viernes, agosto 05, 2011

Victor Casaus: "La canción contemporánea está viva





MAYRA GARCÍA CARDENTEY

Víctor Casaus, poeta, narrador y director del Centro Cultural Pablo de la Torriente BrauNi el trovador cubano Luis Alberto Barbería, ni el cantautor gaditano Javier Rubial habían tenido "el privilegio" de tocar fuera de La Habana. Estos dos "pesos completos", como les define el crítico Joaquín Borges Triana, llegaron a Holguín, Villa Clara y Pinar del Río, como parte de su gira nacional "Descarga de ida y vuelta", que culminó este 29 de julio, en el Museo Nacional de Bellas Artes.
El periplo conformó la más reciente iniciativa del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, que regala en estas funciones una exquisita descarga con "Sangre revuelta", "La reina de África" y "Por tu amor me duele el aire" (sobre versos de Federico García Lorca), algunos de los temas interpretados por el intimista Ruibal, en tanto Babería se ha robado los escenarios con "La sombra", "Tatuaje" y su esperado "Rockotocompás".
Esta es, sin dudas, una muestra más de la incansable labor del Centro Pablo en la promoción y creación de nuevos espacios para la pluralidad de voces de la cultura cubana y mundial contemporáneas. Sobre este y otros temas, conversa con Cubahora Víctor Casaus, poeta, narrador y director de dicha institución.
-¿Cómo surgió esta gira nacional de Barbería y Ruibal? -De una manera espontánea, con la visita de Barbería en febrero de este año a Cuba. Él reside en España desde la década del 90, y vino en un viaje familiar; quería hacer una presentación en La Habana y nosotros gestionamos el Museo de Bellas Artes, y se hizo. Después hubo otras presentaciones organizadas por el Centro, en la UNEAC con Gerardo Alfonso. De ahí surgió la idea de que, con más tiempo, se organizara algo mayor.
"Barbería regresó a España, él es muy amigo, compañero de trova de Javier Rubial, y hablaron del proyecto, tomó fuerza y creció. Creamos un pequeño grupo de baile y canción, de España y de Cuba, con todas las raíces comunes que tenemos en la cultura. Se conformó como una manera de reconocer este encuentro entre nuestras músicas, la de España y la de nuestro país. Quisimos también promover a un trovador cubano muy bueno y poco conocido, por los años que lleva también en España, y porque ha hecho más su trabajo en Habana abierta. Una de las tareas del centro Pablo es dar a conocer, o reconocer, en este caso, a un trovador cubano de alta calidad, y que por razones geográficas no ha estado en contacto con su público y con su pueblo."
-Es esta una mezcla inusual para el público nacional: un trovador cubano y un cantautor gaditano. ¿Cómo ha sido la acogida? -La experiencia del concierto en el Centro, la primera que vivimos, demostró esta base común cultural que tenemos en el país, en relación con la cultura nuestra y la de España. A esto se suma la compenetración del trabajo entre ellos; no son dos autores que de pronto se encontraron y se les ocurrió cantar juntos; tienen un obra común de montajes de temas. La inclusión de las bailarinas también ayudó a esta forma compacta de presentar el espectáculo.
"Por lo tanto, no hay dos discursos de dos personas cantando, si no que hay un proyecto en el que participa un cubano, negro por más señas, trovador, de los mejores de su generación, viva o no viva aquí, y un cantautor español, muy reconocido, que ha recorrido, desde hace años, diversos caminos de la canción, y que hace una fusión en sus temas, muy interesante, de lo andaluz y lo flamenco. Además el mismo título del proyecto, "Descargas de ida y vuelta", lo explica, en recordación a aquellas canciones que los españoles conocieron en América, y llevaron a España; demuestra ese ir y venir de nuestras culturas.
"En todos los escenarios hubo una concurrencia de público tremenda, ha sido reconfortante, pensar que el trabajo que hacemos en el centro Pablo encuentra una repuesta como, esta que sorprende a los artistas; ellos están asombrados y contentos de haber venido."
-El Centro Pablo se ha caracterizado, en estos 15 años, por difundir la obra creadora no solo de trovadores sino de los artistas en sentido general, especialmente de los jóvenes y de aquellos residentes en provincia. ¿Cree que desde la institución se ha incentivado y promovido aún más la pluralidad de la cultura cubana? -Te diría que sí; en la trova es muy evidente, pero también tenemos otros géneros artísticos, otros lenguajes en los que el Centro trabaja, como puede ser el Salón de Arte Digital, el de Diseño gráfico, el de Cartel. En la trova es más palpable y nos alegra que sea así; tenemos programas con una frecuencia mayor, mensual. Poco a poco, a medida que hemos encontrado los recursos, a lo largo de estos 13 años que ya tiene A Guitarra limpia, hemos logrado que sean espacios que den cabida a los trovadores no solo de La Habana, sino de otras provincias, y con un énfasis muy grande en los jóvenes de esos territorios. Para nosotros es una alegría, nos damos cuenta de la necesidad de ese apoyo, y en la medida en que uno lo pueda dar es una satisfacción.
"Ese apoyo ha sido en la difusión a través de los conciertos y de unas becas que otorgamos cada año, a un trovador o trovadora o a un proyecto. Es una manera de ayudar económicamente en moneda nacional, para que el trovador tenga una posibilidad descansada de dedicarse a su labor, y en el caso de los proyectos para que realicen actividades y conciertos."
-En reciente entrevista, el maestro César Portillo de la Luz, Premio Nacional de la Música UNEAC 2004, expresó que en Cuba hay una proliferación extensiva de artistas, "hay muchos músicos, pero poca música". Desde la visión del centro Pablo, ¿qué considera? -Hay muchos elementos a tener en cuenta. Uno de ellos es el de la difusión a través de los medios de comunicación; si nos guiamos por esa difusión, el balance que encontramos de lo que vemos u oímos no tiene que ver con la realidad y la riqueza que existe. Hay una política de difusión errática, donde se privilegia lo banal, lo que no tiene trascendencia cultural, en lo musical y en otras cosas, pero en lo musical se siente mucho. La misma canción contemporánea no tiene todavía la promoción que merece en la televisión cubana. Hay programas que han surgido de manera explícita, y colaboramos con ellos, como Entre manos, de Canal Habana, o En el mismo lugar, de Jorge Gómez, espacios con una gran importancia y más cuando faltan otros. Por otro lado, uno ve en la televisión cosas que no tienen ni peso ni calidad que ameriten esa difusión.
"En el caso de la trova, no vería la situación tan tajante, sí creo que hay una riqueza tangible, y nosotros somos testigos de eso, en ver cómo no se trata de una generación que existió en la Nueva Trova con Silvio, Pablo, y culminó, sino que hay una continuidad completamente actuante. La canción contemporánea está viva, y en este sentido no veo pobreza de proyectos musicales. Hay una considerable cantidad de artistas, de trovadores, con una actitud de consecuencia con los orígenes de la Nueva Trova, pero también con búsquedas muy interesantes. Están, además, los temas que se tratan; ahí vemos las canciones de los nuevos trovadores, hablando de los problemas de hoy, de una manera abierta y crítica, necesariamente crítica, que aplaudimos y además tratamos de incentivar.
Gira Nacional de Luis Alberto Barbería y Javier Rubial. Foto: Osbel Concepción Padrón



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