viernes, agosto 09, 2013

PEDAGOGÍA DE LA PREGUNTA

"Hay quienes no pueden imaginar
un mundo sin pájaros,
hay quienes no pueden imaginar
un mundo sin agua; en lo que
a mi se refiere, soy incapaz
de imaginar un mundo sin libros."
Jorge Luis Borges
 

 
1-Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho.
2-Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado.
3-Enseñar exige respeto a los sabe
res de los educandos.
4-Enseñar exige la corporización de las palabras por el ejemplo.
5-Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del educando.
6-Enseñar exige seguridad, capacidad profesional y generosidad.
7-Enseñar exige saber escuchar.
8-Nadie es, si se prohíbe que otros sean.
9-La Pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación.
10-No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión.
11-Decir la palabra verdadera es transformar al mundo.
12-Decir que los hombres son personas y como personas son libres y no hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea objetiva, es una farsa.
13-El hombre es hombre, y el mundo es mundo. En la medida en que ambos se encuentran en una relación permanente, el hombre transformando al mundo sufre los efectos de su propia transformación.
14-El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas
15-Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos.
16-Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre
17-La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados «ignorantes» son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una «cultura del silencio».
18-Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra.
19-Defendemos el proceso revolucionario como una acción cultural dialogada conjuntamente con el acceso al poder en el esfuerzo serio y profundo de concientización.
20-La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al servicio de la liberación permanente de la HUMANIZACIÓN del hombre
Si soy puro producto de la determinación genética o cultural o de clase, soy irresponsable de lo que hago en el moverme en el mundo y si carezco de responsabilidad no puedo hablar de ética.
Somos seres condicionados pero no determinados.

PAULO FREIRE

Pedro Guerra: «En un momento de mi vida decidí hacer canciones como las de Silvio Rodríguez»

Entrevista

por Miquel Martínez Herrero el 05/05/2013 

Pedro Guerra celebra sus 30 años de carrera con un triple CD lleno de colaboraciones que repasa sus canciones más emblemáticas e incluye siete temas inéditos. Sus seguidores tendrán la oportunidad de saborear en directo este 30 años el 17 de mayo en Barcelona (Barts) y el 24 de mayo en Madrid

¿Cómo llega Pedro Guerra a los 30 años de carrera? ¿En qué se parece y en qué se diferencia el artista consagrado y padre de familia de hoy con aquél joven de Taller Canario que empezaba su trayectoria en los 80?

Yo tengo la sensación de que no han cambiado muchas cosas, por lo menos en lo esencial. Cuando empecé a cantar, que tenía 16 años, yo pienso que ya estaba más o menos configurado como persona. Incluso las bases del artista que yo quería ser también estaban un poco puestas. Hombre, luego los años te dan experiencia, aprendes tu oficio, pules cosas, maduras… Pero lo esencial no ha cambiado.

Precisamente hablando de lo esencial, ¿por qué para grabar este 30 años has escogido el formato de voz y guitarra y en vivo? ¿Tiene que ver con quedarse con la esencia y despojarse de otros artificios?

Bueno, yo estaba haciendo una gira sólo con guitarra, y empecé a grabar los conciertos de esa gira. En principio los empecé a grabar con la intención de hacer un disco en vivo sólo con guitarra, pero no estaba todavía diseñado el proyecto que finalmente he acabado haciendo. Pero bueno, la verdad es que la grabación de esos conciertos sólo con la guitarra en algún momento me trasladó a pensar que iba a cumplir 30 años en la música… Y en realidad tiene una lógica completa que la celebración de esos 30 años sea sólo con mi guitarra, porque hace 30 años esa es la manera en la que empecé. Porque mis canciones fueron compuestas para ser tocadas sólo con una guitarra, las primeras. Y porque hace 20 años llegué a Madrid y empecé toda esta nueva etapa sólo con mi guitarra, ¿no? Y porque vengo además de una tradición de cantantes y de cantautores que se han expresado de esta manera.

