sábado, abril 02, 2011

Fukushima SÍ es Chernobil: No se logra controlar el accidente, la zona de evacuación será inhabitable durante décadas y los trabajadores esperan morir

El primer ministro japonés reconoce que no controlan la situación en la central nuclear de Fukushima, las autoridades advierten que no se podrá regresar a las zonas de evacuación por "largo tiempo", y los trabajadores reconocen que su destino es morir por las consecuencias de la radiactividad.
Kaos. Internacional y Ecología | Prensa/Gara

El primer ministro japonés, Naoto Kan, ha admitido que es "difícil" determinar cuando acabará la crisis en la planta de Fukushima, aunque ha asegurado que están preparados para "cualquier situación posible".

Naoto Kan ha indicado que la seguridad y la salud de las personas son la prioridad y ha lamentado la situación de los residentes que vivían cerca de la planta nuclear que tuvieron que ser evacuados y se han visto perjudicados en su vida tras la catástrofe. "La estabilidad no se ha alcanzado, pero estamos preparado para cualquier situación posible y concebible" en la central nuclear de Fukushima, ha afirmado en rueda de prensa el primer ministro japonés.

"En cuanto la central se estabilice realizaremos un examen para identificar las medidas de seguridad que se deben adoptar", ha subrayado, para añadir que también se revisará la política nuclear de Japón.

Según Kan, "hay que definir cuál es la mejor combinación de energías", además de potenciar las fuentes que no generen CO2.

Datos erróneos sobre radiactividad

La Agencia de Seguridad Nuclear japonesa ha vuelto a criticar a Tokyo Electric Power (TEPCO) por haber proporcionado datos erróneos sobre los niveles de radiactividad en el agua subterránea que hay en la instalación atómica.

Hidehiko Nishiyama, un portavoz de la Agencia, ha calificado de "sumamente lamentable" que TEPCO haya ofrecido por segunda vez datos erróneos y le ha llamado la atención.

"TEPCO se enfrenta a una situación grave y no está cumpliendo las expectativas de la gente, que está muy preocupada. Sus datos deberían ser fiables", ha declarado Nishiyama, a la vez que instaba a la compañía a adoptar medidas para que no vuelva a ocurrir.

La Agencia de Seguridad Nuclear ha señalado que los datos sobre las sustancias radiactivas presentes en las muestras de agua subterránea tomadas el martes y el miércoles junto al edificio donde está la turbina del reactor número 1 posiblemente serán revisados a la baja.

Evacuados no podrán volver a sus casas por largo tiempo

Los evacuados del área cercana a la planta nuclear de Fukushima Daiichi, afectada por el terremoto que azotó Japón el 11 de marzo, no podrán volver a sus hogares durante un largo tiempo, dijeron las autoridades.

Decenas de miles de personas evacuadas de la zona alrededor de la planta están viviendo en refugios temporales.

El anuncio se produjo mientras que se detectaban altos niveles de radiación por primera vez en el agua subterránea de uno de los seis reactores del complejo nuclear.


«La situación es peor que la de Chernóbil por su alta densidad de población»

Gara

Eduard Rodríguez-Farré

Radiobiólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas español

El médico y jefe del departamento de Farmacología y Toxicología del Instituto de Investigaciones del CSIC de Barcelona y experto en neurotoxicología Eduard Rodríguez-Farré (Barcelona, 1941) es uno de los mayores expertos internacionales en radiaciones nucleares y autor de varios estudios sobre las consecuencias de la catástrofe nuclear de Chernóbil. Hemos contactado con él para tratar de arrojar un poco de luz sobre la crisis nuclear en Fukushima.

Ruben PASCUAL | BILBO

Desde el inicio de la crisis nuclear, tanto el Gobierno como Tepco han tratado de restar importancia a lo sucedido, pero los hechos les contradicen cada vez más. ¿Cuál es la situación?

El escenario actual sigue siendo confuso. Si tenemos en cuenta la evolución de los hechos, vemos que se dio una minimización del accidente, se decía que no se perdía radiactividad, cuando en realidad dos o tres días después ya se había detectado radiación en 17 marines de EEUU que resultaron contaminados a 100 kilómetros de distancia. Cada día había explosiones y decían que no pasaba nada. A día de hoy, la única información que recibimos provienen sobre todo del Servicio Meteorológico y Geofísico de Austria. Existe una red internacional que se estableció con el Tratado de No Proliferación de Armas Atómicas y está dotada de sistemas de detección sensibles a los que tienen acceso los organismos de seguridad nuclear de cada país. Austria decidió desde el primer día que iba a sacar la información a la luz y hay mapas que muestran cómo se va moviendo la nube radiactiva. En ellos se aprecia que la radiación ha recorrido dos tercios del planeta. En varios puntos Europa ya se han detectado trazas, aunque en una cantidad ínfima.

Por ahora, lo que parece es que no pueden controlar la radiactividad y que van a tener que acabar haciendo lo que hicieron los rusos, un sarcófago para cada reactor.

Cada vez se habla más de la posibilidad de que los habitantes de Fukushima no puedan volver nunca a sus casas, y usted dijo que lo de Japón es como un Chernóbil a cámara lenta. ¿Cuáles son los paralelismos?

Lo de la cámara lenta viene porque lo de Chernóbil ocurrió en muy poco tiempo: por el tipo de manipulación que estaban haciendo, la temperatura aumentó de tal forma que todo explotó de golpe. El caso de Fukushima ha sido mucho más lento. El problema es el mismo, que se ha perdido la refrigeración del reactor, por lo que aumenta la temperatura, llegando a fundirse parcialmente las barras de uranio. Ha habido explosiones día a día, pero no ha llegado a explotar todo junto.

¿Los niveles detectados en otros países son peligrosos?

Lo sabremos dentro de un tiempo. Dentro de la desgracia han tenido suerte, porque las condiciones meteorológicas son las que determinan dónde se va a depositar la radiactividad. Puede darse la paradoja de que haya menos radiactividad a 40 kilómetros que a 100. Si el viento la ha llevado hacia un lugar, y ha llovido, en ese lugar se depositará una gran cantidad de radiactividad. Por eso no podemos considerar que cuanto más lejos estemos habrá menos problemas. Es evidente que la zona de la central está ultracontaminada, pero a partir de 40 o 50 kilómetros, todo dependerá de las condiciones. Al principio, la radiación fue hacia el interior de Honshu, la isla más habitada de Japón (viven 90 millones de personas en una superficie de 300.000 kilómetros cuadrados), y ahí van a quedar muchos lugares contaminados.

Su suerte ha sido que la mayor parte del tiempo el viento ha ido hacia el este, donde se ha ido diseminando. Si hubiese ido hacia la dirección contraria, hubiera seguido extendiéndose aún en mayor medida a otros países como Corea, China...

El Gobierno ha tomado medidas como el establecimiento de un radio de seguridad o las limitaciones al consumo de ciertos productos. ¿Son suficientes?

Sobre este tema hay muchas discusiones. Yo siempre pongo un ejemplo: Japón ha establecido un radio de seguridad de 20 kilómetros, y EEUU recomendó hace ya bastantes días a todos sus ciudadanos que no se acercaran a más de 80 kilómetros, y los últimos días, habla de 90 millas, unos 150 kilómetros. Y por otro lado, recomendaban salir de Tokio a todo aquel estadounidense que no tenga nada que hacer. Porque el agua se está contaminando y la contaminación está pasando a la alimentación. Ante esto, ¿qué se puede hacer?

Tienen un país relativamente pequeño y con una alta densidad de población, por lo que las medidas que se toman siempre se quedan cortas. Para mí, la situación es peor que la de Chernóbil, porque en ese sentido, como diríamos, amplias eran las Rusias. Chernóbil está cerca del norte de Ucrania y al lado está Bielorrusia, pero la superficie es enorme y la densidad de población no es muy grande. Allí, a la hora de evacuar, se metían en trenes y autocares y se alejaban 300 kilómetros, aunque fuera a campos provisionales. Pero, en Japón, ¿dónde van?

¿Cuáles son las consecuencias de la radiación a la que están expuesta la población?

Hay muchos datos, pero muy contradictorios. En la central, si se permanece unas horas, es mortal. Las dosis que hay en un área de 30 kilómetros son muy muy altas, como para tener efectos en poco tiempo, porque las consecuencias son diferidas, no momentáneas. Además, no hay un mapa muy claro que especifique cuál es el nivel de radiación en cada sitio.

Dicen que los peores efectos se conocerán a largo plazo...

Sí, a medio y a largo plazo. Cuando decimos medio plazo, hablamos de cinco años, y es algo que pasa en Chernóbil y en el centro de Europa. En la antigua Checoslovaquia, donde se realizaron buenas mediciones, los cánceres de tiroides se multiplicaron por diez en los primeros cinco años.

Las leucemias también pueden incrementar en esos cinco años, un plazo que en radiobiología es relativamente corto, porque los efectos son diferidos. En los primeros meses o años pueden aparecer efectos inmunitarios, por lo que puede desarrollarse cierta propensión a adquirir infecciones, problemas hormonales, problemas de crecimiento en niños... Hay efectos que incluso podrían tardar más de 10 o 20 años en aparecer.

Lo sucedido ha reabierto el debate entorno a la energía nuclear en buena parte del planeta. También en el Estado español y sobre todo se ha hablado de la planta de Garoña. ¿Qué le parece que ayer el Gobierno ratificara su intención de mantenerla abierta hasta 2013?

Ya sabíamos que el Gobierno había adoptado la postura de imitar el modelo de otros lugares como Alemania. El negocio de las nucleares consiste en alargar su vida, no en hacer nuevas, porque es carísimo.

Como decía en uno de sus artículos [Juan Manuel] Eguiagaray, ex ministro de Felipe González, si hubo una moratoria no fue por razones ecológicas ni de salud. Fue por motivos económicos, porque les estaba llevando a un endeudamiento brutal. Entonces, el interés de la industria nuclear y de las empresas eléctricas es mantener viva una cosa que ya la tienen amortizada, porque les sale un negocio redondo.


Los 'liquidadores' 'esperan morir'

El Mundo

Lo tienen claro. Saben cuál va a ser su futuro o por lo menos se lo imaginan. Los 300 trabajadores, entre bomberos y personal, que desde el pasado 11 de marzo trabajan en turnos rotatorios de 50 para atajar la crisis de la central de Fukushima sólo "esperan morir" ante los altos niveles de radiación a los que han estado y están expuestos.

La madre de uno de estos 'liquidadores' ha confesado al diario británico 'The Daily Telegraph' que su hijo y el resto de trabajadores se han reunido y han discutido sobre su situación llegando a la conclusión que su única posibilidad es la muerte.

"Mi hijo y sus colegas han analizado detenidamente su situación yse han resignado a morir si es necesario a largo plazo", ha afirmado la mujer.

Además, una serie de mails, revelados por la prensa y que fueron enviados por los 'liquidadores' a familiares y miembros de Tepco revelan las extremas condiciones en las que se encuentran.

"Llorar es inútil. Si estamos en el infierno ahora todo lo que se puede hacer es trepar hasta el cielo. Por favor, tengan cuidado con la fuerza oculta de la energía nuclear. Me aseguraré de que vayamos a recuperarnos", registra uno de los correos.

"Llevamos en los trabajos de reparación desde que ocurrió el terremoto (...) La ciudad en la que vivo, Namie-machi, fue arrasada por el tsunami. Mis padres fueron arrastrados por el tsunami y aún no sé dónde están (...) Estoy encadenado en un trabajo extremadamente duro bajo estas condiciones mentales. ¡No puedo más!", se angustia otro empleado en Fukushima.

"Todo el mundo ha perdido todo -su casa, su trabajo, su escuela, sus amigos, sus familias. ¿Quién puede soportar esta realidad? Yo te ruego que compartas esta realidad con la gente dentro y fuera de la empresa", reza otro de los mails. "Esto es como una zona de guerra".

Mientras los conocidos en Japón como los 'samurais de Fukushima' temen por su vida, la empresa dueña de la central, Tepco, ha anunciado que debido a la escasez de medidores con los que se cuenta en la central se ha decidido reducir el número de personas que trabajan en la planta.

Ante esta situación, la empresa ha anunciado que "hasta que no haya uno para cada trabajador, van a reducir el número de ellos que trabajan en la planta". En declaraciones a NHK, uno de los trabajadores que ya ha abandonado Fukushima afirmó que sólo hay uno o dos medidores por cada grupo de trabajo, con lo que no siempre puedes medir a cuánta radiación estás expuesto.

Así, sólo los jefes de las cuadrillas cuentan con un medidor, lo que aumenta el riesgo de exposición del resto de trabajadores. De hecho, unos 180 han tenido que trabajar sin esta máquinadurante todo un día.

Esta semana se revelaba las condiciones extremas en las que viven estos samurais con tan sólo dos comidas al día y durmiendo cubiertos por una capa de plomo y una manta en cualquier instancia de la central.

Los temores sobre posibles fugas en la planta aumentó después de que se hallará restos de yodo radiactivo en el agua de mar en niveles que superan 4.385 veces el límite legal. Además, la contaminación radiactiva en el agua subterránea debajo del reactor 2 está 10.000 veces por encima de la normativa sanitaria del Gobierno.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) dijo que los límites seguros de radiactividad se habían superado en un radio de hasta 25 kilómetros de distancia de la planta, e instó al Gobierno a reconsiderar su zona de exclusión que ahora está en 20 kilómetros.

Varias pruebas realizadas por el organismo en la aldea de Iitate, 25 kilómetros al noroeste de Fukushima, mostraron lecturas dos veces superiores a los niveles en que la agencia recomienda evacuación. Sin embargo Naoto Kan, el primer ministro, dijo que no había planes para ampliar la zona de los actuales 20 kilómetros.


Imágenes en alta resolución del estado en el que ha quedado la central nuclear tras el terremoto, el tsunami y las diversas explosiones que la han afectado:

http://cryptome.org/eyeball/daiichi-npp/daiichi-photos.htm

Parece que no hay que ser ningún experto nuclear para darse cuenta de que eso que se ve en las imágenes no tiene pinta de ser, como nos han dicho una y otra vez los expertos a sueldo del lobbie nuclear, una demostración irrefutable de buena resistencia ante las embestidas de la naturaleza ¿no?

Los frutos prohibidos O problemáticos…


Enrique Campang Chang (Desde Guatemala. Especial para ARGENPRESS CULTURAL)
«Y todo árbol del huerto podrás comer; pero mandó
Yahve Dios al hombre, diciendo: De del árbol del
conocimiento del bien y del mal no comerás, porque
el día que de él comas, ciertamente morirás»
(Génesis 2:16,17)
A raíz de los últimos acontecimientos del calentamiento global, el narcotráfico, la guerra por el petróleo los diamantes de sangre en África, el accidente de la central nuclear de Fukushima, la Biblia da lugar a interesantes interpretaciones; nos da la idea de no consumir un fruto prohibido que tiene como consecuencia la expulsión de Adán y Eva del paraíso y perder la inmortalidad.
En unas reflexiones de 2007 sobre los problemas primarios de alto impacto o los “Otros pecados originales” a los “Frutos Prohibidos”, equivale al mito de la “Caja de Pandora” sobre los males que azotan a la humanidad de ser liberados.
El árbol de la ciencia del bien y el mal representa a la moral y la ética que advierte del peligro del uso incorrecto de la libertad humana en el manejo de lo que la naturaleza y la ciencia ofrece.
Del primer fruto que puede ser interpretado en el sentido de la desobediencia y culpa hacia el sexo, cubriendo las partes íntimas de Adán y el pecho de Eva. La sexualidad es delicada de manejar; debe ser manejada con amor, solidaridad y madurez; de lo contrario es causa de confusión, daño, enfermedad, ofensa o muerte.
El mito de Prometeo, (Προμηθεύς) el Titán que roba el fuego de los dioses griegos y es castigado por Zeus. El fuego le confiere a la humanidad muchas cosas positivas en su defensa, los metales, preparación de alimentos e higiene, pero mal utilizado causa el desarrollo de las armas de fuego al calentamiento global en la actualidad
El fuego y el oro que le dieron poder, pero también lo enloquecieron en el Éxodo 32 se adora al becerro de oro que es castigado por haber sustituido a Dios por un objeto de metal; son los inicios del paganismo actual hacia el dinero o el poder. El oro produce la codicia en América durante la conquista y destruye a las culturas locales; las fiebres por ese metal en Alaska, California, hoy en Brasil y Guatemala o los diamantes de sangre en África, que son utilizadas por dictadores para financiar ejércitos de mercenarios. El oro, los diamantes y su posterior transformación en dinero son los grandes corruptores de la humanidad.

