martes, marzo 17, 2009

Latinoamérica necesita más espacios para la cultura



Pino Solanas
Archivo.
Caracas, 13 Mar. ABN.-
'De qué vale tener una distribuidora, si no tienes salas, y en ese sentido los gobiernos latinoamericanos han ido incapaces de solucionar el problema', sentenció el afamado director documentalista argentino, Fernando Pino Solanas, quien estuvo esta semana en Venezuela en búsqueda de locaciones petroleras y mineras para su nueva producción: Tierra sublevada.

Pino Solanas cuenta con una amplia trayectoria como militante político y cineasta documental de temática social y política, poniendo su cámara al servicio de los movimientos sociales, para denunciar la corrupción, la injusticia social y la irrupción de las grandes corporaciones, entre otros asuntos.

La Villa del Cine, a la cual visitó, lo apoyará en el rodaje a finales de marzo, de algunas imágenes en Venezuela para su nuevo documental.

Por la importancia que tiene para los países, reconocerse a través de los medios audiovisuales y descubrir realidades, el realizador sostiene que en estos momentos es imprescindible crear la infraestructura necesaria para que las obras cinematográficas hechas en la región, ya sean documentales o ficción, lleguen a la mayor cantidad de público latinoamericano posible.

Uno de los planteamientos de Pino Solanas, se hizo realidad en el año 2004, cuando en ocasión de las invitaciones que le hicieran el presidente venezolano Hugo Chávez y el cubano Fidel Castro, para presentar uno de sus filmes en Caracas y La Habana, les expuso la necesidad de crear un canal latinoamericano. Su iniciativa fue impulsada y meses después nació el canal Telesur.

Pero, paradójicamente, señala con vergüenza el director argentino, poco puede decir sobre qué le parece el canal, porque 'a Argentina no llega Telesur'.

'Esto explica la curiosa situación claroscura que es la situación argentina... No se ha hecho nada, pudiendo. El canal oficial de Argentina tiene tres bajadas de satélite que no utiliza. En algún momento salió Telesur, pero la protesta del embajador americano y del de Israel fueron tan fuertes, que fue sacado del aire. Sin menoscabar para nada (con esta observación) la importancia estratégica que tiene la alianza del gobierno Kirchner con el compromiso de la construcción
de Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) y su alianza estratégica con Venezuela, Brasil, Bolivia y demás gobiernos de la región', acotó.

Por eso insiste en el tema de la creación de espacios para la cultura, sin dejar de elogiar a Venezuela, por haber dado un gran paso en infraestructura, con la puesta en marcha de la distribuidora de cine Amazonia Films, la Villa del Cine, el Cendis (Centro Nacional del Disco), entre otros organismos.

Sin embargo, aparte de esta necesaria industria cultural, Pino Solanas mencionó también otros espacios, que deben hacerse para que la gente se apodere de ellos y empiece a generar debates, reflexiones, conocimiento...

'Los americanos lo estudiaron bien y saben que ir a ver una película significa la salida semanal, que implica otras cosas. El cine es lo más barato... Inventaron el complejo de salas, una excelente idea que estudiaron con sociólogos, antropólogos; estudiaron los hábitos de la gente', indicó.

En ese sentido, dijo, en Latinoamárica se debe estudiar cómo tienen que ser las salas que hay que construir, que no son sólo espacios para vender cotufas, sino para generar un el encuentro alrededor de propuestas culturales (cine).

'Es necesario salir de casa, apagar el televisor. La inversión en un complejo de salas no es un disparate, y son rentables, si no, no lo harían los americanos. No puede ser que no haya 10-15 millones de dólares para un gran complejo de 15-20 salas en el corazón de las ciudades. Sería el espacio para la exhibición del cine de la Patria Grande, más el cine independiente que no se ve en el resto del mundo, que no tiene salas. Junto a debates, con libros, teatro... eso traería mucho público', propuso el realizador argentino.

'Hagamos una cosa en serio. Gobierno tras gobierno hay incapacidad, hay miopía. Tradicionalmente, para los gobiernos de América Latina, la cultura es una vitrina, ¿cuál es el adorno que podemos ponerle a esta vitrina? Un cantante de moda, un escritor de moda... Lo ponemos. Hay que reflexionar sobre eso'.

Agregó que las televisoras están en manos del modelo norteamericano y del mercado, del mismo modo que las salas de cine, pero bastaría con crear más espacios, porque la gente no es tonta y se interesa cuando se le abren puertas que desconocía.

'La revolución bolivariana está haciendo un camino innovador, creativo, en la marcha hacia un nuevo tipo de sociedad: democrática, participativa, que camina hacia relaciones socialistas. ¿Por qué es inédito? Porque lo está haciendo en democracia y en paz y con el funcionamiento de las instituciones. Se reformó la Constitución, lo primero que han hecho los procesos de cambio en América Latina: convocar un debate popular multitudinario sobre qué modelo de país queremos. Lo hizo Venezuela, Bolivia, Ecuador...', expresó.

Sobre los medios de comunicación y el papel que han desempeñado en los último años, señaló que Venezuela es un caso extraordinario de ejemplo.

“Acá la revolución bolivariana no ha tenido necesidad de clausurar ni de expropiar canales de televisión ni diarios. Solamente grandes mentirosos, cuyas mentiras se las llevó el viento, pudieron decir que la no renovación de la licencia de RCTV era un acto expropiatorio, un disparate. En Europa, una licencia no se renueva y no se entera nadie. Eso es una provocación política de la derecha internacional contra Venezuela. Pero acá el 80% de los medios de comunicación está en manos privadas'.

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