sábado, diciembre 22, 2007

Mensaje de Ramón Labañino Salazar, uno de los héroes cubanos secuestrados en los usados...




De: ajrapko@yahoo.com Hermanos y hermanas:

Ramón se encuentra en condiciones de castigo desde el pasado día 11 de Diciembre y por esa razón no ha podido enviar todas las cartas y felicitaciones por el año nuevo a sus amigos de todo el mundo. En una brevísima llamada telefónica de 5 minutos esta mañana del 20 de Diciembre me pidió enviara este mensaje a todos los compañeros y compañeras que tanto hacen por difundir la causa de los Cinco y por lograr la verdadera justicia en este caso. Es por eso que apresuradamente les prepare este mensaje en su nombre y en el nuestra familia, colmado del amor que nos impulsa y compulsa a seguir luchando por la libertad de nuestros familiares.
Reciban también en nombre de nuestras hijas el saludo cariñoso y el deseo de que pasen una feliz Navidad y tengan un prospero año 2008.

Elizabeth Palmeiro Casado.

Mensaje de Ramón Labañino Salazar

QUERIDOS HERMANOS Y HERMANAS DEL MUNDO:

AHORA SE ACERCAN LAS CELEBRACIONES POR LAS NAVIDADES Y DEL AÑO NUEVO 2008 QUEREMOS ENVIARLES NUESTRAS FELICITACIONES ACOMPAÑADAS DE TODO EL AGRADECIMIENTO Y AFECTO POR APOYARNOS EN ESTA CAUSA QUE NOS UNE: LA SOLIDARIDAD CON CUBA Y LA LIBERTAD DE LOS CINCO.

SIEMPRE POR ESTOS DIAS SE HACEN RECUENTOS DE LO HECHO Y LO POR HACER, ES POR ESO QUE AL REMEMORAR TODAS LAS ACCIONES QUE ESTE AÑO 2007 SE HAN REALIZADO CON VISTAS A GANAR MAS SOLIDARIDAD CON NUESTRA CAUSA NOS LLENAMOS DE FUERZAS Y MAS OPTIMISMO EN LA VICTORIA SEGURA.

NO IMPORTA CUANDO TARDE ESTA CRUELDAD, ESA VICTORIA SERA NUESTRA Y POR ESO SEGUIREMOS BATALLANDO JUNTO A USTEDES PARA PONER FIN A LA DOBLE MORAL DEL IMPERIO QUE DICE LUCHAR CONTRA EL TERRORISMO Y NOS MANTIENE PRESOS DESCONOCIENDO NUESTRA HISTORIA DE ATAQUES TERRORISTAS CONTRA EL PUEBLO CUBANO.

DESDE ARGENTINA HASTA CANADA Y LOS ESTADOS UNIDOS, PASANDO POR CENTROAMERICA Y EL CARIBE, DEL OTRO LADO DEL ATLANTICO, DESDE ESPAÑA HASTA VIET NAM Y AUSTRALIA, EN EL CONTINENTE AFRICANO, EN CADA RINCON DEL PLANETA SE HA ESCUCHADO LA VOZ DE LA JUSTICIA RECLAMANDO NUESTRA EXCARCELACION. SUS CARTAS NOS INFORMAN CADA DIA DE TODAS ESTAS ACCIONES, EVENTOS Y DEMOSTRACIONES SOLIDARIAS. CUENTEN SIEMPRE CON NOSOTROS PARA TODA CAUSA JUSTA, PRONTO NOS UNIREMOS A USTEDES.

MUCHAS GRACIAS HERMANAS Y HERMANOS POR SABER QUE PODEMOS CONTAR SIEMPRE CON USTEDES PARA PONER FIN A TANTA INJUSTICIA QUE NOS ALEJA YA POR CASI 10 AÑOS DE NUESTROS SERES QUERIDOS Y DE NUESTRA AMADA PATRIA.

PARA LOS CUBANOS ESTAS CELEBRACIONES TAMBIEN VAN ACOMPAÑADAS DE LAS QUE HACEMOS POR UN ANIERSARIO MAS DE LA REVOLUCION QUE NOS DEVOLVIO LA DIGNIDAD Y LA LIBERTAD POR LA QUE HOY MUCHOS PUEBLOS DE NUESTRO CONTINENTE LUCHAN.

¡VIVA EL 49 ANIVERSARIO DEL TRIUNFO DE LA REVOLUCION CUBANA !

! HASTA LA VICTORIA SIEMPRE !

RAMON LABAÑINO SALAZAR
USP BEAUMONT , TEXAS
DIC. 20, 2007


Indoblegable


Vienen a pedirme que me rinda
que traicione mi
nación y mis ideales
hasta joyas y bellezas se me brinda
y riqueza y
dinero tendré a caudales.

Vienen a decirme que traicione
que no hay
razón para que batalle
que carente de amor y de emociones
sin los
principios cual infértil valle.

Tercos, Insolentes, Infames
no
conocen la fidelidad a los ideales
que prefiero morir combatiéndoles
que
rico vivir entre infames.

Yo viviré y lucharé entre los nuestros

y la traición se la dejo a los cobardes.

Ramón Labañino Salazar

viernes, diciembre 21, 2007

DESEOS DEL ESCUÁLIDO



Deseos de escuálido
Roberto Malaver - www.aporrea.org 21/12/07


E l hombre, después de leer la prensa, se dirige a la mesa de comedor donde la célula fundamental de la sociedad -o sea, la familia- lo espera ansiosa. Se planta ante la mesa y comienza a decir: "Querida esposa.

Queridos hijos.

Estimada suegra.

Pueblo en general.

Antes de degustar este plato que nos hemos ganado con nuestro trabajo, quiero dejar claros mis deseos.

Deseo que baje el precio del petróleo. Para que vuelva la miseria y para que seamos nosotros una de las pocas familias que pueda darse ciertos lujos. Deseo que se acabe la educación gratuita. Que no sigan estudiando esa cuerda de pobres que antes nos servían en la casa y que ahora pretenden codearse con nosotros.

Deseo que se acaben de una buena vez esos Centros de Diagnóstico y la Misión Barrio Adentro que están salvando la vida de esos marginales que antes se morían en todo el país porque no tenían con qué pagar un médico, y que ahora se están salvando para seguir estorbando los buenos proyectos que nosotros hemos tenido.