Los otros frutos prohibidos modernos los relaciono con el petróleo, la manipulación del átomo; la ambición por el poder del petróleo genera guerras como en Irak y Kuwait. Venezuela, Nigeria, Libia o el Medio Oriente no pueden tener felicidad a pesar de poseerlo.
La energía nuclear como es usada como arma y pieza de chantaje en la política internacional por Irán y Corea del Norte. Los desastres nucleares en Chernóbil y Fukushima, Japón evidencian que el átomo como los demás “frutos prohibidos” deben ser manejados con extrema responsabilidad y prudencia (El Plutonio radiactivo tiene una vida media de 24,400 de años).

Escondido en el mismo árbol, siguiendo con la analogía, estaba la amapola y la coca, que fueron útiles para calmar el dolor o superar el malestar de las alturas en los andes o “soroche”; crecieron en paz durante mucho tiempo, hasta que unos le dieron uso incorrecto. Se da la “Guerra del Opio” en China, iniciada por los ingleses. El narcotráfico corrompe gobiernos y destruye sociedades. Estos frutos prohibidos arrastran y seducen a los débiles.

La manipulación del ADN en la guerra, biológica, los transgénicos clonación, células madre o explotación comercial de las súper especies diseñadas a gusto y antojo, se perfila como el próximo fruto problemático de la ciencia. Con el riesgo de jugar a Dios, creando especies difíciles de controlar.
Curiosamente los animales que se quedaron en el Edén mantuvieron si ciclo reproductivo de celo, no jugaron con el sexo, ni encienden fuegos, no se adornan con oro ni diamantes, ni formaron ejércitos para obtener el petróleo, no contaminan el ambiente y ninguna especie hizo bombas atómicas ni reactores nucleares, sólo el estúpido de Adán y sus descendientes, nosotros. ¿Se da cuenta estimado lector sobre el sentido de los frutos prohibidos?
Recomendación: deje el petróleo, el oro y los diamantes en la tierra, el átomo y el ADN no son juguetes, son frutos problemáticos. Felicidades.

El otro lenguaje (Por las preguntas que nos niegan los medios)


