jueves, octubre 09, 2008

32 años de una masacre, aun impune



Cuba rendirá tributo a las víctimas del crimen perpetrado contra el avión de Cubana de Aviación en las cercanías de Barbados, hace hoy 32 años.

Con una peregrinación hasta el capitalino cementerio de Colón, el pueblo condenará el terrorismo y reclamará justicia ante un hecho que permanece impune.
Pocos minutos después de partir del aeropuerto internacional Seawell -en Barbados- el 6 de octubre de 1976, estalló el DC-8 CUT 1201 en pleno vuelo, y pegados a la costa se hundieron en el mar 73 personas de varias nacionalidades.
Entre los pasajeros estaba un equipo juvenil cubano de esgrima con medallas, resultado de sus triunfos deportivos.
Aquel fatal día se consumó una de las más sangrientas acciones de la ultraderecha anticubana contra la Isla, preparada por Luis Posada Carriles, prófugo de la justicia venezolana y protegido actualmente por el gobierno estadounidense, negado a extraditarlo.
El artífice del asesinato es acusado de decenas de ataques terroristas, además de la voladura del avión civil, incluyendo la colocación de bombas en hoteles de La Habana, que causaron la muerte a un turista italiano.
Entre otros casos, colocó artefactos dinamiteros en embajadas cubanas de México, Argentina y Perú; envió libros bombas a consulados y dinamitó la Embajada de Panamá en Caracas y la misión diplomática brasileña en Ecuador.
A su salida de la policía política venezolana, durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez (1974-1979) prosiguió sus actividades amparado en una supuesta compañía de seguridad en Caracas, desde donde organizó el atentado al avión cubano.
Procesado por ese crimen, guardó prisión durante una década en recintos venezolanos hasta su fuga con la anuencia de las autoridades venezolanas de aquel entonces.

No hay comentarios.: