martes, febrero 21, 2012

La pesadilla urbana viaja en dos ruedas

NOTA: AUNQUE NO ES UNA NOTICIA ECUATORIANA, CREO QUE LA REALIDAD ES BASTANTE SIMILAR EN LATINOAMERICA

Tránsito / Los motoqueros, peligro en las calles
Se estima que hay 100.000 motos registradas y el 10% corresponde a envíos; el trabajo a destajo, causa de las imprudencias
Por Carolina Amoroso  | LA NACION
 
 
Gerardo Silva está empleado en una mensajería, tiene 36 años y trabaja desde los 22. Comienza su día a las 9 y, con suerte, logra terminarlo cerca de las 18. A veces se reúne con algún compañero en un bar de la calle Bartolomé Mitre al que llama "la ofi". Allí, cuando hay tiempo, se toma un respiro en medio de una larga jornada de entregas. "La calle es complicada. Cada vez que salgo de mi casa pienso que uno arriesga la vida todos los días. Como cobramos por viaje, no podemos ni ir despacio ni esperar en un embotellamiento. No todo el mundo lo entiende, pero el motoquero sabe que este trabajo no es para cualquiera", dice.
La historia de Gerardo es parte de la escena cotidiana de la ciudad que, como toda escena, tiene sus protagonistas. Están los dueños y señores de las calles, es decir, los taxistas y colectiveros; los conductores particulares; los peatones (el eslabón más indefenso); los ciclistas, y, finalmente, los motociclistas o motoqueros, blancos de todas las críticas que, en medio de apuros e imprudencias, exponen su vida a diario.
Son cerca de 100.000 las motos registradas en la ciudad, de acuerdo con estimaciones de la Subsecretaría de Transporte del gobierno porteño. Además, según datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), sólo en 2011 se patentaron otras 18.507 motos, lo que implica un aumento del 23,65% respecto de 2010.
Mario Pariente, secretario general de la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (Asimm), informó que en la ciudad circulan todos los días entre 8000 y 10.000 motos que realizan trabajos de mensajería, delivery , correo privado u otro tipo de entrega. Esta actividad, que cobró mucha fuerza a partir de la crisis de 2001, está escasamente regulada y llega a tener un 65% de trabajadores informales.
"Las condiciones laborales tienen que ver con las imprudencias. El problema que tenemos es el trabajo a destajo, que implica que el trabajador cobra más por cada viaje que realiza. En promedio, se puede cobrar por un viaje al centro alrededor de $20 o $25. Para hacer el día, los trabajadores tienen que hacer mínimo 10 viajes", explicó Pariente.
Según datos del gobierno de la ciudad, durante 2011 hubo un total de 23 muertes de motociclistas en accidentes, 5 menos que en 2010. Ese año, 1242 personas fueron atropelladas por motos, mientras que en 2011 esa cifra bajó a 681.
Esta disminución en los accidentes puede adjudicarse tanto a las reiteradas campañas para promover el uso del casco como también a los intentos por regularizar las condiciones laborales de quienes hacen de la moto un medio de vida.

Las quejas en la calle

Entre quienes más transitan las calles de la ciudad hay pocos acuerdos, pero en algo coinciden: buena parte de los problemas del tránsito se debe a la imprudencia manifiesta de los motociclistas. Uno de ellos es Fernando Balán, de 47 años, chofer que trabaja en transporte y logística de una agencia marítima. "Son un desastre. Hacen lo que quieren; se meten por cualquier lado y hasta en contramano. A veces no respetan la luz roja y, si bien ahora andan más con casco, pasan en zigzag entre los coches y no los ves", dijo.
Para los peatones también resultan un riesgo. Así lo expresó Matías Mayorano, de 34 años, quien esbozó una lista de las faltas más comunes. "Doblan en u, suben a la vereda, pasan en rojo. Entiendo que lo hacen porque no está regulado el tránsito de las motos", observó.
Los motoqueros, por su lado, intentan defenderse y sostienen que tanto peatones como conductores cometen imprudencias que los ponen en riesgo a ellos. "Los peatones tienen la mala costumbre de cruzar sin mirar. Muchas veces uno se ve obligado a hacer maniobras que uno no espera", dijo Adrián Pereira, de 30 años, quien trabaja en una mensajería.
Gustavo Ríos, un motoquero de 27 años, asegura que los mayores problemas en la circulación los tienen con colectiveros y taxistas. "Yo tuve un accidente con un taxi porque él no puso las balizas y se estacionó y yo lo choqué."
No obstante, la mayoría de los motociclistas consultados reconoce que, en pos de acelerar un trámite o de realizar una entrega, cometen imprudencias que implican un peligro cotidiano para ellos y para quienes se crucen en su agitado itinerario.
  • 18.507 Motos patentadas en 2011
    Significa un aumento del 23,65 por ciento respecto de las cifras de patentamiento de 2010.
  • 10.000
    Motos utilizadas para entregas
    Esta cifra equivale, aproximadamente, al 10 por ciento de las motos registradas en Capital Federal
  • 65%
    Porcentaje de trabajo informal
    Sólo el 35 por ciento de los trabajadores de mensajerías, delivery y otros servicios de entrega están en blanco.
  • 23
    Muertes de motociclistas en 2011
    La cifra de fatalidades fue menor que en 2010, cuando se registraron 28.
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