lunes, abril 19, 2010

«A guitarra limpia» Muchas canciones para Miguel



Para el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau haber hecho el disco Una canción para Miguel constituye saldar una deuda con uno de los grandes poetas universales, y reafirmar su vocación de promover la belleza y la canción inteligente entre las nuevas generaciones.

12/04/2010

Y qué letras más inteligentes para las canciones que los versos de Miguel Hernández, el poeta enamorado, el comprometido con su República, el preso enfermo que no claudica.

Para honrar al autor de Nanas de la cebolla en el centenario de su nacimiento, el Centro Pablo convocó al concurso Una canción para Miguel, del cual surgió el disco de igual nombre con los finalistas y ganadores.

Como destacara el jurado, integrado por el director del Centro Víctor Casaus, y por el trovador Alberto Faya y el escritor Germán Piniella, al llamado de poner música a los textos de Miguel respondieron en masa los trovadores, sobre todo los más jóvenes, lo cual los obligó a ampliar la relación de finalistas a ocho y entregar cuatro premios.

Así, integran este disco las canciones finalistas de Benito de la Fuente, quien musicalizó La imagen de tu huella; el dúo Aire y madera con Umbrío por la pena, casi bruno; el dúo Janet y Quincoso con Soneto final; Gabriel Prieto con Un carnívoro cuchillo; Ihosvany Bernal con Rosario dinamitera; Lianny Otero con A mi gran Josefina adorada; Sally Ramos con Tengo estos huesos hechos y Yoel Alejandro Matos con Antes del odio.

Las canciones ganadoras que se podrán disfrutar en este CD fueron Contra un poder tan tirano, musicalizada por Héctor Luis de Posada, el tercer premio; Nelson Valdés con su versión de Rosario dinamitera y Ariel Barreiros con Canto de independencia, ambos el segundo premio, y el dúo Karma, integrado por Xóchitl Galán y Fito Hernández, ganadores del primer premio con El corazón es agua.

Y no podía faltar en un disco donde los trovadores cubanos musicalizan a Miguel Hernández la versión hecha, hace varios años, por Silvio Rodríguez, de Elegía segunda, dedicada a Pablo de la Torriente Brau.

En medio de tanta banalidad y facilismo que lacera a la música contemporánea, los oídos sensibles y receptivos, que por suerte siguen siendo muchos, agradecerán este disco Una canción para Miguel, un homenaje de los trovadores cubanos al poeta de Orihuela.

Quería Pablo Neruda que a su entrañable amigo Miguel se le iluminara con su valentía y su martirio. “¡Darle luz!”, pidió Neruda. Y en las canciones que integran este disco está, sin dudas, iluminado, este poeta de todos y para todos lo tiempos.

Vivian Núñez
Periodist

En Asunción, Paraguay Se celebrará en Primer Festival Latinoamericano y del Caribe «Canto de Todos»


Los próximos 27, 28 y 29 de abril, se celebrará en Asunción (Paraguay) el Festival Latinoamericano y del Caribe, organizado por Canto de Todos, este proyecto capitaneado por Vicente Feliú y que promueve intercambios desde la canción entre los países iberoamericanos.

13/04/2010 REDACCIÓN

El Festival, que tendrá lugar en Asunción (Paraguay) los días 27, 28 y 29 de abril próximo, contará con la presencia de los trovadores Vicente Feliú (Cuba), Luis Enrique Mejía Godoy (Nicaragua), Cecilia Todd (Venezuela), Dúo Labarnois-Carrero (Uruguay), Ricardo Flecha (Paraguay), Francisco Villa (Chile), Negro y Blanco (Bolivia), Red Ecuatoriana de Trovadores (Ecuador), Pedro Munhoz (Brasil) y Gabriel Sequeira (Argentina), entre otros.

Enmarcado en el festival, se realizará un debate acerca de La canción en los nuevos tiempos de Nuestra América y dos noches de Festival en la Plaza de la Democracia de Asunción, Paraguay.

Canto de Todos, proyecto organizador de este festival, nació con el propósito de contactar y conectar entre sí a los cultores de esa forma de la canción popular conocida como nueva canción, canción protesta, nueva trova o canción de autor. Su objetivo fundamental es fomentar encuentros nacionales e internacionales, así como cuanta posibilidad exista de asistir a todo tipo de foros en los países iberoamericanos

El festival cuenta con el soporte de la Secretaría Nacional de Cultura de Paraguay y el Ministerio de Cultura de Ecuador con los auspicios del Alba Cultural y el Fondo Alba.

Cuenta además con el apoyo de Itaipú Binacional y la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia de la República.

Reunión cumbre para hablar de celebración del rock argentino



«Esto es la punta del iceberg de un repertorio valiosísimo»

Litto Nebbia convocó a casi trescientos músicos para grabar doscientas versiones que acaban de salir en nueve CD. Fito Páez, León Gieco, Miguel Cantilo, Ricardo Soulé, Emilio Del Guercio, Rodolfo García y Silvina Garré participaron. Y todavía les dura la sonrisa.

18/04/2010 MEDIOS

Por Cristian Vitale para Página|12

Soulé, Del Guercio, Páez, García, Nebbia, Gieco, Garré y Cantilo: núcleo del songbook que es el sueño cumplido del ex Los Gatos.
© Pablo Piovano

León Gieco: –¿Cómo se te ocurrió hacer semejante cosa?

Litto Nebbia: –Hace años tenía la idea de hacer un songbook mezclando gente de diversas generaciones, famosa y desconocida.

L. G.: –¿Los temas los elegiste vos?

L. N.: –El 40 por ciento del comienzo sí, pero después empecé a oír otras voces, a invitar gente que conocía. Entonces se me acercaba uno y me decía “che, no puede ser que no esté tal tema”.

Emilio del Guercio: –Ese era un lobbista (risas).

L. N.: –Un lobbista, claro. Entonces dije: “Vamos a hacerlo como si esto fuera un tapiz”. Acá hay doscientas canciones de estos diez años. No son la cosa representativa de todo, pero son doscientos temas, ¡la puta!

L. G.: –¿Y vas a seguir?

L. N.: –Sí.

La ciclópea edición de Una celebración del rock argentino –nueve discos con 200 canciones en versiones a cargo de casi 300 músicos, más un DVD, más un libro pleno de fotos y biografías, más un mapa genealógico del género– recién está dando sus primeros pasos y Litto Nebbia, imparable, ya está yendo a más. “Se vienen dos discos pero con música inglesa y estadounidense, de 25 temas cada uno”, sigue contestándole a León Gieco, que juega a ser periodista. “El inglés, con versiones de Kinks, Hollies, Zombies, y el otro con los yanquis que salen a contestarles: Lovin Spoonful, Jefferson Airplane o Byrds... Pero la verdad es que me gustaría hacer algo con el tango, ¿no?, porque todo el mundo conoce Malena o La última curda, pero, ¿quién conoce Yuyo verde?”. Mientras Nebbia habla, miran azorados Rodolfo García, Fito Páez, Ricardo Soulé, Del Guercio, Miguel Cantilo y Silvina Garré. O sea, el resto de los músicos que llegaron hasta Melopea, el sello de Nebbia, para hablar de la obra con Página/12. “¿Ya estás pensado en más?”, se sorprende Cantilo. “La verdad es que yo ni en pedo podría hacer esto”, le sucede Gieco. “Le estás armando la charla a los gringos”, se ríe Páez.

Luego de una sesión de fotos callejera que aglomeró a medio Villa Urquiza en un mediodía de sol, los siete rodean a Nebbia. Abrazan al “padre del rock argentino”, según Gieco. Lo exaltan. Lo miman. El toma cerveza y se ríe. Está ansioso y feliz: es anfitrión, centro y parte. “Lo interesante de esto es que es como un espejo en el que nos miramos nuevamente y con otras versiones, con versiones de otros. Acá está su solidez”, se planta Del Guercio, sobre el espíritu de esta colección que el ex Los Gatos trabajó durante tres años para ofrecer al mundo en un paquete esencial.

“Hay gente de las nuevas generaciones o de las generaciones intermedias que no conoce cierto material, incluso muchos de los que empezaron con nosotros. Tenemos una radio de rock que sigue pasando Jugo de tomate frío, Muchacha y La balsa. ¿Y estos temas, loco? ¿Qué pasa? A lo mejor, esta caja sirve para que un tipo escuche Cruzando la calle, y de hecho la cruce para comprarse un disco de Aquelarre. O para que otros no sigan pensando que Los Mockers eran un chocolate”, se embala Litto, tratando de encontrarle otro núcleo al compendio que condensa canciones del período 1963-1973, desde las más diversas miradas y enfoques, estéticos y generacionales. Y que será mostrado en vivo –por todos los que están sentados ante Página/12– el 21 de mayo en plena 9 de Julio, como parte de los actos del Bicentenario. Todos quieren hablar de la multijugada de Litto apoyada por la Secretaría de Cultura de la Nación. Se enciman. Se ríen. Levantan la mano.

Páez arranca: –La sensación primera y hermosa es que Litto, en su nuevas versiones, porque esto también hay que contarlo como un gesto artístico de gran riesgo.carácter de productor antropólogo de la Argentina, tiene la idea de juntar todo este repertorio y encima hacer Es de un valor importantísimo para la cultura argentina.

L. G.: –Porque no es sólo buscar los temas ya grabados y ponerlos en un disco. Hay que tener ganas y ánimo para hacer esto... Hay que sentirlo, y más viniendo de él, que nunca hace nada si no lo siente.

Silvina Garré: –Creo que este proyecto se puede hacer porque el que convoca es Litto.

L. G.: –El se inspiró en que todos decimos que es el padre del rock.

L. N.: –Y sí, dije: “¡A ver cómo se portan estos hijos de puta!”

Fito Páez: –De alguna forma, Litto está haciendo algo que debería hacer alguien del Estado: ordenar, curar, aunque no sea la historia certificada de todo lo que pasó aquí, ¿no? El está ocupando el lugar de un archivista de la nación y no es una tarea menor. Ojalá sirva esto para que las administraciones políticas tomen en cuenta que toda la actividad que se realiza en un lugar debe ser archivada para la constitución de esa nación.

