miércoles, febrero 22, 2012

Es cosa de magia la Feria del Libro, afirma Danny Rivera

21 Febrero 2012  
danny-rivera 

De algo mágico calificó el artista boricua Danny Rivera a la Feria Internacional del Libro, en una visita a la Editorial Pablo de la Torriente Brau, de la Unión de Periodistas de Cuba.
El popular intérprete, cuya canción Madrigal, es un himno de amor, afirmó que para él la Isla es un alimento espiritual de sabiduría, belleza, pureza y contradicciones.
Poder hacer esta feria, con tantas limitaciones materiales, es el fruto de la energía de muchos, como esa carga sagrada que le confieren algunas civilizaciones a las palabras, aseguró este hombre que se enrola en las causas nobles y justas del mundo.
Acerca de su libro Vejestud, presentado recientemente en la primera etapa capitalina de la XXI Feria Internacional del Libro Cuba 2012, subraya que es una reflexión acerca de las ganancias espirituales que confiere la edad, la posibilidad de vivirla con disfrute y asumirla como un tesoro que debe compartirse con los demás.
Señaló que por tradición occidental se juzga a la vejez como la decadencia y pérdida de facultades, cuando en realidad es la posibilidad de ver la vida y el mundo con mayor mesura, sin perder la juventud de las ideas y los impulsos creativos.
Dijo que la sabiduría de cada uno, unida con la de los demás, forma esa energía que permite la continuidad de las creaciones humanas, la eternidad de los mejores proyectos y realizaciones, que cada generación entrega a la otra para enriquecerla con su experiencia personal.
(Con información de la AIN)

«Trovadores de la herejía», un repaso a la «generación de los topos»

En el marco de la XXI Feria del Libro de La Habana, se presentó el libro Trovadores de la herejía (Editora Abril), de Bladimir Zamora y Fidel Díaz Castro, que cuenta la historia de los trovadores de la generación de los 80 —la que siguió a la de Silvio y Pablo—, más conocida como la "generación de los topos".
20/02/2012 REDACCIÓN
Portada del libro «Trovadores de la herejía» de Bladimir Zamora y Fidel Díaz Castro. Trovadores de la herejía, de los periodistas e investigadores Bladimir Zamora y Fidel Díaz Castro, cuenta a través de los trovadores Frank Delgado, Santiago Feliú, Carlos Varela y Gerardo Alfonso —según palabras de Vicente Feliú— la "loable intención de todos los que conformaron este grupo de desprenderse lo más posible, sin despreciarlas, de las influencias más cercanas de las generaciones precedentes, y buscar sus propios paradigmas musicales y estéticos en general".

Este libro de 360 páginas, recoge entrevistas, material fotográfico y los textos de 160 canciones —cuarenta por autor y con diez temas de cada uno con cifrados para guitarra—, tras las cuales se narran los últimos 30 años de la historia cubana.

“Creo que el libro recoge lo esencial de la obra de cada autor. Recorrerlas, en conjunto, es acercarse a sus vidas personales y a la Cuba de los 80 hacia acá. Es un valor que agradecerán sobre todo las nuevas generaciones, que no vivieron esos años; además, abre una nueva posibilidad de reencuentro con sus poéticas, con la figura del trovador como ese sujeto que se lo juega todo con la realidad, que discute, que polemiza, que se piensa a sí mismo y a los demás. Santiago, Frank, Gerardo y Carlos: herejes en sí mismos y sujetos claves de una herejía mayor, que es la Revolución cubana”, cuenta Fidel Díaz sobre la nueva publicación.

La "generación de los topos", formada por trovadores nacidos alrededor de 1960, es llamada así por sus orígenes subterráneos debido a la falta sistemática que padecieron de grabaciones y espacios donde presentarse que afectaron la divulgación de su obra.

Además de los ya mencionados, forman parte de esta generación Donato Poveda, Alberto Tosca, José Antonio Quesada, Anabel López, Xiomara Laugart, Polito Ibáñez, Ireno García, Marta Campos, Pepe Ordás y Juan Carlos Pérez, entre otros.

Este es el tercer libro dedicado a la Trova que publican Bladimir Zamora y Fidel Díaz Castro. El primero fue Cualquier flor... De la trova tradicional cubana (2006) formado por 50 clásicos de Sindo Garay, Manuel Corona, Miguel Matamoros y María Teresa Vera entre otros. El segundo, Una guitarra, un buen amor (2007), incluía una selección de 100 canciones de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Noel Nicola.


martes, febrero 21, 2012

cantoalagua

Qué es Cantoalagua

Canto al agua es un canto real y consciente del mantra “AH”, cantado con la energía de amor, agradecimiento y perdón hacias las aguas del planeta, que se realiza desde al año 2010 todos los 22 de Marzo, en diferentes puntos geográficos a las 12m - hora local.
Cuándo: 22 de marzo
Dónde: en todo el mundo
Hora: 12m, hora local
Quién: tú, tus amigos, tus vecinos, tu familia, todos!

Es un canto que nace desde cada corazón, con la intención de sanar las aguas de cada territorio para que sumados podamos despertar nuestra consciencia y sanar las aguas del planeta entero. Este canto se ha convertido en una fuerza liderada por la unión y la cooperación. Lejos de ser un mensaje de resistencia, protesta u oposición, Cantoalagua es energía que nace desde el sonido creado con intención amorosa y consciente, capaz de transformar y crear una nueva realidad para el planeta. Las acciones y los cambios que de este canto co-creador se desprendan, son la manifestación de esta energía y parte del cambio y del despertar colectivo.
“Cantar desde el corazón” ¿Y eso qué significa?
La sangre que corre por nuestras venas es igual al agua que corre por nuestros ríos.
Todas nuestras emociones, actos y pensamientos, afectan nuestra realidad, los seres vivos y la energía que nos rodea. Las acciones de todos los seres humanos, afectan globalmente a la Tierra. Cuando nuestras acciones están conectadas con nuestro corazón, con nuestro Ser espiritual, las cosas se manifiestan a nuestro alrededor positivamente. Cuando actuamos de manera inconsciente o egoísta, el resultado sera un planeta enfermo, lleno de inconsciencia y desamor.
De esta manera, si nuestro canto se produce con la energía del amor, el agradecimiento, el perdón, así será recibida. El hecho de que la intención detrás del canto, la palabra, la oración, es capaz de transformar una molécula de agua, o una célula del cuerpo ha sido demostrado por los experimentos de Masaru Emoto, Fabien Maman y otros expertos en sonido.
Con la intención del canto estamos sanando el agua… y estamos sanándonos nosotros mismos. La naturaleza es un reflejo de lo que llevamos en el corazón y por tanto no podemos sanarla si no despertamos, si no nos sanamos primero.
Sonido + intención=Manifestación
Jonathan Goldman

La intención crea y transforma
Gracias a estudios liderados por médicos, músicos y expertos en el sonido como herramienta de sanación, entre ellos Jonathan Goldman, Fabien Maman, o el Dr. Mitchell Gaynor, ha sido demostrado que la vibración del sonido acompañada de la intención, crea ondas vibratorias que afectan la estructura molecular del agua y transforman la materia, llegando a concluír que posible co-crear paz y amor en el planeta a través de la alineación y la consciencia colectiva de amor y gratitud.

Un simple experimento realizado por profesores e investigadores en el prestigioso Instituto Aeroespacial de la Universidad De Stuttgart en Alemania, confirman la afirmación de que el agua guarda una huella energética de aquello a lo cual ha sido expuesto hecha por el Dr. Jacques Beneviste en 1988. Estos experimentos de alguna manera explican como la homeopatía opera, ya que comprueban que el agua absorbe información a donde quiera que vaya.

Aerospace Institute, Stuttgart

Mensajes ocultos en el agua
Hace algunos años el Doctor Masaru Emoto, quien ha venido a Colombia en varias oportunidades, demostró con su libro “Mensajes de Agua” cómo nuestras palabras, pensamientos y emociones, tienen un efecto directo en la estructura molecular del agua.


