sábado, diciembre 15, 2007
SUBCOMANDANTE MARCOS PARTE III.- TOCAR EL VERDE. EL CALENDARIO Y LA GEOGRAFÍA DE LA DESTRUCCIÓN.
Ni el Centro ni la Periferia…
Participación del Subcomandante Insurgente Marcos, en el segundo día del Coloquio Internacional In Memoriam Andrés Aubry, Viernes 14 de Diciembre.
PARTE III.- TOCAR EL VERDE. EL CALENDARIO Y LA GEOGRAFÍA DE LA DESTRUCCIÓN.
"No basta con enterrar al capitalismo, hay que sepultarlo boca abajo.
Para que, si se quiere salir, se entierre más".
Don Durito de La Lacandona.
Varias veces se ha dicho acá que el poderío norteamericano está liquidado, incluso se han adelantado albricias por la defunción del capitalismo como sistema mundial. En la repartición de esquelas y lugares en la lista de espera para la funeraria de la historia, se han incluido: al socialismo, la economía política, el régimen político en México y la capacidad militar del opresor mundial, nacional y local.
Se nos ha invitado a dejar de preocuparnos por lo que nos explota, despoja, reprime, desprecia. Se nos ha exhortado a discutir y acordar ya lo que sigue a esta pesadilla.
En fin, los letreros de "CLAUSURADO" y "EN PROCESO DE DEMOLICIÓN" se han colocado en edificios que, permítanos la desconfianza cultivada con esmero a lo largo de 515 a os, a nosotras, a nosotros, a los zapatistas, nos parecen todavía no sólo sólidos, también en plenas funciones y bonanzas.
La soberbia suele ser mala consejera en cuestiones prácticas y teóricas. Ella fue la que alimentó aquello de "no le han quitado ni una pluma a mi gallo", "las encuestas me favorecen por 10 puntos", "sonría, vamos a ganar", "Oaxaca no será Atenco".
No vaya a ser que una soberbia parecida sea el aliento para eso de que debemos sentarnos a ver pasar el cadáver del enemigo.
Más adelante, en otra de estas sesiones, se alaremos el asunto de la guerra. Ahora quisiéramos enfocarnos más detenidamente en se alar algunas destrucciones que sí se están operando y que, a diferencia de las mencionadas más arriba, pueden ser constatadas " in situ" (¡Órales! ¡Latín! Ahora sí me vi muy académico).
Más que en una descripción o un pase de lista, quisiéramos detenernos en un aspecto que se suele pasar por alto en esas otras destrucciones. Y hablo de las destrucciones de la naturaleza, sea vía deforestación, contaminación, desequilibrio ecológico, etcétera, así como de las mal llamadas "catástrofes naturales". Y digo "mal llamadas" porque cada vez es más evidente que la sangrienta mano del capital acompa a estas desgracias.
Ya en otras ocasiones hemos se alado que el capitalismo, como tendencia dominante en las relaciones sociales, todo lo convierte en mercancías; que en su producción, circulación y consumo, la ganancia es el eje articulador de su lógica; y que el afán de ganancia busca también la "aparición" de nuevas mercancías, y la creación o apropiación de nuevos mercados.
Tal vez se nos tache de demasiado "ortodoxos" o "clásicos" (algo de lo que, como ha sido evidente en estos 14 a os, seguramente se puede acusar al neozapatismo), si insistimos en esto de que al capital le interesan las ganancias, por cualquier medio y de cualquier forma, todo el calendario y en toda la geografía.
Lo entendemos.
Pero les pedimos a quienes ven hacia arriba que, al menos por un momento, dejen de lado sus lecturas de "Vuelta", "Letras Libres", "Nexos", "TV y Notas" y las conferencias magistrales de Al Gore; dejen descansar unos minutos sus fantasmas del Gulag y el Muro de Berlín; apaguen un momento los cirios encendidos al ex candidato "menos malo"; pongan en " stand by" sus análisis que no saben diferenciar entre una movilización y un movimiento; y concedan que, tal vez sí, es probable, es un supositorio, pudiera ser que, en efecto, el capital pretenda convertir todo en mercancía y ésta en ganancia.
Revisen ahora, con detalle, cada una de las distintas destrucciones que el planeta padece y verán cómo aparece el capital usufructuando. Primero en las causas de la desgracia, y después en sus consecuencias.
***
Tabasco y Chiapas. Las geografías y los calendarios de la destrucción.
A varias semanas de que el río Grijalva y el río Carrizales se desbordaron, poniendo el 70 por ciento del territorio del suroriental estado mexicano de Tabasco bajo el agua, parecería que se abre una nueva etapa: la de la reconstrucción y la de las justificaciones inaceptables. El saldo es escalofriante: un millón de afectados y, al menos, 80 mil viviendas destruidas. Además, el peligro latente de un nuevo desbordamiento.
