Frank Delgado es un disidente en medio de la revolución
El artista, representante de la reciente nueva trova cubana, actuará esta noche en Loja. Participa en un encuentro internacional de canción de autor.
Tres generaciones han sido las protagonistas de la trova cubana, un ritmo que ha marcado a jóvenes y viejos. Ahora es un sello de identidad de la isla. Frank Delgado, reconocido cantautor, ofrece su testimonio:
"La música de la trova cubana nunca ha sido la música que más se hace en mi país, empero, es una música que se ha mantenido siempre. Puedo asegurar que tenemos un grupo grande de gente que la escucha. Quizás yo no llene un teatro para 15 000 personas, pero sí un teatro para
3 000.
Hoja de vida
Frank Delgado Es una de las figuras más importantes de la novísima trova cubana en la última década.
Posee una voz cuestionadora y contestataria, en ese sentido emblemática para los trovadores contemporáneos.
Ha publicado tres trabajos discográficos. A pesar de no tener una gran difusión, su discografía es querida en Cuba y A. Latina.
La trova de Cuba ha sido siempre un ritmo que ha ido a contracorriente, de resistencia.
Aunque existan todo tipo de modas, la trova siempre se mantiene fiel y conservadora, en el sentido que tiene unas reglas muy estrictas que escapan del facilismo tan común. ¿Un ejemplo?
Presentar una canción que no sea exclusivamente comercial, que implique una búsqueda de la melodía y la letra que le den mucha importancia a los aspectos sociales y que trate de ser una melodía testimonial de lo que sucede a tu alrededor. Es un tipo de música para escucharla varias veces y analizarla.
En cierto sentido, la música de la trova es medio elitista, dedicada a un público con conocimientos previos. No es una música que se digiera tan fácil.
A mí siempre me ha gustado la música con raíces, para saber de dónde es.
Como dice una canción cubana tradicional: me gusta saber de dónde son los cantantes. Eso se consigue a través de lugares comunes de dónde proviene el cantante o con los giros idiomáticos de cada país o cuando se habla de la historia de tu país.
Dos días de canto
El festival continúa hoy en el Teatro Bolívar de Loja. En ese escenario actuarán Fabián Meneses, Omar Camino, Washo Flores, Fabián Jarrín y Delgado.
Mañana en el Teatro Lalama, de Ambato, estarán Fernando Paredes, Fernando Chávez, Fernando Aramís, Sandra Bonilla, Pancho Prado, Raúl Ibarnegaray.
Uno puede aprender muchas cosas a través de las canciones. Qué sería de un pasillo ecuatoriano sin mencionar a la geografía, a una comida típica o a un personaje histórico. Eso le da el sabor a la música nacional.
En mis canciones reflejo pedazos de historia y la gente tiene que hacer un esfuerzo para comprender los contextos.
Yo creo que la universalización no pasa por el uso de un 'lenguaje internacional'. No hay que tener miedo de hablar de tu pequeño pedazo de mundo. Sin embargo, no le vamos a poner fácil a la gente: se tiene que investigar quienes fueron Antonio Maceo, José Martí o Eloy Alfaro. En varias ocasiones he escuchado en canciones sobre direcciones o personajes y al llegar a aquellos países eso es lo primero que busco.
También están algunos que están comprometidos con entornos y causas, pero yo creo que primero se debe estar comprometido con uno mismo. El hecho de la creación es un acto individual, más allá de la satisfacción que uno pueda sentir cuando su trabajo gusta al público.
Si a mí no me gusta una canción no la canto nunca. Yo hago canciones para mí. Y en ese sentido la canción puede ser muchas cosas: registro de la memoria colectiva, análisis metafísico o canciones de amor, lo importante es que sea buena y trascienda.
Las cosas que yo cuento surgen gracias a la sensibilidad que he tenido para darme cuenta de que están sucediendo en mi país.
Mis canciones no llegan a ser moralistas ni tratan de dar una solución, sino que son de seguimiento y de solidaridad y tratan de traducir lo que sucede a la gente de a pie. El artista da mucha sensación de compañía.
