viernes, marzo 06, 2009

Fin de Semana Tántrico II


Como vimos la vez pasada, el fin de semana tántrico es un plan para que la pareja le dedique tiempo a su unión sexual y busque tanto la compenetración como la liberación.

Para iniciar este plan se requieren hacer varios preparativos que ya vimos anteriormente.

Luego el viernes por la tarde lo primero que hay que hacer es relajarse y liberar tensiones. Así, mientras uno de los dos se dedica a preparar la habitación para el feliz encuentro, el otro puede irse bañando con agua aromatizada.

Luego, se cambian lo papeles, y entonces el que se estaba bañando termina de disponer todo en orden para que no hay interrupciones, mientras el que antes ordenaba ahora se baña. Una vez que esté todo listo y estén con la ropa cómoda, enciendan las velas, el incienso y apaguen la luz. Así, se inicia la aventura.

Para la cena, las cosas empezarán a cambiar pues tú le darás de comer a tu pareja, y él hará lo mismo contigo. En este momento, es importante que ambos recuerden que cada uno es dios y diosa respectivamente, por lo que cada uno se merece todo el amor del mundo. Por eso, en ese instante comuníquense mutuamente su amor.

Durante esta circunstancia el juego será fundamental. Si bien, la seriedad es necesaria pues también lo es la risa. Esto no es una obligación y se supone que los dos se sientan muy bien, disfruten y experimenten un verdadero regocijo.

Cuando hagan conversación, recuerda que no deben hablar de nada más que no sea sus sentimientos y el fin de semana como tal. No deben hablar de trabajo, ni de los hijos, ni de la suegra, o los estudios. Dedíquense sólo a la conversación íntima.

Seguidamente, pongan su música favorita y comiencen a bailar. Acerquen sus cuerpos, acaríciense y sientan la aproximación entre ambos.

Todo esto se hace con calma. No hay prisa, ni nada que los presione. Por eso, disfruten del momento y olvídense del tiempo. ahora, se procede a apagar casi todas las velas, sólo unas cuantas deben quedar encendidas. Recuerda asegurarte de que no vayan a caerse y provocar un incendio.

Ahora, vayan a la cama. Una vez ahí y sin quitarse las ropas elegidas empiecen a acariciarse y a besarse mucho. Las caricias pueden ir aumentando su pasión y pueden acariciar los lugares más erógenos. Es importante que cada uno sepa que lo que está haciendo, es placentero para el otro. Por eso, deben indagar y preguntarse mutuamente si lo encuentra excitante, o si prefiere que lo toquen en otro lugar o con diferente intensidad.

Si se aproxima un orgasmo, detengan las caricias. Relájense, hablen de otra cosa, tranquilicen la respiración y reinicien el proceso.

Esto se realiza entre dos y cinco veces. Luego, estírense en la cama de frente. es decir viéndose uno al otro. El hombre debe colocarse sobre su lado izquierdo y la mujer sobre el lado derecho. Compartan un fuerte y prolongado abrazo. La respiración debe ser en tiempos opuestos. Esto quiere decir que mientras uno exhala el otro inhala.

Esta práctica debe mantenerse hasta que se hayan calmado, y la respiración hay vuelto a la normalidad. Sería ideal que se quedaran dormidos, mientras hacen esto. Pueden hablar y decirse palabras de amor o simplemente pueden contemplarse y en silencio disfrutar del momento.
Como vemos, en este día del fin de semana no debe permitirse que suceda un orgasmo, no en el caso del hombre ni en el caso de la mujer. De esta manera, la tensión sexual irá en aumento, los chakras se irán despertando, y además la atención no se dirige a un objetivo final, sino que se focaliza únicamente en estar cerca y compartir un momento verdaderamente íntimo y una experiencia sexual que vaya más allá del placer físico.

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