viernes, junio 20, 2008

Un himno de combate




Un himno de combate
LUIS ÚBEDA



Detalle del Monumento a Perucho Figueredo, Bayamo. Letra del Himno Nacional.

La génesis de lo que con el tiempo devino Himno Nacional cubano se remonta al 13 de agosto de 1867, durante una reunión del comité revolucionario de Bayamo en la casa del abogado Pedro Figueredo, Perucho , para coordinar los planes que debían desencadenar en el movimiento independentista cubano.

Uno de los presentes le sugiere a Perucho que componga una marcha que se convierta en "nuestra Marsellesa". Casi al amanecer, el patriota tararea a los reunidos la melodía de lo que en ese instante nombró La Bayamesa, como expresión de su carácter revolucionario y del lugar en que estaba a punto de estallar la rebeldía de los cubanos buenos.

El 8 de mayo de 1868, Perucho Figueredo invita al músico mestizo Manuel Muñoz Cedeño a orquestar aquella marcha, canto épico que distaba de los himnos con perfiles sacros pero capaz de guiar al combate y exaltar el patriotismo; era una música guerrera, parida en el fragor de la lucha subterránea contra la metrópoli, que convocaba a ofrendar la vida si fuere necesario en busca de la libertad.

EN LA IGLESIA MAYOR DE BAYAMO

Once de junio, fiesta litúrgica del Corpus Christi correspondiente a 1868. El templo estaba abarrotado por autoridades militares -entre ellas el gobernador de la plaza-, civiles, eclesiásticas y pueblo en general. Los pocos iniciados en lo que estaba a punto de suceder, esperaban ansiosos el momento en que, por primera vez públicamente, sonaran las notas marciales del himno guerrero.

Refiere una crónica de la época que el gobernador militar, "algún tiempo después, y mientras se hallaba prisionero de las huestes patrióticas, volvió a escuchar aquellas notas adornadas de letra que a las claras le decía que era el Himno de Guerra de Cuba, mientras las tropas del Ejército Libertador presentaban armas y Bayamo era declarada por el Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, Capital de la República en Armas y él, su Presidente, bajo palio entraba en la misma Iglesia Mayor donde se entonó un Te Deum criollo en acción de gracias por las victorias alcanzadas por los soldados…".

El 10 de octubre de 1868 comienza la Guerra Grande; el 18, el asedio de Bayamo por el Ejército Libertador, y a las 11 de la noche del día 20 se firma la capitulación de las fuerzas españolas. En medio de la alegría de las tropas y de la población, Figueredo extrae lápiz y papel y, cruzando una pierna sobre la montura de su caballo, termina de escribir la letra, copiada luego de mano en mano y cantada a coro por los enardecidos bayameses.

La letra original de La Bayamesa era la siguiente:

"¡Al combate corred bayameses, / que la patria os contempla orgullosa; no temáis una muerte gloriosa, que morir por la patria es vivir!

"En cadenas vivir, es vivir / en afrenta y oprobio sumido. / Del clarín escuchad el sonido / ¡A las armas valientes corred!

"No temáis; los feroces iberos / son cobardes cual todo tirano / no resiste al brazo cubano / para siempre su imperio cayó.

"¡Cuba libre! Ya España murió, / su poder y su orgullo ¿do es ido? / ¡Del clarín escuchad el sonido, / ¡a las armas!, valientes, corred!

"Contemplad nuestras huestes triunfantes / contempladlos a ellos caídos, por cobardes huyen vencidos: por valientes, supimos triunfar!

"¡Cuba libre! podemos gritar / del cañón al terrible estampido. / ¡Del clarín escuchad el sonido, / ¡a las armas, valientes, corred!"

Al oficializarse como Himno Nacional de Cuba, una vez independizada la Isla, se suprimieron las estrofas que, producto de casi cuatro siglos de humillaciones e ignominias, a partir de entonces herían la sensibilidad del pueblo español, al cual los cubanos hemos permanecido siempre muy unidos por lazos de sangre y de cultura.

¿TRES BAYAMESAS?

Pues sí, hay tres composiciones musicales con el nombre de Bayamesa relevantes en la historia y cultura cubanas, oriundas de la ciudad cuna de nuestra nacionalidad y prolífera siempre en lo que a creación musical y vocación independentista se refiere.

La primera debe su origen a cuitas de enamorados. Cuentan que el 27 de marzo de 1851, el joven Francisco Castillo Moreno, a modo de paliar ciertas desavenencias con su enamorada, Luz Vásquez, se personó guitarra en mano, escoltado por dos amigos que a la postre serían besados por la historia: José Fornaris y Carlos Manuel de Céspedes. Secundados por un violinista, interpretaron la pieza titulada La Bayamesa.

La bella y romántica tonada fue acogida entonces por los pobladores de la ciudad y hasta trascendió sus límites, no solo por su contenido y la hermosura y patriotismo de la mujer que la inspiró, sino también por el carisma anticolonialista de sus creadores.

La segunda Bayamesa ya está explicada en párrafos anteriores, y… Corría el siglo XX cuando el trovador santiaguero Sindo Garay, dio vida a la "tercera bayamesa". El bardo, sempiterno amigo de fiestas, serenatas y amoríos, frecuentaba a la ciudad de Bayamo. Una de las tantas beldades del lugar estimuló su musa y, en 1918, la inmortalizó con Mujer bayamesa.

NUESTRO HIMNO Y EL DÍA DE LA CULTURA CUBANA

A pesar de que Perucho Figueredo compuso una música para el himno esta fue modificándose con el tiempo, quizá por no contar muchas veces con la referencia de la partitura original. Esto originó que surgiesen distintas armonizaciones, las cuales diferían en mayor o menor medida del original. En 1983, el investigador y musicólogo Odilio Urfé presentó una ponencia a la Asamblea Nacional del Poder Popular en la que propuso la versión actual y definitiva de nuestro Himno. La partitura y letra originales se hallan hoy bajo la custodia del Museo Nacional de la Música.

Tres años antes había quedado instituido el Día de la Cultura Cubana en conmemoración del 20 de octubre de 1868, fecha en que las tropas mambisas al mando de Carlos Manuel de Céspedes liberaron la ciudad de Bayamo y el pueblo entonó por primera vez nuestro Himno Nacional, La Bayamesa.

Nada más indicado para concluir que estos acápites extraídos del Decreto No. 74 del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, de 22 de agosto de 1980:

"POR CUANTO: El Himno Nacional de Cuba acompañó y alentó a los revolucionarios independentistas que con la toma de Bayamo convirtieron urgencias y sueños en actos, y que con la proclamación de la independencia y la abolición de la esclavitud, iniciaron los cien años de lucha en que nuestro pueblo afirma su identidad y forja la nación cubana.

"POR CUANTO: En la Historia me Absolverá, fundamentando el asalto heroico al Cuartel Moncada se declara: "Se nos enseñó a querer y defender la hermosa bandera de la estrella solidaria y a cantar todas las tardes un himno cuyos versos dicen que vivir en cadenas es vivir en afrenta y oprobio sumidos, y que morir por la patria es vivir. Todo eso aprendimos y no lo olvidaremos..."

"POR CUANTO: La Constitución de la República reconoce y declara en su Artículo 4 el Himno de Bayamo como uno de los tres símbolos nacionales que han presidido por más de cien años las luchas cubanas por la independencia, por los derechos del pueblo y por el progreso social junto a la bandera de la estrella solitaria y el escudo de la palma real..."

Fuente: EXCLUSIVO,

11/06/08

No hay comentarios.: