lunes, marzo 14, 2011

Antonio Guerrero; Desde Florence, 11 de marzo


Sábado, 12 de Marzo de 2011 16:35

Antonio Guerrero; Desde Florence, 11 de MarzoQueridos amigos:

Otro terremoto de gran magnitud en las profundidades del mar, y amaneció hoy el mundo con las impresionantes imágenes del tsunami que ha destruido zonas costeras de Japón. El poder del mar es inmensurable. La gigantesca masa de agua, según se apreciaba en varias filmaciones, iba arrasando con todo a su paso: autos, embarcaciones, edificaciones, postes de electricidad, vías de comunicación y hasta fortísimos puentes, que no se contenían ante el empuje de tal fuerza.

Lo que el hombre construye con su sudor, la naturaleza es capaz de destruirlo en cuestiones de segundos. Pero hay una verdad insoslayable, el hombre no esta cuidando de la naturaleza como ella merece, como ella necesita, como ella exige.

Japón es un país formado por una cadena de más de 3 000 islas. En ellas habitan algo más de 127 millones de personas. Sus costas alcanzan cerca de 30 kilómetros de longitud. Todos sabemos que es un país muy densamente poblado. Su capital, Tokio, es por mucho la mayor poblada del mundo con cerca de 36 millones de habitantes.

El saldo de perdidas de vidas humanas no es posible calcularlo, aunque se ha hablado de algunas cifras. Es eso siempre lo más doloroso, lo que no se puede de ninguna forma reponer.

Me atrevo a afirmar que nuestro pequeño archipiélago ya debe haber ofrecido su ayuda, que siempre esta mayormente basada en el área de la salud, donde tenemos personal formado y dispuesto en todo momento a ayudar en cualquier desastre en cualquier rincón del planeta.

Por acá, tal como les decía vino el sol, días calidos que derritieron la nieve de inmediato, aunque no se puede hablar aún de primavera. Hoy la temperatura es agradable, pero el viento es fuerte e incrementa el frío. Esa ventolera es muy característica de estas zonas montañosas.

Quiero compartir con ustedes un intercambio que tuve con Vicente Feliú, a partir del poema que les envié en el último mensaje sobre mis INDEFINIDAS CONFESIONES. Me decía nuestro hermano, poeta, trovador y luchador, que mi Confesión III lo llevo de la mano a un poema del joven poeta peruano, Javier Heraud, asesinado a los 21 años en Puerto Maldonado, cuando era miembro del Ejercito de Liberación Nacional de Per.

Estos son los versos del joven revolucionario, que en lo personal me llegaron al corazón.

Poema II (De alabanza de los días o destrucción y elogio de las sombras)

Me dejaste con las manos cubiertas solo por el roció del invierno.
! Invierno que parece un soplo, cogerse las manos y no sentir frío,
no sentir frío sino hambre, no sentir frío sino sed
y ganas de llorar por esta tristeza que se agolpa a veces
como un valle enorme y silencioso !

Sigo recibiendo las crónicas que escribe nuestro gran amigo José Pertierra desde El Paso, y sigo convocándoles a que las lean.

Una vez más reitero a los amigos que me han escrito que sus mensajes todos me llegan y les pido tomen estas líneas como una respuesta, porque de forma individual me es imposible responderles a todos.

Cinco abrazos.
!Venceremos!
Tony
11 de marzo de 2011
FCI Florence

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