Tras varias negociaciones, finalmente fue confirmada la presencia de Ismael Serrano en Junín, La colosal Sala del Cine San Carlos sera testigo de esta visita internacional, la misma sala que un dia sorprendio a todos cuando una multitud se acerco al show historico de Joaquin Sabina,por ese entonces nos preguntabamos: viene Sabina? a Junin?, lo confirmamos viene Serrano a Junin!
Data del artista
ISMAEL SERRANO
Sueños de un hombre despierto
Sí, ya; ¡otro mundo es posible! Venga hombre, llevamos oyendo la frasecita no sé cuanto tiempo y nada cambia. Parece que no hay arreglo, que las injusticias, el abuso, la ausencia de libertad, el expolio, la explotación... son asuntos de a diario en cualquier lugar del planeta. Que no hay arreglo, vaya, cabría pensar. Salvo que seamos unos cínicos redomados, llegar a tales conclusiones sería la última renuncia que podríamos permitirnos.
Hay capacidad de cambio, no es voluntarismo estéril (¿hay algún voluntarismo que no lo sea?) creerlo. Ismael Serrano sigue creyendo en el ser humano. Cuando escucho sus canciones, yo también, y eso que ya he estado a punto muchas veces de tirar la toalla.
Lejos del buenrollismo, tan enternecedor por inocente, pero vacuo, el cantautor asegura estar bien despierto. Leyó que Aristóteles había dejado dicho que "la esperanza es el sueño de los hombres despiertos" y sintió una identificación completa. Entendió, como el filósofo, que la vigilia no implica dejar de soñar en cosas conseguibles. Al fin y al cabo, las utopías no son mas que anticipos de futuro. Lo dice bien claro en una de sus nuevas canciones: la excusa más cobarde, es culpar al destino.
O sea, que entre todos podemos cambiar las cosas. Nada está escrito. El destino no existe.
Recuperar la fe. Me encanta que las nuevas canciones de Ismael Serrano, me sirvan para eso. Ya sé que un texto promocional de un disco nuevo, por aquello de que se escribe de encargo (gracias Ismael, por encargármelo a mi después de tantas conversaciones trasegando ideas, a veces compartiéndolas y otras no; a veces criticando tus canciones, tus maneras y otras aplaudiéndolas), ha de consistir en hablar bien del mismo. Aún sabiendo eso, quiero que suene creíble que Sueños de un hombre despierto me parece un gran disco, acaso el mejor de los siete que lleva publicados Ismael Serrano en diez años de carrera. Y bonito. Un disco bonito, además de grande.
La evolución del cantante, autor y compositor queda muy clara en la forma en la que ha tratado los textos y las melodías. Un cantautor ha de explicarse en sus canciones. Ismael Serrano se cuenta todo el rato él mismo. En cada frase. Si no autobiografías, sí cada una de sus canciones son trocitos de su forma de ser y pensar, de su forma de comportarse.
Volvemos a lo del uso despiadado de las palabras y frases. Comprometerse. ¡Qué visto está el uso del término!. "Fulano es un cantante comprometido", leemos a menudo, y el que lo escribe (muchas veces yo), se queda tan pancho. Joder, estamos desvirtuando las palabras por su uso indebido.
Pero es verdad. Ismael Serrano se compromete en cada una de sus nuevas canciones porque se reta como cantautor reflexivo que no para de hacerse preguntas sobre el mundo, con todas esas injusticias e ingratitudes que hablábamos al principio. Pero su título encierra un trasfondo positivo. Ismael Serrano es optimista, tiene fe en la humanidad, y quiere que todos la tengamos con él.
Trece canciones (¡abajo supersticiones!) le sirven para irnos llevando hacia ese espacio de comprensión y toma de conciencia. No vale hablar de sueños si estamos adomercidos. Despiertos sabemos lo que queremos, soñamos hacia donde queremos ir, y en el camino nos encontramos con las canciones de Sueños de un hombre despierto. Se habla de la marginalidad sin tapujos. Sabedores de que hemos nacido en el lado mejor del mundo, conviene no buscar excusas que lleguen a hacernos creer que bastan nuestras buenas intenciones para redimirnos de lo mal que está el otro lado. No se trata tampoco de arrastrar siempre un complejo de culpabilidad, pero sí de poner de nuestra parte algo más que ese voluntarismo vacuo que citaba al principio.
Canciones que hablan de niños indígenas sin necesidad de recurrir a lo brutos que fueron los tatarabuelos de nuestros tatarabuelos al invadir Latinoamérica. Canciones que hablan de amor en mitad de una ciudad hostil y destripada, entendiendo por destripada no solo por las zanjas reales acostumbradas, sino también por la falta de entrañas que nos hace alejarnos del que tenemos justo al lado. Canciones que recuperan el sentido de la inmigración, como la búsqueda de la felicidad; canciones que aseguran que la humanidad no puede ser tan mala si es capaz de procrear a un Mozart o a unos Beatles. Canciones que nos regresan, sin nostalgias, a la infancia. Que reclaman el derecho a una muerte digna, que vuelan en torno al cariño desprovisto de egoísmo.
Afirma Ismael Serrano que cuando tomemos conciencia de que no somos pocos los que creemos que el mundo aún tiene arreglo, daremos un paso grande hacia lo que nos gustaría que fuera. Se acuerda de cuando tanta gente se echó a la calle para gritar contra el inicio de una guerra que el tiempo ha mostrado aún más cruel, indigna, inútil y cobarde de lo que tristemente se la intuyó. No se ha olvidado de que aquí mismo, la sociedad despierta ante la mentira y es capaz de cambiar gobiernos. Sutilmente, implícito o descaradamente todo esto está dicho en Sueños de un hombre despierto. El jazz, el eco aflamencado, una pincelada turca o un brochazo de sonoridad que te lleva a la América que fue española, son los envoltorios formales que contienen la reflexión, la duda y la reafirmación.
No está solo Ismael. Pero tampoco es tonto. Es consciente de que las luchas entre políticos y potencias económicas, hacen parecer que la gente de la calle, desencantada tantas veces, está dormida. Es consciente también de que en el viento flota cierto desencanto, pero en cada canción de Sueños de un hombre despierto aporta datos nuevos para recuperar la grandeza del ser humano.
De alguna manera, las canciones de Sueños de un hombre despierto nos redimen un poco a todos. Fuera cinismos. El mundo lo hacemos entre todos, no sólo los que mandan. Ismael Serrano y su nuevo disco, Sueños de un hombre despierto, apuesta por buscar nuevas miradas, por seguir confiando en el amor, por seguir creyendo en nosotros mismos.
Y es que, en realidad, no es que otro mundo sea posible, sino que otro mundo es necesario.
Fernando Íñiguez
Fechas en Gira Mundial
Fecha: 4 de octubre de 2008
Ciudad: San José / Costa Rica / Centroamérica.
Fecha: 8 de octubre de 2008
Ciudad: Puebla / México.
Fecha: 10 de octubre de 2008
Ciudad: Guadalajara/ México.
Fecha: 11 de octubre de 2008
Ciudad: México D.F. / México.
Fecha: 17 de octubre de 2008
Ciudad: Quito / Ecuador.
Fecha: 22 de octubre de 2008
Ciudad: Lima / Perú.
Fecha: 27 de octubre de 2008
Ciudad: Junin / Argentina .
Fecha: 27 de noviembre de 2008
Ciudad: Badajoz / Extremadura / España.
Fecha: 3 de diciembre de 2008
Ciudad: Barcelona / Cataluña / España.
Fecha: 11 de diciembre de 2008
Ciudad: Córdoba / Andalucía / España.
Fecha: 20 de diciembre de 2008
Ciudad: Madrid / España.
Data del artista
ISMAEL SERRANO
Sueños de un hombre despierto
Sí, ya; ¡otro mundo es posible! Venga hombre, llevamos oyendo la frasecita no sé cuanto tiempo y nada cambia. Parece que no hay arreglo, que las injusticias, el abuso, la ausencia de libertad, el expolio, la explotación... son asuntos de a diario en cualquier lugar del planeta. Que no hay arreglo, vaya, cabría pensar. Salvo que seamos unos cínicos redomados, llegar a tales conclusiones sería la última renuncia que podríamos permitirnos.
Hay capacidad de cambio, no es voluntarismo estéril (¿hay algún voluntarismo que no lo sea?) creerlo. Ismael Serrano sigue creyendo en el ser humano. Cuando escucho sus canciones, yo también, y eso que ya he estado a punto muchas veces de tirar la toalla.
Lejos del buenrollismo, tan enternecedor por inocente, pero vacuo, el cantautor asegura estar bien despierto. Leyó que Aristóteles había dejado dicho que "la esperanza es el sueño de los hombres despiertos" y sintió una identificación completa. Entendió, como el filósofo, que la vigilia no implica dejar de soñar en cosas conseguibles. Al fin y al cabo, las utopías no son mas que anticipos de futuro. Lo dice bien claro en una de sus nuevas canciones: la excusa más cobarde, es culpar al destino.
O sea, que entre todos podemos cambiar las cosas. Nada está escrito. El destino no existe.
Recuperar la fe. Me encanta que las nuevas canciones de Ismael Serrano, me sirvan para eso. Ya sé que un texto promocional de un disco nuevo, por aquello de que se escribe de encargo (gracias Ismael, por encargármelo a mi después de tantas conversaciones trasegando ideas, a veces compartiéndolas y otras no; a veces criticando tus canciones, tus maneras y otras aplaudiéndolas), ha de consistir en hablar bien del mismo. Aún sabiendo eso, quiero que suene creíble que Sueños de un hombre despierto me parece un gran disco, acaso el mejor de los siete que lleva publicados Ismael Serrano en diez años de carrera. Y bonito. Un disco bonito, además de grande.
La evolución del cantante, autor y compositor queda muy clara en la forma en la que ha tratado los textos y las melodías. Un cantautor ha de explicarse en sus canciones. Ismael Serrano se cuenta todo el rato él mismo. En cada frase. Si no autobiografías, sí cada una de sus canciones son trocitos de su forma de ser y pensar, de su forma de comportarse.
Volvemos a lo del uso despiadado de las palabras y frases. Comprometerse. ¡Qué visto está el uso del término!. "Fulano es un cantante comprometido", leemos a menudo, y el que lo escribe (muchas veces yo), se queda tan pancho. Joder, estamos desvirtuando las palabras por su uso indebido.
Pero es verdad. Ismael Serrano se compromete en cada una de sus nuevas canciones porque se reta como cantautor reflexivo que no para de hacerse preguntas sobre el mundo, con todas esas injusticias e ingratitudes que hablábamos al principio. Pero su título encierra un trasfondo positivo. Ismael Serrano es optimista, tiene fe en la humanidad, y quiere que todos la tengamos con él.
Trece canciones (¡abajo supersticiones!) le sirven para irnos llevando hacia ese espacio de comprensión y toma de conciencia. No vale hablar de sueños si estamos adomercidos. Despiertos sabemos lo que queremos, soñamos hacia donde queremos ir, y en el camino nos encontramos con las canciones de Sueños de un hombre despierto. Se habla de la marginalidad sin tapujos. Sabedores de que hemos nacido en el lado mejor del mundo, conviene no buscar excusas que lleguen a hacernos creer que bastan nuestras buenas intenciones para redimirnos de lo mal que está el otro lado. No se trata tampoco de arrastrar siempre un complejo de culpabilidad, pero sí de poner de nuestra parte algo más que ese voluntarismo vacuo que citaba al principio.
Canciones que hablan de niños indígenas sin necesidad de recurrir a lo brutos que fueron los tatarabuelos de nuestros tatarabuelos al invadir Latinoamérica. Canciones que hablan de amor en mitad de una ciudad hostil y destripada, entendiendo por destripada no solo por las zanjas reales acostumbradas, sino también por la falta de entrañas que nos hace alejarnos del que tenemos justo al lado. Canciones que recuperan el sentido de la inmigración, como la búsqueda de la felicidad; canciones que aseguran que la humanidad no puede ser tan mala si es capaz de procrear a un Mozart o a unos Beatles. Canciones que nos regresan, sin nostalgias, a la infancia. Que reclaman el derecho a una muerte digna, que vuelan en torno al cariño desprovisto de egoísmo.
Afirma Ismael Serrano que cuando tomemos conciencia de que no somos pocos los que creemos que el mundo aún tiene arreglo, daremos un paso grande hacia lo que nos gustaría que fuera. Se acuerda de cuando tanta gente se echó a la calle para gritar contra el inicio de una guerra que el tiempo ha mostrado aún más cruel, indigna, inútil y cobarde de lo que tristemente se la intuyó. No se ha olvidado de que aquí mismo, la sociedad despierta ante la mentira y es capaz de cambiar gobiernos. Sutilmente, implícito o descaradamente todo esto está dicho en Sueños de un hombre despierto. El jazz, el eco aflamencado, una pincelada turca o un brochazo de sonoridad que te lleva a la América que fue española, son los envoltorios formales que contienen la reflexión, la duda y la reafirmación.
No está solo Ismael. Pero tampoco es tonto. Es consciente de que las luchas entre políticos y potencias económicas, hacen parecer que la gente de la calle, desencantada tantas veces, está dormida. Es consciente también de que en el viento flota cierto desencanto, pero en cada canción de Sueños de un hombre despierto aporta datos nuevos para recuperar la grandeza del ser humano.
De alguna manera, las canciones de Sueños de un hombre despierto nos redimen un poco a todos. Fuera cinismos. El mundo lo hacemos entre todos, no sólo los que mandan. Ismael Serrano y su nuevo disco, Sueños de un hombre despierto, apuesta por buscar nuevas miradas, por seguir confiando en el amor, por seguir creyendo en nosotros mismos.
Y es que, en realidad, no es que otro mundo sea posible, sino que otro mundo es necesario.
Fernando Íñiguez
Fechas en Gira Mundial
Fecha: 4 de octubre de 2008
Ciudad: San José / Costa Rica / Centroamérica.
Fecha: 8 de octubre de 2008
Ciudad: Puebla / México.
Fecha: 10 de octubre de 2008
Ciudad: Guadalajara/ México.
Fecha: 11 de octubre de 2008
Ciudad: México D.F. / México.
Fecha: 17 de octubre de 2008
Ciudad: Quito / Ecuador.
Fecha: 22 de octubre de 2008
Ciudad: Lima / Perú.
Fecha: 27 de octubre de 2008
Ciudad: Junin / Argentina .
Fecha: 27 de noviembre de 2008
Ciudad: Badajoz / Extremadura / España.
Fecha: 3 de diciembre de 2008
Ciudad: Barcelona / Cataluña / España.
Fecha: 11 de diciembre de 2008
Ciudad: Córdoba / Andalucía / España.
Fecha: 20 de diciembre de 2008
Ciudad: Madrid / España.
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