lunes, mayo 31, 2010

Luis Mejía Godoy ¡bienvenido a Honduras!



(EDWIN WILFREDO RUBI)

“Pobre del cantor de nuestros días, que no arriesgue su cuerda, por no arriesgar su vida, pobre del cantor que nunca sepa, que fuimos la semilla y hoy somos esta vida”… -Daniel Viglietti-

Luis Enrique Mejía Godoy, con tu presencia hoy en El Progreso, Yoro, mi país, Honduras, se viste de fiesta. ¡Al fin podremos corear tus canciones! como ser: Pobre la María, El inventario, Pinocho Pinochet, Mi venganza personal, Yo soy de un pueblo sencillo, Terapia para el desencanto, etc.

Es un honor para los hondureños tenerte aquí compartiendo tus canciones. Has venido desde tu amada Nicaragua, amigo y trovador errante, que siempre has levantado tu voz contra la opresión y la injusticia pero a la vez mensajero del canto que llena de esperanzas y sueños a los pueblos excluidos y marginados de nuestra América Latina.

Naciste en 1945 en Somoto, Madriz (Nicaragua), creciste jugando con tu trompo y tu barrilete color chorcha, elevándolo en la cáscara del cielo, con la mano abierta al pueblo y tu puño cerrado al régimen de Somoza, entre las marimbas que reparaba tu padre, quien también fue músico popular, de quien y junto a tu hermano, Carlos Mejía Godoy, heredaron el amor a la música.

Desde niño te entretenías tocando los instrumentos de percusión que tu padre hacía de una forma experimental. En la ciudad de León, formaste tu primer grupo de música con unos compañeros de estudios donde compusiste ya alguna canción. Con la orquesta de Somoto, Jazz Madriz, diste tus primeros pasos en las actuaciones públicas, cantando boleros y baladas.

En 1967 iniciaste tus estudios universitarios de medicina, pero dos años más tarde, en 1969, decidiste dejarlos para seguir tu firme vocación que es escribir y cantar canciones. Grabando tus primeras canciones como miembro del grupo Los Rufos, pero este grupo sólo dura un año y luego en 1970 comienzas tu carrera como solista con tu única compañía, la guitarra, inicias a escribir páginas gloriosas en la historia de la música de contenido social, temática que sigue vigente en tu vida artística y que también ha sido acompañada por tu hermano Carlos.

Junto a tu hermano Carlos, creaste la Fundación Mejía Godoy, fundación sin ánimo de lucro para el desarrollo cultural, desde donde realizan acciones de todo tipo, conciertos, grabaciones, programas de salud y antidroga, lucha contra el SIDA... Hijo de esta fundación es otro proyecto muy querido por la familia Mejía: La Casa de los Mejía Godoy, que es un importante centro del arte y la cultura y un lugar de interés turístico, donde cada fin de semana promueven y divulgan el canto y la poesía en Nicaragua, donde apoyan a los jóvenes cantautores.

Has compartido el escenario con destacados cantautores y grupos internacionales como ser: Silvio Rodríguez, Joan Manuel Serrat, Pablo Milanés, Vicente Feliú, Sara González, Daniel Viglietti, Eugenia León, Adrián Goizueta, Quilapayún, Inti Illimani, los hermanos Isabel y Ángel Parra, Alux Nahual, Yolocamba Ita, y aquí en Honduras compartirás la tarima artística con Exceso de Equipaje de El Salvador, María Inés Ochoa de México y con mis compatriotas Mario de Mezapa, Karla Lara, y el grupo Café Guancasco. Eres uno de los más importantes compositores e intérpretes nicaragüenses. Tu obra, de contenido altamente social, es muy importante en la historia de la música de Nicaragua y de toda la música desarrollada en español.

Los hondureños tendremos la oportunidad de escuchar un compositor conspicuo hoy en el Instituto San Ignacio de Loyola, en el marco del treinta aniversario del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación de la Compañía de Jesús (ERIC-SJ). Luis Enrique eres un ejemplo de lo que deben ser los cantautores que con su música denuncian las anomalías, las barbaries, la corrupción, cantores como tú, que a pesar de la fama siguen siendo humildes, amables y con altos principios espirituales y humanistas que sobre todo no olvidan sus raíces y esto lo digo porque nos hemos comunicado muchas veces por Internet.

Recuerdo que días atrás estabas muy preocupado cuando a tu nieto Adrián le diagnosticaron la enfermedad llamada Kawasaki, me alegra, ya que se encuentra fuera de peligro. Y ahora con tu grupo Tierra Fértil vienes a sembrar con tus cuentos y relatos musicalizados, el amor al pueblo, motivación, solidaridad y conciencia social. Escucharemos tus canciones que cantas “Con el grito en la garganta y el corazón en la mano”, como tú lo dices maestro en tu canción: “Cantor de manos jodidas”.

Hace varias semanas visitaste Paraguay donde te impresionó la belleza natural de las cataratas del Iguazú, tal vez por tu apretada agenda no te quede tiempo de visitar los lugares turísticos y la belleza natural de mi país, pero sí tendrás la oportunidad de ver y compartir lo mejor que, mi patria tiene: ¡La bondad del pueblo hondureño!

El Progreso, Yoro

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