Deseo y espero que no se sigan dando concesiones a radios comunitarias y a televisoras regionales, porque eso empobrece la comunicación. Una cuerda de marginales que no estudiaron nunca, ahora están por todas partes escribiendo y saliendo en radio y televisión y dando opiniones.

Deseo que las tierras sigan siendo nuestras, así como estaban, sin producción, sin ganado. Únicamente con el rancho donde invitar a los amigos. Deseo que no se acaben las roscas para que subamos los precios y podamos seguir ganando más del cien por ciento. Deseo que se acaben las escuelas y liceos bolivarianos para que los que puedan estudiar sean únicamente los de nuestra clase. Que no haya más universidades sino las pocas donde puedan ir nuestros hijos y los hijos de nuestros amigos.

En fin, deseo que se acabe de una vez este gobierno excluyente, que está metiendo a los pobres en todas partes y se está olvidando de que nosotros fuimos criados y educados para gobernar este país.

Procedamos a comer en paz, y esperemos que la chusma no nos invada los apartamentos en la playa ni la finca ni la casa de campo. Disfrutemos hoy este manjar, antes que los -pata en el suelo aprendan a comer y comiencen a acaparar el caviar y el buen vino".

miércoles, diciembre 19, 2007

Tenemos y tendremos socialismo


Tenemos y tendremos socialismo
RAÚL VALDÉS VIVÓ



Martí dijo sentir que le matan un hijo cada vez que se priva a un hombre del derecho a pensar. Con el Triunfo de la Revolución cubana en 1959, terminó en Cuba para siempre ese asesinato de los hijos de nuestro pueblo. Ella conquistó el derecho de las cubanas y los cubanos a pensar libremente, que es el único modo genuino de hacerlo. Nuestro enemigo histórico, denunciado como imperialismo norteamericano por el Maestro de la Patria, el primero en hacerlo en el mundo, intenta despojarnos del derecho a pensar. Ese es el sentido real del denominado Plan Bush y su estratagema de transición o tránsito.

Playa Girón fue la batalla en la cual los cubanos defendieron la Revolución socialista.
Desde que el genocida y torturador que mediante la falsificación de las elecciones se adueñó del Poder Ejecutivo en Estados Unidos lanzó su plan de esclavización y muerte para Cuba, el tema de la transición es bombardeado por todas las vías posibles a fin de confundir, dividir y debilitar la victoriosa resistencia de nuestro pueblo. No faltan amigos extranjeros que lo han relacionado con el hecho de que por ley biológica un día habrá pasado la Generación que honró el centenario del nacimiento de Martí conquistando la dignidad plena del hombre como ley suprema de la República libre, soberana, independiente y culta por la que cayó en glorioso combate. Un antiguo dirigente de la UNESCO quiso comparar a Cuba con su propio país, España, y se lo preguntó en el año 2000 al Comandante en Jefe. Todos nuestros medios informativos recogieron textualmente aquel respetuoso intercambio.

Federico Mayor dijo que nadie es inmortal, ni los Jefes de Estado ni los hombres comunes, como preámbulo de esta pregunta:
¿No piensa usted que sería sabio preparar su sucesión, aunque solo fuera para evitar al pueblo cubano el trauma de una transición caótica?

La transición quedó atrás con el Primer Congreso del Partido en 1975 y la discusión y aprobación por todo el pueblo de la Constitución Socialista un año después.
La respuesta de Fidel fue la necesaria: Conozco bien que el hombre es mortal, y no preocuparme jamás por ello ha sido clave de mi vida. Cuando un carácter rebelde me llevó al arriesgado oficio de luchador revolucionario que nadie me impuso, sabía también que era bastante poco probable que sobreviviera mucho tiempo. No era Jefe de Estado y sí un hombre muy común. No heredé cargo alguno ni soy Rey, no necesito por tanto preparar sucesor, y en todo caso, nunca sería para evitar el trauma de una transición caótica. No habrá trauma, ni será
necesaria transición alguna.

Pero sabiendo que reducir la historia a sus personalidades es un error superado por el marxismo desde su mismo nacimiento, Fidel echó a un lado la cuestión individual y remitió el problema a lo que importa:

La transición de un sistema social a otro se viene haciendo desde hace más de 40 años. No se trata de la sustitución de un hombre por otro.
Cuando una Revolución verdadera se ha consolidado y la siembra de ideas y de conciencia ha comenzado a dar sus frutos, ningún hombre, por importante que haya sido su aporte personal, es indispensable. No existe en Cuba culto a la personalidad. Nadie verá ni siquiera fotos oficiales, ni calles ni parques o escuelas que lleven el nombre de dirigentes vivos. Las responsabilidades están muy compartidas y el trabajo distribuido entre muchos. Numerosas personas jóvenes y ya experimentadas, junto a un grupo menos numeroso de revolucionarios veteranos con los cuales están profundamente identificados, son los que hacen funcionar el país. Y no olvidar: existe un Partido con gran prestigio y autoridad moral. ¿De qué preocuparse?

Solo si se sacan del contexto las afirmaciones rotundas de Fidel, puede sostenerse que identifica la transición con la construcción del socialismo.

En Cuba la transición, en el sentido que le dieron Marx, Engels y Lenin ocurrió en la economía entre 1959 y 1961, y Playa Girón fue la batalla en la cual los cubanos defendieron la Revolución socialista que tanto enfureció a los yankis por hacerse en sus mismas narices. Fue nuestra decisión soberana, original, creadora. El socialismo quedó ratificado en 1964 con la segunda y última reforma agraria, en 1985 con la rectificación de errores y tendencias negativas y ahora mismo con el formidable debate del pueblo entero, pedido por Raúl, a fin de de cambiar lo que haya que cambiar. La defensa del socialismo abarcó a toda nuestra nación al amenazarla el imperio con el exterminio atómico en 1962, durante aquellos días que Che Guevara calificó de tristes y luminosos. En
lo institucional, transformando la dictadura del proletariado en democracia socialista, la transición quedó atrás con el Primer Congreso del Partido en 1975 y la discusión y aprobación por todo el pueblo de la Constitución Socialista un año después.

El marxismo-leninismo descubrió que en el seno del esclavismo aparecen elementos feudales y en el seno del feudalismo, elementos capitalistas, agrupándose la burguesía comercial y usurera en las ciudades, y de ahí la idea de la sociedad civil, que con la Revolución proletaria hacia adentro se hace Estado aunque hacia fuera es nacionalidad.

La teoría revolucionaria del mundo del trabajo también sostiene que, sin embargo, en el seno del régimen capitalista no existen elementos socialistas, siendo utópica la idea de fomentarlos. Por ello, la lucha siempre se concentra en la toma del poder político por el pueblo, y entre el capitalismo y el comunismo, cuyo primer momento es socialista, es indispensable un periodo de transición revolucionaria en el cual es destruido el Estado explotador burgués y se construyen el Estado socialista y su base económica.

Hay tantos modelos como países. Pero no cabe la más mínima confusión. Amargas experiencias confirman que el desconcierto y la división son empleados por el enemigo para hacer regresar a los pueblos al pasado contra el que se rebelaron.

Cuando Bush quiso desconocer el contenido de la Constitución Socialista que de por sí y ante sí, en ejercicio de su libérrima voluntad, se dio Cuba, para que nadie en el mundo se equivocara, casi por unanimidad, el pueblo cubano estableció el carácter irreversible del socialismo y que jamás aceptará cambiar su línea exterior internacionalista bajo la presión, la amenaza y ni aun el ataque enemigo más feroz. Tenemos y tendremos socialismo, afirmó por unanimidad el V Congreso del Partido y cuando comenzó el periodo especial Fidel llamó a salvar sus conquistas y, ya vislumbrando el final de la crisis del periodo especial, fruto de la admirable resistencia de millones de compatriotas, dijo que con ello se reanudaba la construcción socialista.

Por su lado, el imperialismo se hunde en una crisis integral, que confirma que ha comenzado su ocaso, que nunca será automático sino producto de la lucha cada vez más difícil y compleja de los pueblos. Ahora el dilema no es solo socialismo o barbarie, como proclamó la gloriosa Rosa Luxemburgo, denunciando la amenaza del fascismo, sino socialismo o nadie. Está en peligro la existencia de la especie humana por la destrucción de la naturaleza física y, con el repugnante consumismo burgués, de la naturaleza espiritual del hombre.

Nos alienta que en Asia, grandes países amigos mantengan en alto la bandera del socialismo y que los ideales emancipadores se abran paso, con heroicos procesos marcados por sus propias particularidades, en tierras hermanas que Martí, siguiendo a Simón Bolívar, llamó Nuestra América.
Asustado por la significación americana y universal que tendrá la derrota completa del bloqueo genocida mediante la solución de problemas inmensos que vienen del subdesarrollo económico, impuesto por siglos de dominación del colonialismo feudal español y decenas de años bajo el yugo del imperialismo del dólar, problemas agravados por la hostilidad terrorista de Estados Unidos y errores nuestros, contra los cuales todos luchamos cada vez más y mejor, Bush y sus mercenarios de la mafia de Miami redoblan sus esfuerzos por retrasar el avance del socialismo en nuestra Patria. Pero nada ni nadie lograrán confundirnos o llevarnos al pesimismo. Con Martí hace mucho que aprendimos que las verdades reales son los hechos.

El discurso de Raúl el 26 de Julio es sin duda histórico por ser guía para la acción transformadora del proceso revolucionario a todos los niveles. Discurso que estudiaron y al que volverán una y otra vez los militantes del Partido, la Unión de Jóvenes Comunistas, los sindicatos y cuantas instituciones poderosas y democráticas forman nuestra sociedad civil socialista, pues convoca a pensar con la libertad que solo puede dar el socialismo y, sin perder tiempo, a convertir cada pensamiento creador en acción, para construir el socialismo con creciente justicia, eficiencia, ahorro de recursos y tiempo, con la ciencia hermanada a
nuestra arma todopoderosa: la unidad.
El lenguaje de los hechos, lugar por lugar, persona por persona, confirma que estamos construyendo la sociedad donde prevalece la solidaridad socialista. Y si Nicolás Guillén, en su canto con voz de pueblo, dijo que tengo lo que tenía que tener, ahora Cuba lucha por tener más de cuanto tiene: más socialismo.

Fidel Castro: La inteligencia del ser humano en una sociedad revolucionaria ha de prevalecer sobre sus instintos.

From: Alfredo VILORIA
RED INFORMATIVA VIRTIN

Fidel Castro: La inteligencia del ser humano en una sociedad revolucionaria ha de prevalecer sobre sus instintos.



Mensaje de Fidel a la Mesa Redonda de la Televisión Cubana

Afirma que las noticias sobre la Conferencia de Bali confirman la importancia de los acuerdos internacionales y la necesidad de tomarlos muy en serio y agrega que su «deber elemental no es aferrarme a cargos, ni mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes, sino aportar experiencias e ideas cuyo modesto valor proviene de la época excepcional que me tocó vivir»

Reflexiones anteriores del Comandante en Jefe Fidel Castro
Correo: digital@jrebelde.cip.cu

17 de diciembre de 2007 22:46:00 GMT

La Habana, 17 de diciembre de 2007

Querido Randy:

Escuché íntegramente sin perder un solo segundo la Mesa Redonda del jueves 13. Las noticias sobre la Conferencia de Bali, apuntadas por Rogelio Polanco, director de Juventud Rebelde, confirman la importancia de los acuerdos internacionales y la necesidad de tomarlos muy en serio.

En aquella pequeña isla de Indonesia se reunieron numerosos Jefes de Gobierno de países del llamado Tercer Mundo, que luchan por su desarrollo y reclaman un trato equitativo, recursos financieros y transferencias de tecnología a los representantes de las naciones industrializadas también allí representadas.

El Secretario General de Naciones Unidas, ante la tenaz obstrucción de Estados Unidos en el seno de las 190 representaciones allí reunidas, y después de doce días de negociación, afirmó el viernes 14, hora de Cuba, cuando ya era sábado en Bali, que la especie humana podía desaparecer como consecuencia del cambio climático. Después se marchó hacia Timor Oriental.

Aquella declaración convirtió la conferencia en una olla de grillos. Al décimo segundo día de estériles esfuerzos persuasivos, la representante yanqui Paula Dobriansky, tras un suspiro profundo, declaró: "nos unimos al consenso." Es obvio que Estados Unidos maniobró para sortear su aislamiento, aunque no cambió en absoluto las sombrías intenciones del imperio.

Vino el gran espectáculo: Canadá y Japón se adhirieron de inmediato a Estados Unidos, frente al resto de los países que demandaban compromisos serios sobre la emisión de gases que originan el cambio climático. Todo se había previsto con antelación entre los aliados de la OTAN y el poderoso imperio, que en una maniobra de engaño accedió a negociar durante el año 2008 en Hawai, territorio norteamericano, un nuevo proyecto de convenio, que sería presentado y aprobado en la Conferencia de Copenhague, Dinamarca, el año 2009, que sustituiría al de Kyoto, al caducar éste en 2012.