¿Vendría a ser como completar el círculo o cerrar un proceso? ¿Ahora que cumples 30 años de trayectoria, una cifra redonda, simbólica, volver un poco a los orígenes?

Sí, sí, sí. Bueno, no sé si se cierra un proceso, pero en cualquier caso sí es un disco que sirve de alguna forma para recapitular, ¿no? Para revisar, para repasar todo lo que hice durante estos 30 años.

Por lo tanto, ¿lo entiendes como un alto en el camino? ¿Como un buen momento para mirar atrás y hacer balance?

Sí, sí. Tampoco es tan importante esta cuestión de las fechas y eso, pero bueno, en cualquier caso la época, el momento, el hecho de estar sólo con la guitarra, al final me acabó pareciendo que era un buen momento para hacer un repaso. Del disco hay que decir que tiene siete canciones que son inéditas; hay seis que son completamente nuevas y hay una que es una canción inédita muy antigua. Es decir que en el disco no sólo hay una revisión del pasado, digamos que también hay un planteamiento de presente y futuro. Pero sí, es una forma de darle entidad al proyecto, celebrar los 30 años, y hacerlo de esta manera.

30 años dan para muchísimo, ¿es por eso que has elegido el formato de triple CD, que permite incluir mucho material?

Efectivamente, cuando empiezas ya a plantearte repasar toda la carrera, y piensas que vas a escoger temas de la primerísima época, que vas a intentar que haya temas de todos los trabajos que he hecho, que vas a intentar que además haya temas nuevos… Claro, un CD empieza a quedarse corto. Incluso dos, porque yo grabé muchos conciertos, tenía mucho material… Y al final pues sí, como eran 30 años decidí que fueran tres CDs.

Hablemos del repertorio y hagámoslo de modo cronológico. ¿Cómo ha sido la experiencia de recuperar temas con más de 20 años de vida, e incluso de la etapa de Taller Canario?

Bueno, yo en realidad, el primer criterio, independientemente de a qué época perteneciera cada tema, era que yo sintiera que eran canciones que todavía hoy tienen una validez como canciones, y que yo las canto y me encuentro cómodo. Está Cathaysa, que es mi primera canción, que está cerrando el disco, es una canción que yo ya había grabado con Taller Canario, La lluvia de mis botas, que también es una canción de Taller Canario, o la recuperación de Zapato roto, que es una canción de aquella época pero que yo nunca grabé. Cualquiera de las tres canciones yo la canto y me siento cómodo. Siento que son canciones completamente actuales y que puedo cantar. Digamos que ese es el criterio con el que me moví. Si hubiera alguna canción que yo sintiera que con los años ha perdido un poco su entidad como canción, que musicalmente no me parece que sea defendible, o incluso la letra ya utiliza un lenguaje excesivamente adolescente, por ejemplo, entonces creo que no las hubiera cantado.

¿Y es especial cantar canciones que pariste hace más de 20 años, o es como cantar cualquier otra canción?

No, es igual, porque ya te digo, la esencia de mi trabajo no ha cambiado, y esas canciones las hice hace 30 años, pero si no las hubiera hecho las podría también hacer ahora. Para mí cuando estoy cantando cualquiera de las canciones del disco, no hay nada que me lleve a pensar "esta canción es de hace 30, esta de hace 20…".

Hablemos de los temas nuevos, algunos de triste actualidad, ¿verdad?

Sí, hay de todo, como siempre en mis discos. Hay un par de canciones de amor, hay por lo menos tres de las canciones que son de temática social, y después hay una sexta canción que es El viaje, que es más o menos una reflexión sobre la vida, pero que no es ni de amor ni social. En mis discos siempre hubo estas temáticas, estos grupos de canciones, siempre existieron.  

Hoy en día, con la que está cayendo, ¿es si cabe más inevitable todavía echar un vistazo a lo que está pasando y hablar de ello en tus canciones?

Sí, de hecho en mi caso fue inevitable siempre. Yo no he hecho ningún disco en el que no hubiera al menos una canción que hiciera referencia a cuestiones que tenían que ver con la realidad social que se vivía en cada momento. Por supuesto, una realidad como la que vivimos ahora mismo pide incluso un poco más. Para mí es imposible pasar por la vida saltando las cosas, más bien hay que atravesarlas, y los temas hay que hablarlos, y hay que reivindicarlos y discutirlos. Y en esta época que estamos viviendo, pues probablemente con más razón.

Hablemos de otro capítulo destacado de este 30 años, las colaboraciones. Amigos, gente con la que ya habías trabajado, nombres como Silvio Rodríguez, Javier Ruibal, Ana Belén, Bunbury, Estrella Morente… ¿Qué supone trabajar con esta gente y que en una fecha importante como tus 30 años pongan su granito de arena? ¿Gratifica?

Hombre, sí, muchísimo… La gente está por razones diferentes, por ejemplo Ana Belén o Javier Álvarez están porque son personas que significaron cosas importantes en mi carrera. Estrella Morente y Bunbury están por una cuestión de admiración, y nunca había podido trabajar con ellos. Y Silvio Rodríguez o Lenine, por ejemplo, están porque ya había trabajado con ellos, pero para mí el hecho de haber trabajado con ellos es tan importante que yo quería que volvieran a estar. Pero en fin, todos y cada uno de ellos son gente a la que admiro profundamente, me gratifica enormemente poder trabajar con ellos, con algunos ya lo había hecho y me apetecía volver a hacerlo, con algunos además de haberlo hecho y apetecerme repetir había una razón emocional o importante, y con otros no lo había hecho y también quería que estuvieran.

¿Qué una figura tan influyente e importante como Silvio Rodríguez ponga voz a una canción tuya puede hacerte tocar el cielo como cantautor más que el hecho de llenar salas o vender miles de discos?

Es que, para mí, Silvio… No puedo hacer esta celebración sin intentar que él esté, porque… Porque, de alguna forma, hay un momento muy claro en mi vida en que escucho su música, y su música se convierte en una especie de guía… Por dónde voy a seguir, el tipo de música que quiero hacer… Yo decido, en un momento dado, concreto, de mi vida, yo quiero hacer canciones como las de Silvio Rodríguez, eso es lo que yo quiero hacer… Y bueno, en cualquier caso, además, ésta es la tercera vez que Silvio y yo trabajamos juntos. La primera vez fue con Taller Canario, de hecho. Nosotros grabamos una canción con Taller Canario en la que ya estaba Silvio. Y después esta misma canción que está en 30 años estaba en el disco Hijas de Eva, cantada por Silvio. Para mí era una cita obligada.


En lo que respecta a la producción, a diferencia del anterior CD, que te autoproduciste, de este 30 años se ha encargado Sony. ¿Por qué? ¿Qué ventajas e inconvenientes implica cada una de las dos opciones?

El disco anterior fue autoproducido, autoeditado, es verdad, no nos arrepentimos de haberlo hecho así, fue una experiencia, ya sabemos cómo es, si bien es una idea un tanto romántica, en la medida en que para autoeditarte un disco tienes que tener por lo menos un soporte económico que te permita hacerlo. Y después la distribución, y luego la promoción, y todo eso, tienen unos costos, que luego se recuperan o no se recuperan, y las probabilidades de no recuperarlos en la época en que vivimos, con la crisis y con lo que ha caído la venta de discos pues es enorme. Entonces cuando estamos ante el planteamiento de este disco nosotros nos damos cuenta que no lo podemos autoproducir en este momento. No podemos asumir la autoedición del disco. Entonces lo primero que hicimos fue volver a hablar con la compañía con la que habíamos trabajado siempre hasta el disco anterior. Porque además hay una cuestión de repertorio, mucho repertorio pertenece a los discos que hicimos con esa compañía. Y bueno, entonces lo planteamos, a ellos les pareció buena idea y al final son ellos los que han sacado el disco, lo cual no significa que no volvamos a autoeditar nunca más, simplemente en este momento para nosotros la autoedición era inviable.

¿Se trataba, pues, de no arriesgar y tener garantías?

Claro, sí, efectivamente, se trataba de que nosotros no podíamos asumir los costos de la edición de este disco, y que Sony, evidentemente, tiene un aparato de distribución y promoción más fuerte que el que podamos tener nosotros. Y eso hace que también un disco de este tipo, con la cantidad de invitados y con la envergadura del proyecto, pues evidentemente va a tener una mayor difusión.

Hablemos de la recepción. El disco salió a la venta hace pocas semanas, por lo que aunque no sea algo muy madurado, ya debes haber tenido un primer feedback. ¿Cuáles son las primeras impresiones?

Estamos muy contentos, la verdad. Ha habido bastante movimiento en redes sociales, muchas menciones, mucha gente… En las tiendas online como iTunes ha funcionado muy bien esta semana… O sea, en general no nos podemos quejar. Todo hay que verlo también situado en el momento que estamos viviendo. La industria discográfica está bajo mínimos, además hay una crisis global muy fuerte, con lo cual la gente dispone de menos posibilidades para comprar discos e ir a conciertos… O sea que aun así, nosotros estamos muy contentos, porque pensamos que la acogida, efectivamente, estos primeros días, ha sido muy buena.

En lo que respecta a la presentación del disco en conciertos, ¿cómo han ido las primeras actuaciones?

Pues la verdad es que en los primeros conciertos de la gira 30 años la asistencia de público fue muy buena, y la sensación que nos quedó tanto al público como a mí, porque también recibes menciones de Twitter, y tú notas un poco el calor, yo creo que muy bien, estamos la verdad que muy contentos.

Por lo tanto, buenas vibraciones de cara a los conciertos que se avecinan ahora, ¿no? Presentareis el disco un poco por toda la geografía española, citas destacadas como Barcelona y Madrid…

Sí. Lo más próximo e inmediato, el 17 de mayo estamos en Barcelona y el 24 de mayo en Madrid. En Barcelona estaremos en el Barts, en Madrid en el Teatro Fernán-Gómez. Y bueno, en Madrid además vamos a contar con la colaboración de Ana Belén, de Víctor Manuel, de Estrella Morente, de Javier Álvarez y de Andrés Suárez. Son dos presentaciones muy importantes, porque son las presentaciones de las ciudades más grandes e importantes. Todos los conciertos son importantes, pero Madrid y Barcelona siempre imponen bastante.

Por lo tanto, para recapitular, buenas expectativas de cara a esta presentación en directo, y de momento satisfechos en el tiempo que lleva el disco en el mercado… Buenas vibraciones en general.

Sí, sí, de momento muy guays, la verdad. Ya te digo, el disco ha funcionado muy bien… Estoy con un concierto sólo a guitarra, pero bueno, es un concierto más o menos especial, porque también me lo planteo como una especie de repaso por un poco toda mi historia personal y musical. Y bueno, la verdad es que estamos bastante satisfechos.

Hablabas del formato de los conciertos, a voz y guitarra. El mismo que has usado para el CD, supongo que te permite sentirte amo y señor del escenario.

Sí, además creo que mi público está absolutamente acostumbrado a eso, por lo tanto creo que en general la gente que asiste a mis conciertos no está esperando nada más que una voz y una guitarra. Estoy presentando un disco que es sólo a voz y guitarra, y yo creo que para cantar una canción no hace falta más. Los arreglos son añadidos, que pueden estar muy bien y pueden venir muy bien, pero lo más importante ya debe estar en esa versión que se pueda hacer sólo con una guitarra.