Rodolfo García: –Sobre todo en un país como el nuestro, donde el tema de la memoria es crítico.

No para ellos, claro. Cada quien, entre los tres centenares de músicos que participaron de la celebración, se sumergió en versiones, cruces y reinterpretaciones de temas que ya tienen entre 37 y 47 años. Gieco, aunque no grabó en Melopea, como el 85 por ciento de los músicos, cedió “Es la lluvia y nada más”, una canción de Gabriela grabada en vivo en Olavarría, en 1978; El rey lloró, de Los Gatos, y El fantasma de Canterville. Páez se anotó junto a Los Gatos del regreso con La balsa –versión en vivo de agosto del 2007–, con Gonzalo Aloras en otro hit gatuno (Viento, dile a la lluvia) grabado en su casa, y en Un ratón en vacaciones. Y solo, en voz y piano, para recrear A Starosta el idiota, de Luis Alberto Spinetta. Soulé armó una banda de sueños para defender Color humano, de Almendra (Nebbia en piano, Alejandro Medina en bajo, Rodolfo García en batería y Gustavo Bazterrica en guitarra); y se mandó en solitario con una propia, Los ojos del amor. García, además de tocar la batería en muchas de las versiones, lideró la de Campos verdes –un viejo sueño”, dice–; su ex compañero de Almendra y Aquelarre, Del Guercio, encaró, junto a Nebbia, otro single de la banda señera (Hoy todo el hielo en la ciudad), y Gloria y guitarra, de Nebbia, en solitario. Cantilo visitó Malena, no te rindas, de Roque Narvaja; Credulidad, de Pescado Rabioso, y Fuera de la ley, de Los Gatos. Y Silvina Garré hizo Sólo se trata de vivir, de Nebbia y Canción para los días de la vida, de Spinetta.

F. P.: –Un ratón en vacaciones la grabé en mi casa y estaba bastante cagado porque le cambié los acordes, y cambiarle los acordes a Litto, bueno... te pone en el límite. Estábamos con Aloras y dije: “Bueno, vamos, que Dios y Nebbia me lo demanden” (risas).

Ricardo Soulé: –A mí me mandaron al frente directamente con una súper canción de Edelmiro Molinari como Color humano... Fue una honra total, nunca me había imaginado poder tocarlo con una banda de esas características.

Garré: –Yo me di el gusto con la única que se puede sacar de A 18 minutos del sol (disco solista de Spinetta de 1977), porque las demás son un moño (risas).

–¿Y el resto?

Miguel Cantilo: –Conforme por haber hecho justicia con No te rindas, Malena, un tema injustamente soslayado de Roque Narvaja.

L. N.: –Qué bueno, ¿no? Cuando encaré Leves instrucciones, de Almendra, lo hice instrumental, como si fuera una cosa de cámara, porque a veces hay músicas que para mí tienen abajo un trasfondo, otras posibilidades que te hacen acordar a otra cosa. Le cambiás alguna armonía y das paso a otro asunto, sin tocarle la esencia, claro.

–¿Por qué todas las canciones, excepto los dos discos dedicados a usted y a Spinetta, se restringen al período 63-73? ¿Es por eso de la memoria que mencionó García?

L. N.: –Más bien por la formalidad de hablar de diez años, y porque ese período ha sido un protagónico mío. Pensé que iba a ser más objetivo que si agarraba otra época... Eso que lo haga otro. Además, de ese momento apareció toda esta gente que le abre la pelota al rock argentino, con toda la trascendencia internacional que tiene. La verdad es que nuestro rock es el más reconocido de todos los de habla hispana.

M. C.: –Ojalá te copien la idea, Litto.

L. N.: –Ojalá, pero si a veces no sacan ni los discos originales de la monada, los secuestran. El otro día leí la ridiculez de que no va a ser de dominio público el disco de Mercedes Sosa...

–¿Costumbres argentinas?

F. P.: –Y... Si miramos a Brasil, vemos que hay una protección del material musical propio y además otra cosa: la circulación de repertorios y géneros surge como parte de la cultura de ellos, en la que no hay tanto prejuicio entre si venís de la bossa, el samba o el tropicalismo... Las cosas circulan vaya uno a saber por qué: motivos geopolíticos, el mar, la casaza, lo que sea. Acá nos ha costado mucho eso, básicamente por este monstruo que es Buenos Aires; la cabeza de Goliat, diría Martínez Estrada. Digo: es muy difícil que un porteño conozca a Isaco Abitbol.

–Y eso que está León...

F. P.: –Por supuesto que él ha hecho una tarea importantísima en ese sentido, pero nunca fue algo relajado aquí. Hubo, sí, grupetes que conocíamos el tango, el folklore y el rock, pero nunca circuló en serio a nivel cultural. Siempre fueron ghettos. Posiblemente, la figura de Litto sea fundamental como fue la de Mercedes. Ella juntó mucha gente en su mesa, incluso de los estratos más diferentes, se sentaba con Félix Luna, con Charly y con León.

L. G.: –O tocaba con los Illya Kuryaki cuando los pibes tenían 11 años... “Argentos, argentos...” ¡con el bombo!

F. P.: –Es motivo de celebración.

–¿Qué lugar ocupa el rock argentino en esta circulación?

Emilio Del Guercio: –Creo que es el gran anfitrión, el que invita a todas esas músicas, como el tango, el jazz o el folklore.

L. N.: –Para nosotros, en un inicio, aproximarnos a tipos diez años mayores con el jazz, el tango o el folklore fue como encontrarse con la policía, guarda. Fue muy duro, hasta que bajó un poco y uno pudo encontrarse con algunos de los talentosos y abiertos.

F. P.: –Me imagino la cara de algunos de ellos cuando mostraste El bohemio va, por ejemplo.

L. N.: –Bueno, algunos tipos te decían que tu música no tenía la medida exacta... ¿Qué te creés, que soy una modista?

El giro temático de Páez había incorporado dos tópicos súbitos: la comparación del trato cultural “desde arriba” entre la Argentina y Brasil, y la conjunción de géneros, algo que este compilado roza pero no besa (aparecen aportes de Pablo Agri, Fats Fernández o Ricardo Lew, pero la mayoría proviene del rock). “Lo que siempre me gustó de Brasil es que, no sé, hay compositores que tienen docenas de grabaciones de sus canciones, pero no de las que fueron hit, material de ellos que generalmente graba gente que no es compositora. Acá ha existido eso en algunos sectores y con algunos músicos, pero no de una manera natural. Y además es una cosa que se fue formateando con el business”, retoma Nebbia.

–¿A qué se refiere, específicamente?

L. N.: –Por ejemplo, si agarrás muchos de los últimos discos grabados en sellos grandes, los invitados son de la misma compañía... O sea que para tocar con un tipo le tenés que preguntar de qué sello es, si no no podés tocar con el tipo. Así, la vida es un embole.

–Es complicado darle un concepto unívoco a esta colección. ¿Podrían intentarlo?

M. C.: –Creo que esta colección es como la punta del iceberg para el rock argentino. Tenemos un repertorio tan amplio y valioso que, en realidad, lo que juntó Litto acá es un gran disparador.

E. D. G.: –Y hay algo más puntual, que es que la ansiedad de Litto de querer meter más y más material desembocó en una idea que me parece muy piola: las separaciones entre versiones completas, a través de viñetas. Me encantan las versiones instrumentales que unen canciones desarrolladas.

M. C.: –Claro, porque uno se da cuenta de que el rock argentino tenía temas factibles de ser instrumentalizados. Nunca se daba eso, y en este trabajo se da.

–La versión instrumental de Muchacha, de Ricardo Lew, cuenta entre las mejores. ¿Coinciden?

L. N.: –Impresionante. Muy linda.

R. S.: –Bueno, muchos dicen que cuando la música es instrumental es porque se pone los pantalones largos.

–Además, buscando otro “núcleo”, aparece la resignificación de todas esas grandes bandas de los ’60 y los ’70, ¿no? Hubo un momento, que más o menos coincide con el “discurso único” de los ’90, en que muchas de ellas habían sido omitidas.

L. N.: –A eso lo asocio con una cosa de las grandes compañías que creen que el mundo terminó, que no hay más discos... Pero hay cosas que no van a cambiar nunca. Al estar maltratado el negocio, ya no saben qué inventar y dicen que la vida pasó... No, lo que pasó es el trabajo que hacen ellos, por eso hay cada vez más sellos independientes, más grupos que se cobijan de esa manera. Y ser independiente, porque acá radica el sustrato de este trabajo, significa ser libre y que no te rompan las bolas. Todos los que están acá es porque quieren estar.

domingo, abril 18, 2010

Paraguay será sede del Festival Latinoamericano y Caribeño

ASUNCION (NP) Paraguay será sede de una nueva edición del Festival Latinoamericano y Caribeño “Canto de Todos”, que tendrá lugar entre los días 26 y 29 de abril del corriente, el 26 de abril de llevará a cabo en Ciudad del este y los días 27 al 29 de dicho mes en Asunción.

Tras su presentación en paraguay, dicho evento trasladará su sede a Quito, Ecuador, donde tiene previsto abrir sus puertas del 30 de abril al 2 de mayo.

Según fuentes vinculadas al evento, dicho proyecto musical esta auspiciado por el Fondo Cultural del ALBA, a través del Ministerio de Cultura del Ecuador y la Corporación Cultural Cuna de Brea-Canción de Autor como productora en Ecuador. En Paraguay la organización de dicho festival se encuentra a cargo de la Secretaría Nacional de Cultura, con el apoyo de la Secretaría Nacional de Comunicación e Itaipú Binacional.

El mencionado encuentro musical reunirá a importantes figuras históricas de la Nueva Canción Latinoamericana como: Vicente Feliú, de Cuba; Cecilia Todd, de Venezuela; Luis Enrique Mejía Godoy, de Nicaragua; el dúo Larbanois & Carrero, de Uruguay; Ricardo Flecha, de Paraguay; Fabián Jarrín, Fabián Meneses y Alberto Caleris en representación de la Red Ecuatoriana de Trovadores, junto a otros nuevos exponentes como Francisco Villa, de Chile; el dúo Negro y Blanco, de Bolivia; Gabriel Sequeira, de Argentina, y Pedro Munhoz, de Brasil. A ellos se sumarán como artistas locales. En Asunción: Chondi Paredes, Alberto Rodas, Hugo Ferreira, Yenia Rivarola y Ulises Silva. Y en Ciudad del Este: Pato Brítez y el Grupo Tetagua, Marlene Chávez y el Grupo Arakatu.

