Por: Leo Requena
Fecha de publicación: 02/10/08
Una autocrítica necesaria y neurálgica para el proyecto Bolivariano. En virtud de la transformación política y social que requiere el país, en aras de consolidar el Socialismo del Siglo XXI, nuestro máximo líder HUGO RAFAEL Chávez FRIAS, nos presentó el Proyecto de Reforma Constitucional que lamentablemente no se aprobó en referéndum, revés político que de alguna manera no se esperaba del lado oficialista, resultado del cual sobraron las especulaciones y conjeturas que se tradujeron en aspectos relacionados con la Burocracia, la Corrupción, la Ineficiencia, triunfalismo y exceso de confianza por parte de la militancia que respalda la revolución Bolivariana. Ahora bien lo que si es cierto es que de inmediato se tomaron medidas que permitieran hacer una revisión exhaustiva de las posibles causas que impidieron la aprobación del Proyecto de Reforma Constitucional, entre las cuales surgen las Tres "R" Revisión, Rectificación y Reimpulso, mecanismo que fortalecería la credibilidad y la confianza necesaria de un pueblo que reclama la materialización del discurso presidencial. A mi entender las tres "R" servirán solo y únicamente para el reordenamiento del aparato burocrático, mecanismo insuficiente para lograr el Socialismo tan anhelado, ya que lo que se requiere es la creación de un hombre nuevo, con verdadera conciencia revolucionaria y con convicción de cambios Éticos-Morales enmarcado en una introspección humana y seria. Motivo por el cual ratifico que los aspectos negativos a la conformación del socialismo en el país los específico en corrupción, ineficiencia, burocracia e ideológico dificultades internas que se expresan en deficiencias de políticas publicas que no dan respuestas oportunas a las necesidades del pueblo y otros problemas inherentes a la conducción política del proceso que son urgentes de resolver por parte de los dirigentes asignados para tal fin. En tal sentido el P. S. U. V es garantía del esfuerzo necesario para minimizar esta debilidad y fortalecer las fallas, con un mayor ahínco en los cargos de elección popular, ya que al llegar a estos (gobernadores, alcaldes, concejales etc.), se encierran en sus despachos bajo una coraza burocrática, y se convierten en los primeros transgresores de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (artículos) 51 y 143, cuando aun mas el compromiso con las clases populares debe ser mayor y en condiciones de igualdad, lo que hace imperante la doctrina que se estableció en los estatutos del P.S.U.V y que serán de estricto cumplimiento por parte de sus militantes, tomando en cuenta el fiel cumplimiento de estos en concordancia con los verdaderos valores socialistas y revolucionarios, sincerando la interpretación de criterios de un militante cuando este haga críticas y autocríticas necesarias al proyecto revolucionario, si existiesen desviaciones que perjudiquen el modelo estructural socialista ya que estos son calificados como anti-revolucionarios y traidores al proceso, agentes de la C.I.A y en consecuencia sus posibles sanciones, ya que no podemos incurrir en los esquemas politiqueros de la cuarta republica. Es por eso que creo en que la nueva etapa revolucionaria será de una revolución dentro de la revolución; la cual permitirá desenmascarar a oportunistas, filibusteros y sofistas a través de las organizaciones populares con instrumentos políticos claros que permitan cumplir eficazmente con el rol de garantes de la pureza ideológica, moral, social y la probidad que requiere el talento revolucionario, enmarcado en una contraloría social sin vicios y en una auditoría constante representada por las diferentes redes ciudadanas, sindicales, universitarias, políticas, profesionales y consejos comunales.
Leo Requena Estudiante del 8vo semestre de estudios jurídicos en la aldea universitaria Gustavo H Machado Catia Caracas
Email: fperdr@hotmail.com
Fecha de publicación: 02/10/08
Una autocrítica necesaria y neurálgica para el proyecto Bolivariano. En virtud de la transformación política y social que requiere el país, en aras de consolidar el Socialismo del Siglo XXI, nuestro máximo líder HUGO RAFAEL Chávez FRIAS, nos presentó el Proyecto de Reforma Constitucional que lamentablemente no se aprobó en referéndum, revés político que de alguna manera no se esperaba del lado oficialista, resultado del cual sobraron las especulaciones y conjeturas que se tradujeron en aspectos relacionados con la Burocracia, la Corrupción, la Ineficiencia, triunfalismo y exceso de confianza por parte de la militancia que respalda la revolución Bolivariana. Ahora bien lo que si es cierto es que de inmediato se tomaron medidas que permitieran hacer una revisión exhaustiva de las posibles causas que impidieron la aprobación del Proyecto de Reforma Constitucional, entre las cuales surgen las Tres "R" Revisión, Rectificación y Reimpulso, mecanismo que fortalecería la credibilidad y la confianza necesaria de un pueblo que reclama la materialización del discurso presidencial. A mi entender las tres "R" servirán solo y únicamente para el reordenamiento del aparato burocrático, mecanismo insuficiente para lograr el Socialismo tan anhelado, ya que lo que se requiere es la creación de un hombre nuevo, con verdadera conciencia revolucionaria y con convicción de cambios Éticos-Morales enmarcado en una introspección humana y seria. Motivo por el cual ratifico que los aspectos negativos a la conformación del socialismo en el país los específico en corrupción, ineficiencia, burocracia e ideológico dificultades internas que se expresan en deficiencias de políticas publicas que no dan respuestas oportunas a las necesidades del pueblo y otros problemas inherentes a la conducción política del proceso que son urgentes de resolver por parte de los dirigentes asignados para tal fin. En tal sentido el P. S. U. V es garantía del esfuerzo necesario para minimizar esta debilidad y fortalecer las fallas, con un mayor ahínco en los cargos de elección popular, ya que al llegar a estos (gobernadores, alcaldes, concejales etc.), se encierran en sus despachos bajo una coraza burocrática, y se convierten en los primeros transgresores de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (artículos) 51 y 143, cuando aun mas el compromiso con las clases populares debe ser mayor y en condiciones de igualdad, lo que hace imperante la doctrina que se estableció en los estatutos del P.S.U.V y que serán de estricto cumplimiento por parte de sus militantes, tomando en cuenta el fiel cumplimiento de estos en concordancia con los verdaderos valores socialistas y revolucionarios, sincerando la interpretación de criterios de un militante cuando este haga críticas y autocríticas necesarias al proyecto revolucionario, si existiesen desviaciones que perjudiquen el modelo estructural socialista ya que estos son calificados como anti-revolucionarios y traidores al proceso, agentes de la C.I.A y en consecuencia sus posibles sanciones, ya que no podemos incurrir en los esquemas politiqueros de la cuarta republica. Es por eso que creo en que la nueva etapa revolucionaria será de una revolución dentro de la revolución; la cual permitirá desenmascarar a oportunistas, filibusteros y sofistas a través de las organizaciones populares con instrumentos políticos claros que permitan cumplir eficazmente con el rol de garantes de la pureza ideológica, moral, social y la probidad que requiere el talento revolucionario, enmarcado en una contraloría social sin vicios y en una auditoría constante representada por las diferentes redes ciudadanas, sindicales, universitarias, políticas, profesionales y consejos comunales.
Leo Requena Estudiante del 8vo semestre de estudios jurídicos en la aldea universitaria Gustavo H Machado Catia Caracas
Email: fperdr@hotmail.com
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