En el gobierno del panista Felipe Calderón, se ha buscado evitar una discusión seria sobre lo que motivó la inundación —bajo el argumento de "no politizar la situación"—: el 8 de noviembre pasado, el secretario de Gobernación dijo: "la emergencia es la emergencia y hay que resolverla, no encontrar culpables".
Claro que no se pueden encontrar culpables si no se hace una evaluación seria de lo que pasó. La realidad es que, conforme la población se siente más segura en lo que tiene que ver con su integridad física, la discusión sobre lo que pasó es el tema central de las pláticas, no podemos decir que de sobremesa porque no hay mesas, sino en los refugios, en las calles, en los campos.
De la misma manera, en las esferas de las diversas corrientes políticas del país el tema comienza a manifestarse, no siempre de manera desinteresada. Desde luego, es un absurdo pedir que no se politice lo que ahí sucedió, cuando atrás de todo existen una serie de políticas públicas que han permitido, en paralelo a las causas naturales, la situación que hoy se vive en Tabasco.
Felipe Calderón, al grito de "vi la película de Al Gore", se escudó en una explicación muy de moda en nuestros días: el cambio climático: "No nos equivoquemos, el origen de la catástrofe está en la enorme alteración climática" , dijo.
Así que no es necesario buscar o ubicar una responsabilidad concreta. Parecería que, para el autodenominado presidente, el cambio climático es una tragedia cuasi divina, que no tiene nada que ver con el modelo de desarrollo que se ha aplicado y que se sigue aplicando. Es muy probable que esta inundación tenga algo que ver con ese cambio climático, lo que sería importante dilucidar son las razones de eso.
Cecilia Vargas, periodista de La Verdad del Sureste, nos dice: "una de las causas de la inundación es la venta de tierras y la construcción de casas y almacenes comerciales en zonas pantanosas, que tienen que ser rellenadas, tapando así los vasos reguladores de la ciudad e impidiendo la circulación y absorción del agua. En zonas rellenadas (o rellenos) se construyeron centros comerciales como Wal Mart, Sam´s, Chedrahui, Fábricas de Francia, Cinépolis (construidos durante los gobiernos de Roberto Madrazo y Manuel Andrade)".
O, como se alan los habitantes indígenas de la zona chontal: "dicen los abuelitos que antes llovía más o igual, pero no se inundaba, ¿por qué ahora sí? Dicen que es por las construcciones que están haciendo y que tapan los caminos del agua".
Posteriormente, el se or Calderón responsabilizó, en el colmo de la estupidez, a la luna por las tremendas mareas que provocó.
Sin embargo, María Esther, habitante de la ciudad de Villahermosa y compa era de la Otra Campa a, utiliza el sentido común —tan ajeno a los "expertos"—, y se ala un suceso extra o: "la Laguna de las Ilusiones, que se encuentra en pleno Villahermosa, nunca se desbordó, y subió apenas su nivel, a diferencia de otros a os. Si el origen fundamental de la catástrofe hubieran sido las lluvias, esa laguna tendría que haberse desbordado y no sucedió ".
Y coinciden la periodista y María Esther: "las inundaciones fueron un crimen, porque hubo un desfogue de la presa Pe itas cuando ya no daba más, y fue ésta el agua que llenó Villahermosa". Más adelante, citan un documento del Comité Nacional de Energía, del 30 de octubre, en donde se se ala que "la presa Pe itas está al borde del colapso porque no se destina el agua a generar electricidad mas que en las noches, mientras la base de la generación eléctrica es por medio de gas y llevado por industrias privadas". Atrás está Repsol, la multinacional espa ola que "adonde pisa no vuelve a crecer la hierba". En el documento, de marras, se advierte que "es necesario abrir las compuertas, porque los embalses de las presas ya están al máximo" y exigen a la Secretaría de Energía la generación permanente de energía por medio de las hidroeléctricas.
El hecho concreto es que si uno recorre Villahermosa constata que la zona hotelera, la colonia Tabasco 2000, y otras zonas "ricas" de la ciudad no fueron afectadas, gracias a las obras que, en a os pasados, ahí sí se hicieron para prevenir las inundaciones (el bordo de contención del río Carrizal).
En medio de las catástrofes se mide la estatura de los políticos… y de los analistas. Esta ocasión no ha sido la excepción. En medio de esta tragedia ha quedado claro que los tres partidos principales que existen en México comparten la responsabilidad de lo que sucedió.