El mismo tiene como finalidad democratizar el acceso de toda la población a las experiencias culturales y artísticas de alta calidad. Está concebido desde la posibilidad de recuperar la memoria social de un tipo de canto que se identifica internacionalmente como Nueva Canción Latinoamericana. Contempla profundo sentido social que marca una pauta en la historia, señalaron su organizadores

Todas las actividades serán de acceso libre y gratuito y su inició está previsto en Ciudad de Este el lunes 26 de abril, y prosigue en Asunción, el martes 27 de abril, con un conversatorio sobre “La canción en los nuevos tiempos de nuestra América”, a las 18:00 hs., en el Hotel Guaraní. Luego, el miércoles 28 y jueves 29 de abril, a partir de las 19:00 hs., en la Plaza de la Democracia el público podrá gozar de la diversidad de propuestas que traerán los diferentes artistas desde sus países.

Entrevista con Fernando Pérez: Me quedé con el Martí que siente en su pecho el mundo






Para: Lista Jiribilla

Entrevistar a Fernando Pérez, aun sin un minuto a solas para pensar en preguntas atractivas o revisar encuentros pasados, es siempre una provocación. Y si te alcanza la suerte, no temas: basta haber visto la película José Martí: el ojo del canario, haberla sentido y sentarse frente a él con la última mirada en presidio aún latiendo, para que agradezcamos los obstáculos que a veces frustran serenidad y oficio. Mejor así: te colocarás frente a esta figura estrecha, de mirada tierna y significante —¿otra casualidad?—, las preguntas vendrán solas y luego partirás por la puerta delineada con cintas de video, convencido de que regresas al cruzarla a la realidad filmable. Como él, cada mañana.

¿Se imaginó alguna vez una película sobre Martí?

Jamás. Martí es una figura demasiado grande, de una dimensión que sigo pensando que es intocable. El Martí adulto es intocable en una película… Es mi caso, estoy seguro de que vendrán cineastas que lograrán hacerlo, pero yo aún no me siento capaz de asumirlo.

Por eso, cuando me propusieron hacer esta película, que forma parte de la serie Libertadores de la Televisión Española y Wanda Visión, no tardé mucho en decidir que sería una película sobre su infancia y adolescencia. Primero, porque pienso que en la infancia es donde está todo el embrión. Pensé así que podría llegar a algo de lo que fue el Martí adulto, mostrando cómo eso se fue formando, potenciando.

La película trata de expresar o de narrar la formación de un carácter, de un niño con una sensibilidad muy especial, pero que se desarrolló en un medio común y que pudo ser un medio similar al de cualquier otro niño; pero un niño que con el tiempo tuvo que irse sobreponiendo a ese medio y a su familia. Esos son, digamos, los puntos de partida. El cine ha sido siempre para mí una imagen poética, como el espejo transparente de los versos de mi hija.



Filmación de la película José Martí: el ojo del canario

¿Cuándo llegó la confianza en que sí podía ser?

En mi caso, cada película surge de manera distinta. Nunca el nacimiento de una es igual al de otra. El momento de inspiración vino esta vez cuando me dije: “tengo que escribir este guión solo”. Me ocurrió cuando me encontré con Eliseo Altunaga, un guionista que respeto muchísimo. Nos vimos por la calle y hablamos de esa idea, le dije que aún no la veía y me dijo: “escríbela desde ti mismo”. Eso fue para mí una revelación, me puso a pensar. Realmente le agradezco a Eliseo el espaldarazo. Me gusta realmente escribir el guión con la colaboración de un guionista, aun cuando yo haga la versión final, porque es un trabajo muy solitario. Aquí dije: tengo que enfrentarlo solo.

Y cuando ya se me fue revelando ese Martí que llegaba, claro, de la investigación, pero también de muchos recuerdos personales, de muchas similitudes de la infancia, fui sintiendo de verdad que Martí iba naciendo de mí. Fui sintiendo que era posible. Por eso digo siempre que es mi Martí.

¿Por eso se decidió por Damián y Daniel, aun cuando tenía otras dos parejas?

¿Quieres mi versión? Tenía muchos candidatos, pero no me convencían. Había algo dentro que me decía que esos muchachos tenían posibilidades, pero que faltaba algo. Recuerdo que le decía constantemente al equipo: “para mí, Martí niño es una mirada, es una mirada…” Era un niño observador, de un mundo interior muy fuerte y, por tanto, la caracterización debía ser un tanto melancólica. Fíjate que el Martí niño casi no habla en la película, siempre está observando, asistiendo a momentos o escenas que le van a marcar. Esa mirada tenía que ser profunda. Cuando Damián llegó, casi al final, yo dije: “ese es el que me gusta”. Claro, luego vino un proceso en el que había que conocerlo, ver quién era Damián, cómo pensaba Damián.



