Por Norelys Morales Aguilera
Uno: Posibilidad de viajar a Cuba una vez al año, sin límite de tiempo en la estancia y con un gasto diario de hasta US$179. Dos: Extensión de la definición de familiares a primos, tíos y tías. Tres: Flexibilización de la reglamentación sobre las exportaciones de medicinas y alimentos a la isla. Pero, seguirá realizándose con pago en efectivo y por adelantado.
Lo cual quiere decir, sencillamente, que el bloqueo sigue. Y, que eso sí, cuando menos, que Obama no es tan estúpido como Bush, puesto que está advertido de que la definición de familiares de una nación no puede ser legislada en el gobierno de otro. ¿Vamos mejor?
Según el Miami Herald, la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen (léase, hincha anti cubana y vividora) consideró que no había mayores sorpresas con la derogación de la prohibición a los viajes, pues al final de cuentas Obama lo había anunciado en su campaña, aunque también dijo que mantendría el embargo…".
Ya sabemos que el Presidente de Estados Unidos conservaría el bloqueo. En un momento crítico para la Isla, como fue el impacto de tres ciclones, y él haciendo campaña presidencial, se mostró muy humanitario: levantar algunas "sanciones" por 90 días para que los pobres nativos no fueran a sucumbir.
Intentando comprender al flamante dignatario de los Estados Unidos, no debemos obviar que se halla inmerso en levantar la imagen del país cuyos bancarios robando a cuatro manos y aplicando beneficios incalculables para sus arcas han desatado el desbarajuste para el capital y una crisis global de impredecibles proporciones.
Por otro lado, para tranquilizar la región latinoamericana tiene el buen auxilio de los guerreristas y no conocemos a ciencia cierta, si le preocupan los gastos o la implicación que puede tener una "aterradora" Cuarta Flota para hacer picnic en las playas del Caribe o en los hielos de la Tierra del Fuego.
Tiene en verdad muchos problemas el Presidente de los Estados Unidos. Otros allí explican mejor.
En una serie de cartas divulgadas la semana pasada, el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, aseguró a los legisladores que la iniciativa no cambiaría sustancialmente las reglas sobre ventas de productos agrícolas.
Geithner escribió que la Casa Blanca "revisa en la actualidad la política de Estados Unidos hacia Cuba para determinar la mejor forma de fomentar el cambio democrático en Cuba y mejorar la vida del pueblo cubano".
Los pretextos que esgrimió John F. Kennedy para promulgar el bloqueo contra Cuba, después de mandar a comprar los habanos que fumaría en una buena temporada, fueron, según The Houston Chronicle, "los temores sobre el respeto de los derechos humanos y las libertades políticas en Cuba, así como el respaldo del gobierno comunista a los movimientos guerrilleros izquierdistas."
Debemos ser prudentes con el Presidente de los Estados Unidos ya que está por cumplir solo sus primeros 100 días en el gobierno y ha comenzado a entender que ya no se tortura en el único lugar de Cuba donde sí se aplica suplicio sobre los prisioneros, es decir, en el enclave de la Base Naval de Guantánamo que mantiene Estados Unidos en el territorio cubano.
Por lo tanto, seguimos con el bloqueo hasta ver que lo derrotamos, en tanto Barack Obama tiende una ramita de olivo, pero marchita, a La Habana.
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Fuente: EXCLUSIVO, 16/03/09
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