Las palabras se pueden entender mal. Uno grita: "¡Justicia!" y está hablando de venganza.
Otro anuncia: "¡Amor!", pero sólo se trata de egoismo.
La vida de una persona es la mejor interpretación de sus palabras.
También la palabra "Paz" es ambigua.
Lo pertinente no es preguntar si hablas de paz, sino si vives la paz.
Sólo viviéndola, tiene sentido la paz.
Vive de modo que todos entendamos tu palabra de paz.
Y nos contagie la realidad de tu paz
INVITACIÓN A LA PAZ
Carlos Bazarra
Edit. San Pablo
Pag. 07, Reflexión 1/146
Caracas, 1994
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