martes, diciembre 30, 2008

Desde mi Trinchera. Son 50…¡y más pa´lante!


por Félix Jacinto Bretón



Al querido y admirado doctor Ramón Antonio-Negro-Veras, uno de los más intransigentes defensores de Cuba y su Revolución.

"Si no creyera en la locura, de la garganta del sinsonte, si no creyera que en el monte, se esconde el trino y la pavura, si no creyera en la balanza, en la razón del equilibrio, si no creyera en el delirio, si no creyera en la esperanza…dice Silvio Rodríguez en La Maza, un tema que se convirtió en un himno en el país en la década de los 80, y que hasta nuestra Sonia Silvestre llegó a popularizar con su voz.
Hago mención del mismo porque en estos días "la cubita bella de nuestros amores y de nuestros dolores", si, esa que está en el mismo trayecto del Sol (con perdón de Pedro Mir), la que ha sabido erguirse como las águilas en medio de las dificultades, la que ha brillado como un lucero al amanecer, la que mantiene su frente en alto y límpida, la que ha sido vilipendiada, asediada y perseguida pero la que -al propio tiempo- ha conquistado el cielo con su resistencia, está de fiesta.
Ese aguerrido, valeroso, combativo, ejemplar y solidario pueblo, de 11 millones de habitantes, celebra este 1 de enero del 2009, el 50 aniversario del triunfo de la más fiel revolución que ha tenido nación alguna en el mundo, la que marcó el camino de la verdadera democracia e independencia, la que cambió la frustración por esperanza y solidaridad, la que transformó en luz la oscuridad, la que terminó con los crímenes y los abusos de los poderosos, la que tomó en cuenta a los campesinos.
Son muchas las cosas que se dicen sobre esta hermosa Patria caribeña, la que llevo colgada en el alma desde que tengo uso de razón. Son muchas las mentiras, las medias verdades, las fábulas, las triquiñuelas, los embustes y los inventos que se han tejido desde el mismo trifunfo de la Revolución 50 años atrás.
Para mucha gente en Cuba, desde el 1959, lo que existe es una "dictadura", y cualquiera hasta se ríe cuando escucha sandeces como esas. Como si un pueblo fuera tan masoquista para soportar medio siglo de un gobierno de fuerza ¡mucho menos en estos tiempos! Por las calles de Cuba no se ven militares portando armas largas. Es más, he estado en el mismisimo Palacio de la Revolución y no he visto los tanques, ni los soldados con bayonetas. Hay menos vigilancia que en el propio Palacio Nacional de mi país.
Dicen también los ignorantes y los estúpidos, con perdón si ofendo a alguien, que en Cuba bajo el régimen de Fidel y ahora Raúl, no hay elecciones. Excúsenme de nuevo, pero tengo que volver a reírme. Eso podrían creerlo los bobos pero yo, que he estado afortunadamente en más de 70 ocasiones en la isla, he visto otra cosa. Allá los pioneros (que son los estudiantes de primeros años) son los que custodian las urnas.
En Cuba, según los enemigos de la Revolución, hay persecución contra todo el que no esté de acuerdo con Fidel o el régimen. Pero resulta que en las cárceles cubanas no hay un preso por motivos políticos. Podrían haber presos por pretender subvertir el orden, por conspirar contra el pueblo, por hacer causa común con los quieren de nuevo apropiarse de las empresas y entronizar la explotación, por lo que quieren arrebatarle la tierra a los campesinos y demás conquistas logradas desde el 59 ¡pero nunca por razones políticas!
Los enemigos hablan, hablan, hablan y así ¡que fácil es! Pero fíjense que en Cuba no se ha disparado un tiro contra el pueblo desde el 1 de enero de 1959, ni siquiera en los momentos más difíciles. Conocimiento no tengo que haya un cubano desaparecido durante estos 50 años.
Otra cosa que los ignorantes pregonan es sobre la libertad de cultos. Tanto, que hasta muchos piensa que en Cuba no hay iglesias. Durante algunas de mis visitas, sobretodo a Santiago, tuve la oportunidad de acudir al santuario de la Caridad del Cobre, patrona de la isla, y ese día por coincidencia había una misa. Fui con una familia de Jiguani y era para una Semana Santa.
Podría seguir citando ejemplos, ejemplos vividos no porque nadie me los haya contado, pero el espacio se me agota y antes de terminar quiero proclamar a los cuatro vientos, que si hay un pueblo que verdaderamente admiro en el mundo ese es el cubano y, al decir esto, las lágrimas corren por mis mejillas de la emoción.
Siempre he dicho que si hay una Patria que honra y sirve de orgullo a los antepasados, esa es la cubana. Pues allí los dirigentes, con escasas excepciones, no han traicionado los ideales y principios de aquellos que lucharon por expulsar de la isla al poderío español pues mantienen una Revolución del pueblo y para el pueblo.
Martí, Gómez, Antonio Maceo (El Titán de Bronce), el Che, Camilo y demás pueden descansar, y de seguro descansan, tranquilos en sus tumbas pues su lucha y sacrificio no fueron en vano. Las causas por las que dieron sus vidas generosas han sido defendidas hasta más allá del limite de lo imaginable por Fidel y demás héroes del Moncada.
En Cuba hay verdadera libertad e independencia, aunque los ignorantes digan lo contrario. En Cuba no hay explotación del hombre por el hombre. Las industrias y las empresas la manejan los obreros. Los campesinos disfrutan de su tierra y reciben asistencia. La educación es gratuita al igual que la salud.
La Revolución fue capaz de erradicar el analfabetismo. La más baja tasa de mortalidad infantil la tiene Cuba, incluso por encima de otros muchos países ricos del planeta. Qué se pasa hambre en Cuba, dicen los enemigos, pero nadie ha muerto por falta de comida hasta ahora. He visto niños y adultos gordísimos. Los pequeños y los ancianos tienen un trato especial del régimen. Los atletas sobresalen cuando representan al país en competencias internacionales ¿y entonces?
En este 50 aniversario del triunfo de la Revolución públicamente digo que por esa cubita bella doy mi sangre y hasta mi vida si fuese necesario, a pesar de que no tengo complejo de mártir. La primera vez que visité la isla en 1992, escuché repetidamente ¡son 33 y más pa´lante! en referencia a los años que cumplía la Revolución. Ahora repito con más fe y fuerza que nunca ¡son 50 y todavía más pa´lante! Felicidades Cuba de mi corazón. Te amo. Hasta la victoria, siempre ¡seguimos en combate!

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