viernes, marzo 13, 2009

Entrevista exclusiva "El Che Guevara en el Amazonas"


Entre indios,selva y ríos el comandante Che Guevara se dió a conocer también como un gran líder. en la siguiente entrevista el periodista colombiano aborda su permanencia.
Prensa Amazónica - Leticia Amazona
En territorio amazónico el legendario y recordado "Che Guevara" en recorrido por la mayúscula América.
Al llamado de investigación sobre las pesquisas del paso de personajes importantes por los suelos amazónicos, me interesó la del legendario líder revolucionario, Ernesto “Che” Guevaraysu amigo inseparable Alberto Granados.

Transcurría la tarde del12 dejulio de 1952, cuandoel“Che”Guevaray Albero Granadoslogran que labalsaMambo-Tango se detenga en un improvisado y aporreado muelle demadera,en el pequeño caserío de San Antonio de Leticia, capital del departamento del Amazonas colombiano.

Héctor Rojas, célebre gloria del deporte enlaregión y conocido con el apelativo de “Peruca”, relata en la siguiente entrevista, la permanenciapor15días de líder revolucionario enterritorioAmazónico:

P: ¿Cómo llega a conocer al “Che” Guevara?

R:Leticia era un pueblo muy pequeño en ese entonces. Uno se daba cuenta quiera era de aquí o quien no, pues todos nos conocíamos, todos nos saludábamos, era algo muy bonito sobre todo el respeto que existía ente nosotros. Unagente de apellido Salamanca fue quien me buscó paraquesirviera de guíaados argentinos que se encontrabanhospedados en la residenciade la Policía Nacional. Hasta hoy me entero que se tratabade dos hombresmundialmente famosos.

P : ¿En qué consistía su trabajo como guía?

R : Fue cosa del destino ya que en Leticia nadie se perdía. Lo llevé a los lugares que consideraba más exóticos del Amazonas. Ibamos a pescar casi todos los días, le fascinabahacerlo y era bueno para la pesca.Nossorprendía al atrapar bellos ejemplares de peces como elpirabutón, la palometa, el sábalo y otros. Casisiempre que atrapabaun pez exclamaba “esto si es vida”.

P:¿Cómo es que el “Che” Guevara participa en el campeonato relámpago de fútbol en Leticia?

R: Existíaunescenario el cual denominábamos“la cancha popular” de gran recordación. No había tarde ni mañana quelos jóvenes de ese entonces no practicáramos el fútbol. Este deportepasaba por el mejor momento en el mundo y los argentinos eran los mejores para pegarle al balón. Fuí sorprendido por un grupo de paisanos queme dijeronque hablara con los dos extranjeros para que fueran entrenadores y así fue. Al ser consultado respondió el joven Guevara: “ claro, con mucho gusto”. Después de observaren el campoa losjugadoresexclamó: “Ustedes no juegan nada y por lo tanto yo también puedo jugar”, palabras que no le gustaron a la muchachada e inmediatamentese concluyóquelos argentinos armaransu equipo para que ellos demostraran sijugabanbien al fútbol. El “Che” Guevaraconforma su equipo con los miembrosde la policíacolombiana y funcionarios del Estado y por el otro lado los mejoresjugadores leticianos de la época. En el encuentro hubo de todo:patadas fuertes, caídas espectaculares, la cancha se convirtió en todo un campo de batalla, nuestros paisanos sudaron la camiseta. Pero lamentablementeen un momento del partidose ordena cobrar un penal, justo cuandoelmarcador era 1-1. El “Che” que defendíael pórtico se tapa el penal cobrado por Marcelino Domínguez. La forma como se cobró y se tapó el penal, no la puedo olvidar;no sabía de dondesacaba “alas” el jovenGuevara, pero fuéespectacular. Alberto Granadosse gana todos los aplausosy elapodo de “Pedernerita”. Al final, ganó el equipo de los argentinos2-1 y sellevaron el trofeo.

P:¿Tengo entendido queel “Che” Guevara fuéreprendidopor el Comisariodel Amazonas, Cual fue la causa?

R:Claro, Leticia ha mantenido por tradición la izada delabandera Colombiana en un pedestalgigante a orillas del río Amazonas, como símbolo de soberanía y amor a la patria.

Cuando se entonabanlas notas de nuestro Himno, todo el mundo se ponía de pié y elpueblo prácticamente se paralizaba. Al finalizar el partido de fútbol, el “Che” Guevara tenía una raspaduraen larodilla y senotaba algo agitado, como si tuviera problemasde asma o que sé yo. Cuando el actooficialtrascurría el “Che” en variasoportunidadesse encojo para mirar la herida. Al concluir, elmandatario de turno le hace un llamado de atención el cualel“Che” aceptacon respeto. Me parece que el comisario exageró.

P:¿Cómo era su fisonomía?

R: Era un joven de unos 22 o 25 añosmás o menos, delgado, de caminar armonioso y tenía unabarba elegante, de cabelleramediana, de poco reír, siempre vestía blue jean, camisas y camisetas de colores serios. Le gustaba leer, en todo momento estaba leyendo, hasta en las jornadas de pesca. Tenía una mirada serena que inspirabaconfianza y hermandad.

P:¿Notó en su actuar algún aire de revolucionario o cosa parecida?

R: Yo siempre lo ví muy quieto. Era de un actuar natural. Le fascinaba que le contaranleyendas de la selva, narré algunascomo la madre monte y el del bujeo, que me fueron enseñadas. Supe después poruna carta que leenvió a supadre, que el Amazonasle parecía tan tranquilo y especial que se lehabía olvidadoaceitarsu arma.

P:¿ Yhoy,qué opinión le mereceeste personaje?

R.La verdad,siento un gran orgullo de haber sido su amigo yguía. Hasta hace poco meenteré a través de documentos, queera un hombre conbuenos ideales y que luchaba por el pueblo latinoamericano. Fué un duro para defender la paz y la verdad, me sientomuy orgulloso de haberlo conocido.

El “Che” Guevaraanota en su diario de viaje laexperiencia que vivió en la región amazónica,así: "Lo que nos salvó mientras esperábamos el avión, fue que nos contrataron como entrenadores de un equipo de fútbol. Al principio, pensábamos entrenar para no hacer papelones, pero como eran muy malos, nos decidimos también a jugar con el brillante resultado de que el equipo considerado más débil llegó al campeonato relámpago organizado, fue finalista y ganó el campeonato por un penal. Alberto estaba inspirado, con su figura parecida en cierto modo a Pedernera y sus pases milimétricos. Se ganó el apodo de “Pedernerita”,y yo me atajé un penal que va a quedar para la historia de Leticia." Al finaldel escritoconcluye:"Durante el viaje usábamos mucho el fútbol para entrar en contacto con la gente".

Otro de los hechos notorios de Ernesto “Che” Guevarafue el servicio que prestó como médicoen elLeprosario de San Pablo, localidad situada a lado de la banda peruana, sobre la margen derecha del río Amazonasa 5 horas de Leticia.

Esa permanenciagratificante para el líder revolucionario es recordada como un ejemplo degrandeza espiritual. Los indígenas peruanos que fueron tratados por el médico argentino, concuerdan endecir: “Era un joven totalmente serio ensu forma de ser y responsable, no tenía temor deabrazarnos ocomer junto a nosotros. Los díasde su estadía fueron bien aprovechados por la planta de profesionales. Ese señor hizo agradable su tiempo de permanencia, ya quedisfrutaba de la naturaleza, cruzó el río Amazonascon una valentía única, era un excelente deportista y nos enseñó muchas cosas”.

El fútbol fué un ingrediente importante para la integración de estos dos viajeros con las comunidades ribereñasde la gran amazonía.

El “Che” y Alberto Granados, en la leprosería de San Pablo, Amazonas peruano, acompañadosde enfermeros y médicos. Al fondo, la balsa Mambo-Tango.

El ecólogo cubano, Alberto Granados, amigo inseparable del “Che” dice: "Siempre me acuerdo de la canchita de San Pablo porque era maravillosa. Estaba rodeada de árboles, era cortita y ancha. Jugábamos contra los leprosos y contra los sanos, que eran dos equipos".

El “Che” Guevara afirmaba, enamorado de nuestra tierra: "El vagar sin rumbo por nuestra Mayúscula América, me ha cambiado más de lo que creí”.

En esteparticular hijo de América, siempre permaneció el trato cordial de los leticianos y la hospitalidad del Amazonas.Cuando se le preguntaba sobre el lugar de su nacimiento contestaba: “He nacido en la Argentina; no es un secreto para nadie. Soy cubano y también soy argentino y, si no se ofenden las ilustrísimas señorías de Latinoamérica, me siento tan patriota de Latinoamérica, de cualquier país de Latinoamérica, como el que más y, en el momento en que fuera necesario, estaría dispuesto a entregar mi vida por la liberación de cualquiera de los países de Latinoamérica, sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada”.

A los pocos años de su pasopor elAmazonas,el mundo se enteró de su lucha revolucionaria.

Fragmento del libro “Rasgos Amazonicos” Escrito por Francisco Salas Suarez 2002 –Amazonas editores

Derecho reservado de autor.

No hay comentarios.: