martes, marzo 17, 2009

Ecuador: la dolarización forzosa y la difícil tarea de abandonarla


MERCOSUR NOTICIAS - ARGENTINA / Web16/03/09
Por Melisa Cecilia Avolio, de la Redacción de MERCOSUR Noticias

Rebanadas de Realidad - Portal Mercosurnoticias, Buenos Aires, 13/03/09.-

La economía ecuatoriana entró en la dolarización de manera forzada, precipitada por los manejos del sistema financiero, en particular por un grupo familiar hoy refugiado en Miami (Estados Unidos de América), que en una semana hizo perder a los sectores medios y a los más desprotegidos de la sociedad, el 80 por ciento de sus recursos. Hoy el presidente Rafael Correa está dispuesto a salir del esquema, pero la tarea no es nada sencilla, puntualizó el embajador ecuatoriano en la Argentina, Gonzalo Sandoval Córdoba, durante una mesa redonda sobre la crisis mundial desarrollada en el parlamento argentino.

Sandoval Córdoba, un afamado cirujano cardiovascular, comenzó por señalar que en su condición de no especialista en temas económicos no podía avanzar en predicciones sobre el desarrollo de la crisis mundial, pero alertó que su gobierno, encabezado por un reconocido economista como lo es el presidente Correa, está realizando ingentes tareas destinadas a paliar los efectos que sobre el país ha desatado la hecatombe generada a partir de los países más poderosos del planeta, en particular los propios Estados Unidos.

Durante el encuentro, desarrollado en el Senado Nacional ante un par de centenares de asistentes, muchos de ellos técnicos en cuestiones económicas y financieras, Sandoval Córdoba puntualizó anoche que Ecuador recibió, puntualmente, dos duros golpes en las actuales circunstancias. Uno de ellos la baja del precio del barril de petróleo que luego de tocar los 157 dólares estadounidenses se derrumbó a casi la cuarta parte. Los ingresos hidrocarburíferos representan la mayor recaudación para el Ecuador. El segundo mayor golpe fue la abrupta disminución de remesas giradas por los 1,3 millones de ecuatorianos residentes en el exterior -principalmente en los EUA, España e Italia- a sus familias; remesas que constituyen el segundo ingreso de recursos para el país.

En tal sentido explicó que la razón central por la que el gobierno del presidente Rafael Correa debió poner trabas a una cantidad de importaciones dado que por primera vez en muchos años la balanza comercial ecuatoriana se convirtió en deficitaria en circunstancias en que el país no está en condiciones, a raíz de la dolarización, de emitir moneda, por lo que se vio obligado a adoptar esas restricciones, más allá de los argumentos que algunos de sus vecinos puedan esgrimir sobre presuntas violaciones a las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). "Perú y Colombia pueden devaluar y lo hacen, nosotros no tenemos moneda y no podemos devaluar ni emitir y tenemos que recurrir a otras alternativas", puntualizó. Luego de otras consideraciones, planteó la deseable perspectiva de que América Latina, y en partir los países suramericanos, pudieran llegar a compartir una moneda regional tal como lo está haciendo Europa con el euro, que reemplazó a 16 monedas nacionales, entre ellas el viejo dracma griego con 27 siglos de historia. En ese punto el historiador económico Fernando Del Corro señaló las dificultades para avanzar en esa dirección por la necesidad de acordar previamente una serie de cuestiones de índole macroeconómica. Al respecto recordó que antes de avanzar hacia el euro, en el Viejo Continente se fue avanzando, a través de tres décadas, en un proceso de integración, que incluía la creación de una moneda virtual como fue el ecu (European Currency Unit), hecha a la medida del viejo sestercio romano, que no se acuñaba sino que servía de equilibrio entre las restantes formas de pago reales.

Acerca de la situación de las finanzas externas del Ecuador, el economista argentino Alejandro Olmos Gaona hizo entrega a la senadora Teresita Quintela, oficialista, de un libro en el que están registrados los estudios técnicos realizados por un grupo de peritos que verificaron las irregularidades existentes en la conformación de la deuda que mantiene ese país bolivariano del Pacífico como resultado de los manejos de gobiernos que precedieron al del presidente Correa. Olmos Gaona encabezó un equipo que también integraron otros argentinos como el embajador Miguel Angel Espeche Gil y el jurista Alfredo José Luis Carella, titulares, respectivamente, de la cátedra y de la maestría en Deuda Externa en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.

La senadora Quintela, que viene impulsando una serie de encuentros, además de presentar a los expositores, aclaró que a pesar de que tampoco es una especialista en estos temas, considera indispensable seguir adelante en la tarea que, bajo su conducción, lleva adelante el "Foro del futuro después del monetarismo" y de la crisis del sistema capitalista tras las políticas adoptadas desde la década de los años 1990, en el marco de la globalización, y de la extranjerización de las economías de la región, mientras se generaba a nivel mundial un sistema de bancarrota generalizada.

El cientista político Marcelo Gullo, el ex periodista y académico Enrique Oliva (fundador de la Universidad Nacional del Comahue, en la provincia argentina de Neuquén) y el economista Jorge Beinstein, docente en la Universidad de Buenos Aires, quienes analizaron diversas cuestiones sobre los cambios que se han producido en los últimos años a nivel mundial tanto en aspectos económicos como sociales y, en términos generales, ante preguntas de los asistentes, si bien optaron por no adelantar pronósticos, coincidieron en que se trata de una crisis profunda, de muy larga duración, la que debe ser aprovechada como ocasión para formalizar un paradigma radicalmente diferente al del actual capitalismo y al del implosionado socialismo real.

Gullo desarrolló la teoría de un final de la desmovilización de la juventud lograda por el sistema en eclosión durante las últimas décadas y planteó al respecto tres alternativas. La primera de ellas de carácter "reaccionario" y "xenófobo" que se observa en algunos sectores de las sociedades estadounidense y europea; otra anarquista, ultraizquierdista y violenta, como la verificada en Grecia durante las últimas semanas; y una con características más moderadas, entre las que señaló al "ecologismo" y una reivindicación del "gaullismo" con epicentro en una "Europa del Atlántico a los Urales" (citando al general Charles de Gaulle", que incluya a Rusia.

Oliva arrancó recordando una visión futurista del pensador francés Jacques Attali sobre un mundo de grandes ciudades amuralladas rodeadas por amplios espacios de tierras habitadas por nómades barbarizados. Tras ello lanzó duros cuestionamientos contra los organismos internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU", la que "no paró una guerra" y que creó una burocracia internacional parasitaria, el Fondo Monetario Internacional (FMI), que se cansó de decir a los gobiernos lo que deben hacer, "pero no vio venir la crisis", la Organización de los Estados Americanos (OEA), que "es un bleff" y otros. Todo ello mientras el mundo retrocede socialmente y se observan síntomas de rebrotes de analfabetismo en los propios EUA, Francia y el Reino Unido.

Beinstein hizo una larga descripción de la que llamó "turbocrisis", por la velocidad con la que se ha desatado y afirmó que en términos numéricos hay que observar con precaución los datos oficiales, para lo cual puso como ejemplo lo que ocurrió en los EUA, donde se decía que la caída del Producto Interno Bruto (PIB) había sido del 3,8 por ciento, cuando resultó ser del 6,2%, lo que ya indica que se trata de una depresión que puede llegar hasta un 15%. "Esto ya no se parece más a nada", dijo haciendo relación con todos los antecedentes, como la depresión iniciada en 1929, razón por la cual "empieza a cundir el pánico". Para ello citó una conferencia ofrecida el pasado 21 de febrero en la Universidad de Columbia (New York, EUA), en la cual Paul Volcker, ex presidente de la Reserva Federal (Fed, banco central) y hoy hombre clave en la administración del presidente Barack Hussein Obama, aseguró que esta crisis es "muy superior a la de 1929", en tanto que el poderoso empresario húngaro George Soros, destacó que lo que está sucediendo "es una implosión del sistema" de características muy parecidas a lo ocurrido dos décadas atrás en la ex Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

El académico recordó que las exportaciones del Japón cayeron un 46% y las chinas un 17% en el último año y no descartó lo que denominó "la opción nuclear china", en referencia a la posibilidad de que el gobierno de esa potencia asiática decida comenzar a vender, a no mucho andar, sus enormes reservas de bonos del Tesoro de los EUA lo que, de suceder, provocará el colapso de la moneda estadounidense en el marco de un espectacular proceso de desocupación masiva a desarrollarse en los próximos cinco años.

Por último se refirió al derrumbe de otras economías, como la de Suiza, a la que denominó "la nueva Islandia" arrastrada por el descalabro de Europa Oriental, la del desaparecido socialismo real, sobre todo en Polonia; mientras "Japón" se hunde y China pasará por serias dificultades, aunque visualizó la posibilidad de una reorganización regional euroasiática encabezada por Rusia y la misma China. En tanto, en el caso latinoamericano, señaló que mientras la globalización golpeará a bloques como la Unión Europea y el TLCAN (EUA, Canadá y México), la UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas), el MERCOSUR (Mercado Común del Sur), y el ALBA (Alternativa Bolivariana para los pueblos de nuestra América) constituyen expectativas más alentadoras, sobre todo a partir de una "refundación del estado", tema que, con sus más y sus menos, han dado muestras de poner en marcha gobiernos como los de Brasil y la Argentina.

El presente material se edita en Rebanadas por gentileza de Fernando Del Corro.

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