Tanto la presidencia de la república en manos del derechista PAN, como la gubernatura en manos de un militante del corrupto Partido Revolucionario Institucional, como las presidencias municipales, mayoritariamente en manos del supuestamente izquierdista Partido de la Revolución Democrática, han evidenciado su profundo desapego de la sociedad.
El ejemplo más claro de esta situación se vivió el 31 de octubre, cuando el autodenominado presidente de México, Felipe Calderón, llegó a Tabasco para hacer una gira para evaluar la situación. Viendo que había personas que estaban colocando costales en el malecón para crear un dique, decidió ayudar y durante 15 minutos se puso a trabajar, junto con su se ora esposa y algunos miembros de su gabinete. Este tipo de actitudes, tan cercanas a lo que era la forma de gobernar del PRI, tenían fuerte impacto social y mediático, pero ahora solamente provocan indignación y rabia.
Pero peor, al ver que había mucha gente únicamente mirando y ante los "sollozos" del gobernador, a Felipe Calderón le ganó el coraje y amenazó a los que solamente miraban diciéndoles: "¡Bájense a ayudar o mando por ustedes!" , e inmediatamente ordenó a los militares que fueran por los hombres para ayudar a llenar los sacos de arena. La gente no se inmutó, la mirada adquirió un sentido de desprecio, los soldados tampoco se movieron, entendiendo que la orden era agregar gasolina al fuego; todo esto provocó que el supuesto presidente se retirara del lugar y diera por terminada su faena de reconstrucción, sus quince minutos de trabajo no se convirtieron en sus quince minutos de gloria y si en cambio de vergüenza. Uno de los que estaban mirando comentó después, alzando la voz y sin ningún temor: "es fácil venir aquí 15 minutos a tomarse una foto, a que lo graben los noticieros de televisión, a darse un ba ito de pueblo y luego irse a su casa y cenar y dormir cómodamente con su familia".
A varias semanas de que inició la tragedia de Tabasco, lo que queda en los ojos de los habitantes de ese lugar es la gran solidaridad que su situación ha despertado entre el pueblo de México. La mayor parte de los alimentos, bebidas y medicinas que les han llegado han sido recolectadas entre la sociedad civil mexicana.
Mientras que las diversas despensas que vienen de diferentes gobiernos, ya sea el federal o los estatales o municipales, están invariablemente etiquetadas con los logos que identifican al partido político en el cual milita el funcionario, la ayuda ciudadana tiene como característica el anonimato. Nada que ver con el diferendo entre el gobierno federal y el del Distrito Federal, ni a Felipe Calderón ni a Marcelo Ebrard les importa nada la situación de los damnificados, lo único que les interesa es tomarse la foto: uno llenando sacos de arena, con la habilidad de un abogado egresado de universidad privada, y el otro dando banderazos de salida, con cara de bobo, rodeado de camarógrafos y periodistas a modo.
Pero, hay otra ayuda que se hizo presente desde los primeros días en las comunidades más pobres de Tabasco, las que colindan con el estado de Chiapas: la que se hace de pueblo pobre a pueblo pobre. Nos narra una habitante de la zona:
"Hubo un interés de parte de los compas zapatistas de saber cómo estábamos, en qué condiciones estábamos cada uno. Nos dijeron que si necesitábamos salir podíamos contar con los municipios autónomos zapatistas como albergues seguros.
Eran días difíciles; no había comunicación, se cortaron las líneas de teléfono y las carreteras, el agua potable. Incluso en muchos lados no había luz, escaseaban los alimentos y el agua para consumo, pero, en medio de todo eso, teníamos la certeza de saber que contábamos con techo y comida segura en los municipios autónomos.
No fue fácil la comunicación entre nosotros, más o menos sabíamos quiénes se habían inundado por la ubicación de cada quién, sabíamos que estaban con vida aunque padeciendo este desastre provocado.
Entonces, la respuesta fue al estilo zapatista: rápida, efectiva y segura. Los compas bases de apoyo convocaron en Tila, Chiapas, y en los municipios autónomos a la solidaridad con nosotros. Se puede decir que los tres camiones de carga que vinieron de Tila, el día 3 de noviembre, fue de las primeras ayudas que el estado recibió, cuando no teníamos comunicación telefónica ni había paso en carreteras mas que para vehículos pesados.
Sabíamos que, junto con la ayuda de la sociedad civil y la parroquia de Tila, venía el apoyo de las bases zapatistas de la zona norte. Sabíamos que los compas estuvieron trabajando día y noche en el acopio. Y la ayuda fue no sólo oportuna, sino maravillosa. Cuando no había cómo guisar en las casas, sólo en algunos albergues, nos llegaron tres camiones llenos de pozol (bebida típica de los indígenas tanto de Chiapas como de Tabasco), tostadas, y todo lo que es nuestros alimentos tradicionales y no como los diversos gobiernos que nos daban esas horribles sopas instantáneas. Efectivamente, fueron los primeros en llegar y todo mundo se admiraba y agradecía este apoyo tan oportuno y además tan de abajo, tan sabedor de nuestros alimentos, de lo que la gente ya extra aba, el pozolito, la tortilla. Luego, dos días después, otros tres camiones y así varios viajes".
Y, luego, llena de emoción narra: "Pero la región de Tacotalpa estaba incomunicada, ahí no entraban ni los camiones pesados. Los compa eros bases de apoyo zapatista nos dijeron que no tuviéramos pena, que iba a llegar el apoyo especial para ellos y fue así como, en medio de la serranía de Tacotalpa, ante la mirada asombrada de los poblados vecinos, se vio bajar de la monta a una fila larga de más de 50 hombres, 30 mujeres y muchos ni os, meros bases de apoyo zapatista, quienes en dos días diferentes bajaron, cargando en sus hombros por varias horas, sacos con maíz, frijol, tostadas, pozol, pinol, azúcar, naranjas, mandarinas, limones, calabazas, yucas, macal, agua embotellada, hervida de los arroyos de la monta a, para los y las compas tabasque as… Esto a través del Municipio Autónomo El Campesino, pero sabemos que fue apoyo de otros municipios que de buen corazón dieron lo que tenían y como siempre eso que tienen es muy grande, muy valioso, que rompe cualquier dificultad por grande que parezca.
Para los que presenciamos esto fue algo maravilloso ver a hombres, ni os, mujeres, ancianos del color de la tierra traer el sustento que necesitamos los compas de acá de este lado de la zona baja. Después llegaron otras dos camionetas con otra ayuda similar. Pero no sólo venían a dar la ayuda, también venían a escuchar nuestro dolor, que dijéramos qué era lo que estaba pasando, cómo estábamos, qué es lo que realmente provocó todo esto, cómo es que se está viviendo abajo esta tragedia. Que sacáramos nuestro dolor, para comenzar a curarlo.
No hay palabras con las cuales podamos agradecer a todos y cada uno de los compa eros bases de apoyo zapatistas, que con buen corazón y con verdadero humanismo nos comparten su pan, su agua y su lucha por construir un mundo donde quepan muchos mundos".
Desde luego, nada de esto apareció en los grandes medios de comunicación mexicanos. Además de las pistas de hielo, lo que insistentemente se nos dijo en ellos es que toda la clase política se acusaba entre sí de lucrar con la tragedia. Así, por ejemplo, el ministro del Trabajo se confrontó con el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, el primero llamó ruin al segundo y éste le respondió, llamándole porro. Lo peculiar es que ambos tenían razón.
Aquí tienen ustedes una diferencia fundamental e irreconciliable entre los que buscamos nosotros, nosotras, en el movimiento que todavía se llama La Otra Campa a, y los que se aglutinan en torno al lopezobradorismo.
Ellos quieren un mundo con pistas de hielo, playas artificiales, segundos pisos, y el glamur del primer mundo.
Nosotras, nosotros, queremos un mundo como ése que bajó de la monta a zapatista para ayudar al necesitado, es decir, otro mundo.
***
Algo de Geografía y Calendario básicos.
Hay en el Caribe, tendida al sol y cual verde caimán, una alargada isla. "Cuba" se llama el territorio y "Cubano" el pueblo que ahí vive y lucha.
Su historia, como la de todos los pueblos de América, es una larga trenza de dolor y dignidad.
Pero hay algo que hace que ese suelo brille.
Se dice, no sin verdad, que es el primer territorio libre de América.
Durante casi medio siglo, ese pueblo ha sostenido un desafío descomunal: el de construirse un destino propio como Nación.
"Socialismo" ha llamado este pueblo a su camino y motor. Existe, es real, se puede medir en estadísticas, puntos porcentuales, índices de vida, acceso a la salud, a la educación, a la vivienda, a la alimentación, desarrollo científico y tecnológico. Es decir, se puede ver, oír, oler, gustar, tocar, pensar, sentir.
Su impertinente rebeldía le ha costado sufrir el bloqueo económico, las invasiones militares, los sabotajes industriales y climáticos, los intentos de asesinato contra sus líderes, las calumnias, las mentiras y la más gigantesca campa a mediática de desprestigio.
Todos estos ataques han provenido de un centro: el poder norteamericano.
