lunes, agosto 24, 2009

Quinteto Tiempo enseña en Cotacachi



El grupo folclórico argentino está trabajando con músicos de Imbabura. Se han hecho grupos en voces, vientos y cuerdas para luego hacer conciertos.
Canción con todos
Su pinta de turistas despreocupados contrasta con los instrumentos que cargan en bandolera. Los miembros del Quinteto Tiempo, de Argentina, caminan por las calles de Cotacachi con aquella imagen de ‘trotamundos’ que no los desampara.

Tiempo nos aporta con detalles enriquecedores de canto tradicional
Patricio Álvarez
Director grupo Cantares

Esta semana Alejandro Jáuregui, Eduardo Molina, Santiago Suárez, Rodolfo Larumbe, Ariel Gravano y su director, Carlos Groismna, dictan un taller de cuatro días en Cotacachi.

30 integrantes de grupos locales, estudiantes y profesores de música participan en esta aventura que pretende una aproximación a la extensa trayectoria del Quinteto, que empezó en 1972, y que en ese tiempo ha realizado más de 30 giras por Latinoamérica y Europa.

Es un grupo vocal-instrumental con un poder interpretativo grande. Los poetas y compositores sureños se apasionan en las clases, hablan de sus experiencias, vivencias...

Son las 09:30 de martes en el Teatro Municipal de Cotacachi. Los artistas se muestran sencillos. Están rodeados de sus alumnos ocasionales.

Su metodología es simple: se presentan, interactúan y enseñan con la práctica, nunca olvidan que ellos aprendieron con grandes como Aníbal Troilo, Osvaldo Pugliese, Atahualpa Yupanqui, Mikis Teodorakis, Mercedes Sosa, Chalchaleros, Joan Manuel Serrat, Inti Illimani, Silvio Rodríguez, Miriam Makeba y muchos más.

“Nacimos en La Plata, cerca de Buenos Aires. Somos los mismos desde hace 37 años. En ese tiempo hemos grabado unos 10 discos con giras por Latinoamérica y Europa. Cantamos en teatros, atrios, universidades, en fin, nuestro arte lo podemos realizar en cualquier sitio”, dice Alejandro Jáuregui, bajista.

En la calle, los cotacacheños los miran atentos mientras van de un restaurante a la Casa de las Culturas o al Teatro Municipal. La
mayoría lleva el pelo canoso y abundante. Parecen extranjeros jubilados en busca de aventuras y viajes.

Guitarras, quenas, charangos, pingullos, zampoñas, bombos, pallas y otros instrumentos lanzan bellas notas en manos de los músicos; les acompañan los alumnos, que no son ningunos improvisados.

“El grupo Inkhay se formó hace 37 años en Nueva York, con músicos de Bolivia, Ecuador y Perú. Nací en Cotacachi, pero hace más de dos décadas vivo en la Gran Manzana. Este taller es fantástico y me enteré por casualidad de que el grupo estaba aquí. Es un intercambio de conocimientos”. Es el testimonio de Rothman Terán, del grupo andino Inkhay.

Patricio Álvarez dirige al grupo cotacacheño Cantares. “Empezamos hace 24 años y somos precursores de la música folclórica latinoamericana en Imbabura. El Quinteto Tiempo nos aporta detalles de canto tradicional muy enriquecedores”.

A las 10:00, se han dividido en grupos de cuerdas, vientos y voces, dirigidos por músicos de Tiempo. Con instrumentos en mano deciden el tema carnavalero que pondrán en escena ese mismo día. Luego, todos se agrupan sobre la tarima y ponen en práctica lo que aprendieron en menos de media hora. El resultado es un acoplamiento de voces e instrumentos.

Túpac Ángel Pandi llegó de Pilahuín, Tungurahua. Él interpreta música andina, balada clásica y boleros. Sus muletas no le han impedido presentarse en diversos escenarios en la última década. “Este aprendizaje con el grupo es valioso. No siempre se tienen estas oportunidades y trataré de sacarle el mejor provecho, pues el Quinteto se especializa en la interpretación”, dice.

Cerca al mediodía, los músicos descansan y entre risas y conversaciones planifican la gran presentación del final del taller prevista para mañana.

Punto de vista

Aurora Kilca / Directora del Centro Integral de Artes en Imbabura
‘Este aprendizaje es una prueba’

Este taller con los integrantes del Quinteto Tiempo, de Argentina, es una experiencia muy enriquecedora para compartir conocimientos sobre música.

Es muy necesario que los gobiernos seccionales del Ecuador involucren a los docentes, a los estudiantes y a los grupos musicales en estos talleres.

El próximo año se realizará en Loja el XVI Foro Latinoamericano de Educadores Musicales. En ese encuentro, las provincias de Loja e Imbabura participarán con los mejores exponentes.

Por ello, el aprendizaje que estamos haciendo ahora es como una práctica para probarnos a escala internacional.

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