A Europa en la teatral solución le reservaron el papel de salvadora del mundo. Hablaron Brown, la Merkel y otros líderes de países europeos pidiendo gratitud internacional. Excelente regalo de Navidad y Año Nuevo. Ninguno de los panegiristas mencionó las decenas de millones de personas pobres que siguen muriendo de enfermedades y hambre cada año dadas las complejas realidades actuales, cual si viviéramos en el mejor de los mundos.

El Grupo de los 77, que comprende 132 países que luchan por desarrollarse, había logrado consenso para demandar de los países industrializados una reducción de los gases que originan el cambio climático, para el año 2020, del 20 al 40% por debajo del nivel alcanzado en 1990, y del 60 al 70% en el año 2050, lo cual es técnicamente posible. Demandaban además la asignación de fondos suficientes para la transferencia de tecnología al Tercer Mundo.

No olvidar que esos gases dan lugar a las olas de calor, la desertificación, el derretimiento de glaciares y el aumento del nivel de los mares, que podrían cubrir países enteros o gran parte de ellos. Las naciones industrializadas comparten con Estados Unidos la idea de convertir los alimentos en combustible para los autos lujosos y otros derroches de las sociedades de consumo.

Lo que afirmo quedó demostrado cuando el propio sábado 15 de diciembre se hizo público a las 10 y 06, hora de Washington, que el Presidente de los Estados Unidos había solicitado al Senado, y éste había aprobado, 696 mil millones de dólares para el presupuesto militar del año fiscal 2008, entre ellos 189 mil millones destinados a las guerras de Irak y Afganistán.

Experimenté un sano orgullo al recordar la forma digna y serena con que respondí las hirientes propuestas que me hizo en 1998 el entonces primer ministro de Canadá Jean Chrétien. No albergo ilusiones.

Mi más profunda convicción es que las respuestas a los problemas actuales de la sociedad cubana, que posee un promedio educacional cercano a 12 grados, casi un millón de graduados universitarios y la posibilidad real de estudio para sus ciudadanos sin discriminación alguna, requieren más variantes de respuesta para cada problema concreto que las contenidas en un tablero de ajedrez. Ni un solo detalle se puede ignorar, y no se trata de un camino fácil, si es que la inteligencia del ser humano en una sociedad revolucionaria ha de prevalecer sobre sus instintos.

Mi deber elemental no es aferrarme a cargos, ni mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes, sino aportar experiencias e ideas cuyo modesto valor proviene de la época excepcional que me tocó vivir.

Pienso como Niemeyer que hay que ser consecuente hasta el final.


lunes, diciembre 17, 2007

"Chávez logró consolidar a toda la América Latina"


From: Alfredo VILORIA
RED INFORMATIVA VIRTIN


Piedad Córdoba:"Chávez logró consolidar a toda la América Latina"
Venezolana de
Televisión - www.aporrea.org
16/12/07 -
www.aporrea.org/actualidad/n106326.html





La Senadora Piedad Córdoba

Credito: VTV





"Y no solamente a toda la América Latina, sino también a otros países del mundo alrededor del acuerdo humanitario". Las declaraciones las realizó la senadora colombiana este sábado, entre la emoción y la euforia del pueblo venezolano que encendió miles de velas, esperando que esas luces lleguen hasta los responsables de mantener retenidos injustamente a seres humanos en las montañas de Colombia.


Caracas, 16 de diciembre de 2007/ La senadora colombiana Piedad Córdoba, acompañada del alcalde metropolitano Freddy Bernal, hizo acto de presencia en el Gran Maratón Musical "Enciende una luz por la paz en Colombia", en apoyo al acuerdo humanitario en ese país. Desde el Paseo Los Próceres, Córdoba quiso agradecer al pueblo venezolano, el apoyo mostrado a la causa que lidera por la liberación de los retenidos por las FARC.

Recordó la senadora colombiana que el presidente Chávez, en Argentina, esta semana, en la toma de posesión de la presidenta Kirchner, logró consolidar a toda la América Latina y a otros países del mundo alrededor del acuerdo humanitario, y "fue así como la presidenta (Cristina de Kichner) en las reuniones distintas que hizo, fue contundente frente al acuerdo, frente al apoyo. Yo creo que ha sido decisivo todo el trabajo que él (Chavez) ha venido haciendo" señaló la bien llamada senadora de la paz.

"Como es la cabeza es el cuerpo, y la cabeza de todo esto, que ha sido maravilloso y extraordinario, es indiscutiblemente el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, nuestro Comandante Hugo Rafael Chávez. Igualmente, apoteósica la presencia de la gente, a pesar de la lluvia y todas las dificultades, pero el alcalde de la ciudad, Freddy (Bernal) y todo su equipo, el vicepresidente de la República, el ministro de Infraestructura, la ministra de Turismo, todos en general se han movilizado por la paz en Colombia, por el acuerdo humanitario, por el intercambio de prisioneros y esto es absolutamente grandioso", manifestó la senadora Córdoba.

A continuación y en nombre del pueblo colombiano manifestó no tener palabras, "para expresar no solamente la satisfacción, sino unas gracias que son del corazón, porque solamente Venezuela, con un equipo de personas como el que ha estado a la cabeza de este evento, es capaz de seguir insistiendo, movilizando y siento que nadie nos puede echar de la solidaridad, nadie nos puede echar de la humanidad y nadie nos puede echar del compromiso de sacarlos libres".

."Estamos por la libertad de los presos políticos y de los detenidos y detenidas, de los que están en la selva pero también por los que están en las cárceles. Colombia tiene que hablar claro, tiene que hablar un lenguaje de paz, que nos incluye a los unos y a los otros", añadió.

"Todos queremos ver a Ingrid, pero queremos ver a los soldados y a los policías de mi patria que están retenidos", dijo después.

"No hablo como Piedad, hablo del amor de un pueblo, el de la Gran Colombia, de la Gran Nación, de la Patria Latinoamericana, de la América Latina que nos ve y nos escucha, que desde la Patagonia hasta México, todos unidos por la Paz, por la Libertad por la igualdad y la Justicia Social (...) Muchísimas gracias Venezuela, que tiene nombre de mujer, en nombre de otra mujer que se llama Colombia. Gracias a ese pueblo que se mueve con Hugo Chávez a la cabeza", expresó la senadora Córdoba desde el Paseo Los Próceres.

Resaltó que el lenguaje de la paz es la música, por lo que el concierto no es sólo para bailar sino porque "todos estamos acá encendiendo una luz por la paz de Colombia, porque todos queremos ver a Ingrid, y a los policías, y también a las mensajeras de la paz que lograron que todo el mundo pudiera ver lo que desde hace mucho no podíamos ver: que no las vamos a dejar podrir en una cárcel de Colombia".

Igualmente, Córdoba ratificó su solicitud de un gesto unilateral de buena voluntad a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). "Invitamos a las FARC a la guerra de las ideas, a la batalla democrática, a la conjunción de la paz", indicó. La senadora agradeció a las autoridades y a pueblo venezolano el apoyo que significó, dentro de este proceso, el concierto Enciende una luz por la paz de Colombia.

Por último y antes de recibir las Llaves de la ciudad de Caracas, la senadora Córdoba hizo un llamado a las Farc en nombre del presidente Hugo Chávez, "queremos un gesto de paz, de solidaridad, los invitamos a la guerra de las ideas, a la batalla democrática, y queremos y soñamos la paz, la justicia y la solidaridad, les decimos (a las Farc) que nosotros estamos esperando un gesto unilateral, donde las personas que están en su poder, estamos seguros que van a regresar, y el presidente Chávez le va poder decir el mundo, con toda tranquilidad , que trabajamos y que luchamos y que logramos que regresaran a sus casas (...) Por la paz de Colombia muchas gracias. Gracias Venezuela, gracias presidente Chávez, gracias América Latina unida, gracias al mundo unido", concluyó.

Acto seguido Córdoba recibió de parte del alcalde de Caracas, Freddy Bernal, las Llaves de la Ciudad, como muestra de la hermandad entre Venezuela y Colombia.

Recientemente el pueblo de Bogota le dijo "si" al canje humanitario, posteriormente el pueblo de Paris hizo lo propio, hoy el pueblo de Caracas se une al clamor general de libertad para los retenidos. De ese modo, otros pueblos hermanos se han venido sumando a esta iniciativa, y la tercera semana de enero se realizara un evento similar en La Paz, Bolivia. Posteriormente Buenos Aires dirá: "Presente" y realizará un programa destinado a llamar la atención del mundo sobre el destino de hombres y mujeres privados injustamente de su libertad. Del mismo modo, Rio de Janeiro también sumara esfuerzos por esta causa.

ESCLAVOS

Esclavos


Seis amigos,

cuatro mujeres

y dos varones

trabajan en las filas

del ejército industrial

del siglo veinte.

Torturados por el cansancio

exprimidos

hasta la última gota de energía

al borde de la languidez,

con anhelos

y con hambre,

los obreros

viven la desnudez

del sufrimiento

de su explotación.

En la línea productiva,

el capataz se acerca,

“quince minutos para comer,

el que tarde un minuto más

será castigado”.

Los seis obreros

tienen un instante para descansar,

los alimentos llevados de su casa

se los llevan a la boca

y el bocado aun lo sienten en el cogote

cuando ya deben volver a trabajar.

Tras el torturador timbre,

vuelven a la línea productiva

y el capataz amenaza,

“el obrero que no cumpla

Con las seis mil piezas por hora,

su salario será descontado”,

dice el capataz genuinamente enojado.

_ “Sorenson”,

le hablan dos obreros,

el capataz voltea,

_ Saima perdió dos dedos,

el capataz sonríe

_ “Ni modo”, todo mundo a producir

grita despreocupado.

Saima,

Una de las cuatro mujeres,

se va,

ya no será más obrera

del ejército industrial,

pero la automotriz,

no la indemnizará

pues,

treinta días antes del accidente

en un papel de renuncia

su firma ya está.

El capataz, hace su trabajo,

espolea a los obreros

hasta la última gota de energía

los humilla,

les descuenta una hora

si llegan cinco minutos tarde,

les descuenta si no cumplen la cuota

y los despide,

sin motivo y sin finiquito.

Sorenson

quiso ser capataz

y ama su trabajo

presionar a los esclavos

para que produzcan

cada minuto sin descanso.

De los seis amigos

ahora solo son cinco,

tres mujeres

y dos varones,

que regresan a su casa,

se suben al tranvía

extenuados

hasta la última gota de energía

sin ánimo de hacer ninguna otra cosa,

sus ilusiones moribundas

se ahogan en sus ansias de libertad.


Lucía Damián

BOLÍVAR POR MARTÍ


Tomado de "Agenda de Reflexión"
Cristina Castello
http://www.cristinacastello.com
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Nº 407 - Lo que él no dejó hecho, sin hacer está hasta hoy (Bolívar por Martí)


El 17 diciembre de 1830, en marcha hacia el exilio, perseguido, abatido, abandonado, en bancarrota, "viejo, enfermo, cansado, desengañado, hostigado, calumniado y mal pagado" (como él mismo escribiría días antes), murió el inmenso Libertador Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar [cf. el envío Nº 29 en www.agendadereflexion.com.ar, una nota biográfica de Bolívar y unas citas de su Carta de Jamaica]. Había nacido en Caracas, capital de la Capitanía General de Venezuela, provincia del imperio español, el 24 de julio de 1783. Después recorrió 123.000 kilómetros, más que lo que hicieron Colón y Vasco da Gama juntos. Fue presidente de la República de cinco países americanos. Llevó la antorcha de la libertad a una distancia de 65.000 kilómetros, una vuelta y media a la Tierra. Diez veces más que Aníbal y el triple que Alejandro Magno. Su legado político está más vigente que nunca.

José Martí (1853 - 1895) fue uno de los más grandes poetas americanos, y el gran héroe de la independencia cubana, donde se lo conoce y venera como el Apóstol. Nació en La Habana en 1853 y vivió en España entre 1871 y 1874, deportado a raíz de sus ideas políticas. Se dedicó a la poesía desde muy joven. A la vez, estudió en Zaragoza Derecho y Filosofía y Letras. Residió posteriormente en México desde 1874 a 1877. Vivió en Guatemala poco tiempo y regresó a México donde contrajo matrimonio y tuvo un hijo. En su prolongado destierro vivió en Caracas y en Nueva York, donde trabajó como traductor de una editorial y colaboró con varios diarios y revistas, entre ellos La Nación de Buenos Aires.