La resistencia de este pueblo, el cubano, no sólo requiere de conocimiento y análisis, también de respeto y apoyo.
Ahora que tanto se habla de defunciones, habría que recordar que ya se llevan 40 a os de tratar de enterrar al Che Guevara; que a Fidel Castro lo han declarado muerto ya varias veces; que a la Revolución Cubana le han marcado, inútilmente hasta ahora, decenas de calendarios de extinción; que en las geografías que se trazan en las estrategias actuales del capitalismo salvaje, Cuba no aparece, por más que se empe en.
Más que como ayuda efectiva, como se al de reconocimiento, respeto y admiración, las comunidades indígenas zapatistas han enviado un poco de maíz no transgénico y otro más poco de gasolina. Para nosotras, nosotros, ha sido nuestra forma de hacerle saber a ese pueblo que sabemos que las más pesadas de las dificultades que padece, tienen un centro emisor: el gobierno de los Estados Unidos de América.
Como zapatistas pensamos que debemos tender la mirada, el oído y el corazón hacia este pueblo.
No vaya a ser que, como a nosotros, se diga que el movimiento es muy importante y esencial y bla, bla, bla; y cuando, como ahora, somos agredidos, no hay ni una línea, ni un pronunciamiento, ni una se al de protesta.
Cuba es algo más que el extendido y verde caimán del Caribe.
Es un referente cuya experiencia será vital para los pueblos que luchan, sobre todo en los tiempos de oscurantismo que se viven ahora y se alargarán todavía algún tiempo.
En contra de los calendarios y geografías de la destrucción, en Cuba hay un calendario y una geografía de esperanza.
Por esto ahora decimos, sin estridencias, no como consigna, con sentimiento: ¡Que viva Cuba!
Muchas gracias.
Subcomandante Insurgente Marcos.
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México.
Diciembre del 2007.
P.D.- Que confirma que la Luna es rencorosa y cuenta la leyenda del origen de Sombra, el guerrero:
SOMBRA, EL LEVANTADOR DE LUNAS.
Lo cuento como le contaron. Fue hace tiempo, mucho. No hay calendario que lo ubique. El lugar en que ocurrió no tiene geografía que lo se ale. Sombra, el guerrero, todavía no era guerrero ni era aún Sombra. Cabalgaba la monta a cuando le dieron la noticia.
"¿Dónde?", preguntó.
"Allá, donde la hendidura de la monta a", fue la vaga referencia que le dieron.
Cabalgó Sombra, que no era Sombra todavía. La noticia recorría las ca adas de extremo a extremo:
"La Luna. Cayó. Así nomás. Como que se desmayó y se vino a caer. Despacito vino, como no queriendo. Como no me miren. Como no den cuenta. Pero bien que la miramos. Como que paró sobre el cerro y luego se fue rodando hasta el fondo del barranco. Allá fue. Claro lo vimos. Era luz, pues. La Luna era."
Llegó Sombra al borde del barranco, se apeó del caballo. Despacio bajó al fondo. La encontró a La Luna. Con mecapal la rodeó. Sobre su espalda la cargó. Subieron Luna y Sombra monta a arriba. Sombra sobre el camino, Luna sobre Sombra. Llegaron hasta la punta más alta del cerro. Para lanzarla de ahí de nuevo al cielo, dijo Sombra. Para que de nuevo anduviera Luna los caminos de la noche.
"No quiero", dijo Luna. "Acá quiero quedar, contigo. Tibia será mi luz para ti, en la noche fría. Fresca en el ardiente día. Tú me traerás espejos que multipliquen mi brillo. Contigo quedaré, acá".
Sombra dijo "No, el mundo, sus hombres y mujeres, sus plantas y animales, sus ríos y monta as, la Luna necesitan para bien mirar su paso en la oscuridad, para no perderse, para no olvidar quienes son, de donde vienen, a dónde van" . Discutieron. Tardaron ahí. Los murmullos eran luces morenas, sombras luminosas. A saber qué más se dijeron. Tardaron. De madrugada se irguió Sombra y con el mecapal lanzó a La Luna de nuevo al cielo. Enojada iba Luna, molesta. En lo alto, en el lugar que los dioses primeros le dieron, quedó la Luna. Desde ahí Luna maldijo a Sombra. Así dijo:
"Desde ahora Sombra serás. Luces verás pero no serás. Sombra caminarás. Guerrero serás. No habrá para ti rostro, ni casa, ni reposo. Sólo camino y lucha tendrás. Vencerás. Encontrarás, sí, a quien amar. Tu corazón hablará en tu boca cuando "te quiero" digas. Pero Sombra seguirás y nunca encontrarás quien te ame. Buscarás, sí, pero no encontrarás los labios que sepan decir "tú". Así serás, Sombra, el guerrero, hasta que ya no seas"
Desde entonces, Sombra es quien ahora es: Sombra, el guerrero.
