domingo, abril 05, 2009

Acerca del arte y la realidad, la rebeldía, la revolución y el amor...


Si vivir de memoria es un crimen, querer de memoria es un crimen mucho mayor.

Un mundo empeñado en codificar hasta los procesos de su codificación parece haber encontrado una vez más en el arte el anticuerpo que lo salva, y esta vez es el arte de amar el elegido.

El arte es rebeldía, es revolución, es subversión contra la jerarquía de los valores, es el descubrimiento de uno mismo en los demás, es al igual que el amor, la aventura del sentimiento.

El arte de amar es algo así como el arte del arte, es la integración con aquello que queremos, es ser causa y consecuencia de una situación fundamental.

No es por nada que el mundo del intelecto lo combate, no es porque sí que las religiones, la moral, la familia, preparan a las mujeres para el matrimonio y no para el amor.

La propiedad es hija del miedo, nadie cerca, alambra, limita o escritura algo que no teme perder, pero al mismo tiempo nada se pierde tan fácilmente como las cosas que poseemos.

Poseer es una forma de codificar, porque el mundo de consumo ha entrenado al hombre a vivir entre mediocres sueños y olvidadas realidades.

El placer del pequeño burgués al comprar su primer citroen nunca podrá ser superado por el tercer mercedes benz adquirido después de sucesivos cambios de autos y de status.

La posesión es el pasaporte de la costumbre y ésta convierte en seminvisible, después de un tiempo al objeto poseído.

El amor posesivo no escapa de este código. Es por eso que si buscamos alrededor de nosotros algún matrimonio todavía dueño del asombro, solo lo encontraremos en alguna que otra pareja de recién casados.

Curiosamente, o nada curiosamente, algunos pensadores han caído también en nuestra trampa codificadora y con total seguridad aplican al amor las leyes del desgaste y consideran que e amor pasión, el enamoramiento, está condenado después de cierto tiempo a desaparecer.

Que Picasso hasta los noventa años pudo mantener encendido el fuego sagrado de su arte parece lógico, pero que una pareja normal no pueda ejercer toda una vida el arte de amar parece imposible.

Ser feliz es un problema de coraje. Es imposible ser feliz prescindiendo del amor. El hombre tiene miedo al amor porque teme ser él mismo.

Admito que no es fácil tener coraje, pero lo que no admito es que una pareja por lo menos no lo intente. No puede ser que el código competitivo en que hemos sido entrenados nos haya inculcado tanto miedo al fracaso que ni siquiera se intente el triunfo.

Entrenar nuestra incapacidad es una de las grandes preocupaciones de la civilización occidental.

Nada se deja de lado en defensa de la sumisión. Se profana el arte pretendiendo que crear es abandonar la realidad y lanzarnos a volar por los cielos inofensivos de la fantasía, cuando el arte es precisamente lo contrario, el arte es abandonar el vuelo bajo y mediocre de nuestros cotidianos sueños artificiales y poner los pies en la realidad.

Se encierra al amor en los preconceptos porque saben que el amor es el mayor antídoto contra el miedo. Se utilizan palabras como responsabilidad, deber, principios, progresos, modos de vida, se colocan en manos de los niños juguetes en donde ya están estipulados los futuros movimientos, se atiborra los estudiantes de respuestas a preguntas que jamás se formularon, para evitar la duda, porque saben muy bien que la fe está en la duda.

Un rebelde es un hombre que se subleva ante el cotidiano asesinato del amor en cualquiera de sus formas, un rebelde es alguien que se niega a ser empujado por la moral de su época, porque sabe que la moral no es más que la ciencia de las costumbres y cuando una costumbre se convierte en repetición es como el badajo de una campana anunciando una muerte, porque así como en la naturaleza todo aquello que se detiene muere, cuando el hombre deja de crear para repetir está amontonando en cada acto repetido pequeños trozos de su muerte.

Dalmiro Saenz

1 comentario:

Anónimo dijo...

Saludos loco, buena la pagina, bastante interesante, lei algunos de los articulos, y ya la guarde para leerla con mayor frecuencia...

En estas frases sacadas del texto se resume todo: el amor es el mayor antídoto contra el miedo.... el hombre tiene miedo al amor porque teme ser él mismo....

Saludos de Ecuador

CERO PREJUICIOS