En 1889 publicó La Edad de Oro, su revista para niños [cf. Agendas de Reflexión Nº 6 y Nº 40]. En 1892 fundó el Partido Revolucionario Cubano y se dedicó a esta causa en México, Santo Domingo y otros países. En 1895 estalló la Revolución, y se entablaron luchas en la Isla, adonde habían desembarcado las fuerzas; en un enfrentamiento, en el Combate de Dos Ríos, José Martí perdió la vida en 1895 a los 42 años de edad.

Su literatura es de una gran profundidad, sencillez y ternura, con un excelente manejo del vocabulario castellano. Fue un escritor que representó la transición americana entre el romanticismo y el modernismo literarios. Pero el modernismo de José Martí se opone a la literatura cargada de artificios de su época.

Discurso pronunciado por José Martí sobre Simón Bolívar, en la velada de la Sociedad Literaria Hispanoamericana el 28 de octubre de 1893, y publicado en "Patria", Nueva York, el 4 de noviembre de 1893.

Señoras, señores:

Con la frente contrita de los americanos que no han podido entrar aún en América; con el sereno conocimiento del puesto y valer reales del gran caraqueño en la obra espontánea y múltiple de la emancipación americana; con el asombro y reverencia de quien ve aún ante sí, demandándole la cuota, a aquel que fue como el samán de sus llanuras, en la pompa y generosidad, y como los ríos que caen atormentados de las cumbres, y como los peñascos que viven ardiendo, con luz y fragor, de las entrañas de la tierra, traigo el homenaje infeliz de mis palabras, menos profundo y elocuente que el de mi silencio, al que desclavó del Cuzco el gonfalón de Pizarro. Por sobre tachas y cargos, por sobre la pasión del elogio y la del denuesto, por sobre las flaquezas mismas, ápice negro en el plumón del cóndor, de aquel príncipe de la libertad, surge radioso el hombre verdadero. Quema, y arroba. Pensar en él, asomarse a su vida, leerle una arenga, verlo deshecho y jadeante en una carta de amores, es como sentirse orlado de oro el pensamiento. Su ardor fue el de nuestra redención, su lenguaje fue el de nuestra naturaleza, su cúspide fue la de nuestro continente: su caída, para el corazón.

Dícese Bolívar, y ya se ve delante el monte a que, más que la nieve, sirve el encapotado jinete de corona, ya el pantano en que se revuelven, con tres repúblicas en el morral, los libertadores que van a rematar la redención de un mundo. ¡Oh, no! En calma no se puede hablar de aquel que no vivió jamás en ella: ¡de Bolívar se puede hablar con una montaña por tribuna, o entre relámpagos y rayos, o con un manojo de pueblos libres en el puño y la tiranía descabezada a los pies...! Ni a la justa admiración ha de tenerse miedo, porque esté de moda continua en cierta especie de hombres el desamor de lo extraordinario; ni el deseo bajo del aplauso ha de ahogar con la palabra hinchada los decretos del juicio; ni hay palabra que diga el misterio y fulgor de aquella frente cuando en el desastre de Casacoima, en la fiebre de su cuerpo y la soledad de sus ejércitos huidos, vio claros, allá en la cresta de los Andes, los caminos por donde derramaría la libertad sobre las cuencas del Perú y Bolivia. Pero cuanto dijéramos, y aun lo excesivo, estaría bien en nuestros labios esta noche, porque cuantos nos reunimos hoy aquí, somos los hijos de su espada.

Ni la presencia de nuestras mujeres puede, por temor de parecerles enojoso, sofocar en los labios el tributo; porque ante las mujeres americanas se puede hablar sin miedo de la libertad. Mujer fue aquella hija de Juan de Mena, la brava paraguaya, que al saber que a su paisano Antequera lo ahorcaban por criollo, se quitó el luto del marido que vestía, y se puso de gala, porque «es día de celebrar aquél en que un hombre bueno muere gloriosamente por su patria»; -mujer fue la colombiana, de saya y cotón, que antes que los comuneros, arrancó en el Socorro el edicto de impuestos insolentes que sacó a pelear a veinte mil hombres; -mujer la de Arismendi, para la cual la mejor perla de la Margarita, que a quien la pasea presa por el terrado de donde la puede ver el esposo sitiador, dice, mientras el esposo riega de metralla la puerta del fuerte: «Jamás lograréis de mí que le aconseje faltar a sus deberes»; -mujer aquella soberana Pola, que armó a su novio para que se fuese a pelear, y cayó en el patíbulo junto a él; -mujer Mercedes Abrego de trenzas hermosas, a quien cortaron la cabeza porque bordó, de su oro más fino, el uniforme del Libertador; -mujeres lo que el piadoso Bolívar llevaba a la grupa, fieras indómitas de sus soldados, cuando a pechos juntos vadeaban los hombres el agua enfurecida por donde iba la redención a Boyacá, y de los montes andinos, siglos de la naturaleza, bajaban torvos y despedazados los torrentes.

Hombre fue aquél en realidad extraordinario. Vivió como entre llamas, y lo era. Ama, y lo que dice es como florón de fuego. Amigo, se le muere el hombre honrado a quien quería, y manda que todo cese a su alrededor. Enclenque, en lo que anda el posta más ligero barre con un ejército naciente todo lo que hay de Tenerife a Cúcuta. Pelea, y en lo más afligido del combate, cuando se le vuelven suplicantes todos los ojos, manda que le desensillen el caballo. Escribe, y es como cuando en lo alto de una cordillera se coge y cierra de súbito la tormenta, y es bruma y lobreguez el valle todo; y atajos abre la luz celeste la cerrazón, y cuelgan de un lado y otro las nubes por los picos, mientras en lo hondo luce el valle fresco con el primor de todos sus colores. Como los montes era él ancho en la base, con las raíces en las del mundo, y por la cumbre enhiesto y afilado, como para penetrar mejor en el cielo rebelde. Se le ve golpeando, con el sable de puño de oro, en las puertas de la gloria. Cree en el cielo, en los dioses, en los inmortales, en el dios de Colombia, en el genio de América, y en su destino. Su gloria lo circunda, inflama y arrebata. Vencer ¿no es el sello de la divinidad? ¿Vencer a los hombres, a los ríos hinchados, a los volcanes, a los siglos, a la naturaleza? Siglos, ¿cómo los desharía si no pudiera hacerlos? ¿No desata razas, no desencanta el continente, no evoca pueblos, no ha recorrido con las banderas de la redención más mundo que ningún conquistador con las de la tiranía, no habla desde el Chimborazo con la eternidad y tiene a sus plantas en el Potosí, bajo el pabellón de Colombia picado de cóndores, una de las obras más bárbaras y tenaces de la historia humana? ¿No le acatan las ciudades, y los poderes de esta vida, y los émulos enamorados o sumisos, y los genios del orbe nuevo, y las hermosuras? Como el sol llega a creerse, por lo que deshiela y fecunda, y por lo que ilumina y abrasa. Hay senado en el cielo, y él será, sin duda, de él. Ya ve el mundo allá arriba, áureo de sol cuajado, y los asientos de la roca de la creación, y el piso de las nubes, y el techo de centellas que le recuerden, en el cruzarse y chispear, los reflejos del mediodía de Apure en los rejones de sus lanzas; y descienden de aquella altura, como dispensación paterna, la dicha y el orden sobre los humanos. - ¡Y no es así el mundo, sino suma de la divinidad que asciende ensangrentada y dolorosa del sacrificio y prueba de los hombres todos! Y muere él en Santa Marta del trastorno y horror de ver hecho pedazos aquel astro suyo que creyó inmortal, en su error de confundir la gloria de ser útil, que sin cesar le crece, y es divina de veras, y corona que nadie arranca de las sienes, con el mero accidente del poder humano, merced y encargo casi siempre impuro de los que sin mérito u osadía lo anhelan para sí, o estéril triunfo de un bando sobre otro, o fiel inseguro de los intereses y pasiones, que sólo recae en el genio o la virtud en los instantes de suma angustia o pasajero pudor en que los pueblos, enternecidos por el peligro, aclaman la idea o desinterés por donde vislumbran su rescate. ¡Pero así está Bolívar en el cielo de América, vigilante y ceñudo, sentado aún en la roca de crear, con el inca al lado y el haz de banderas a los pies; así está él calzadas aún las botas de campaña, porque lo que él no dejó hecho, sin hacer está hasta hoy: porque Bolívar tiene que hacer en América todavía!

América hervía, a principios del siglo, y él fue como su horno. Aún cabecea y fermenta, como los gusanos bajo la costra de las viejas raíces, la América de entonces, larva enorme y confusa. Bajo las sotanas de los canónigos y en la mente de los viajeros próceres venía de Francia y de Norteamérica el libro revolucionario, a avivar el descontento del criollo de decoro y letras, mandado desde allende a horca y tributo; y esta revolución de lo alto, más la levadura rebelde y en cierto modo democrática del español segundón y desheredado, iba a la par creciendo, con la cólera baja, la del gaucho y el roto y el cholo y el llanero, todos tocados en su punto de hombre: en el sordo oleaje, surcado de lágrimas el rostro inerme, vagaban con el consuelo de la guerra por el bosque las majadas de indígenas, como fuegos errantes sobre una colosal sepultura. La independencia de América venía de un siglo atrás sangrando: - ¡ni de Rousseau ni de Washington viene nuestra América, sino de sí misma! - Así, en las noches amorosas de su jardín solariego de San Jacinto, o por las riberas de aquel pintado Anauco por donde guió tal vez los pies menudos de la esposa que se le murió en flor, vería Bolívar, con el puño al corazón, la procesión terrible de los precursores de la independencia de América: ¡van y vienen los muertos por el aire, y no reposan hasta que no está su obra satisfecha! Él vio, sin duda, en el crepúsculo del Ávila el séquito cruento...

Pasa Antequera, el del Paraguay, el primero de todos, alzando de sobre su cuello rebanado la cabeza: la familia entera del pobre inca pasa, muerta a los ojos de su padre atado, y recogiendo los cuartos de su cuerpo: pasa Túpac Amaru: el rey de los mestizos de Venezuela viene luego, desvanecido por el aire, como un fantasma: dormido en su sangre va después Salinas, y Quiroga muerto sobre su plato de comer, y Morales como viva carnicería, porque en la cárcel de Quito amaban a su patria; sin casa adonde volver, porque se la regaron de sal, sigue León, moribundo en la cueva: en garfios van los miembros de José España, que murió sonriendo en la horca, y va humeando el tronco de Galán, quemado ante el patíbulo: y Berbeo pasa, más muerto que ninguno -aunque de miedo a sus comuneros lo dejó el verdugo vivo-, porque para quien conoció la dicha de pelear por el honor de su país, no hay muerte mayor que estar en pie mientras dura la vergüenza patria: ¡y, de esta alma india y mestiza y blanca hecha una llama sola, se envolvió en ella el héroe, y en la constancia y la intrepidez con ella; en la hermandad de la aspiración común juntó al calor de la gloria, los compuestos desemejantes; anuló o enfrenó émulos, pasó el páramo y revolvió montes, fue regando de repúblicas la artesa de los Andes, y cuando detuvo la carrera, porque la revolución argentina oponía su trama colectiva y democrática al ímpetu boliviano, ¡catorce generales españoles acurrucados en el cerro de Ayacucho, se desceñían la espada de España!

