martes, enero 27, 2009

Operación exterminio. 50 años de agresiones contra Cuba


Testimonio del terrorismo de Estados Unidos contra la Isla
Sonia Sánchez

Una historia que arranca a partir de 1958 cuando el gobierno de Estados Unidos se propone derrotar el movimiento revolucionario liderado por Fidel Castro, y va luego descubriendo los hechos posteriores dirigidos a arruinar la gesta triunfante del 1ro. de enero de 1959 por parte de las diferentes administraciones norteamericanas, la ofrece Fabián Escalante Font en su reciente libro Operación Exterminio. 50 años de agresiones contra Cuba.

Propuesta del autor para homenajear el aniversario 50 del triunfo de la Revolución, el volumen de 383 páginas, editado por Ciencias Sociales (2008), fue presentado ayer en la Unión de Escritores de Cuba (UNEAC) por el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón de Quesada, quien lo consideró fundamental porque ayuda a comprender una de las peleas que siempre ha tenido que ganar Cuba: su veracidad contra las acciones terroristas de la elite gobernante estadounidense, pero también la guerra económica contra la Isla y la desplegada en el terreno de la información.

"Libro que se lee con mucho interés por parecer una novela de aventuras o algo cercano a la literatura de intrigas, pero es la verdad de cómo se ha querido destruir un proceso revolucionario matándolo, pero también exterminando a un pueblo", destacó el también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido.

En una sala Villena colmada por muchos de sus compañeros de lucha, el autor precisó que "hemos pretendido ayudar a difundir estas historias y estimular a todos aquellos que igualmente pueden escribirlas".

Escalante dijo que el libro está dedicado también "a la heroica resistencia de nuestro pueblo, a Fidel el creador de la Revolución, a los Cinco Héroes, continuadores de nosotros, y a todos nuestros colaboradores, los que fueron y los que aún cumplen misiones".

La lectura de Operación exterminio¼ descubre, entre otros sucesos, el apoyo de Estados Unidos a las bandas de alzados, la utilización de la guerra psicológica, el empleo de medios biológicos, las presiones económicas y financieras y la gestación de más de 600 planes de atentados contra Fidel.

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