No he sido maltratado, creo que más bien obviado. Soy un disidente dentro del proceso de la revolución cubana. Pero si la revolución es un hecho popular y la mayoría del pueblo está de acuerdo, yo no soy quien para estar en contra de un pueblo. Yo disiento con ciertas cosas y las canto. Existe un grupo de gente al que le gusta y hay otro al que le molesta".
tomado de elcomercio.com
Frank Delgado Es una de las figuras más importantes de la novísima trova cubana en la última década.
Posee una voz cuestionadora y contestataria, en ese sentido emblemática para los trovadores contemporáneos.
Ha publicado tres trabajos discográficos. A pesar de no tener una gran difusión, su discografía es querida en Cuba y A. Latina.
La trova de Cuba ha sido siempre un ritmo que ha ido a contracorriente, de resistencia.
Aunque existan todo tipo de modas, la trova siempre se mantiene fiel y conservadora, en el sentido que tiene unas reglas muy estrictas que escapan del facilismo tan común. ¿Un ejemplo?
Presentar una canción que no sea exclusivamente comercial, que implique una búsqueda de la melodía y la letra que le den mucha importancia a los aspectos sociales y que trate de ser una melodía testimonial de lo que sucede a tu alrededor. Es un tipo de música para escucharla varias veces y analizarla.
En cierto sentido, la música de la trova es medio elitista, dedicada a un público con conocimientos previos. No es una música que se digiera tan fácil.
A mí siempre me ha gustado la música con raíces, para saber de dónde es.
Como dice una canción cubana tradicional: me gusta saber de dónde son los cantantes. Eso se consigue a través de lugares comunes de dónde proviene el cantante o con los giros idiomáticos de cada país o cuando se habla de la historia de tu país.
Dos días de canto
El festival continúa hoy en el Teatro Bolívar de Loja. En ese escenario actuarán Fabián Meneses, Omar Camino, Washo Flores, Fabián Jarrín y Delgado.
Mañana en el Teatro Lalama, de Ambato, estarán Fernando Paredes, Fernando Chávez, Fernando Aramís, Sandra Bonilla, Pancho Prado, Raúl Ibarnegaray.
Uno puede aprender muchas cosas a través de las canciones. Qué sería de un pasillo ecuatoriano sin mencionar a la geografía, a una comida típica o a un personaje histórico. Eso le da el sabor a la música nacional.
En mis canciones reflejo pedazos de historia y la gente tiene que hacer un esfuerzo para comprender los contextos.
Yo creo que la universalización no pasa por el uso de un 'lenguaje internacional'. No hay que tener miedo de hablar de tu pequeño pedazo de mundo. Sin embargo, no le vamos a poner fácil a la gente: se tiene que investigar quienes fueron Antonio Maceo, José Martí o Eloy Alfaro. En varias ocasiones he escuchado en canciones sobre direcciones o personajes y al llegar a aquellos países eso es lo primero que busco.
También están algunos que están comprometidos con entornos y causas, pero yo creo que primero se debe estar comprometido con uno mismo. El hecho de la creación es un acto individual, más allá de la satisfacción que uno pueda sentir cuando su trabajo gusta al público.
Si a mí no me gusta una canción no la canto nunca. Yo hago canciones para mí. Y en ese sentido la canción puede ser muchas cosas: registro de la memoria colectiva, análisis metafísico o canciones de amor, lo importante es que sea buena y trascienda.
Las cosas que yo cuento surgen gracias a la sensibilidad que he tenido para darme cuenta de que están sucediendo en mi país.
Mis canciones no llegan a ser moralistas ni tratan de dar una solución, sino que son de seguimiento y de solidaridad y tratan de traducir lo que sucede a la gente de a pie. El artista da mucha sensación de compañía.
No he sido maltratado, creo que más bien obviado. Soy un disidente dentro del proceso de la revolución cubana. Pero si la revolución es un hecho popular y la mayoría del pueblo está de acuerdo, yo no soy quien para estar en contra de un pueblo. Yo disiento con ciertas cosas y las canto. Existe un grupo de gente al que le gusta y hay otro al que le molesta".
tomado de elcomercio.com
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