De las palmas de las costas, puestas allí como para entonar canto perenne al héroe, sube la tierra, por tramos de plata y oro, a las copiosas planicies que acuchilló de sangre la revolución americana; y el cielo ha visto pocas veces escenas más hermosas, porque jamás movió a tantos pechos la determinación de ser libres, ni tuvieron teatro de más natural grandeza, ni el alma de un continente entró tan de lleno en la de un hombre. El cielo mismo parece haber sido actor, porque eran dignas de él, en aquellas batallas: ¡parece que los héroes todos de la libertad, y los mártires todos de toda la tierra, poblaban apiñados aquella bóveda hermosa, y cubrían, como gigante égida, el aprieto donde pujaban nuestras armas o huían despavoridos por el cielo injusto, cuando la pelea nos negaba su favor! El cielo mismo debía, en verdad, detenerse a ver tanta hermosura: -de las eternas nieves, ruedan, desmontadas, las aguas portentosas: como menuda cabellera, o crespo vellón, visten las negras abras árboles seculares; las ruinas de los templos indios velan sobre el desierto de los lagos: por entre la bruma de los valles asoman las recias torres de la catedral española: los cráteres humean, y se ven las entrañas del universo por la boca del volcán descabezado: ¡y a la vez, por los rincones todos de la tierra, los americanos están peleando por la libertad! Unos cabalgan por el llano y caen al choque enemigo como luces que se apagan, en el montón de sus monturas; otros, rienda al diente, nadan, con la banderola a flor de agua, por el río crecido; otros, como selva que echa a andar, vienen costilla a costilla, con las lanzas por sobre las cabezas; otros trepan un volcán, y le clavan en el belfo encendido la bandera libertadora. ¡Pero ninguno es más bello que un hombre de frente montuosa, de mirada que le ha comido el rostro, de capa que le aletea sobre el potro volador, de busto inmóvil en la lluvia del fuego o la tormenta, de espada a cuya luz vencen cinco naciones! Enfrena su retinto, desmadejado el cabello en la tempestad del triunfo, y ve pasar, entre la muchedumbre que le ha ayudado a echar atrás la tiranía, el gorro frigio de Ribas, el caballo dócil de Sucre, la cabeza rizada de Piar, el dolmán rojo de Páez, el látigo desflecado de Córdoba, o el cadáver del coronel que sus soldados se llevan envuelto en la bandera. Yérguese en el estribo, suspenso como la naturaleza, a ver a Páez en las Queseras dar las caras con su puñado de lanceros, y a vuelo de caballo, plegándose y abriéndose, acorralar en el polvo y la tiniebla al hormiguero enemigo. ¡Mira, húmedos los ojos, el ejército de gala, antes de la batalla de Carabobo, al aire colores y divisas, los pabellones viejos cerrados por un muro vivo, las músicas todas sueltas a la vez, el sol en el acero alegre, y en todo el campamento el júbilo misterioso de la casa en que va a nacer un hijo! ¡Y más bello que nunca fue en Junín, envuelto entre las sombras de la noche, mientras que en pálido silencio se astillan contra el brazo triunfante de América las últimas lanzas españolas!

Y luego, poco tiempo después, desencajado, el pelo hundido por las sienes enjutas, la mano seca como echando atrás el mundo, el héroe dice en su cama de morir: «¡José!, ¡José!, vámonos, que de aquí nos echan: ¿adónde iremos?» Su gobierno nada más se había venido abajo, pero él acaso creyó que lo que se derrumbaba era la república; acaso, como que de él se dejaron domar, mientras duró el encanto de la independencia, los recelos y personas locales, paró en desconocer, o dar por nulas o menores, estas fuerzas de realidad que reaparecían después del triunfo: acaso, temeroso de que las aspiraciones rivales le decorasen los pueblos recién nacidos, buscó en la sujeción, odiosa al hombre, el equilibrio político, sólo constante cuando se fía a la expansión, infalible en un régimen de justicia, y más firme cuanto más desatada. Acaso, en su sueño de gloria, para la América y para sí, no vio que la unidad de espíritu, indispensable a la salvación y dicha de nuestros pueblos americanos, padecía, más que se ayudaba, con su unión en formas teóricas y artificiales que no se acomodaban sobre el seguro de la realidad: acaso el genio previsor que proclamó que la salvación de nuestra América está en la acción una y compacta de sus repúblicas, en cuanto a sus relaciones con el mundo y al sentido y conjunto de su porvenir, no pudo, por no tenerla en el redaño, ni venirle del hábito ni de la casta, conocer la fuerza moderadora del alma popular, de la pelea de todos en abierta lid, que salva, sin más ley que la libertad verdadera, a las repúblicas: erró acaso el padre angustiado en el instante supremo de los creadores políticos, cuando un deber les aconseja ceder a nuevo mando su creación, porque el título de usurpador no la desluzca o ponga en riesgo, y otro deber, tal vez en el misterio de su idea creadora superior, les mueve a arrostrar por ella hasta la deshonra de ser tenidos por usurpadores.

¡Y eran las hijas de su corazón, aquellas que sin él se desangraban en lucha infausta y lenta, aquellas que por su magnanimidad y tesón vinieron a la vida, las que le tomaban de las manos, como que de ellas era la sangre y el porvenir, el poder de regirse conforme a sus pueblos y necesidades! ¡Y desaparecería la conjunción, más larga que la de los astros del cielo, de América y Bolívar para la obra de la independencia, y se revelaba el desacuerdo patente entre Bolívar, empeñado en unir bajo un gobierno central y distante los países de la revolución, y la revolución americana, nacida, con múltiples cabezas, del ansia del gobierno local y con la gente de la casa propia! «José!, José!, vámonos, que de aquí nos echan: ¿adónde iremos?»...

¿Adónde irá Bolívar? ¡Al respeto del mundo y a la ternura de los americanos! ¡A esta casa amorosa, donde cada hombre le debe el goce ardiente de sentirse como en brazos de los suyos en los de todo hijo de América, y cada mujer recuerda enamorada a aquél que se apeó siempre del caballo de la gloria para agradecer una corona o una flor a la hermosura! ¡A la justicia de los pueblos, que por el error posible de las formas, impacientes, o personales, sabrán ver el empuje que con ellas mismas, como de mano potente en lava blanda, dio Bolívar a las ideas madres de América! ¿Adónde irá Bolívar? ¡Al brazo de los hombres para que defiendan de la nueva codicia, y del terco espíritu viejo, la tierra donde será más dichosa y bella la humanidad! ¡A los pueblos callados, como un beso de padre! ¡A los hombres del rincón y de lo transitorio, a las panzas aldeanas y los cómodos harpagones, para que, en la hoguera que fue aquella existencia, vean la hermandad indispensable al continente y los peligros y la grandeza del porvenir americano! ¿Adónde irá Bolívar?... Ya el último virrey de España yacía con cinco heridas, iban los tres siglos atados a la cola del caballo llanero, y con la casaca de la victoria y el elástico de lujo venía al paso el Libertador, entre el ejército, como de baile, y al balcón de los cerros asomado el gentío, y corno flores en jarrón, saliéndose por las cuchillas de las lomas, los mazos de banderas. El Potosí aparece al fin, roído y ensangrentado: los cinco pabellones de los pueblos nuevos, con verdaderas llamas, flameaban en la cúspide de la América resucitada: estallan los morteros a anunciar al héroe -y sobre las cabezas descubiertas de respeto y espanto, rodó por largo tiempo el estampido con que de cumbre en cumbre respondían, saludándolo, los montes. ¡Así de hijo en hijo, mientras la América viva, el eco de su nombre resonará en lo más viril y honrado de nuestras entrañas!

Publicado por Agenda de Reflexión el Diciembre 17, 2007 08:05 AM