martes, marzo 03, 2009

Tao: Posición con la Mujer Encima


El cambio de posiciones durante el acto sexual es fundamental para mantener el interés y la constante renovación.
Es importante desarrollar la agilidad necesaria para que el cambio de posición sea sutil, suave y no se pierda el ritmo alcanzado. Uno de los cambios más beneficiosos esque la mujer se coloque encima del hombre.

Para este movimiento, el hombre puede cuando se encuentra él encima, cambiar a la posición de lado, de manera que tanto él como su compañera estén apoyados sobre el costado. Esta será la transición para que luego la mujer se coloque encima.

Estando en la posición de lado, el hombre puede sujetar con su brazo la cadera derecha de la mujer, justamente debajo de la línea del talle y oprimirlo par que la penetración se produzca por inercia. En esta postura, la mujer puede colocar su pierna derecha sobre el brazo izquierdo del hombre.

Esta postura permite muchas variaciones que dependerán de la imaginación y la disposición tanto del hombre para la mujer, y si se logran acoplar el placer obtenido será infinito.
A partir de la posición de lado, se hace una rotación rápida y sencilla, de manera que la mujer quedará por completo encima del hombre.

Si se hayan en un lecho amplio o en una superficie amplia será más fácil para los inexpertos, pero quienes ya tengan experiencia podrán hacerlo con facilidad en cualquier espacio.
Algunas mujeres le temen a esta posición por timidez o inhibición, por lo que es ideal tratar de alcanzarla desde la postura de medio lado, ya que así el cambio será tan rápido que la timidez no intervendrá, y la posición se sentirá bastante natural.

La mujer podrá descubrir una vez que se encuentre encima, que esta posición es incluso tal vez más satisfactoria que cuando su compañero se encuentra sobre ella. Esto ocurre porque para muchas mujeres es más fácil legar al orgasmo en esta posición, pues el órgano del hombre llega más profundo y zonas muy erógenas como el bajo vientre y el clítoris se verán estimulados por el vientre del hombre.

Además, esta postura le permite a la mujer un papel más activo en la relación, lo que le permitirá escoger el ángulo y el movimiento que mayor placer le proporcione.

Es más, ocurre muy a menudo que muchas mujeres que nunca han experimentado el orgasmo, cuando practican esta posición de pronto alcanzan el clímax fácilmente y lograrán su orgasmo, por lo que esta postura es latamente recomendable.

Pero lo mejor de todo, es que para el hombre esta posición también presenta mayores ventajas, especialmente si tienen poca energía o son de más edad. Por ejemplo, la postura le permite al hombre relajarse más y disfrutar del contacto con su compañera, pues es ella la que en esta posición suministra el impulso de la penetración.

Con todas estas ventajas, no hay razón alguna para que no se intente esta postura y se logre a la vez romper con la peligrosa monotonía.

Asimismo, para muchos hombres resulta más fácil desde esta posición controlar su eyaculación y decidir el momento en que liberen su elixir.

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