Escena de la película José Martí: el ojo del canario

Y sucedió algo curioso: yo no veo mucha televisión, pero hacía unos años, antes de conocer a Damián, vi en televisión un cuento en que actuaba Juan Carlos, el médico de Suite Habana. Recuerdo que me fijé en un niñito que actuaba muy bien. Y cuando Damián me dice en la entrevista que su experiencia anterior había sido en El cohete, le pregunté: “¿Cuál de los dos tú eras?” Me dijo que el más chiquito, precisamente aquel en que yo me había fijado. Eso empezó a darme confianza.

¿Qué pasa con Fernando Pérez y las casualidades? Varios momentos del casting, el comenzar la prefilmación de Martí… el 28 de enero, sin proponérselo…

Creo mucho en la intuición y en las casualidades. Me considero un profesional, claro, trato de ser riguroso y todo, pero hay muchas cosas que vienen porque son así, porque la vida me las da, porque están ahí… no me da pena decirlo. Creo que también se debe a una energía que uno libera, que permite que cosas así ocurran.

Te juro que el día de la prefilmación yo no estaba consciente de la fecha. Llegó el productor y me dijo: “¿sabes qué día es hoy?”. Le dije: “jueves”… Fue todo pura casualidad.

Y con el casting igual. Fíjate que Damián es todo lo contrario al Martí de la pantalla: es hiperquinético, muy extrovertido, inquieto. Muy inteligente, pero muy sensible. Tiene un mundo interior muy fuerte y creo que a base de muchos secretos que compartimos juntos, se fue elaborando el personaje y me fui convenciendo.

Daniel Romero también llegó al final: cuando Gloria fue a hacer el casting en la Escuela Nacional de Arte (ENA), él no estaba, luego hubo una entrevista y llegó tarde… en fin. Pero lo vi y sentí que podía ser. Su único problema era el físico, no porque yo quisiera que fuera idéntico, porque incluso la referencia visual que tenemos del Martí joven son tres foticos. Pero una de esas fotos me llamaba mucho la atención porque era la forma en que yo veía al Martí adolescente. Veía en Daniel al posible Martí, sentía que estaba la fibra, la voz, la mirada, incluso el carácter; pero solo con las pruebas de maquillaje me convencí. Le rizamos el pelo y aquello era increíble. Y a medida que íbamos filmando, el parecido se nos fue haciendo más fuerte… yo creo que ahí pasó algo de magia, no sé.



Filmación de la película José Martí: el ojo del canario

Debe haber sido para ellos una presión enorme…

Sí, por eso lo primero que hice fue sentar a Damián, el más pequeño, y decirle: “tú no eres Martí”. Él no comprendió, me dijo: “¿es que ya no lo voy a hacer?” Le expliqué entonces que para actuar no era necesario que pensara en que estaba interpretando a Martí. Eso pasó con la mayoría de los actores: con Brito y con Broselianda, sobre todo. Tratamos de buscar elementos personales de nuestras vidas que pudieran identificarnos con la historia, emotivamente.

Ese método concuerda con la idea de descongelar a Martí de las estatuas…

Exacto. No queríamos un Martí marmóreo. Eso ha creado en los jóvenes y en los que estudian a Martí un alejamiento, pasa a ser una historia sin vigencia. A mí me ayudó mucho leer periódicos de la época, descubrir la vida tal cual es. En la prensa se refleja mucho más el día a día que en la literatura: hay un lenguaje más directo. Eso me ayudó a dar una Habana reconocible.

También me ayudó mucho un paseo que hice con Alejandro Gutiérrez, el otro asistente, y José Lozano, un historiador. Lozano nos llevó desde la casita de Paula hasta donde estaba el Villanueva, pasando por Industria… Hacer ese recorrido, imaginarme aquella Habana dentro de la Habana de hoy, me sirvió mucho. Establecimos, claro, la distancia de algunas costumbres; pero comprendimos una idiosincrasia que ya era vigente en aquella época y que tiene mucho que ver con nosotros, hoy.

Lo curioso es que esos primeros 16 años de Martí fueron precisamente los que vivió en Cuba, después fueron solo uno o dos años, entre una cosa y otra. El resto lo vivió en el exilio. Fue la etapa en que prendió el amor por Cuba. Por eso era tan importante la escena del Hanábana, donde quisimos dar visual y sonoramente todo lo que lo nutrió en relación con la naturaleza. Eso siguió con él hasta los Versos sencillos, plenos de estas referencias.



Escena de la película José Martí: el ojo del canario

Se trata de una película histórica, género cuya tradición en Cuba incluye algunos desaciertos, pero también obras excepcionales. ¿Cómo dialogó con esta tradición?

Vimos todo o casi toda la filmografía histórica producida por el cine cubano. Y las películas que se han hecho sobre Martí: primero La rosa blanca, de 1953, un empeño cuidadoso, en coproducción con México, pero una película totalmente equivocada. Trató de abarcar todo Martí en una hora y media, se nota la superficialidad y el empeño de dar un Martí heroico, con el cual uno no se identifica.