Cristal de agua expuesto a las palabras Amor y Agradecimiento

La oración de un monje budista a través de su canto, es capaz de transformar la vibración y estructura molecular de agua contaminada, hermosos cristales de agua pura y de alta vibración. Si nuestro cuerpo es 75% agua, igual que nuestro planeta, imaginemos por un momento lo que podemos hacer con la energía colectiva de un sonido que transporta nuestra intención de amor y sanación.
Nace Cantoalagua
Todo aquello nos hizo pensar, que nuestro pensamiento afecta el agua de nuestro cuerpo y el agua de cada ser viviente y tal información concuerda con las enseñanzas de nuestros ancestros y de los líderes espirituales de las comunidades indígenas que en todo el mundo vienen compartiendo su palabra.

Conscientes de todo esto, Catalina Salguero, practicante de la armonización a través del sonido y Héctor Buitrago fundador de la iniciativa de sanación musical Conektor e integrante del grupo Aterciopelados, comenzaron a planear el Primer Cantoalagua el 22 de Marzo de 2010, buscando la reconciliación de los habitantes de Bogotá con el Río que lleva su nombre, uno de los ríos más contaminados del planeta. “A través del canto emprendieron un camino que busca despertar consciencia acerca de nuestra responsabilidad por el estado de las aguas y al mismo tiempo llamar la atención a las entidades gubernamentales acerca de la realidad del Río”.
A los pocos días de su nacimiento, el grupo de Facebook Cantoalagua ya contaba con cerca de 800 miembros. El primer año Cantoalagua tuvo réplicas en 13 puntos diferentes del país y contó con la participación de la CAR organizando la limpieza de las rondas de varios ríos de Cundinamarca.
En el 2011 Cantoalagua contó con más de 20 puntos simultáneos, y con la participación de colectivos.
Despertó el interés de otras entidades como el Acueducto de Bogotá y A. En el marco de Cantoalagua se realizaron exposiciones de arte, se articularon diferentes iniciativas y procesos similares inspirados en estas experiencias.

A través de Cantoalagua, el creciente equipo motor, ha logrado sensibilizar y acercar al Rio muchas conciencias, iniciando el proceso de la recuperación afectiva de las comunidades a sus ecosistemas y del compartir de las gentes de diversos orígenes y creencias alrededor de una misma intención. Hemos logrado rescatar la cultura ancestral tejida por siglos alrededor del agua llevándonos a entrar en comunión con los saberes ancestrales de Mamos, Taitas y Abuelos de las comunidades indígenas de nuestra región con respeto y admiración.
Para el 2012 tenemos puntos confirmados en Colombia y por primera vez en varios países del mundo que quieren sumarse al canto colectivo. Además, una lista interminable de iniciativas alrededor de la sanación de las aguas de cada territorio… ¡Sueño que fluye y se vuelve realidad!

La pesadilla urbana viaja en dos ruedas

NOTA: AUNQUE NO ES UNA NOTICIA ECUATORIANA, CREO QUE LA REALIDAD ES BASTANTE SIMILAR EN LATINOAMERICA

Tránsito / Los motoqueros, peligro en las calles
Se estima que hay 100.000 motos registradas y el 10% corresponde a envíos; el trabajo a destajo, causa de las imprudencias
Por Carolina Amoroso  | LA NACION
 
