sábado, agosto 11, 2012

Ismael Serrano: «La vigencia del músico es algo muy frágil»

El español Ismael Serrano, quien arranca una serie de conciertos en el Gran Rex de Buenos Aires para presentar el disco Todo empieza y todo acaba en ti, en el marco de una gira argentina, remarcó la importancia de entender que “la vigencia del músico es algo muy frágil”.

Ismael Serrano © Xavier Pintanel
Ismael Serrano
© Xavier Pintanel

Télam - “Hace 15 años que me presento en Argentina, algunos me hablan de la incondicionalidad que tiene el público de aquí con mi música, pero yo creo que eso no existe y que es peligroso, porque uno con cada disco debe probarse si está o no a la altura de lo que la gente espera”, explicó Ismael Serrano durante una charla con Télam.

Mientras se prepara para continuar con las presentaciones que entre mañana y el domingo llegarán al Gran Rex de Buenos Aires y seguirán el 14 en el Orfeo de Córdoba, el 16 en Mendoza, el 18 en Mar del Plata, el 28 en Bahía Blanca, nuevamente en el Gran Rex con funciones el 31 de agosto y el 1 de septiembre y terminarán el 4 en el Argentino deLa Plata, Serrano repasó los lineamientos de su octavo álbum de estudio.

Según el propio trovador, Todo empieza y todo acaba en ti es un material rupturista que, de algún modo, marca un nuevo comienzo en materia musical porque reúne todas las señas de identidad que reconoce como propias: desde las diferentes corrientes de canción de autor en castellano, hasta la obra de músicos anglosajones, pasando por el universo musical existente en Latinoamérica.

¿Con qué se encontrarán los argentinos que vayan a tus recitales?

Con temas del disco y un repaso por mi anterior discografía. A mí me cuesta cada vez más entender el concierto como una sucesión de canciones sin más y me divierte darle un cierto sentido teatral a la cosa. Sin embargo, estoy tratando de sintetizar porque hablo mucho y tengo que tener algo de piedad por los novios y las novias que acompañan a quienes verdaderamente quieren venir a verme.

El título del disco parece una declaración de principios en plena crisis; ¿todavía creés en la posibilidad del individuo de impulsar un cambio?

Yo creo que uno de los problemas más grandes de esta crisis es que la ciudadanía ha perdido conciencia de su capacidad para influir y se le ha arrebatado un protagonismo político que tradicionalmente ha tenido en España.

Y el título del disco apunta a esa pérdida de protagonismo que sufrió el ciudadano, porque aparte de ser una canción de amor contundente, también pretende apelar a eso, que recuperemos eso que hemos perdido, a que no nos resignemos.

¿La ciudadanía apareció adormecida ante la llegada de la crisis?

Uno de los mensajes que más se repiten con la crisis, a la que se describe como si fuera una fuerza de la naturaleza, una suerte de frente frío, es que “España tiene que hacer los deberes”.

Con esto se le está dando un carácter de obligatoriedad a los ajustes que lleva a la resignación, a la idea de que no existen alternativas y, en realidad, los recortes son una elección no algo ineludible.

¿Por qué no se puede plantear algo diferente?

Estamos huérfanos de voces disidentes; asumir el discurso de los deberes, de la obligatoriedad, de que no existen alternativas, cuando está claro que existen, cuando se puede buscar complicidad con otros líderes europeos que proponen otras alternativas, convierte a España en un páramo. Pero, en definitiva, esto tiene que ver con una lucha de soberanías muy importante, porque Alemania con Angela Merkel al frente, tiene más decisión sobre la crisis que el propio gobierno español.

Tener un lugar para proclamar tus ideas en medio de una España tan convulsionada ¿es una oportunidad o una responsabilidad demasiado pesada?

La gente de mi generación no deja de ser parte de una sociedad que vivía totalmente aletargada y creo que la tradición del cantautor es llevar la crónica de lo que vivimos.

En realidad, es interesante la pregunta porque mi preocupación está puesta en qué habrá pasado con los músicos cuando todo esto pase, porque mucha gente no se hace eco de la situación que vivimos pero para mí es algo indivisible de mi obra.

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