besa conmigo las piedras secretas. / La plata torrencial del Urubamba / hace volar el polen a su copa amarilla. (…) Ven minúscula vida, entre las alas / de la tierra, mientras –cristal y frío, aire golpeado- / apartando esmeraldas combatidas, / oh agua salvaje, bajas de la nieve”.

Así se dibuja ésta, Nuestra América, en los versos de Neruda. Poeta comprometido con su tiempo y con sus gentes, hacedor de la palabra divinamente humana, profunda e irreverente, como los saltos de agua, como el cantar de todos los pueblos y deseos, como los versos con que la vida brotó de las manos y las miradas del poeta, vivo, siempre vivo, en sus ojos y en los nuestros, que sabemos leer sus libertades.

“Amor, amor, no toques la frontera, / ni adores la cabeza sumergida: / deja que el tiempo cumpla su estatura / en su salón de manantiales rotos, / y, entre el agua veloz y las murallas, / recoge el aire del desfiladero, / las paralelas láminas del viento, / el canal ciego de las cordilleras, / el áspero saludo del rocío, / y sube, flor a flor, por la espesura, / pisando la serpiente despeñada”.

Clama Neruda por las manos y las voces juntas, por los pasos haciendo el mismo camino, por las miradas que tiemblen ante la miseria impuesta, para liberar y liberarnos del hambre de centurias y podamos hacer del poema un estandarte de sueños, de futuros posibles e imprescindibles.

“Sube a nacer conmigo, hermano. / Dame la mano desde la profunda / zona de tu dolor diseminado. / No volverás del fondo de las rocas. / No volverás del tiempo subterráneo. / No volverá tu voz endurecida. / No volverán tus ojos taladrados”.

Nombre de mujer lleva esta tierra. América en mayúsculas. Canto de las mujeres y hombres que fueron, de los que serán. Germinará de su vientre el tiempo de los posibles y brotará a raudales toda la risa contenida, la alegría de encontrarse y encontrarnos, diversos y reconocidos. Eso seremos, un océano de encuentros y de puentes tendidos. Y allí estará el poeta, Neruda,… jugando con las olas del viento, y será la sangre derramada durante siglos la que hará posible hacer nacer ésta otra América, que se vestirá de fuegos.

“A través de la tierra juntad todos / los silenciosos labios derramados / y desde el fondo habladme toda esta larga noche / como si yo estuviera con vosotros / anclado, / (…) / y dejadme llorar, horas, días, años, / edades ciegas, siglos estelares”.

"Tristezas", considerado la primera partitura de bolero de la historia. (+ Videos)


"Tristezas", considerado la primera partitura de bolero de la historia. Fue compuesto en el año 1895 por el trovador José "Pepe" Sánchez (1856-1918) en Santiago de Cuba.

"Tristezas", considerada la primera partitura de bolero de la historia. Fue compuesto en el año 1895 por el trovador José "Pepe" Sánchez (1856-1918) en Santiago de Cuba.

Nadie -a no ser los propios autores- puede imaginar el grado de contentura que se siente en el momento en que damos por terminada la faena de crear una canción. Antes, mucho antes de ahora, como para que pueda yo decir “en mi tiempo”, se hablaba de “sacar una canción” y es que exactamente, si vamos a pensar en el nacimiento de cada una de ellas, de eso se trata. Nadie imagina la cantidad de vueltas que se da en torno a esta palabra y no otra, a este giro melódico y no aquel (trátese o no de un creador que conoce el nombre de las notas y sabe fijar sus ideas en el pentagrama) nadie que no sea un iniciado en esa experiencia o un oyente excepcionalmente sensible y atento -que los hay- puede acercarse, desde afuera, a la soberana afirmación sobre nosotros mismos presente en el acto de escoger, entre todas las rutas armónicas, entre todas las secuencias de acordes, entre todos los acordes posibles, esta opción y no otra.

Una canción recién terminada es, para su autor, la dicha máxima. Siempre hay un tiempo en que seguimos cantándola para nuestros adentros, arropándola para que no vaya a perder ese calor inefable de las criaturas bien nacidas que ella está destinada a trasmitir en lo adelante una y otra vez. Nacida de tantos desvelos, con frecuencia los autores perdemos control acerca de cómo, finalmente, va a llegarles a los demás. Ahí es donde, verdaderamente, comienza su historia. Todos necesitamos tener una canción que nos pase suavemente por el oído. A algunos se nos aloja en el corazón, a otros en la conciencia, a casi todos en la memoria.

Allá por las primeras décadas del siglo XX, muchas de las letras de canciones cubanas eran obra de poetas. Casi ninguno de ellos alcanzó la fama literaria aunque, sí, el reconocimiento y aprecio justos en su función como letristas de aquellas pequeñas obras maestras hijas de toda la gama de talentos musicales, que va desde el trovador armado de inspiración y oficio hasta aquel que suma a estas virtudes la capacidad para fijar en el pentagrama el fruto de su quehacer. Las canciones de aquella época suelen ser interpretadas al pie de la letra. No recuerdo a alguien que históricamente fuera capaz de propasarse con ese cuerpo orlado de belleza de la hermosa Longina o, mucho menos, con los ebúrneos senos de Santa Cecilia, que Manuel Corona legara, como servido en bandeja de plata, al imaginario musical cubano. Nadie se atrevió a inventarle un sinónimo a la bella fruslería de la cleptómana que Manuel Luna retratara de frente y de perfil. Nadie, a la hora de ganarse la vida (o de ganar vida) cantando una canción de esas que han pasado a ser de todos, ha sido capaz de arrojar sombras sobre la mano blanca cual lirio de abril que hiriera el noble corazón de mi amigo Graciano Gómez.

Pasaron los años y el lenguaje de las canciones comenzó a ser otro, llano y directo, casi nada descriptivo, tendiente a comunicar emociones o a autodefinirse en la manera de sentirlas en función de una colección creciente de arquetipos marcadores de diferencias entre el hombre y la mujer, entre la pasión y la razón, entre la vida y la muerte de todo aquello que vibra o palpita. Comenzó el mundo del mercado, creció la presencia de la música en el cine o en el disco, fueron apareciendo los administradores del gusto de los demás, los conductores de la atención del intérprete de quien dependía –al contrario de lo que ocurría en tiempos en que el autor era, al menos, el comunicador primero de la obra– el hecho de que una canción saliera del anonimato y hasta llegara a popularizarse. Comenzaron a aparecer, vinculados a boleros y canciones de primer orden, los errores en las letras, expresión en unos casos de arrogancia y, en otros, de esa dejadez que arrastramos como secuela de un cierto odio a la precisión, padre del abominable “más o menos”.

Es cierto que el abuso cometido con la emoción, la pasión, la ilusión, verdaderos comodines destinados impúdicamente a rimar con el omnipresente corazón que –gracias a Dios– todavía a estas alturas de la historia tantos mortales llevamos en el medio del pecho, contribuyeron en mucho a la colección de cambios verdaderamente catastróficos que han afectado a muchas de las mejores canciones nacidas a partir de los años treinta del siglo pasado. Atrocidades como cambiar el orden de las estrofas destrozando la lógica de un discurso donde quienes concebimos nuestras propias letras de canciones nos empeñamos en poner el máximo esmero para hacer de cada una de ellas una pieza única, nos acompañan por el camino de la vida derramando, no pocas veces, una cierta dosis de gotas amargas a la hora de presenciar un estreno en vivo o ante el hecho consumado de una grabación que fijará para la posteridad el error en el título o la banalización de una expresión feliz, mediante el uso de una palabra retorcida, el disparatado cataclismo resultante de cambiar este por ese; una por otra y mil otras majaderías que nacen del descuido en el lenguaje, origen de muchísimos males mayores y menores.

Detrás de los verdaderos intérpretes vocales, aquéllos que en realidad llegan a hacerse únicos, encontraremos siempre un buen lector. Bola de Nieve, que con tanto esmero seleccionaba su repertorio y conseguía hacer de cada interpretación suya una vivencia incomparable para el oyente, dedicaba largas sesiones al trabajo de las letras y a su interrelación con la música. “Yo mientras no lloro al ensayar una canción, no considero que está lista para cantarla en público” –me dijo una vez. Elena Burke siempre tuvo cerca un estante atestado de libros, grande, mediano o pequeño según fuera ampliándose el espacio que iba consiguiendo como lugar de residencia. Siempre tuvo un segundo acompañante además del guitarrista de turno: un buen libro para leer.

Los trovadores que vinieron al mundo después de los años sesenta del siglo pasado, se han hecho cargo de defender ellos mismos aquellas canciones que nadie mejor que cada uno de ellos sabe hacernos llegar. Desde el primer momento, los vi salir al ruedo con su muchacha enlazada por la cintura, lanzarse al estanque y bracear enarbolándola para que se mantenga a flote con todas sus comas, con sus acentos y sus frases a veces tan inusuales. Ellos han creado un arte mayúsculo, enseñando los colmillos a todo aquel que se acerque con segundas intenciones. No conozco ejemplos –por poco frecuentes que sean las aproximaciones de terceros a esas canciones– en que se atreva alguien a servirse de sus letras y alterar su intención. Y los felicito, porque van a poder decir que todo aquel que venga en busca de las suyas, va a recibir intacta, como no lo hemos podido determinar con nuestras canciones quienes les hemos antecedido inmediatamente en el tiempo, esa señal de humo que todos, más allá de estilos y de épocas, nos hemos empeñado en lanzar desde el rincón primero donde estuvieron acunadas cuando les dimos vida.

Una de estas mañanas vino, desde la esquina de mi casa, una mujer de mediana edad y pequeña estatura, modestamente vestida, cantando este pedazo de una canción:

..un barredor de tristezas / un aguacero en venganza… Al pie de la letra..

Almendares, 15 de febrero de 2010

Miriam Ramos interpreta “Longina”, de Manuel Corona



Silvio intrerpreta “Rabo de Nube”, de su autoría. En el piano, Chucho Valdés