sábado, junio 28, 2008

Pionera de Santa Clara evoca al Che con la poesía




Pionera de Santa Clara evoca al Che con la poesía
Por: Francisnet Díaz Rondón
16 de Junio de 2008




Hay miles de manera de evocar a alguien grande de la historia, de dimensiones interminables, a pesar del paso del tiempo. Una de ellas es a través del arte, quizás las más hermosa de las opciones y la más sincera.

Y así lo hizo Saraí Isern Machado, una adolescente de 14 años, estudiante de octavo grado de la escuela secundaria básica urbana (ESBU) Capitán Roberto Rodríguez, de Santa Clara, quien recientemente ganó el concurso De Ernesto al Che, convocado por el Conjunto Escultórico, de Santa Clara.

Decenas de niños y jóvenes de todo el país liberaron su imaginación para, a través de la escritura, la plástica y la informática, homenajear a uno de los hombres más admirados en el mundo.

Saraí no había escrito antes acerca del Guerrillero Heroico; solo se dejó llevar por la inspiración, apoyada en la información adquirida durante su breve existencia, y poniendo el corazón en cada palabra emergida del lápiz.
«No había tratado antes la figura del Che de manera artística. Aunque, sí conozco de él a través de la lectura, la televisión, documentales. Me gusta mucho acercarme a su vida e historia. Tengo en mi casa algunos libros sobre él, y cada vez que leo descubro algo nuevo. Es sorprendente.»

—¿Desde cuándo te dedicas a la literatura?

—Desde el tercer grado escribo tanto prosa como poemas. Formé parte de un taller literario en la Casa de Cultura de aquí de Santa Clara, en el cual profundicé en el arte de escribir. Luego la profesora enfermó y no pude continuar. Desde entonces, todo lo hago sola.

—¿Qué autores y obras te atraen más?

—La escritora Excilia Sardaña, José Martí; los libros de historia, de héroes; la obra Corazón, de Edmundo de Amicis y El Principito, de Antoine de Saint-Exupèry, entre otros.

—¿En qué te basaste para escribir sobre el Che?

—Él era una persona integral. Se le puede tratar por cualquier aspecto; es tan profundo que no tendría fin escribir sobre él. Por lo tanto, me limité a expresarme sobre lo que sabía. No quise ir más allá. En el papel solo plasmé mis conocimientos adquiridos de manera personal y espontánea desde que tengo uso de razón.
—¿Qué sentiste al saber que habías ganado?

—Muy emocionada. En ese momento sentía al Che dentro del corazón, dentro de mí, no sé... Fue una sensación muy fuerte y extraña saber que había ganado escribiéndole a él.

Obra de Saraí, ganadora del concurso De Ernesto al Che, para estudiante de secundaria básica.

Decir Ernesto Guevara es trasladarse a las alturas, pues de otra forma no se puede encontrar tantos valores, tanta grandeza y transparencia. Grandeza de alma, de espíritu, de sentimientos, de humanismo, de hombre.
Dedicarle un pequeño espacio de nuestras vidas es lo menos que puede hacer una pionera revolucionaria que camina por los senderos que él un día inició en su andar. Seguir su ejemplo se me hace un reto a diario y creo que haciéndolo tomo el camino correcto. Es por eso que en honor a esta ilustre figura del mundo y de todos los tiempos le escribo estos versos:



Che Guevara, dónde estás
Comandante de la Sierra,
el héroe de Santa Clara
que su vida dedicara
a los pobres de la Tierra.
Cambiaste tu bata blanca
Por el fusil y la guerrilla.
Hoy estás vivo, no te han matado,
sigues peleando multiplicado
regando al mundo, fértiles semillas.
Físicamente no se te vé,
pero te escuchas por donde quiera.
Marcha tu imagen dando quehacer
a los que oprimen como placer,
donde tú formas nuevas trincheras.
En Suramérica, tu humilde cuna,
estás presente como bandera
Se te vé en Bolivia y en Venezuela,
entre los montes y en cada escuela,
en Medio Oriente y África entera.
En Villa Clara, donde alcanzaste
junto a Fidel tu nombre histórico.
En Santa Clara, tu estatura al viento,
desde tu plaza y tu destacamento.
Sigues irradiando Guerrillero Heroico.
Tienes en Cuba un pueblo entero
que te recuerda y mucho te quiere,
donde lo alumbras cual Sol brillante
no por tus grados de Comandante;
sí por tu ejemplo que nunca muere.

No hay comentarios.: