jueves, octubre 16, 2008

Crisis, elecciones y la experiencia del sapo


Entrando en la última curva de la carrera presidencial de Estados Unidos antes de los comicios del 4 de noviembre, los candidatos por el partido demócrata y republicano se están concentrando en la situación económica.
La crisis tomará la decisión. Solo en teoría cuentan los de otros partidos o independientes y en determinados estados podrían hacer mover el flujo de votos electorales, que son los que importan y no los votantes en la perfecta maquinaria de inviolabilidad del sistema.
Barck Obama quiere rescatar a la clase media concediendo una moratoria de tres meses a quienes estén pagando su hipoteca y cambios al sistema tributario para enfrentar la situación económica que atraviesa el país. También, agregó, se les estaría dando un alivio al bajar las tasas de interés, lo que implicaría derogar leyes.
Propuso que se realice una mayor inversión en tecnología e infraestructura, dado que "si podemos reconstruir miles de casas en Irak podremos hacerlo reconstruyendo Ohio (lugar en el que ofreció su mensaje)".
Además, destacó que el empleo juega un papel fundamental en la recuperación de Estados Unidos, por lo que en caso de llegar a la presidencia abogará por la estimulación de las plazas de trabajo.
Mientras, John McCain, según dicen, rechazó el consejo de sus asesores que sugirieron presentar propuestas más concretas, se quedo en lo indefinido y general. Durante el discurso económico que pronunció en Virginia Beach y luego en Delaware no propuso nada nuevo. "Estos son tiempo duros, mis amigos", dijo. "Nuestra economía está en crisis. Los mercados financieros se están viniendo abajo.
No hay crédito. Sus ahorros están en peligro y sus pensiones están siendo amenazadas. Sus empleos están desapareciendo", enumeró. Y con el mismo tono que utilizó Bush durante estos años al referirse a la guerra en Irak, McCain dijo que Estados Unidos necesita en este momento "luchadores".
No obstante, en lo que parece una rectificación, ya la prensa comenta las propuestas de McCain, valoradas en 52.500 millones de dólares (más de 38.300 millones de euros) con los cuales ayudar a los ciudadanos afectados por las turbulencias de los mercados, entre las que se encuentra una reducción de impuestos.
Así también propondrá que los pensionistas que disfruten de planes de jubilación paguen un gravamen máximo del 10 por ciento durante los dos próximos años. Muchos de los ancianos estadounidenses han visto su pensión dañada en las últimas semanas por la crisis financiera y sus efectos.
SALVAMENTO PARA RICOS
Bush y sus asesores saliendo del gobierno ante la crisis propusieron el plan de salvamento para los ricos. Podríamos recordar a Nicolás Guillén: "No me dan pena los burgueses vencidos".
Pero, es que en el sistema financiero impuesto por Estados Unidos no están vencidos, sino protegidos. El cacareo de los estados europeos y su supuesto discurso independiente da lástima.
Sólo las cinco mayores firmas financieras de Wall Street -Merrill Lynch, JP Morgan, Lehman Brothers, Bear Stearns y Citigroup- pagaron más de tres mil millones de dólares en los últimos cinco años a sus máximos ejecutivos, justo en el periodo en el que éstos se dedicaron a inflar las cuentas, empaquetando en fondos y otros activos opacos, préstamos incobrables que han derivado en la mayor crisis financiera de la historia.
La comisión de investigación de la Cámara de Representantes de Estados Unidos ha puesto al descubierto esta semana que la cúpula directiva de Lehman Brothers aprobó bonos por millones de dólares para los ejecutivos que salieran de la empresa mientras negociaban con las autoridades federales el rescate de la quiebra.
Su consejero delegado, Richard Fuld, cuya actuación ha llevado a la desaparición del banco de inversión más veterano de Estados Unidos (fundado en 1850), ganaba a 17.000 dólares la hora, según informa el periodista Ramón Muñoz.
Ha sido muy citada la experiencia hecha con el sapo arrojado a una olla con agua bien caliente. El pobre animal da un salto mayúsculo al tocar el líquido y así evita quemarse vivo.