Edgar Borges (Desde España. Colaboración para ARGENPRESS CULTURAL)
La perturbación de la lógica periodística se puede medir con la siguiente comparación: antes, primero ocurrían los hechos y después eran noticia; ahora, primero ocurren (se inventan) las noticias y luego son hechos. El absurdo (o el chantaje) está llegando a tales extremos que se le pretende juzgar a la ficción posiciones éticas más propias del periodismo que de la creatividad. Llamaron antisemita a Umberto Eco porque un personaje de su novela “El cementerio de Praga” lo era; en Estados Unidos “la corrección política” de un editor ha ido más allá de las opiniones y censuró diversas palabras en nuevas ediciones de Las aventuras de Tom Sawyer y Las aventuras de Huckleberry Finn, ambos clásicos de Mark Twain. Y, detrás de estas “revisiones”, otras obras integran la lista de la “realidad bonita” con la que nos quieren vedar la capacidad de observación (y de participación real en los acontecimientos de nuestro presente). Mundo al revés, diría mi abuela; se le impone a la ficción una ética que hace rato perdió el periodismo que se practica como molde desde la industria mediática. Se mata a la ficción y se instaura la verdad absoluta.
La lógica de la ficción no copia (ni obedece) la realidad, mientras la del periodismo, como principio básico, informa (intenta copiar) esa realidad. Sin embargo, cada vez con mayor fuerza (y atropello) el esquema global del periodismo ha entrado en terrenos más propios de la inventiva. Se da un titular (que opera como un mismo patrón internacional) que esconde la verdadera intención de la información. Ejemplo de esto hay muchos, no obstante, ofrezco uno (dantesco) que se dio en medio de la batalla mediática que grandes diarios europeos emprendieron contra el escritor austríaco Peter Handke, cuando a éste se le juzgó por disentir de la verdad absoluta que se promulgó durante la guerra de los Balcanes. El diario El País de España del 05 de mayo de 1996 (y desde entonces cómo ha aumentado esta práctica) publicó: “Handke leerá en público en Viena su polémico ensayo proserbio”. ¿Debe un medio de información jugar con las palabras para manipular la comprensión de los lectores? Y si esto se hace, ¿de qué realidad habla la gente?, ¿de la realidad real o de la realidad mediática? ¿Por qué cuando se informa que Handke leerá su texto en Viena se asegura que es proserbio? ¿Se pretende informar de la lectura o de que Handke es proserbio? ¿Les importa a los dueños de la industria mediática (y a los periodistas que les obedecen) las consecuencias que se desencadenan a partir de un hecho manipulado? Un hombre asesina a una mujer y los periodistas persiguen (en el lugar del hecho) a los vecinos para preguntar cosas como estas: “¿presenció usted las discusiones de la pareja?”; “¿es cierto que el asesino maltrataba a la mujer?”; “¿era un matrimonio normal?”; “¿escuchó usted gritos?”; “¿los niños de la pareja eran normales?”…El periodismo no debe desencadenar realidades a partir de una información (eso es propaganda): se reitera la llegada de la crisis (sin que aún exista); se magnifican conflictos locales (se le cierra el espacio a las preguntas, y se le abren las puertas a la intervención extranjera); de cualquier caso, en cualquier parte, se dicta sentencia mucho antes de que los jueces (y los implicados) siquiera estudien el caso.
El cáncer que sufre la lógica periodística no es un juego ingenuo. Es posible que en la voluntad de muchos periodistas exista el buen ánimo que les hace creer que están haciendo bien su trabajo. Sin embargo, el ejercicio del periodismo no es un asunto de “voluntad” sino de responsabilidad con las diversas partes del todo que componen la realidad social. Para ello al periodista (como siempre se supo) se le pide que apunte al pretendido centro de la objetividad. No obstante, es posible que el problema nazca en la forma cómo se enseña la lógica, de esta objetividad, en las escuelas de periodismo. ¿O acaso al estudiante no se le presenta una exclusiva visión de la objetividad con la que debe medir la realidad? ¿Y cuál es esa realidad? Pues, sin duda, se trata de la realidad que le interesa al “orden capitalista”. Y el periodista (ya graduado) sale a la calle con ese “conocimiento” (dogmático) a cuestas, dispuesto a defender “la verdad” que le han enseñado. De ahí que más de un reportero, en lugar de cubrir las partes de una realidad, informa la “objetividad” que piensa subyace invisible alrededor del tema. Mientras el espectador (en su casa o en la calle) sigue las noticias (que son las mismas en la mayor parte de los medios) sin sospechar que lo que está siguiendo es la forma de “objetividad” que impone la lógica del sistema capitalista. A partir de entonces, los consumidores de información aprenden (la escuela continúa) la única versión de la realidad que se les presenta. Durante el conflicto en Libia, un reportero de un canal de televisión de España mostraba los cohetes lanzados por las fuerzas occidentales que, según los voceros del gobierno libio, impactaron contra territorio civil. El reporte del periodista no se limitó a comunicar la versión de una de las partes (la del gobierno libio), sino que en su conclusión dijo que “los residuos de los cohetes mostrados parecían más bien chatarras traídas ahí para la ocasión”. De ahí nace la “opinión pública” que durante los próximos días (meses, años y décadas) repetirá como dogma una verdad absoluta.
La sociedad global está atrapada en un discurso mediático que propone el miedo como la norma del día a día. Nada (o poco) se podrá lograr para cambiar el modelo sociocultural si no somos capaces de diseñar una nueva lógica de la comunicación en coherencia con las diversas realidades del ser humano. Si la ficción literaria (que es la ficción subversiva) ha sido reducida a la nada, bien valdría la pena buscar propuestas surgidas desde la misma visión de los creadores (que siempre atenderá a la realidades, por más brutales que sean, con mayor humanidad que la bestialidad mediática). Ante el tema, que lleva tiempo y va en avanzada, Georges Perec, en su libro “Lo infraordinario”, dice: “Quien nos habla, me da la impresión, es siempre el acontecimiento, lo insólito, lo extraordinario: en portada, grandes titulares. Los trenes sólo empiezan a existir cuando descarrillan y cuantos más muertos hay, más existen; los aviones solamente acceden a la existencia cuando los secuestran; el único destino de los coches es chocar contra los árboles: cincuenta y dos fines de semana al año, cincuenta y dos balances: ¡tantos muertos y tanto mejor para las noticias si las cifras no cesan de aumentar! Es necesario que tras cada acontecimiento haya un escándalo, una fisura, un peligro, como si la vida no debiera revelarse nada más que a través de lo espectacular, como si lo elocuente, lo significativo fuese siempre anormal: cataclismos naturales o calamidades históricas, conflictos sociales, escándalos políticos…La prensa diaria habla de todo menos del día a día. La prensa me aburre, no me enseña nada; lo que cuenta no me concierne, no me interroga y ya no responde a las preguntas que formulo o que querría formular”. Peter Handke, en el libro “Preguntando entre lágrimas”, plantea la necesidad de buscar otro lenguaje, uno distinto al de la lógica periodística que tan saturada y acorralada (de incomprensión) mantiene a la sociedad. “¡Liberad por fin el lenguaje! Aprendamos el arte de hacer preguntas”, termina sugiriendo Handke. El diagnostico hace rato que se tiene, más pronto que tarde habrá que diseñar un nuevo aprendizaje que, sin dogmas, sea capaz de devolverle al periodismo su papel de vocero de todas las realidades. De lo contrario, el periodismo, como necesidad social, morirá y dará paso al nacimiento de una nueva forma de comunicación de las perspectivas.

Me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra


Eduardo Galeano
Lo que me pasa es que no
consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco. No hace tanto, con mi mujer, lavábamos los pañales de los hijos, los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita, los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar. Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda, incluyendo los pañales. ¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables! Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó botar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el pañuelo de tela del bolsillo. ¡¡¡Nooo!!! Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades. Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para toda la vida. ¡Es más! ¡Se compraban para la vida de los que venían después! La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, vajillas y hasta palanganas de loza. Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de refrigerador tres veces. ¡Nos están fastidiando! ¡¡Yo los descubrí!! ¡¡Lo hacen adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo obsoleto es de fábrica. ¿Dónde están los zapateros arreglando las media-suelas de los tenis Nike? ¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando colchones casa por casa? ¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista? ¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para los talabarteros? Todo se tira, todo se desecha y, mientras tanto, producimos más y más y más basura. El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad. El que tenga menos de 30 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el que recogía la basura!! ¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de... años! Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII) Mi cabeza no resiste tanto. Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que, además, cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real. Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como para cambiarlo) Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. Le dábamos crédito a todo. ¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente, no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con la que se consiguieron? En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto. Y guardábamos. ¡¡Cómo guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!! ¡¡Guardábamos las tapas de los refrescos!! ¡¿Cómo para qué?! Hacíamos limpia-calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares. Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela. ¡Tooodo guardábamos! Las cosas no eran desechables. Eran guardables. ¡¡¡Los diarios!!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para pone r en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver. ¡¡¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne!!! Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Así como hoy las nuevas generaciones deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada: ¡¡¡ni a Walt Disney!!! Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron: 'Cómase el helado y después tire la copita', nosotros dijimos que sí, pero, ¡¡¡minga que la íbamos a tirar!!! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas. Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos. Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de botellones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella. Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos. ¡¡¡Ah!!! ¡¡¡No lo voy a hacer!!! Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad son descartables. Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas. Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. No lo voy a hacer. No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo, pegatina en el cabello y glamour. Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la 'bruja' como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva. Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la 'bruja' me gane de mano y sea yo el entregado.

miércoles, marzo 30, 2011

Los árboles tiemblan en la selva de Texaco

29.03.11 - Ecuador Adital

Por Gonzalo Ortiz
Enviado especial


Rosa Tanguila limpiando restos de crudo cerca de
su comunidad selvática. Foto: Gonzalo Ortiz/IPS

La limpieza que efectuó Texaco de los depósitos de lodos petroleros en la selva ecuatoriana consistió en echar sobre ellos palos, llantas, tanques y maleza y tapar todo con tierra.

NUEVA LOJA, Ecuador, 28 marzo - Cuando con cada paso que uno da se mueven los troncos de los árboles, uno sabe que está en un pantano tétrico. Así sucede al caminar sobre la superficie aparentemente firme y cubierta de vegetación de lo que fue una piscina de lodos de perforación petrolera en la Amazonia ecuatoriana.

La extensión y el impacto de la contaminación en la vida natural y en las comunidades humanas del nororiente ecuatoriano son mucho peores de lo que pueda imaginarse, pudo comprobar Tierramérica en un extenso recorrido por la zona.

Este reportero recorrió 400 kilómetros de carreteras y caminos de las nororientales provincias de Sucumbíos y Orellana, visitó seis comunidades afectadas y 12 sitios contaminados por la empresa estadounidense Texaco durante sus actividades de exploración y explotación, entre 1964 y 1990.

El pantano cuyos árboles se mueven es la "piscina” de desechos petroleros del pozo Yuca 9, una de las 162 que Texaco dice haber limpiado, o "remediado”, entre 1995 y 1998.

Esas piscinas o fosas, algunas del tamaño de una cancha de fútbol, servían para depositar los lodos de perforación y todo tipo de desechos, incluso heces y basura, pues las instalaciones petroleras carecían de rellenos sanitarios y de tratamiento de aguas servidas.

La corporación estadounidense Chevron, actual propietaria de Texaco, fue condenada el 14 de febrero por un juez de Nueva Loja, capital de Sucumbíos, a pagar 9.510 millones de dólares como indemnización por daños de su subsidiaria al ambiente y a la salud humana.

Los demandantes, indígenas y campesinos organizados en la Asamblea de Afectados por Texaco (AAT), apelaron por considerar insuficiente el monto para reparar el desastre, que incluye impactos en la salud. También lo hizo Chevron, alegando que el proceso es fraudulento. El juicio pasó así al pleno de la Corte Provincial de Sucumbíos.

En un contrato firmado en 1995 con el Estado ecuatoriano, Texaco asumió la responsabilidad de hacerse cargo de un tercio de los pasivos ambientales que dejó en la selva. El resto correspondía al gobierno. En el juicio, Chevron alegó que esas tareas se llevaron a cabo a satisfacción hasta 1998.

Pero la remediación de las piscinas, pudo comprobar Tierramérica, consistió en echar sobre ellas palos, llantas, tanques y maleza y tapar todo con tierra.

En 15 años, la naturaleza amazónica hizo crecer sobre ellas vegetación e incluso árboles, éstos que se mueven con cada paso que se da cerca de ellos. Pero es cuestión de perforar apenas un metro y medio o dos para encontrarse con el lodo.

Dos miembros del Frente de Defensa de la Amazonía, la organización de indígenas y campesinos que respalda la demanda de la AAT, practicaron esas perforaciones en varios de los sitios visitados por Tierramérica, incluso en la antigua piscina del pozo Sacha 53, de la que Chevron se ufana de tener informes favorables.

Texaco dice haber construido en total 326 piscinas como éstas mientras operó aquí, pero las inspecciones judiciales y peritajes establecieron la existencia de al menos 956.

Antes del año 1995, Texaco ya había tapado otras fosas que el Frente de Defensa de la Amazonía llama "piscinas ocultas”.

Cuando estos depósitos se cavaron no se los revistió con ningún material protector. Así, los residuos petroleros se filtraron por el suelo hacia los cursos de agua.

La mayoría de las piscinas contaban con unos desagües, llamados "cuellos de ganso”, instalados bajo el nivel del lodo petrolero, con el supuesto fin de permitir la salida de agua limpia hacia las corrientes cercanas cuando la lluvia elevaba el nivel del líquido depositado. La tesis que sustentaba esta práctica era que el petróleo flota sobre el agua.

Pero los cuellos de ganso se convirtieron de inmediato en conductos para esparcir aun más los vertidos venenosos, que siguen fluyendo por ellos hasta ahora.

Una de las paradojas de esta selva húmeda tropical donde el agua abunda, es que muchas aldeas y comunidades carecen del líquido para beber, cocinar y bañarse, porque están arruinados los arroyos y ríos en cuyas riberas asentaron sus casas.

"Esta es la casa de María Aguinda, una de las firmantes de la demanda original contra Texaco, en 1993. Lo hizo porque este río al pie de su casa se contaminó de petróleo y tenía que ir a buscar agua en otro río, a dos horas de camino”, indica a Tierramérica la indígena quichua Rosa Tanguila, de la comunidad Rumipamba, en Orellana.

Aquí la polución procede del pozo Auca 1, supuestamente remediado por Texaco, pero cuyas filtraciones envenenaron el río muy temprano.

Ante las protestas y paros de los habitantes, la empresa estatal Petroecuador está realizando trabajos de limpieza puntuales, y claramente insuficientes, en una cuenca en la que caben varios estadios de fútbol.

Tanguila es parte del equipo conformado por indígenas de la comunidad y contratado por Petroecuador para limpiar el lugar.

El trabajo consiste en lanzar fuertes chorros de agua hacia el fondo del río para remover una viscosa masa negra que se conduce luego hacia una trampa, donde Tanguila la retira con una raqueta triangular para depositarla en un tanque de metal.

"Estamos limpiando lo que Texaco dice que dejó bien”, ironiza Tanguila.

Los trabajadores tienen overoles de caucho para sumergirse en el lodo gris y negro, pero carecen de guantes y de gafas, por lo que están expuestos a la contaminación. Varios niños pequeños juegan a orillas del mismo del río y se salpican con la misma agua.

Para otro habitante de la zona, Donald Moncayo, de la empresa Selva Viva, "primerito, cuando recibió Petroecuador (el control del área) lo que debían haber hecho es un levantamiento de los pasivos ambientales o de los daños ambientales que dejaba la Texaco acá en la Amazonía, cosa que no hicieron”.

¿Por qué no? "Tal vez porque muchos funcionarios de Texaco pasaron a ser parte de Petroecuador y tenían ya calculado lo que iban a hacer: que el Estado ecuatoriano cargue con el muerto y libere a Texaco”, añadió Moncayo.

Selva Viva, creada por el Frente de Defensa de la Amazonía, intenta proteger un área selvática, rescatar especies en peligro de extinción y promover el ecoturismo, una tarea hercúlea en medio de tanto crudo.

Cronología de Texaco en Ecuador

1964: Texaco forma un consorcio con Gulf Oil Corporation y consigue una concesión para explorar y explotar crudo por 28 años en el nororiente ecuatoriano. El éxito lleva a ampliar el área concedida a miles de kilómetros cuadrados.

El primer pozo exitoso es bautizado Lago Agrio 1, en recuerdo del hallazgo de petróleo de 1901 en Sour Lake, en el sureño estado estadounidense de Texas, que dio lugar a la formación de Texaco.

En torno a Lago Agrio surge un poblado que, más tarde y con el nombre de Nueva Loja, se convierte en capital de Sucumbíos.

1977: La Corporación Estatal Petrolera Ecuatoriana (CEPE), antecesora de Petroecuador, adquiere 62,5 por ciento del consorcio, que sigue administrado y operado por Texaco.

1990: El Estado ecuatoriano pasa a administrar y operar el consorcio, encargando la tarea a Petroecuador, sustituta de CEPE. Texaco se mantiene como socia y recibiendo dividendos.

1992: Texaco se retira de Ecuador al terminar el contrato.

1993: Una demanda de acción colectiva se presenta contra Texaco en la justicia de Estados Unidos.

