CANCIONES DEL MAR, LA EXTRAÑA COHERENCIA

Osmel Almaguer

Es difícil definir --cuando tenemos este título en las manos-- si se trata de un cancionero, de un libro de poemas cantables, o simplemente del diario de navegación de un artista. Lo cierto es que, al margen de inútiles clasificaciones, nos encontramos ante un pequeño tesoro cultural de los últimos cincuenta años en Cuba.

Canciones del mar recoge un total de sesenta y dos composiciones musicales producidas por Silvio Rodríguez durante su viaje de cuatro meses en el motopesquero Playa Girón. Corría el año 1969 cuando el joven trovador se enroló en este viaje.
“La hornada de trovadores a la que pertenecía…era un hecho controversial, pero irrebatible. Ya se comentaba que uno de nosotros había sido confinado, que otro estaba prohibido por la radio y la televisión…” --nos cuenta el propio cantautor en las palabras preliminares del libro.

A Silvio le corría el “bichito” del viaje aventurero. Además, argumentaba que resultaría sumamente necesario su apoyo a los hombres de la tripulación, gente esforzada y solitaria en altamar. Lo cierto es que en los últimos meses, el artista se había trepado a una “montaña rusa vivencial”, y el hilo del que pendía su existencia se tensaba peligrosamente.

Las canciones que aquí aparecen son el reflejo de esa época, y son susceptibles de un enfoque biográfico, pero también histórico. Podemos sumar al valor que encierra este volumen, la riqueza conceptual y los ideales del propio Silvio, así como lo inédito de la mayoría de los temas, censurados, por una u otra razón, por su propio creador.

Canciones… (reed. Editorial José Martí / Ediciones Ojalá, 2008) constituye un universo ante cuya extraña coherencia, el propio autor confiesa sorprenderse.
Además de las letras, en algunos casos se incluye también la partitura musical. Temas conocidos para recordar, y otros, que las nuevas generaciones de músicos podrán perpetuar. Es la obra de Silvio un universo no del todo comprendido en su época, por lo que guarda también muchos secretos que la posteridad se encargará de descubrir.

Libro en el que se cruzan dos manifestaciones como la música y la literatura para enriquecer el concierto cultural de la isla, tributo a quien tanto ha dado de sí por la canción y por el hombre. Es la lectura de estas páginas un viaje hacia la complejidad del océano en su eterna semejanza con nuestro mundo. Al volver de este viaje algo habrá cambiado en nosotros, como cambió al poeta, al comenzar su otro viaje, esta vez sobre tierra firme.