Varias generaciones de cubanos y amigos de Cuba homenajearon hoy, en Bayamo, capital de la oriental provincia de Granma, al compositor y trovador Carlos Puebla, a 20 años de su desaparición física.
La recordación tuvo lugar en el Museo de Cera, donde una estatua a tamaño natural perpetúa la memoria del Cantor de la Revolución, y dio inicio a las actividades por el quinto aniversario de esa institución.
En amena conversación con los presentes. Rosalva Juárez, viuda del artista, narró anécdotas de más de cuatro décadas de vida en común, y develó la dimensión humana de Puebla, quien nació en la ciudad costera de Manzanillo, el primero de septiembre de 1917, y murió en La Habana, en 1989.
Caracterizado por la sencillez y la entrega a la patria, poseía una facilidad innata para componer y nunca se envaneció con el talento, pues su mayor orgullo era representar la cultura cubana en cualquier escenario, destacó.
En la jornada quedó abierta una exposición de objetos personales del trovador, incluyendo varios premios y unas espuelas obsequiadas por el poeta chileno Pablo Neruda, Premio Nobel de Literatura, todo parte de una amplia colección que Rosalva Juárez donó a Granma.
Participaron familiares de otras personalidades cuyas estatuas integran la muestra del museo, entre ellas los cantantes y compositores Benny Moré, Compay Segundo, Sindo Garay y Polo Montañez, y el joven empresario italiano Fabio Di Celmo, víctima de una acción terrorista perpetrada en La Habana en 1997; así como Rafael Barrios, uno de los creadores de las piezas.
El programa por el quinto aniversario de la primera galería cubana de figuras de cera abarca la inauguración de una nueva obra y reconocimientos a los trabajadores de la institución.
(AIN)
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