Un galán engominado…

¡Creerás que no, pero incluso ese Martí adulto está interpretado por un galán mexicano, fornido, que habla como los galanes de telenovelas! Eso te aleja. Pero nos sirvió para reafirmar lo que no queríamos hacer.

Y luego dos proyectos para mí muy interesantes, de Pepe Massip: el primero, Los tiempos del joven Martí, un documental hecho casi sin nada, que recoge la época a base de documentos, grabados, muy bien organizados. Es un material que como documental didáctico y educativo está muy bien. Es un punto de referencia. Y Páginas del diario de José Martí, que yo había visto de joven y no había entendido, no me había gustado. Me doy cuenta ahora de que fue una película muy audaz para su época, una película de vanguardia. Vista hoy, sigue siendo polémica, su audacia me atrajo muchísimo. Me hubiera gustado tener esa audacia estética, no de la mirada, que tuvo Massip. Es una película que hay que revisitar y revalorar.

Para las atmósferas y la reconstrucción de la época, vimos casi todas las películas históricas del cine cubano. Entre ellas, algunas que son motivos de inspiración, legados, como la obra de Solás. Sobre todo el primer cuento de Lucía. Lucía lo inspira a uno en todo. No obstante, no queríamos que fuera igual, queríamos otra mirada.




Filmación de la película José Martí: el ojo del canario

¿A qué responde la división en capítulos?

Sentía que debían ser momentos de ese período, contar un itinerario espiritual, de formación de un carácter. Sentía que la continuidad debía venir por momentos que fueran los que para mí permitieran componer la imagen que queríamos. Por eso, el primero, “Abejas”, está dedicado a ese Martí en la ciudad y luego en el campo, cuando va con el padre y descubre la esclavitud y la campiña cubana. En el segundo empieza a descubrir la literatura, la poesía, el teatro, la música y el sentimiento de cubanía, en el enfrentamiento entre el español y el cubano, hasta que termina con el drama familiar que significa la pérdida de Pilar. Termina así una infancia con los elementos que luego desarrolla en la adolescencia. “Cumpleaños” empieza ya a moldear su actividad política y poética. Y cierra la película con un Martí que lo ha perdido todo.

Termina la película en un punto de giro en la vida de Martí, en el justo momento en que toda esa acumulación hierve, completa espacios en blanco y se prepara a estallar. ¿Sintió alguna vez ganas de acompañarlo un poco más?

[Silencio]

No.

[Silencio]

Me quedé ahí. Pero me quedé ahí con mucha fuerza, te lo digo a ti nada más. Me quedé ahí con el Martí que mira y siente en su pecho el mundo…

¿Cuánto necesitamos hoy de un Martí humano?

Me sentiría muy feliz si el espectador cubano y sobre todo los jóvenes, viendo esta película y reflejándose en este hombre, se preguntaran: ¿por qué amo a Cuba, qué hago por Cuba?

¿Se lo preguntó usted?
Todo el tiempo.

Ecuador y Paraguay acogen festival de trovadores Canto de Todos

Este evento es organizado por la Secretaría Nacional de Cultura de Paraguay con la participación de la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia de la República de Paraguay

Este evento es organizado por la Secretaría Nacional de Cultura de Paraguay con la participación de la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia de la República de Paraguay

Primicias24.com (ABN) – Del 27 al 29 de abril en La Asunción, Paraguay, y del 30 de abril al 2 de mayo en Quito, Ecuador, un grupo de trovadores latinoamericanos se darán cita en el Festival Latinoamericano y Caribeño Canto de Todos, en el que además de un variado repertorio musical, se ofrecerán conversatorios y se producirá un disco testimonial y una memoria escrita de la actividad.

El conjunto de trovadores que asistirán en ambos países, está compuesto por: Gabriel Sequeira, de Argentina; el dúo Negro y Blanco, de Bolivia; Pedro Munhoz, de Brasil; Francisco Villa, de Chile; Vicente Feliú, de Cuba; la Red Ecuatoriana de Trovadores, Luis Enrique Mejía Godoy, de Nicaragua; Ricardo Flecha, de Paraguay; Dúo Larbanois y Carrero, de Uruguay; y Cecilia Todd, de Venezuela.

Este evento es organizado por la Secretaría Nacional de Cultura de Paraguay con la participación de la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia de la República de Paraguay e Itaipú Binacional, conjuntamente con el Ministerio de Cultura de Ecuador, la Fundación ecuatoriana Cuna de Brea y la Red Ecuatoriana de Trovadores. Además cuenta con el auspicio del Fondo Cultural del ALBA.

La iniciativa de realizar este festival surgió cuando el cantautor cubano Vicente Feliú visitó Paraguay en enero de 2009 para presentar un concierto junto al paraguayo Ricardo Flecha, en homenaje a los 50 años de la Revolución Cubana.

Luego de ese encuentro, Feliú llevó la propuesta a Cuba y el Instituto Cubano de la Música la presentó para que fuera ejecutada como parte del Proyecto Grannacional ALBA Cultural.

Silvio Rodríguez en Concierto por la Patria (video)

Silvio Rodríguez fue el encargado de abrir ayer sábado 10 de abril el Concierto por la Patria, que se realizó en la Tribuna Antiimperialista, de La Habana, Cuba. Lo hizo no cantando, sino leyendo un texto de su autoría que desde hace algún tiempo circula en internet, dedicado a Bertold Brecht por sus Preguntas de un obrero que lee.

Aquí les dejo el video con la intervención de Silvio y el texto, para que puedan seguir sus palabras:

Jóvenes cubanos en Concierto por la Victoria (+ Fotos)

18 Abril 2010

“Los jóvenes cubanos cantamos por nuestras victorias”, proclamó Gladys Gutiérrez Bugallo, presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), en el Concierto por la Victoria celebrado este sábado en la escalinata de la Universidad de La Habana.



Ante miles de capitalinos, la dirigente juvenil señaló que el concierto ofrecido por el grupo Moneda Dura se dedicó a los mártires de la patria y a la victoria del pueblo hace 49 años, en las arenas de Playa Girón.

“Cantamos además, como decía el poeta, “porque el grito no es bastante, ni el llanto ni la bronca, cantamos porque creemos en la gente y porque venceremos la derrota”, aseveró.

Por primera vez en América Latina, el 19 de abril de 1961 el gobierno de Estados Unidos sufrió una derrota militar cuando fuerzas del Ejército Rebelde y de las Milicias Nacionales Revolucionarias cubanas destruyeron en 66 horas a la invasión mercenaria que organizó durante muchos meses.

Moneda Dura culminó con esta presentación una gira que los llevó por los principales centros universitarios del país.

Junto a la banda de Nassiry Lugo, los jóvenes habaneros disfrutaron la actuación de Leoni Torres, Osamu y su grupo, Mayko y el trovador Polito Ibáñez.


Público asistente al Concierto por la Victoria del grupo cubano Moneda Dura, en la escalinata de la Universidad de La Habana, Cuba, el 17 de Abril de 2010. AIN Foto: Abel ERNESTO RUBIO

Público asistente al Concierto por la Victoria del grupo cubano Moneda Dura, en la escalinata de la Universidad de La Habana, Cuba, el 17 de Abril de 2010. AIN Foto: Abel ERNESTO RUBIO



Intervención de Gladis Gutiérrez Bugallo, Presidenta de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) durante el Concierto por la Victoria del grupo cubano Moneda Dura, en la escalinata de la Universidad de La Habana, Cuba, el 17 de Abril de 2010. AIN Foto: Abel ERNESTO RUBIO

Intervención de Gladis Gutiérrez Bugallo, Presidenta de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) durante el Concierto por la Victoria del grupo cubano Moneda Dura, en la escalinata de la Universidad de La Habana, Cuba, el 17 de Abril de 2010. AIN Foto: Abel ERNESTO RUBIO





Nasiry Lugo, cantante del grupo cubano Moneda Dura, durante el Concierto por la
Victoria, en la escalinata de la Universidad de La Habana, Cuba, el 17 de Abril de 2010. AIN Foto: Abel ERNESTO RUBIO

Nasiry Lugo, cantante del grupo cubano Moneda Dura, durante el Concierto por la Victoria, en la escalinata de la Universidad de La Habana, Cuba, el 17 de Abril de 2010. AIN Foto: Abel ERNESTO RUBIO
El grupo cubano Moneda Dura, durante el Concierto por la Victoria, en la escalinata de la Universidad de La Habana, Cuba, el 17 de Abril de 2010. AIN Foto: Abel ERNESTO RUBIO

El grupo cubano Moneda Dura, durante el Concierto por la Victoria, en la escalinata de la Universidad de La Habana, Cuba, el 17 de Abril de 2010. AIN Foto: Abel ERNESTO RUBIO
Público asistente al Concierto por la Victoria del grupo cubano Moneda Dura, en la escalinata de la Universidad de La Habana, Cuba, el 17 de Abril de 2010 . AIN Foto: Abel ERNESTO RUBIO

Público asistente al Concierto por la Victoria del grupo cubano Moneda Dura, en la escalinata de la Universidad de La Habana, Cuba, el 17 de Abril de 2010 . AIN Foto: Abel ERNESTO RUBIO



Actuación del cantautor cubano, Osamu (izq.) y su grupo, durante el Concierto por la Victoria del grupo cubano Moneda Dura, en la escalinata de la Universidad de La Habana, Cuba, el 17 de Abril de 2010. AIN Foto: Abel ERNESTO RUBIO

Actuación del cantautor cubano, Osamu (izq.) y su grupo, durante el Concierto por la Victoria del grupo cubano Moneda Dura, en la escalinata de la Universidad de La Habana, Cuba, el 17 de Abril de 2010. AIN Foto: Abel ERNESTO RUBIO
Público asistente al Concierto por la Victoria del grupo cubano Moneda Dura, en la escalinata de la Universidad de La Habana, Cuba, el 17 de Abril de 2010. AIN Foto: Abel ERNESTO RUBIO



Público asistente al Concierto por la Victoria del grupo cubano Moneda Dura, en la escalinata de la Universidad de La Habana, Cuba, el 17 de Abril de 2010. AIN Foto: Abel ERNESTO RUBIO

(Con información de AIN)