A saber cuándo y dónde fue y será.
Todavía falta hacer ese calendario, todavía falta inventar esa geografía.
Todavía falta aprender a decir "Tú".
Todavía falta lo que falta…
Hasta ma ana.
Sup.
SUBCOMANDANTE MARCOS PARTE I ARRIBA, PENSAR EL BLANCO. LA GEOGRAFÍA Y EL CALENDARIO DE LA TEORÍA.
Ni el Centro ni la Periferia
Participación del Subcomandante Insurgente
Marcos en la conferencia colectiva llevada a cabo el día 13 de diciembre a las 9:00 a.m. correspondiente al "Primer Coloquio Internacional In Memoriam Andrés Aubry".
I.- ARRIBA, PENSAR EL BLANCO. LA GEOGRAFÍA Y EL CALENDARIO DE LA TEORÍA.
"El problema con la realidad, es que no sabe nada de teoría"
Don Durito de La Lacandona.
Elías Contreras, Comisión de Investigación del EZLN, decía que la lucha, la nuestra al menos, podía ser explicada como una lucha de geografías y calendarios. Ignoro si este compa ero, uno más de los muertos que de por sí somos, imaginó siquiera que sus teorías ("sus pensamientos", decía él) serían presentadas al lado de tantas luces intelectuales como las que ahora confluyen en el suroriental estado mexicano de Chiapas. Tampoco sé si hubiera autorizado que yo, un subcomandante cualquiera, tomara algunos de esos pensamientos y los expusiera públicamente.
Pero, tomando en cuenta la evidencia de nuestro bajo "rating" mediático y teórico, creo que puedo permitirme el tratar de exponer las bases rudimentales de esta teoría, tan otra que es práctica.
No voy a aburrirlos contándoles el embrollo sentimental de Elías Contreras que, como todos y todas las zapatistas, eligió amar con desafío. Como si el puente afectivo que se tiende hacia la otra, el otro o lo otro no fuera ya de por sí complejo y complicado, Elías Contreras todavía le agregó las distancias y muros que separan los calendarios y las geografías, además del conocimiento, es decir el respeto, de la existencia de lo otro. Como si de esa forma él (y con él, lo colectivo que somos) decidiera hacer todo lo posible para que un acto tan antiguo, común y cotidiano como la existencia del ser humano, se convirtiera en algo extraordinario, terrible, maravilloso.
En cambio, en lugar de contarles del complicado e inquebrantable puente del amor de Elías Contreras por la Magdalena (que no era ni hombre ni mujer, lo que ya de por sí es un desafío a la lucha de género), pensé entonces en traerles algo de la música que se toca en las comunidades zapatistas. Por ejemplo, apenas anoche escuché una música que el "maistro de la ceremo a" tipificó como ritmo "corrido-cumbia-ranchera-norte a". ¿Qué tal? Ritmo corrido-cumbia-ranchera-norte a… si eso no es un desafío teórico, entonces no sé que lo sea. Y no me pregunten cómo se toca o se baila eso, porque yo no toco ni la puerta y, además, a mi avanzada edad, en el baile tengo la gracia de un elefante con la u a enterrada.
Hace más de dos a os, en estas monta as del sureste mexicano, en ocasión de las reuniones preparatorias de lo que después se llamaría "La Otra Campa a", una mujer joven dijo, palabras más, palabras menos, "si tu revolución no sabe bailar, no me invites a tu revolución". Tiempo después, pero entonces en las monta as del noroeste de México, volví a escuchar esas mismas palabras de la boca de un jefe indígena que se esfuerza por mantener vivos los bailes y la cultura toda de nuestros ancestros.
Al escuchar a la una y al otro, en tiempos distintos, yo volteé a mirar a una de las comandantas y le dije: "Ahí le hablan, jovena". La Comandanta no dejó de mirar hacia la concurrencia, pero en voz baja dijo: "Urrr, Sup… Uta magre, viera que me dan pista y hasta les dejo planito el suelo".
Yo no les voy a estar mentirando. La verdad es que pensé que podría traerles algunas historias de Sombra el guerrero, de Elías Contreras y la Magdalena, de las mujeres zapatistas, de las ni as y ni os que crecen en una realidad diferente (ojo: no mejor, no peor, sólo diferente) a la de sus padres, marcada por otra resistencia, y hasta les contaría un cuento de la ni a llamada "Diciembre" que, como su nombre lo indica, nació en Noviembre. Y pensé también ponerles algunas músicas (sin agraviar a las presentes), pero es de todos conocida la seriedad con la que los zapatistas abordamos los temas teóricos, así que sólo diré que habría que encontrar alguna forma de ligar la teoría con el amor, la música y el baile. Tal vez igual la teoría no alcanzaría a explicar nada que valiera la pena, pero sería más humana, porque la seriedad y el acartonamiento no garantizan el rigor científico.
Pero, bueno, ya me estoy yendo de nuevo por otro lado. Les decía yo que Elías Contreras, Comisión de Investigación del EZLN, decía a su vez que nuestra lucha podía ser entendida y explicada como una lucha de geografías y calendarios.
En nuestra participación como "teloneros" de los pensamientos que en estos días se congregan en este lugar y en estas fechas, serán la geografía y el calendario… más bien, la larga trenza que entre ambos se anuda abajo, uno de los referentes de nuestra palabra.
Dicen nuestros más mayores que los dioses más primeros, los que nacieron el mundo, fueron siete; que siete son los colores: el blanco, el amarillo, el rojo, el verde, el azul, el café y el negro; que son siete los puntos cardinales: el arriba y el abajo, el delante y el detrás, el uno y el otro lado, y el centro; y que siete son también los sentidos: oler, gustar, tocar, ver, oír, pensar y sentir.
Siete serán entonces los hilos de esta larga trenza, siempre inconclusa, del pensamiento zapatista.
Hablemos, pues, de La Geografía y el Calendario de la Teoría. Para esto pensemos el color blanco allá arriba.
***
No tenemos el dato exacto, pero en el complejo calendario del pensamiento teórico de arriba, de sus ciencias, técnicas y herramientas, así como de sus análisis de las realidades, hubo un momento en que las pautas se marcaban desde un centro geográfico y de ahí se iban extendiendo hacia la periferia, como una piedra arrojada en el centro de un estanque.
La piedra conceptual tocaba la superficie de la teoría y se producía una serie de ondas que afectaban y modificaban los distintos quehaceres científicos y técnicos adyacentes. La consistencia del pensamiento analítico y reflexivo hacía, y hace, que esas ondas se mantengan definidas… hasta que una nueva piedra conceptual cae y una nueva serie de ondas cambia la producción teórica. La misma densidad de la producción teórica tal vez podría explicar el por qué las ondas, las más de las veces, no alcanzan a llegar a la orilla, es decir, a la realidad.
"Paradigmas científicos" han llamado algunos a estos conceptos capaces de modificar, renovar y revolucionar el pensamiento teórico.
En esta concepción del quehacer teórico, en esta meta-teoría, se insiste no sólo en la irrelevancia de la realidad, también y sobre todo se alardea que se ha prescindido completamente de ella, en un esfuerzo de aislamiento e higiene que, dicen, merece ser aplaudido.
La imagen del laboratorio aséptico no sólo se limitó a las llamadas "ciencias naturales" o a las "ciencias exactas", no. En los últimos saltos del sistema mundial capitalista, esta obsesión por la higiene anti-realidad alcanzó a las llamadas "ciencias sociales". En la comunidad científica mundial empezó entonces a cobrar fuerza la tesis de "si la realidad no se comporta como indica la teoría, peor para la realidad".
Pero volvamos al plácido estanque de la producción teórica y a la piedra que ha alterado su forma y contenido.
El reconocimiento de esta aparente fragilidad del andamiaje conceptual científico significó aceptar que la producción teórica se renovaba continuamente, incluso dentro de su pretendido aislamiento de la realidad. El laboratorio (término ahora muy usado por los llamados científicos sociales para referirse a las luchas dentro de las sociedades) no podría nunca reunir las condiciones ideales, por más aséptico y esterilizado que estuviera, para garantizar la perpetuidad que toda ley científica reclama. Y es que resulta que en su mismo quehacer, irrumpen una y otra vez nuevos conceptos.
En estas concepciones, la idea (el concepto, en este caso) precede a la materia y se adjudica así a la ciencia y la tecnología la responsabilidad de las grandes transformaciones de la humanidad. Y la idea tiene, según el caso, un productor o un enunciante: el individuo, el científico en este caso.
Desde la ociosa reflexión de Descartes, la teoría de arriba insiste en la primacía de la idea sobre la materia. El "pienso, luego existo" definía también un centro, el YO individual, y a lo otro como una periferia que se veía afectada o no por la percepción de ese YO: afecto, odio, miedo, simpatía, atracción, repulsión. Lo que estaba fuera del alcance de la percepción del YO era, es, inexistente.
