martes, marzo 03, 2009

LUIS EDUARDO AUTE PINTOR, ESCRITOR Y CANTAUTOR CREATIVIDAD SU OBRA LA REALIDAD

«Sigo esperando a que aparezca la canción perfecta con la que sueño»
El veterano cantautor llenará la segunda cita de Valladolid Vive la Música con un repaso por sus 40 años de música que se acercará a las tres horas


02.03.09 -
A. CORBILLÓN

Luis Eduardo Aute durante su concierto en La Habana en diciembre del 2008. / AL

«Me he impuesto dejar algo cada día. Si no, siento como que me faltara algo»

«No me planeo para qué vale. Si le sirve a alguien más ya no depende de mí»

«Está derrumbándose todo. El siglo XIX muere aquí y entramos en el XXI»

Sexo y amor. Toros y tabaco. Dios y muerte. Ser y estar. Ética y estética. Algunas muletas de la «disciplinada indisciplina» por las que discurren medio siglo de pintura, libros y cuarenta años de canciones de Luis Eduardo Aute. Si en algo es el 'último de Filipinas' (Manila, 1943) es en su obsesión por orillar modas y rutinas y seguir buscando la perfección sobre un óleo, un acorde de guitarra o unas letras. Regresa a Valladolid el viernes que viene para darse un repaso a sí mismo. Tres horas largas que siempre serán un resumen corto de su ingente legado.

-Sus últimos discos ('Autorretrato' y 'Memorable cuerpo') son una extensa revisión de sí mismo. ¿Sentía necesidad de verse a través de estos cuarenta años de carrera?

-Lo que estaba previsto es hacer 'Autorretratos 3', después de 'A día de hoy' (2007, último con canciones nuevas). Y, al mismo tiempo, la discográfica me propuso hacer una caja para juntar los tres volúmenes, más un libro y unas pinturas reproducidas, todo en orden cronológico a modo de biografía, no es que fuera una revisión. Pero el disco siguiente sí será de canciones nuevas.

-Aún así ¿cómo se ve en todo este tiempo?

-No sé qué decir. Veo que hay un trabajo exhaustivo con el que estoy bastante de acuerdo, pero con muchas ganas de hacerlo mejor y esperando que la canción perfecta con la que uno sueña aparezca en algún momento.

-¿El mejor trabajo siempre estará por llegar?

-Claro, si pensara lo contrario... ¡apaga y vámonos!, no tendría nada que hacer.

-¿Un día sin crear sigue siendo un día perdido?

-Me he impuesto dejar algo o hacer algo cada día. Un poema, un garabato, una idea, una canción... lo que sea. Cuando no hay nada un día siento como que me falta algo.
-Pintura, escritura, música, ¿logra ordenar las musas de cada género o hay un magma que fluye solo?

-Habrá fluidos porque el líquido sale del mismo sitio. Pero no voluntariamente. Cuando estoy pintando no me acuerdo de poemas o canciones y, cuando estoy escribiendo, no existe el estudio de pintura... Pero al cabo del tiempo me doy cuenta de que hay lazos. Aunque, insisto, me meto en un túnel y no existe lo de alrededor.

-O sea que no se pelean unos con otros.

-Sí, van apareciendo. De repente estoy en el estudio pintando, se me ocurre una frase o una melodía, y salgo corriendo, dejo de pintar, la escribo, y sigo pintando. Caóticamente se van tropezando las herramientas.

-Siempre ha defendido la ausencia de método en su forma de crear.

-Las cosas no las busca uno. Aparecen y, cuando esto ocurre, procuro atraparlas para que no se escapen. No pongo voluntad en hacer esto o lo otro. Lo que hago más disciplinadamente es la pintura. Sin saber a dónde voy tampoco, pero echando horas. Y ahí vienen ideas para canciones o poemas.

-Vivimos tiempos en los que nadie sabe a dónde va todo esto. Los pensadores parecen haber desertado. ¿Y los cantautores, les queda hueco a los que van más allá del ruido escénico habitual?

-No me lo planteo. No sé hacer otra cosa. Lo que hago es lo que me gusta. Mi vida eso eso. Lo que llamamos trabajo y lo que llamamos vida para mí son lo mismo. Si eso tiene hueco o no en el mundo de hoy no me lo planteo porque tampoco voy a ningún lado planteándomelo. A lo mejor llego a la conclusión de que no tiene ningún sentido, salvo para mí cuando lo hago. Si vale para alguien más ya no depende de mí.

-La realidad que vivimos le inspira algo. Dijo una vez que reventará por el narcisismo consumista o algo parecido...

-Está ocurriendo ¿no?..

-Sí, pero ¿inspira, o invita a recogerse, a plegar velas?

-No, a plegar velas no porque, si no, no veo qué sentido tiene que esté en este planeta. Con crisis, sin crisis, las velas siempre las tengo desplegadas. La realidad incide en mi vida o mi trabajo, como le incide a cualquiera en estos tiempos que corren que, en realidad no corren, están estancados. Probablemente los árboles no dejan ver el bosque pero, sí, supongo que será motivo de reflexión en canciones, poemas y vaya a saber. Esto que está ocurriendo es mucho más, es una mutación que está cambiando todo: las finanzas, Internet, la comunicación, el cambio de soportes, las relaciones de pareja, estructuras laborales... está derrumbándose todo y lo que salga de aquí será algo muy distinto. Desde mi punto de vista, el siglo XIX muere aquí y entraremos en el XXI.

-Si mira hacia atrás y se ve hace 30 años con apenas su guitarra sentirá un abismo absoluto.

-Bueno sí y no. Ahora los géneros están desapareciendo. Estamos en una época en la que todo cabe, todo se puede manipular, los lenguajes se están reinventando, hay un cierto renacentismo en el mundo global. Todo se mezcla. Hay una evidente indisciplina de las disciplinas, algo que va mucho conmigo mismo. Hay un fenómeno distinto que es la tecnología como elemento de ese Renacimiento, mientras en el siglo XV se basaba en la mano del hombre.

-En todo caso su tema sigue siendo el mismo: ese ser extraño llamado ser humano. ¿Ha logrado desentrañar algo?

-Bueno, si Francis Bacon no logró hacerlo pintando yo no sé... A él le preguntaron lo mismo y dijo que el motivo de su trabajo era el ser humano. Él aportó una visión bastante terrible del hombre y podía decir lo mismo. ¿A qué resultado voy a llegar? Pues no sé si el gran enigma de este 'invento general' es el 'bicho' que está aquí sin pedirlo, sin saber por qué, para qué y condenado a buscar respuestas. Capaz de ser el más generoso y el más genocida... Las dos palabras empiezan por 'gen'.

-¿Qué Luis Eduardo Aute veremos en Valladolid?

-Es un concierto largo. Casi no pongas el tiempo para no asustar... pero son tres horas... Son muchas canciones que considero representativas de diversas épocas, otras menos conocidas pero que me gustan. Es un repaso por estos cuarenta años.

-Que siga igual de creativo cada día de su vida...

-Gracias, pero eso no depende de mí.

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