 
Gerardo Silva está empleado en una mensajería, tiene 36 años y trabaja desde los 22. Comienza su día a las 9 y, con suerte, logra terminarlo cerca de las 18. A veces se reúne con algún compañero en un bar de la calle Bartolomé Mitre al que llama "la ofi". Allí, cuando hay tiempo, se toma un respiro en medio de una larga jornada de entregas. "La calle es complicada. Cada vez que salgo de mi casa pienso que uno arriesga la vida todos los días. Como cobramos por viaje, no podemos ni ir despacio ni esperar en un embotellamiento. No todo el mundo lo entiende, pero el motoquero sabe que este trabajo no es para cualquiera", dice.
La historia de Gerardo es parte de la escena cotidiana de la ciudad que, como toda escena, tiene sus protagonistas. Están los dueños y señores de las calles, es decir, los taxistas y colectiveros; los conductores particulares; los peatones (el eslabón más indefenso); los ciclistas, y, finalmente, los motociclistas o motoqueros, blancos de todas las críticas que, en medio de apuros e imprudencias, exponen su vida a diario.
Son cerca de 100.000 las motos registradas en la ciudad, de acuerdo con estimaciones de la Subsecretaría de Transporte del gobierno porteño. Además, según datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), sólo en 2011 se patentaron otras 18.507 motos, lo que implica un aumento del 23,65% respecto de 2010.
Mario Pariente, secretario general de la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (Asimm), informó que en la ciudad circulan todos los días entre 8000 y 10.000 motos que realizan trabajos de mensajería, delivery , correo privado u otro tipo de entrega. Esta actividad, que cobró mucha fuerza a partir de la crisis de 2001, está escasamente regulada y llega a tener un 65% de trabajadores informales.
"Las condiciones laborales tienen que ver con las imprudencias. El problema que tenemos es el trabajo a destajo, que implica que el trabajador cobra más por cada viaje que realiza. En promedio, se puede cobrar por un viaje al centro alrededor de $20 o $25. Para hacer el día, los trabajadores tienen que hacer mínimo 10 viajes", explicó Pariente.
Según datos del gobierno de la ciudad, durante 2011 hubo un total de 23 muertes de motociclistas en accidentes, 5 menos que en 2010. Ese año, 1242 personas fueron atropelladas por motos, mientras que en 2011 esa cifra bajó a 681.
Esta disminución en los accidentes puede adjudicarse tanto a las reiteradas campañas para promover el uso del casco como también a los intentos por regularizar las condiciones laborales de quienes hacen de la moto un medio de vida.

Las quejas en la calle

Entre quienes más transitan las calles de la ciudad hay pocos acuerdos, pero en algo coinciden: buena parte de los problemas del tránsito se debe a la imprudencia manifiesta de los motociclistas. Uno de ellos es Fernando Balán, de 47 años, chofer que trabaja en transporte y logística de una agencia marítima. "Son un desastre. Hacen lo que quieren; se meten por cualquier lado y hasta en contramano. A veces no respetan la luz roja y, si bien ahora andan más con casco, pasan en zigzag entre los coches y no los ves", dijo.
Para los peatones también resultan un riesgo. Así lo expresó Matías Mayorano, de 34 años, quien esbozó una lista de las faltas más comunes. "Doblan en u, suben a la vereda, pasan en rojo. Entiendo que lo hacen porque no está regulado el tránsito de las motos", observó.
Los motoqueros, por su lado, intentan defenderse y sostienen que tanto peatones como conductores cometen imprudencias que los ponen en riesgo a ellos. "Los peatones tienen la mala costumbre de cruzar sin mirar. Muchas veces uno se ve obligado a hacer maniobras que uno no espera", dijo Adrián Pereira, de 30 años, quien trabaja en una mensajería.
Gustavo Ríos, un motoquero de 27 años, asegura que los mayores problemas en la circulación los tienen con colectiveros y taxistas. "Yo tuve un accidente con un taxi porque él no puso las balizas y se estacionó y yo lo choqué."
No obstante, la mayoría de los motociclistas consultados reconoce que, en pos de acelerar un trámite o de realizar una entrega, cometen imprudencias que implican un peligro cotidiano para ellos y para quienes se crucen en su agitado itinerario.
  • 18.507 Motos patentadas en 2011
    Significa un aumento del 23,65 por ciento respecto de las cifras de patentamiento de 2010.
  • 10.000
    Motos utilizadas para entregas
    Esta cifra equivale, aproximadamente, al 10 por ciento de las motos registradas en Capital Federal
  • 65%
    Porcentaje de trabajo informal
    Sólo el 35 por ciento de los trabajadores de mensajerías, delivery y otros servicios de entrega están en blanco.
  • 23
    Muertes de motociclistas en 2011
    La cifra de fatalidades fue menor que en 2010, cuando se registraron 28.
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Dicen que los chicos ya son más vulnerables y miedosos

Por Mariana Iglesias

La niñez sin calle. Tienen cada vez menos contacto con la ciudad. Se crían puertas adentro, mirando televisión o jugando con la PC. Los especialistas explican que el encierro limita el desarrollo intelectual y emocional. Y así los hijos se llenan de inseguridades.
1982. Hace sólo 20 años era común encontrar en las calles porteñas, y en pleno Centro, una imagen como ésta: la pelota como protagonista y los chicos disfrutando de un espacio verde a muy pocas cuadras del Obelisco. Hoy esos lugares son sólo zonas de paso para la gente.
20/02/12