En cambio si al batracio se le sumerge en la misma olla con agua fría que se ha puesto a calentar a fuego muy lento, se irá adaptando a la temperatura en aumento y terminará achicharrado. ¿Será válida la experiencia del sapo para la comunidad internacional?
¿Qué se puede decir cuando la humanidad, gracias a la globalización neoliberal impuesta por Estados Unidos, está de bruces ante una crisis histórica que nadie se atreve a ver ya con optimismo y los contendientes a la Casa Blanca gastan cifras que rondan los 700 millones de dólares sin inmutarse, como una afrenta al mundo hambreado y amenazado en su hábitat irresponsablemente por la ignorancia y el afán de lucro desmedido?
Fidel Castro, quien hace años viene alertando sobre la insostenibilidad del sistema financiero y sus nefastas consecuencias para los más desprotegidos, ha dicho ante los últimos acontecimientos de la crisis económica:
¨ El capitalismo tiende a reproducirse en cualquier sistema social, porque parte del egoísmo y los instintos del hombre. A la sociedad humana no le queda otra alternativa que superar esa contradicción, porque de otra forma no podría sobrevivir.¨
LA CAMPAÑA
Tanto Obama como McCain han intensificado sus campañas en estados clave del país, tomando en cuenta que en el sistema electoral estadounidense no cuenta el voto popular sino que son los estados los que determinan el número de votos electorales por el cual el Colegio Electoral elige al presidente.
Varios sondeos dan a Obama un poco más de los 270 votos electorales que necesita para asegurar la victoria frente a McCain, que a su vez lucha por mantener en la columna republicana a los estados que en los pasados comicios de 2004 apoyaron la reelección del presidente George W. Bush.
La gran mayoría de los estadounidenses creen que la crisis va a empeorar y confían ligeramente más en el candidato demócrata, Barack Obama, que en el republicano, John McCain, a la hora de afrontarla, según revela una encuesta de USA Today/Gallup Poll, previo al último debate entre los candidatos.
En un clima de ataques personales y atención a la economía, no sabemos si el morbo o la preocupación inclinarán al electorado. Ya no se ha contenido la retórica del odio racial y los mítines de McCain se escuchan gritos de: "¡traición!", "¡mátenlo!" y "¡sáquenle la cabeza!", propiciado a todas luces por ataques falsos en los que desempeña un buen rol la aspirante a vicepresidenta Sarah Palin y un comentarista en Internet, que también ataca donde Obama logra éxito.
Por su parte los demócratas, ni cortos ni perezosos, divulgaron un documental de 13 minutos en el se que relaciona a McCain con el magnate Charles Keating, quien fue declarado culpable de fraude financiero a principios de los 90', y por esta causa condenado a cinco años de prisión.
Hay serios rumores de fraude. Funcionarios electorales de varios condados rechazaron las conclusiones de un reporte que acusa a 333,000 no ciudadanos de registrarse para votar en Texas, arguyendo que no existe evidencia de fraude electoral.
El reporte preparado por David Simcox, ex director de un grupo que favorece una disminución de la inmigración, dijo que unos 1.8 a 2.7 de millones de inmigrantes no ciudadanos tal vez estén registrados ilícitamente para votar, y con ello podrían influenciar el resultado de las próximas elecciones presidenciales y del Congreso.
Estos ajetreos y aquellos egoísmos conforman un panorama electoral en Estados Unidos que recuerda al sapo en la olla que se calienta cada vez más. Ninguno de los candidatos menciona salvar al mundo. El mundo para ellos es Estados Unidos y para los insubordinados disponen de sus armas.
Los demás que se las entiendan como puedan y cualquier análisis lleva al electoralismo irresponsable que desconoce olímpicamente el derecho que todos tienen en el planeta Tierra.
Lo grave es el precio que pagarán los otros porque el sapo se achicharre o no.

Norelys Morales Aguilera

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