¿Es, pues, el formato con el que te sientes más cómodo?

No, tampoco diría eso, porque yo cuando he trabajado con grupos también me he sentido muy cómodo. Es una opción, completamente válida, frente a otras opciones que hay que también son válidas.

La cultura no le conviene al poder”: Luis Eduardo Aute



5 de mayo de 2013
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Eduardo Aute, en Coyoacán
 
Eduardo Aute, en Coyoacán

MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- El cantautor, poeta, pintor y director de cine, Luis Eduardo Aute, quien por primera vez ofreció un recital en Coyoacán anoche, increpó “a la mafia que controla todo el poder económico y que pretende comprar al mundo”.

Entonces evidenció que por eso hay un desprecio por cualquier tipo de manifestación cultural porque no le conviene a ese poder que el pueblo esté despierto, “no es gratuito que estén de moda las películas de zombies, porque nos quieren muertos en vida”.

En el Jardín Hidalgo, repleto con sus fieles seguidores, interpretó las 11 melodías de su disco El niño que miraba el mar, el cual grabó el año pasado, y proyectó el cortometraje El niño y el basilisco, que dirigió también en 2012 y donde colaboraron sus hijos.

El autor de la melodía Sin tu latido (que casi al final del concierto cantó con el coro del público), explicó en conferencia de prensa que realizó el cortometraje, de 20 minutos, de manera casera. Ahí presenta dibujos que él mismo creó motivados por tres canciones de El niño que miraba el mar. “Para mí la película es como si fuera otra canción más”, agregó.

A sus 69 años el creador español se encuentra muy preocupado por la situación mundial:

“En cuanto al alimento que puede ser la cultura para la supervivencia, creo que estamos pasando por una etapa histórica muy negativa, porque cualquier cosa que tenga que ver con la cultura es algo que el poder rechaza por completo, no produce beneficios para ellos, no es un buen negocio. Y como estamos viviendo una época de apoteosis de la explotación, más allá del capitalismo, creo que se está sobrepasando ya el capitalismo, son unos cuantos entes anónimos quienes deciden qué es lo que le conviene o no al mundo, y a ellos lo que les conviene es la privatización del mundo”.

Una melodía de su nuevo álbum está dedicada a esa gente. “Estos sinvergüenzas representan la mierda”, acusó.

Para el artista la situación ya es alarmante:

“Estamos en una etapa de auténtica obsesión por la privatización, están privatizando países”.
Y pone como ejemplo a Grecia: “Es un país que ya no tiene soberanía, pertenece ya a grandes multinacionales, lo mismo Portugal, Italia y España”.

En su presentación entonó Atenas en llamas, en la cual se refleja la situación de Grecia, cuna de la democracia, la filosofía y el conocimiento.

Se quejó de que en su país se están cerrando teatros y cines, “no hay ninguna consideración para la cultura, el IVA subió 21% de modo que no es asequible ir al cine ni a espectáculos. En los medios electrónicos la cultura no existe, no hay programas culturales en la televisión, pero no sólo es en España sino en todas las naciones”.

Él mismo no tiene cabida en la pantalla chica. “Quizá porque estoy muy feo”, bromeó.

Entonces, Aute precisó la importancia de la cultura:

“Nos ayuda a vivir, nos ayuda a entendernos mejor a nosotros mismos y a los demás, y con ella tenemos la capacidad de apreciar lo que realmente debe ser el sentido de la vida. Esos terroristas nos quieren como muertos vivientes, eso debe estar entre sus objetivos. Con todo eso, no se deja de hacer cultura, pero no tiene el más mínimo apoyo. Hay crisis para la creatividad.”

Sin embargo, su esperanza no se pierde:

“La gente joven están despertando. Hace unos años era una opinión común de que los jóvenes estaban dormidos, aletargados, devorados por el consumo y la tecnología sobre todo. En este mes, en mi país empezará a revitalizarse el movimiento de los indignados que son gente joven la mayor parte. Aquí tienen ustedes el #YoSoy132, lo mismo sucede en Estados Unidos y Francia. En España la gente joven no tienen trabajo, la más preparada, se va a otros países.”

Así que las nuevas generaciones que se encuentran en la lucha cuentan con su apoyo.  “Los ayudaré en todo, con conciertos, en fin”, redondeó.

30 DATOS CURIOSOS:

1- Los elefantes son los únicos mamíferos que tiene 4 rodillas. 
2- Hasta 1929 dentro de la Coca-Cola había cocaína 
3- Si uno come chicle mientras pela cebolla NO llorará. 
4- Es imposible suicidarse reteniendo la respiración. 
5- La Panafobia es el miedo a TODO. 
6- El pulgar tiene el mismo largo que tu nariz. 
7- El encendedor se inventó antes que el fósforo. 
8- LAS personas con ojos azules ven mejor en la oscuridad. 
9- El cocodrilo no puede sacar la lengua. 
10- La gente dice SALUD cuando estornudamos porque nuestro corazón se detiene por un milisegundo. 
11- Si estornudas muy fuerte podes fracturarte una costilla. 
12- Si contienes un estornudo puedes romper un vaso sanguíneo en la cabeza o el cuello y morir. 
13- La mayoría de los lápiz de labio contienen escamas de pescado. 
14- La Coca-Cola originalmente era verde. 
15- El elefante es el único mamífero que no puede saltar. 
16- La silla eléctrica fue inventada por un dentista. 
17- Al nacer tenemos 300 huesos pero de adultos solo tenemos 206. 
18- Oler bananas y/o manzanas verdes te ayuda adelgazar. 
19- La gente le tiene más miedo a las arañas que a la muerte. 
20- Una serpiente puede dormir durante 3 años. 
21- El único alimento que no se pudre es la miel. 
22- Un pulpo tiene 3 corazones. 
23- Las vacas pueden subir una escalera pero no bajarla. 
24- El pepinillo es una fruta. 
25- La letra J es la única letra que no aparece en la tabla periódica. 
26- El único animal que se puede ver del espacio son los corales. 
27- El ''cuac'' de un pato no produce eco y nadie sabe porqué. 
28- En el mundo se mandan 200 mil msj por segundo. 
29- El columpio más alto mide 200 m y está en China. 
30- El alcohol es más dañino que la cocaína.

“Internet ha multiplicado la soledad”: Umberto Eco



Foto: Cristóbal Manuel/El País.

Umberto Eco (Alessandria, 1932) ha llegado a Burgos como el peregrino que remata su andadura en Santiago: con la sensación de haber cumplido una promesa. “Cuando tenía 20 años y preparaba mi tesis sobre estética medieval, veía que el modelo de los portales románicos que estudiaba eran las escenas del Apocalipsis de [las iglesias de] Castilla y León. Uno de los más bellos Apocalipsis se encontraba en Burgos, aunque ya no existe. Además, al escribir El nombre de la rosa tenía en mente la idea de un bibliotecario ciego también de Burgos, de Silos; es decir, todas mis fantasías han pasado por aquí”, cuenta satisfecho. El semiólogo recibió ayer en la Universidad de Burgos un doctorado Honoris Causa —“el 39º”, recuerda— en Historia Medieval.

El escritor, autor de ensayos sobre cómics y de novelas exitosas como la citada, de 1980, o El péndulo de Foucault (1989) —ejemplos de lo que los críticos han dado en llamar, no sin reparos por la contradicción, best sellers cultos—, aparenta veinte años menos y apenas si utiliza un bastón para apoyarse; de hecho, arrastra más las erres que las piernas. La víspera ha estado trepando por las escaleras de un archivo burgalés “donde se encuentran ejemplares con más de mil años de antigüedad, y sin embargo nadie es capaz de decirnos cuánto nos va a durar un USB…” La conversación va de la ceca a la meca y vuelve a las andadas, del libro al ciberespacio; a juzgar por las continuas referencias informáticas, podría deducirse que si tuviera que reeditar su clásico Apocalípticos e integrados (1964), el célebre ensayo sobre la comunicación de masas, podría renombrarlo Apocalípticos y enRedados. De la Galaxia Gutenberg a la Galaxia Internet, el semiólogo italiano teje una sutil tela de araña plagada de referencias librescas y detalles tecnológicos y de actualidad a los que solo pone un coto: ni una palabra sobre política italiana o la crisis europea.
Cosa extraña esta última, porque su discurso está empapado de un entusiasta fervor europeísta, aunque no deja de reconocer la crisis de ideas (o la lucha de tópicos) actual. “Sí, Europa está dividida en dos estratos: uno superior con una profunda identidad europea; usted lo sabe todo sobre el Fausto de Goethe, nosotros todo sobre Don Quijote, tenemos una cultura común. He encontrado hace poco una página bellísima de Proust, en el último volumen de En busca del tiempo perdido, cuando cuenta desde París la guerra contra los alemanes y cómo bombardeaban estos la ciudad, y sin embargo los personajes, que sabían que podían morir bajo las bombas, escribían artículos sobre Schiller. La clase intelectual (francesa), al margen de la guerra, continuaba sintiéndose europea. Esto no sucede con personas de otro medio intelectual, que no han comprendido todavía que tienen la suerte, por primera vez en cincuenta años, de no estar matándose entre ellos. En Europa han muerto 40 millones de personas. Pero la comodidad de atravesar las fronteras sin papeles ha hecho olvidar todo eso”.

Para forjar más Europa, Eco reivindica fórmulas de intercambio como el Erasmus. “Ha sido una gran idea, no solo porque ha permitido conocerse, e incluso casarse, a europeos de distintos países, y permitirá crear en las próximas décadas una clase dirigente al menos bilingüe… Pero fuera de ese nivel es muy difícil. En un congreso de alcaldes europeos en Florencia, propuse para los trabajadores [municipales] un intercambio parecido al Erasmus, y salió un alcalde de Gales, y dijo: “Me la sopla que uno de los míos vaya a Ámsterdam; en todo caso a Londres… (risas)”.

Hablando de Europa, resulta imposible sustraerse a la palabra crisis, aunque orille adrede lo político. ¿La crisis le sienta mal a la cultura, la perturba mucho o, al contrario, la espolea? “La cultura es una crisis continua. La cultura no está en crisis, es una crisis continua. La crisis es condición necesaria para su desarrollo”. ¿Y la mercantilización del producto cultural, o el riesgo de privatización del patrimonio? Es un fenómeno que en realidad tiene muchos siglos de antigüedad, recuerda Eco, en referencia al patrocinio privado de actividades culturales (la restauración del Coliseo romano por una firma de zapatos, o los palacios venecianos propiedad de grandes fortunas que exhiben su poderío y su logo): “Eso siempre ha existido. Virgilio era pagado por Augusto; Ariosto cobraba de un duque. De alguna manera, si yo hubiese vivido en el siglo XVII habría debido estado al servicio de un señor; hoy no, mi trabajo literario o docente me permite vivir. En este sentido, la cultura es hoy más libre. Todos los textos en el ochocientos se inician con una loa al señor, al rey, es como si hoy tuviese que encabezar todos mis libros con un elogio de Berlusconi (risas)… Es justo que una empresa colabore con fondos para restaurar el Coliseo de Roma…”
En sus múltiples escritos Eco ha dejado dicho que la verdadera felicidad es la inquietud por saber, por conocer. “Es lo que Aristóteles llamaba maravillarse, sorprenderse… La filosofía siempre comienza con un gran ohhh!” ¿Y el conocimiento es acaso como el viaje a Ítaca de Kavafis, un recorrido que no debe terminar jamás? “Sí, pero además el placer de conocer no tiene nada de aristocrático, es un campesino que descubre un nuevo modo de hacer un injerto; evidentemente, hay campesinos a los que esos pequeños descubrimientos procuran placer y a otros no. Son dos especies distintas, pero naturalmente depende del ambiente; a mí me inoculó el gusto por los libros de pequeño… Y por eso al cabo de los años soy feliz, y a veces infeliz, pero vivo activamente mientras que muchos viven como vegetales”.

Un bibliómano como Eco ha integrado la presencia de Internet en su vida diaria como en su día hiciera con el automóvil o el telefonino (que no suena ni una vez durante el encuentro): como un hecho consumado ni manifiestamente bueno ni todo lo contrario. “Internet es como la vida, donde te encuentras personas inteligentísimas y cretinas. En Internet está todo el saber, pero también todo su contrario, y esta es la tragedia. Y además si fuese todo el saber, ya sería un exceso de información… Si yo comienzo a estudiar en la escuela necesito un libro así [hace un apócope con las manos], no uno enorme, que no entenderé, a nadie se le ocurre darle la [Enciclopedia] Británica a un niño…”

Como investigador, Eco utiliza Internet como lo que considera que debe ser, una herramienta, y no un fin en sí mismo. Por tanto, no augura conflictos de intereses -ni de espacios- entre lo virtual y la realidad tangible del papel, bien sea prensa o un volumen de mil páginas. “Se puede leer Guerra y paz en ebook, obviamente, pero si lo has leído hace diez años, y lo retomas, el libro objeto te mostrará los signos del tiempo y de la lectura previa… Releerlo en un ebook es como leerlo por primera vez. Es una relación afectiva, como ver de nuevo la foto de la abuela (risas)… El libro como objeto continuará existiendo, de la misma manera que la bicicleta sigue existiendo pese a la invención del automóvil; es más, hoy hay más bicicletas que hace unos años. Lo mismo podemos decir del fin de la radio por culpa de la televisión…”.

“Internet es una cosa y su contraria. Podría remediar la soledad de muchos, pero resulta que la ha multiplicado; Internet ha permitido a muchos trabajar desde casa, y eso ha aumentado su aislamiento. Y genera sus propios remedios para eliminar ese aislamiento, Twitter, Facebook, que acaban incrementándola porque relaciona con figuras muchas veces fantasmagóricas, porque uno cree estar en contacto con una bellísima muchacha que en realidad resulta ser un mariscal de la Guardia Civil… (risas)”.

El doctor Honoris Causa se despide recomendando una lectura de prensa casi con lápiz y papel. “Los periódicos han perdido muchísimas funciones. Por la mañana lo hojeo rápidamente porque las noticias principales ya me las ha contado la televisión, pero continúa siendo importante por los editoriales, por los análisis, y es fundamental no leer uno, sino al menos dos cada día. Se debería enseñar a leer periódicos a la gente, dos o tres, para ver la diferencia entre las opiniones, no para conocer las noticias, eso ya nos lo dice la tele”.

La televisión, esa tele vulgarizada hasta el extremo por obra y gracia de ese Berlusconi de quien sigue resistiéndose a hablar más que de pasada, pero que vino a ser, en versión embrionaria, la gran revolución sociocultural que Internet fue después. “La televisión en Italia ha hecho mucho bien a los pobres, les ha enseñado un nivel estándar de idioma, y mal a los ricos, que se quedaban en casa en vez de ir a un concierto. Y no hablamos de ricos o pobres en función del dinero que tengan, sino de ideas, de ganas. La televisión en Italia ha enseñado a hablar a masas de campesinos, obreros, en la Italia unificada. Internet es lo contrario: a los ricos que lo saben usar, les va bien; los pobres, que no lo saben usar, no tienen capacidad para distinguir”.

(Con información de El País)