23 DE SEPTIEMBRE EN NUESTRA AMÉRICA
Por Vilma Soto Bermúdez
El 23 de septiembre tiene permanencia histórica en la historia de Nuestra América. Hay fechas como ésta que se incrustan en nuestros calendarios, en la memoria histórica que está escribiéndose ahora y en nuestro espíritu. Hoy es día de reflexión.
Día de recuerdos y enseñanzas de lucha y compromiso por la unidad de toda la América nuestra. Hoy tres sucesos ponen sobre el tapete lo que ha sido la historia vertical de nuestros pueblos en su batalla de siglos contra el imperialismo opresor. Puerto Rico, Uruguay y Chile definen en esta fecha lo que es y ha sido la Patria Grande. Recordemos:
1868 – El Grito de Lares - Un grito se alzó en Lares el 23 de septiembre de 1868. Fue el grito libertario de los puertorriqueños a favor de la independencia patria.
Desde 1493 los españoles sometieron a Borikén al infortunio. Al igual que lo hizo con toda Nuestra América, el imperio arrasó con las riquezas minerales, introdujo la mano esclava, exterminó a los aguerridos taínos y sometió a los criollos a mil vejaciones.
Las fuerzas revolucionarias puertorriqueñas preparan en conjunto con las de Cuba el levantamiento al mismo tiempo de las dos islas antillanas. Ramón Emeterio Betances, el Padre de la Patria, dirige la gesta desde el exilio que le ha impuesto España de su tierra borinqueña. La batalla se daría en octubre, pero en Puerto Rico, la tiranía española se enteró de los planes de los revolucionarios y los puertorriqueños se vieron obligados a adelantar la fecha.
Betances iba en camino a salvar la Patria con las armas que había comprado en el exterior pero al ser adelantada la fecha, no llegó a tiempo. En solidaridad con la lucha de independencia de Cuba, aquellas armas que liberarían la patria fueron hacia la isla hermana, porque Cuba y Puerto Rico son de un pájaro las dos alas…
La revolución en Puerto Rico trajo con ella arrestos, exilios y muerte. Aunque falló en su momento, la lucha continúa hasta nuestros días, ahora contra el invasor yanqui. Alabanza, para ellos y para su Patria, alabanza.
1850 – En Uruguay muere Artigas - Vive en ese postrer momento exiliado en Paraguay. Le llaman en guaraní Caraí Marangatú (Padre de los pobres) o Karay Guazú (Gran señor). Falleció a los 86 años, el 23 de septiembre de 1850.
En el País Oriental nace José Gervasio Artigas. Su interacción desde niño con los indígenas, negros y gauchos le dio la base a lo que luego sería su estrella: La Liga de los Pueblos Libres que organizó en 1814.
Supo de dirigir importantes batallas que le llevaron a sitiar Montevideo y liberarlo de las tropas porteñas. Tras el triunfo, juró por la independencia e izó la bandera tricolor.
Pero la traición asomó su rostro. Artigas es abandonado a su suerte por los otros caudillos cuando es derrotado por los portugueses en Tacuarembó en 1819. Ante el hecho, Artigas une sus fuerzas con las de Corrientes y Misiones pero fue derrotado definitivamente en Las Huachas e inició su larga marcha atravesando el Paraná hacia el exilio en el Paraguay.
Recibió los títulos de «Jefe de los Orientales» y de «Protector de los Pueblos Libres». En la lápida del prócer de Nuestra América está inscrito: «Artigas: fundador de la nacionalidad oriental».
«La soberanía particular de los pueblos será precisamente declarada y ostentada, como objeto único de nuestra revolución; la unidad federal de todos los pueblos e independencia no solo de España sino de todo poder extranjero (...)». José Gervasio Artigas
1973 – Nos deja Pablo Neruda – El poeta chileno no puede con su angustia al ver su Chile arrasado; su compañero de lucha, Salvador, muerto; la dictadura de Pinochet abofeteando la Patria.
A solamente días del golpe contra Allende fallece el Poeta. No puede más. Su cuerpo maltrecho por la enfermedad no soporta un nuevo y acuciante dolor. Dicen que el dolor en el alma es más intenso que el dolor físico…
Neruda, nació como Neftalí Ricardo Reyes Basoalto el 12 de julio de 1904 en Parral. Su "Canto general" es considerada su obra cumbre. En ella destaca su "Canto a Bolívar", quizá un poema premonitorio, como son las vivencias en Nuestra América:
«Yo conocí a Bolívar una mañana larga,
en Madrid, en la boca del Quinto Regimiento,
Padre, le dije, ¿eres o no eres o quién eres?
Y mirando el Cuartel de la Montaña, dijo:
"Despierto cada cien años cuando despierta el pueblo».
Pablo de América, el hombre socialista, el poeta de los desterrados y amante de su pueblo fue reconocido por el Nobel literario en 1971. Las palabras que siguen es de su discurso al recibir el premio:
«Heredamos la vida lacerada de pueblos que arrastran un castigo de siglos, pueblos los más edénicos, los más puros, los que construyeron con piedras y metales torres milagrosas, alhajas de fulgor deslumbrante, pueblos que de pronto fueron arrasados y enmudecidos por las épocas terribles del colonialismo que aún existe. Nuestras estrellas primordiales son la lucha y la esperanza. Pero no hay lucha ni esperanzas solitarias. En todo hombre se juntan las épocas remotas, la inercia, los errores, las pasiones, las urgencias de nuestro tiempo, la velocidad de la historia. Pero, ¿qué sería de mí si yo, por ejemplo, hubiera contribuido en cualquiera forma al pasado feudal del gran continente Americano? ¿Cómo podría yo levantar la frente, iluminada por el honor que Suecia me ha otorgado, si no me sintiera orgulloso de haber tomado una mínima parte en la transformación actual de mi país? Hay que mirar el mapa de América, enfrentarse a la grandiosa diversidad, a la generosidad cósmica del espacio que nos rodea, para entender que muchos escritores se niegan a compartir el pasado de oprobio y de saqueo que oscuros dioses destinaron a los pueblos americanos».
2005 – Un pitirre vuela alto – Asesinato del Comandante Filiberto Ojeda Ríos en Hormigueros, Puerto Rico.
La historia se conecta. Primero Lares y su Grito; 137 años deben pasar para que los puertorriqueños se enfrenten al nuevo imperio que los domina. Ese día, mientras se conmemoraba en el Altar de la Patria (Lares) el primer grito de independencia, esbirros del FBI (Buró Federal de Investigaciones de EEUU) invaden otra vez el alma de la Patria.
En sigilo, las fuerzas represivas toman la residencia del líder en la clandestinidad del Ejército Popular Boricua-Macheteros y en una acción propia de ellos, lo rodean (más de 100 efectivos), le hieren y lo dejan desangrar hasta su muerte.
En Lares escuchan su voz en los altoparlantes. Su último mensaje redime pueblos y esperanzas. Copio aquí algunos extractos que pienso definen lo que fue el luchador puertorriqueño y su ideario:
«Compañeras y compañeros, en nuestra América soplan vientos de libertad. Los puertorriqueños sentimos en nuestro espíritu patriótico, los efectos de esos aires generados por la fuerza que emana de la República Bolivariana de Venezuela, al igual que de nuestros próceres, de nuestra historia mancomunada con la patria de Bolívar, la de Martí, la de Luperón, Toussaint Louverture, de una tradición de lucha amarrada por la sangre generosa de miles de mártires latinoamericanos y puertorriqueños. Venezuela, con el presidente Hugo Chávez Frías a la cabeza y Cuba, con el Comandante Fidel Castro, están abriendo los caminos de esa unidad latinoamericana y caribeña. Los puertorriqueños que hemos luchado hombro con hombro con los hermanos caribeños por su libertad, con Simón Bolívar hace dos siglos, con Máximo Gómez y José Martí, cuya manigua cubana fue regada con nuestra sangre boricua, nos hemos ganado ese derecho a formar parte de lo que somos: latinoamericanos con identidad propia, la identidad borinqueña. Todos los hermanos reconocen nuestro derecho, porque somos iguales, hablamos el mismo idioma, nuestras culturas, con sus pintorescas diferencias, se complementan, tenemos una historia común de lucha solidaria y porque ese espacio nos corresponde por natural pertenencia.
«Las puertas están abiertas y el futuro, tanto económico como político y social, estaría asegurado si logramos liberarnos de este yugo criminal que ha impedido durante tantos años, que podamos regir nuestro destino en unión a nuestros hermanos latinoamericanos.
«Ante eso, en este día memorable, recordemos a nuestro Betances, a nuestro Ruiz Belvis, a nuestro querido Albizu y sigamos el camino por ellos señalado gritando ¡Qué viva Puerto Rico Libre! ¡Qué viva la unidad independentista! ¡Qué viva la unidad latinoamericana! ¡Hasta la victoria siempre!»
***
Esta es la historia del 23 de septiembre en Nuestra América. No es día de llanto. Es día de mirarnos en el ejemplo que ella nos ha dado durante estos siglos de infamia contra los pueblos. Es necesario rescatar nuestra memoria histórica y regocijarnos por ser un solo pueblo unido por lazos permanentes de lucha y sacrificio. Aquí están nuestros héroes, nuestra historia verdadera y contra esto, nada pueden los imperios. Dejo las últimas palabras del guerrillero, del Comandante boricua, al despedirse de su compañera. Fue un último mandato a su pueblo y a Nuestra América irredenta:
¡Pa'lante!
De Portal ALBA
http://www.congresobolivariano.org/modules.php?name=News&file=article&sid=4822
miércoles, octubre 01, 2008
23 DE SEPTIEMBRE EN NUESTRA AMÉRICA
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