1995-1998: Texaco efectúa trabajos de remediación pendientes. El Estado ecuatoriano se declara satisfecho, pero deja abierta la posibilidad de reclamos de terceros.

martes, marzo 29, 2011

de Mauricio Redolés: Bello Barrio


Descubrí un bello barrio en Santiago de Chile
Es un bello barrio en que los camaradas no han desaparecido aún y los bares son color anilina que puede leerse al revés igual.
Descubrí un bello barrio de luces antiguas y gente amable
Las mujeres son bellas ánimas aún más que una madre, atraviesan las calles en aeroplano.
Y hay avisos, y hay avisos, y hay avisos, y hay avisos antiguos envueltos en gasa y paños sencillos
Y el blues vive en la sangre y aún no ha llegado la hora de los asesinatos
Es más aún, la banda de asesinos todavía es tramitada en las fronteras del Polo Sur.
Descubrí un bello frágil barrio al suroeste de Santiago de Chile
Su belleza es tal que aún mi hermano tiene el rostro recompuesto antes de la fiebre verde y los fierrazos.
Es bello, porque parece ser Londres 1956 por Bethnal Green O Buenos Aires 1950, con equipos de fútbol y barras de emigrantes y Gato Barbieri es chico, con olor a chocolate y naranjas
Hay arreglos de guitarra imaginativos y tengo amores con una muchacha que es casi de este barrio.
Hay la alegría de esa utopía que nos negó este siglo
Ven a vivir esta fragilidad peligrosa de corromperse

Aquí nadie discrimina a los negros porque todos somos negros
Aquí nadie discrimina a los obreros porque todos somos obreros
Aquí nadie discrimina a las mujeres porque todos somos mujeres
Aquí nadie discrimina a los chicanos porque todos somos chicanos
Aquí nadie discrimina a los comunistas porque todos somos comunistas
Aquí nadie discrimina a los chilenos porque todos somos chilenos
Aquí nadie discrimina a los cabros chicos porque todos somos cabros chicos
Aquí nadie discrimina a los rockeros porque todos somos rockeros
Aquí nadie discrimina a los punkies porque todos somos punkies
Aquí nadie discrimina a los mapuches porque todos somos mapuches
Aquí nadie discrimina a los hindúes porque todos somos hindúes
Ven a vivir esta fragilidad peligrosa de corromperse

Bello barrio, bello barrio, bello barrio, bello barrio bello
En que los cines dan las películas del Guatón Ruiz Y la música de Los Jaivas no ha sido destruida a hachazos
Bello barrio con b larga y a corta, en que el proyecto cultural no ha sido culeado, ni tampoco nos borraron los murales que anuncian la venida del afamado grupo chicano de rock Los Lobos y la emigración de viejos chipriotas y hermanas negras traen la comida y la música que nadie les pisoteará
Porque acá nadie discrimina a los chipriotas porque todos somos chipriotas
Y en donde tú vas con tu sueño y la ternura viva en los labios
Porque acá nadie discrimina a los que van con su sueño y la ternura viva en los labios.
Bello barrio en que los dinamitados aún tienen los dedos pegados a las manos y el páncreas dentro de su cuerpo y van por ahí tranquilos
Más tranquilos que son esos Barrio donde existen horas que después no fuerán necesarias
Barrio de lluvia y gotas como estufa y hay una sinceridad de panadería que me pone nostálgico y sureño
Y la guerra no está ni en las historietas del kiosco
Porque en esas historietas vienen sólo colores y gritos de gozo
Iba un hombre mitad pez y mitad hombre y todos lo quieren y le preguntan:¿Cuál es tu nombre amigo?
Y él ríe con sus ojos anaranjados de pez
Barrio donde ese loco de Miraflores y Merced salió hace cincuenta siglos, la mañana en que el tiempo ajeno fue el tiempo
Ven a vivir esta fragilidad peligrosa de corromperse

Barrio con cuadernos de hojas verdes y gruesasdonde el lápiz conversa con el cuaderno al escribir y son amigos
Barrio donde Soledad Fariña pinta su primer libro
Barrio donde Téllez organiza un primer tucaneo
Descubrí un bello barrio en que el oxigeno es bello y puedo llorar cuando escribo
Descubrí un bello barrio donde nadie discrimina a los allanados porque todos nos hemos hallado
Ven a vivir esta fragilidad peligrosa de corromperse

Barrio donde los misterios son misterios bellos y entretenidos
Barrio donde las chimeneas echan oxígeno y la gente puede perder un paraguas, pero nadie le devuelve una metralleta, conchetumadre
Barrio en que en la tele aún sale el Perro Olivares y Cortázar y Arlen Siu y Víctor Jara y Roque Dalton y John Lennon.
Están posibles con la posibilidad que vivieron
Barrio en donde los accidentes son accidentales
Acá el presente no ha acontecido, es más aún, las balas que desgarrarán los tiernos pezones de los desaparecidos aún son plomo en lejanas minas de un continente aún no descubierto
Ven a vivir esta fragilidad peligrosa de corromperse

En donde las librerías de viejos están llenas de obras que luego la memoria tendrá que someter a la fantasía
Barrio en donde los poetas aún dialogan con la muerte, de madrugada, bebiendo pisco y no se han enemistado con ella
Acá el futuro se vive en su pasado, noticias vulgares en radios vulgares
Ven a vivir esta fragilidad peligrosa de corromperse

Se llega por recorridos de micros inexistentes
Se llega por calles subterráneas
Ven a esta bella barriada a encender el ultimo fuego
amor

Silvio Rodríguez en Festival musical en Cuba