EL MILAGRO DE LAS BATAS BLANCAS

El milagro de las batas blancas

EN El NOMBRE DEL CHE

Por GABRIEL MOLINA

El diario Granma relató la semana pasada cómo se produjo un milagro: A 40 años de su asesinato, el ejecutor de Che Guevara, el soldadito Mario Terán, agradeció en un diario boliviano el haber recobrado la vista gracias a la Operación Milagro que realizan los médicos cubanos, el ejército de batas blancas del Comandante.

“El hijo de este señor se presentó en el periódico "El Deber", de Santa Cruz, en Bolivia, con el ruego de que publicaran una nota de agradecimiento a los médicos cubanos que habían devuelto la vista a su anciano padre, tras intervenirlo quirúrgicamente de cataratas, mediante la Operación Milagro , un verdadero milagro”, expresó el diario habanero.

En efecto, Mario Terán fue el suboficial que disparó contra el Comandante Ernesto Che Guevara, herido y cautivo desde el día anterior, octubre 8 de 1967 en la escuelita de La Higuera.

El colega Héctor Arturo, autor de la nota, recoge el hecho como es generalmente admitido: cumplía órdenes de los jefes militares y civiles de Bolivia, personificados en los generales René Barrientos y Alfredo Ovando. Es esta la más conocida versión.

Pero los verdaderos ejes de ese desenlace fueron los oficiales CIA Joaquín Sanjeniz y Félix Rodríguez Mendigutía, jefe y 2do adjunto respectivamente de la tenebrosa operación 40 de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos. Estos dos ex miembros de la brigada 2506 que invadió Cuba en 1961, estaban al frente de la cacería humana organizada por la Compañía , que aportó la estrategia, la táctica, así como los recursos, la tecnología y el know how del operativo. Obviamente en tales circunstancias, sino la orden, por lo menos el visto bueno para la ejecución, fue responsabilidad de la CIA y los más altos niveles del gobierno en Washington.

Se sabe también que Barrientos y 0vando, como la mayor parte de los geneales que simulaban mandar en países tales en esa época, estaban a sueldo de la agencia.

El operativo contra Che Guevara era el principal objetivo de la CIA aquel año. Así se empleó la novedosísima técnica fotográfica instalada en los aviones U2, dotadas con rayos infrarrojos que podían registrar de noche, desde alturas nunca utilizadas en estos menesteres, incluso más que la luz, el calor irradiado desde un radio, un motor, un horno o agua hirviendo, aunque estuviese bajo tierra. Los guerrilleros llevaban en su larga marcha por los bosques estelas de calor que fueron detectadas y contribuyeron a su localización.
Terán pudo curarse porque no tuvo que pagar un solo centavo para ser operado de cataratas por médicos cubanos en un hospital donado por Cuba e inaugurado significativamente por el presidente Evo Morales, en Santa Cruz, cuna de los intentos secesionistas conque la oligarquía, respaldada por Washington, amenaza los esfuerzos populares de su Presidente.
La magnitud y la importancia de la cruzada para rescatar la salud de los condenados de la tierra organizada por Fidel, es difícil de imaginar, es muy difícil de concebir tamaño altruismo. Pasarán decenas de años antes de que sea comprendida en su increíble relevancia. Algunas informaciones pueden dar una idea, pero tienen que ocurrir fenómenos como el milagro de Terán, para acercarse a su profunda comprensión que, como dice Granma, se aplicaba en Cuba tanto “a los compañeros de armas como a los soldados enemigos heridos, como siempre se hizo en Bolivia, al igual que antes lo habían hecho en las montañas de la Sierra Maestra , por órdenes estrictas del Comandante en Jefe Fidel Castro”..
Es verdaderamente inconmensurable el aporte de Cuba en la formación de médicos para atender a las capas más desatendidas de la población mundial, incluso de Estados Unidos. Mientras los futuros galenos y técnicos adquieren los conocimientos, para asumir esta labor en sus países, el personal cubano de salud presta su colaboración allí donde su humanitaria labor sea necesaria. A un nivel tal probablemente no hay precedentes en el orbe, ni en la historia.
Los médicos y paramédicos cubanos han atendido desheredados durante largos años, desde 1963, en ciudades y poblados intrincados y zonas de desastre en diferentes comunidades de América Latina, El Caribe, África y Asia. También son muchos los profesionales de la salud que valoran y agradecen el esfuerzo realizado por la isla en su propia formación humana y profesional en suelo cubano. Es verdaderamente inconmensurable el aporte de Cuba en la formación de médicos para atender a las capas más desatendidas de la población mundial, incluso de Estados Unidos.

Natercia Paulina Simba es un sugestivo ejemplo. Ahora con 33 años de edad, doctora en Medicina, especialista en Ginecología y Obstetricia, Simba llegó a Cuba de niña, a los 15, en 1990. Permaneció durante 12 abriles consecutivos en tierra cubana, pero no vio a sus familiares durante ese tiempo. En la isla aprendió español, cursó estudios de secundaria básica, después se graduó de bachiller, e ingresó en el Instituto Superior de Ciencias Medicas de la Ciudad de Camagüey. Luego de culminar su carrera, regresó a su tierra, donde disfrutó de vacaciones durante un mes y retornó a la isla para cursar la especialidad.

Simba, su esposo Fernando Everson Da Conceiaó y el pequeño hijo de ambos nacido en Cuba, se preparan para regresar a Angola y comenzar una nueva vida en su país natal. La doctora planteo al diario Adelante de Camaguey, donde vivió, que deja parte de su corazón aquí, donde ha pasado sus mejores años, los de adolescencia, juventud y estudio. Con los escasos recursos económicos de su familia, nunca hubiera podido lograr la calificación y educación de las cuales hoy presume, es por ello que agradecerá eternamente a Fidel y a Cuba. Ella plantea que volverá, pues su hijo Fernandito, querrá recorrer su patria natal, de la que mucho le hablará. Se siente obligada a volver para visitar a la abuela que deja en esta tierra, la señora de la casa donde vivían. .
30MIL BATAS BLANCAS ATIENDEN 60 MILLONES DE ENFERMOS
Esta pequeña y subdesarrollada isla mantiene relaciones de cooperación en múltiples sectores con 155 países, más de 42 mil profesionales y técnicos prestan servicios en 102 naciones. Actualmente forma a 53 mil jóvenes de 89 naciones dentro y fuera del territorio nacional. De los programas de cooperación que se llevan a cabo, el peso mayor lo tiene el relacionado con la salud. Más de 30 mil médicos y técnicos de la salud laboran en 71 países de América Latina, el Caribe y África. Los médicos cubanos atienden a 60 millones de personas en el mundo, brindando un servicio nunca antes recibido en los más recónditos rincones de cada país. Con ayuda cubana se han atendido a más de 300 millones de personas, se han realizado dos millones de intervenciones quirúrgicas y se han vacunado 9 millones de niños. Se han instalado más de 30 centros oftalmológicos en 8 naciones latinoamericanas y caribeñas, el programa de la Operación Milagro en cooperación con Venezuela, ha devuelto la visión a miles de personas, alrededor de 600 mil pacientes han sido operados con equipos de alta tecnología. Recientemente el milagro se ha extendido hasta África.
Del recién concluido curso 2006-2007, más de 8800 nuevos profesionales de la salud, de ellos alrededor de 1800 extranjeros, recibieron sus títulos acreditativos de las carreras de Medicina, Estomatología, Licenciatura en Enfermería y Tecnología de la Salud. Esa promoción que fue la tercera de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), incluye entre los graduados ocho estadounidenses.
Los egresados, tienen el compromiso moral inicial de prestar sus servicios en los lugares donde más los necesite la población pobre, de cuyas comunidades surgieron la mayoría de los hoy profesionales graduados.
El presidente Bush quisiera debilitar este esfuerzo con un programa para atraer miembros de esos contingentes con promesas de riqueza. Pero nadie los podrá detener. Ese poderoso, por altruista, ejército de 30 mil batas blancas, prototipo del hombre nuevo que soñó el Che, se multiplica a fuerza de ideas y sentimientos independientes, aunque no florece en el Cielo, sino en La Tierra. Mientras Bush reacciona ante los ataques reclamando vidas por dientes, como los 300 mil seres humanos masacrados en Irak, los seguidores de Fidel perdonan y curan. En el nombre del Che.