La calle enseña, emociona, endurece. La calle es el encuentro, la charla, la pelea, la inclemencia. Tener calle es saber desenvolverse, ser astuto, vivo. Los chicos de hoy no tienen calle. Ya hay un par de generaciones de chicos sin calle. Hablamos de las grandes urbes, y no de todos los chicos. Los chicos de la calle siempre están ahí, a su pesar. Y su reverso, los chicos de los countries, se mueven en calles de fantasía. Que no haya chicos jugando en las calles va de la mano del supuesto progreso que llenó la calle de autos, de la inseguridad y su percepción –a veces desmedida–, de los negocios omnipresentes. En fin, que la calle se volvió un lugar hostil. Y los más perjudicados son los chicos. Advierten los especialistas: el encierro limita el desarrollo intelectual y emocional del niño a la vez que lo llena de temores e inseguridades.

¿Cuándo fue que los chicos abandonaron la vereda? La vereda era escenario de rayuelas, figuritas, bolitas, payanas. De sogas y elásticos. De patines, triciclos, bicicletas. De manchas y escondidas. Las veredas se volvieron lugar de paso. Los chicos ahora juegan en sus casas, con sus pantallas y su soledad. O se aglutinan en parques y plazas, hoy, únicos espacios de encuentro horizontal y democrático. “En un tiempo nos sentimos seguros entre las casas, en la ciudad, con el vecindario. Pero en pocas décadas todo cambió. Hubo una transformación tremenda, rápida, total. La ciudad se convirtió en algo sucio, gris, monstruoso. La ciudad, nacida como lugar de encuentro e intercambio, descubrió el valor comercial del espacio y alteró los conceptos de equilibrio, bienestar y comunidad por el interés. Se ha vendido, se ha prostituido”, dispara el pedagogo italiano Francesco Tonucci, que se ha hecho famoso en el mundo por pregonar la desgracia de que los chicos ya no jueguen en las calles: “El niño se considera un indicador ambiental sensible: si en una ciudad se ven niños que juegan y pasean solos, significa que la ciudad está sana; si no es así, es que la ciudad está enferma. Una ciudad donde los niños están por la calle es una ciudad más segura no sólo para los niños, sino para todos”.

Claro que no se trata de culpar a los padres ni de descuidar a los chicos, pero en pos de protegerlos se les coarta su autonomía y libertad. Los especialistas hablan de chicos fóbicos. “La híper vigilancia genera angustia, ansiedades y temores que a veces se estructuran y dan lugar a las fobias”, sostiene Mónica Cruppi, especialista en Niños y Adolescentes de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA). Su par, Ana Rozenbaum, opina: “El encierro implica una pérdida de contacto con la naturaleza, quedarse en casa con la televisión o la computadora, o en centros comerciales que son una invitación al consumo. El contexto de peligros de la calle vuelve vulnerable al niño, que no obstante debe ser ayudado a superar temores para evitar ese otro peligro que implica desarrollar una personalidad fóbica o depresiva”.

“Los juegos entre pares en las calles del barrio permitían a los niños establecer vínculos sociales, adquirir y comprender reglas, valores y cultura grupal sin la participación de los adultos. El chico se preparaba por sí mismo para insertarse en ámbitos socio-culturales, adquiría habilidades y aprendía a preservarse sin apoyo. Actualmente, las condiciones de inseguridad no facilitan estos juegos y se pierde la posibilidad de autorregularse en la integración y competencia con sus pares –dice el psicoanalista Enrique Novelli–. Estar bajo la mirada permanente de los adultos hace sentirse privado de la necesaria intimidad y libertad. No sólo coarta la posibilidad de que el niño intente concretar fantasías y deseos, sino que establece las condiciones para formar personalidades dependientes”.

“La calle era de todos y ahora es de nadie. Es una diferencia abismal con las generaciones pasadas”, dice el psicólogo Miguel Espeche, autor del libro Criar sin miedo . Y advierte sobre las consecuencias en la adolescencia: “Cuando los chicos tienen pista, se abalanzan sobre las calles, se atolondran y vienen los problemas. Los chicos tienen que ir ganando autonomía y libertad en forma paulatina”.

¿Cómo hacer? La psicoanalista Claudia Amburgo de Rabinovich insta a diferenciar los miedos propios de la realidad. “Los padres necesitan comprobar que sus hijos comprenden lo que pasa y que tienen noción de los peligros, sentir que les enseñaron. Los chicos tienen que aprender desde pequeños a jugar y dibujar solos en su cuarto, crear, inventar, elegir cosas. Cuando salen con nosotros les enseñamos a cruzar la calle, a respetar los semáforos, a no correr en un garage, a no irse con un extraño. Luego pueden empezar a ir al kiosco, a tomar el ascensor solos, ir a la escuela con los amigos”.

Dice Espeche: “No es la ausencia de males y peligros sino la confianza en los recursos (propios, de la red de apoyos y de la vida) lo que permite a los padres vivir sin estar bajo la dictadura del miedo”.

domingo, febrero 19, 2012

En Casa de las Américas con dos herejes: Gerardo Alfonso y Carlos Varela

18 Febrero 2012  
Hace 44 febreros atrás, un 18 de 1968, de la mano de Haydée Santamaría, la Casa de las Américas abrió su alma a hijos «herejes» como Silvio Rodríguez, Noel Nicola y Pablo Milanés, para que ofrecieran sus canciones en un concierto mítico. Desde entonces ese recinto cultural ha sido guarida de la canción comprometida, inteligente y revolucionaria.

Es por ello que este 17 de febrero la sala Che Guevara de la Casa fue el escenario idóneo para presentar el libroTrovadores de la herejía (Casa Editora Abril), de los periodistas e investigadores Bladimir Zamora y Fidel Díaz. El volumen agrupa entrevistas, canciones, acordes y fotos de cuatro grandes bardos: Santiago Feliú, Frank Delgado, Gerardo Alfonso y Carlos Varela.
Sobre las interioridades de este texto Fidel, director además de la revista El Caimán barbudo, contó:

“En sus 360 páginas, Trovadores de la herejía recoge entrevistas, material fotográfico y los textos de 40 canciones de cada uno de ellos, o sea, 160 letras tras las cuales se narran los últimos 30 años de la historia cubana. Desde ópticas distintas, estos cuatro trovadores han sido testigos de la vida nuestra con sus sueños y sus dolores, con sus combates, sus desilusiones, con su fe. Herederos de una tradición raigal en nuestra identidad, estos trovadores dan testimonio de su tiempo, del nuestro”.

Y, para cerrar el convite y festejar el lanzamiento de este libro, los cantautores Gerardo Alfonso y Carlos Varela regalaron un concierto especial. Los que no llegaron a entrar pudieron disfrutarlo desde el parque G donde se instaló una pantalla gigante y un punto de venta para adquirir el libro. Aquí les va algunas fotos de la noche.
Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian
Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian
Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian
Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian
Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian
Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian
Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian
Gerardo Alfonso. Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian
Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian
Carlos Varela. Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian
Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian
Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian
Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian
Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian
Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian
Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian
Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian
Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian
Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian
Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian
Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian
Trovadores en Casa de las América. Foto: Kaloian

Novedad discográfica: Luis Pastor publica su nuevo álbum «¿Qué fue de los cantautores?» el 6 de marzo

Si alguien quiere conocer en cuatro minutos el fenómeno de la canción de autor en España, que no pierda el tiempo y escuche ¿Qué fue de los cantautores?, la canción —publicada en CANCIONEROS.COM hace cuatro años— que abre y da título al nuevo álbum de Luis Pastor.
19/02/2012 REDACCIÓN
Portada del disco «¿Qué fue de los cantautores?» de Luis Pastor. El nuevo disco de Luis Pastor, que se publica el 6 de marzo de 2012, da un repaso en todos los sentidos a la historia de la canción de autor desde sus comienzos en los 60 (“Éramos tan libertarios, casi revolucionarios, ingenuos como valientes, barbilampiños sonrientes…”) hasta hoy (“…Hay cantautor para rato. Cantautor a tus canciones, Zapatero a tus zapatos”) en una canción lúcida, realista sin perder el sentido del humor y verdadera crónica social de un tiempo y de un país tantas veces ingrato e injusto con su cultura.

La canción recorre medio siglo de la canción de autor en España sin dejar títere con cabeza, con el orgullo del resistente (“De los muchos que empezamos, de los pocos que quedamos, de los que aún resistimos, de los que no claudicamos, aquí seguimos. Cada uno en su trinchera, haciendo de la poesía nuestro pan de cada día”) y poniendo los puntos sobre las íes en forma de verdades como puños. Sin nostalgias ni amarguras, asumiendo el rol y siempre mirando al frente con esperanza, pero llamando al pan, pan, y al vino, vino.

¿Qué fue de los cantautores? es la canción que abre el álbum, la que le da título y es su bandera, pero sería injusto limitar el repertorio del disco a este tema, porque hay otros 12, todos compuestos por Luis Pastor que se apartan de esta temática para lanzar con fuerza otras propuestas musicales y poéticas, con el compromiso que le acompaña desde sus comienzos hace 40 años, cuando publicó su primer single. Así, el disco continúa con Gaviota a volar (“Ya fui gaviota a volar, ya fui amor, ya fui deseo, ya fui nube para el sol, arena de tus desiertos”), que marca carácter enlazando aires insulares: el ritmo de Jamaica y la melancolía de Cabo Verde, unidos por un cierto aroma latinoamericano. Después, Fado destino de mar (“Fado de todos los mares, fado hermano de la copla, fado samba, morna, fado, fado de luces y sombras”) es un sentido tributo al fado, a Amália Rodrígues, a Cesária Évora, a la música como mundo global.

Corazón dolido (“Se duele el corazón de no ser canto, atrapado en la rueda de los días, cansado acorde que acompaña su triste melodía”) huele a bolero contemporáneo, magníficamente arreglado por Osvi Grecco; En tus mares encendidos (“Arde el barco del amor, saltan fuegos de artificio, al cielo del corazón, estrellas al infinito”) escapa de referencias para ser puro Luis Pastor; Flor de cerezo (“Del monte vengo sólo por verte, flor de cerezo, Valle del Jerte”) se acerca a la música popular en una canción sostenida por la percusión y En balsa de piedra (“En balsa de piedra navega tu alma, José Saramago Portugal y España”) es un swing lento y nostálgico que evoca al escritor portugués, con el que Luis Pastor colaboró en el álbum En esta esquina del tiempo.

Cartas de arena (“Donde el mar vierte sus olas, océano de mi alegría, escribo cartas de arena en las playas de mis días”) retoma aromas abolerados con otra instrumentación ejemplar e imaginativa (serrucho de Cuco Pérez emulando al theremin), y Amor que me dueles tanto (“Me duele tanto quererte, un dolor que no se nota, a veces pierdo el sentido, a veces parezco idiota”) se sostiene con guitarras acústicas con una tímbrica más anglosajona poco frecuente en el álbum, en una canción inspirada, honda, magnífica y con un final marca de la casa.

En la recta final del álbum, Borra de mí esta tristeza (“Anida en mi corazón palmera de sol al viento, pájaro de mi contento, arrullo de la pasión”) ofrece un excelente pulso rítmico y recupera la conexión portuguesa, que Luis Pastor domina como nadie en este país; Los celos (“Amaba como ama el mar al borde del precipicio, entre la arena y la sal la roca de su suplicio”) es una nueva demostración de las diferentes músicas que se unen en las canciones del álbum, con guitarras slide añadiendo diferencias y personalidad a una melodía que podría leerse desde varias geografías; Dama cañí (“Negra de Elche, dama cañí, sangre rumana, india, peruana, ecuatoriana de Chamberí”) va por chotis con recuerdos al pasodoble aderezado con percusiones brasileñas, y, cerrando el disco, Poema (“Ya no hay amaneceres para los que no comen, para los que no duermen, para los que no trabajan. Ya no hay revolución ni utopías”) enlaza con la primera canción (¿Qué fue de los cantautores?) es un recitado a palo seco para recuperar y actualizar el sentido de la canción protesta, hoy con tanta razón de ser como en los tiempos más duros.

Son las canciones de ¿Qué fue de los cantautores?, un álbum que se lanza con una portada que enseña un graffiti pintado por Elena & Sergio en un muro de Rivas Vaciamadrid, localidad donde vive Luis Pastor. El álbum está producido, arreglado y dirigido con sencillez y sensibilidad por Osvi Grecco, que también toca guitarras, ukelele, piano y órgano. Con producción ejecutiva de Lourdes Guerra, en el disco tocan músicos como Diego Galaz (violín), Tito Dávila (piano eléctrico y sintetizador), Martin Bruhn (percusión), José “Pepo” Gómez (bajo y contrabajo), Cuco Pérez (acordeón y serrucho), Lourdes Guerra (voz y coros), Marcela Ferrari (coros), Antonio Calero (batería), Norman Hogue (trombón), Markos Bayón (guitarra).

Luis Pastor (Berzocana, Extremadura 1952), llegó a Madrid a principios de los años 60 para vivir en la colonia Sandi del barrio de Vallecas. A los 14 años dejó la escuela para trabajar en una compañía de seguros. A los 16 se compró su primera guitarra, a los 17 escuchaba a Paco Ibáñez y a los 18 ya cantaba en los centros de emigrantes de Alemania, Francia y Bélgica. En 1972 publicó su primer single (La huelga del ocio) y su primer álbum (Fidelidad) apareció en 1975. Después llegaron Vallecas (1976), Nacimos para ser libres (1977), Amanecer (1981), Coplas del ciego (1983), Nada es real (1985), Por la luna de tu cuerpo (1986), Aguas abril (1988), Directo (1991), La Torre de Babel (1994), los dos volúmenes del directo Flor de jara (1994-1995), Diario de a bordo (1996), Por el mar de mi mano (1998), Piedra de sol (2000), Soy (2002), Pásalo (2004), Dúos (2006) y el disco-libro En esta esquina del tiempo (2006), en el que musicaba y cantaba poemas de José Saramago.

Han pasado cuatro décadas y 20 discos desde sus comienzos y, a punto de cumplir los 60 años, Luis Pastor se mantiene leal al título de su primer álbum. Fiel a una actitud, a unos principios, a un compromiso y a una manera abierta de hacer música. ¿Qué fue de los cantautores? es un reflejo de esta fidelidad y, al mismo tiempo, un recuerdo, un homenaje y un agradecimiento a los que se fueron, como queda patente en la dedicatoria del álbum: “A todos los compañeros cantautores que ya no están, pero que nos dejaron su ejemplo, su compromiso y sus canciones: Ovidi Montllor, Carlos Cano, Chicho Sánchez Ferlosio, Hilario Camacho, Imanol, Labordeta, Quintín Cabrera, Mikel Laboa…”. Para combatir el olvido.

Recordando a Alí Primera


18 Febrero 2012
 

Alí Primera
Alí Primera
 
Silvio Rodríguez en su blog Segunda Cita recuerda este texto del poeta cubano Wichy Nogueras dedicado a Alí Primera, tras la muerte del trovador venezolano ocurrida el 16 de febrero de 1985, hace 27 años. Esta crónica de Nogueras (La Habana, 1944-1985), de la cual extraemos un fragmento, se publicó originalmente en la revista Bohemia 1 de marzo de 1985.

 
Alí Primera, una de las figuras más carismáticas de ese nuevo modo de cantar -nuevo, pero afincado en una trayectoria de más de un siglo-, no se rindió al comercialismo. Jamás renunció a la inconformidad; jamás dejó de condenar la deshumanización del hombre en el capitalismo. A pesar de las jugosas ofertas que le hicieron para que diluyera su arte en las inofensivas aguas de la música facilona, Alí no se dejó poner jamás -como dicen los venezolanos de aquellos artistas y escritores que no claudican- «el bozal de arepas».
 
Bob Dylan -que luego fue digerido por el sistema, y obligado a renegar de los valores que antes había sublimado- le advertía a un cantante cuya integridad estaba siendo resquebrajada con dinero: «Creo que cuando llegue tu muerte, / encontrarás que la plata que hiciste / no te devolverá el alma…» Alí Primera nunca fue rico, ni quiso serlo. Su alma permaneció intacta: el diablo de la música amelcochada y las letras banales no pudo comprarla.
 
Luís Rogelio Nogueras