Así, el nacimiento de este crimen mundial llamado capitalismo es producto de la máquina de vapor y no del despojo. Y la etapa capitalista de la globalización neoliberal arranca con la aparición de la informática, el internet, el teléfono celular, el mall, la sopa instantánea, el fast food; y no con el inicio de una nueva guerra de conquista en todo el planeta, la IV Guerra Mundial.
En el campo de la tecnología se repite el mismo patrón. Y se agrega que, como el concepto científico, la técnica nace "inocente", "libre de toda culpa", "inspirada en el bien de la humanidad". Einstein no es responsable de la bomba atómica, ni el se or Graham Bell lo es de los fraudes vía celular del hombre más rico del mundo, Carlos Slim. El coronel Sanders no es responsable de las indigestiones provocadas por el Kentucky Fried Chiken, ni el se or MacDonald de las hamburguesas de plástico reciclado.
Esto, que algunos desarrollaron más y definieron como "objetividad científica", creó la imagen del científico que permea todavía el imaginario popular: un hombre o una mujer despeinados, con lentes, bata blanca, con desali o corporal y espacial, embebidos frente a probetas y matraces burbujeantes.
El autodenominado "científico social" "compró" esa misma imagen, con algunos cambios: en lugar de laboratorio, un cubículo; en lugar de matraces y probetas, libros y cuadernos; en lugar de blanca, una bata de color oscuro; el mismo desali o; pero agregaba tabaco, café, brandy o cog ac (también en la ciencia hay niveles, mi buen) y música de fondo, que eran impensables en un laboratorio.
Sin embargo, unos y otros, enfrascados como estaban en su objetividad y asepsia, no advirtieron la aparición y crecimiento de los "comisarios de la ciencia", es decir, de los filósofos. Estos "jueces" del conocimiento, tan objetivos y neutrales como sus vigilados, expropiaron el criterio de cientificidad. Como la realidad no era el referente para determinar la verdad o falsedad de una teoría, entonces la filosofía pasó a cumplir ese papel. Apareció así la "filosofía de la ciencia", es decir, la teoría de la teoría, la meta-teoría.
Pero la llamada "ciencia social", la hija bastarda del conocimiento, encontró a los filósofos con sobrecarga de trabajo o con exigencias difíciles de cumplir (del tipo "Si A es igual a B y B es igual a C, entonces A es igual a C"), así que cada vez más debe padecer a los intelectuales de la academia como censores y comisarios.
…
Mmh… creo que con lo anterior ya demostré que puedo ser tan oscuro e incomprensible como cualquier teórico que se respete, pero estoy seguro de que hay una forma más sencilla de seguir con esto.
Así que ahí les voy, nomás háganse a un ladito, no los vaya yo a salpicar.
En resumen, a consecuencia de este calendario y esta geografía, resulta que allá arriba la producción teórica no es más que una moda que se piensa, ve, huele, gusta, toca, escucha y siente en los espacios de la academia, los laboratorios y los institutos especializados.
O sea que la teoría es una moda que tiene en las tesis (de posgrado, mi buen, también en la academia hay niveles), las conferencias, las revistas especializadas y los libros, los sustitutos de las revistas de moda. Los coloquios suplen el lugar de las exhibiciones de modas, y ahí los ponentes hacen lo mismo que las modelos en la pasarela, es decir, exhiben su anorexia, en este caso, su delgadez intelectual.
Tomad cada momento del surgimiento de uno de esos paradigmas y encontrareis un centro intelectual que se disputa la primicia. Las universidades europeas y los institutos tecnológicos de Norteamérica repiten el listado de la moda: París, Roma, Londres, Nueva York (lo lamento si rompo alguna ilusión, pero no aparecen el Tec de Monterrey, ni la Ibero, ni la UDLA).
Con esto quiero decir que el mundo científico construyó una torre de cristal (pero plomado), con sus propias leyes y adornado con los vitrales churriguerescos que elaboran los intelectuales ad hoc.
A ese mundo, a esa torre y sus pent-houses, no podrá acceder la realidad hasta que acredite estudios de posgrado y un currículum, presten atención, tan abultado como la billetera.
Así se nos presenta al común de la gente, y así se representa a sí misma la comunidad científica.
Pero una mirada atenta y crítica, una de ésas que tanto escasean ahora, permitiría ver lo que en realidad ocurre.
Si el nuevo paradigma es el mercado y la imagen idílica de la modernidad es el mall o el centro comercial, imaginemos entonces una sucesión de estantes llenos de ideas, o mejor aún, una tienda departamental con teorías para cada ocasión. No costará trabajo entonces imaginar al gran capitalista o al gobernante en turno recorriendo los pasillos, sopesando precios y calidades de los distintos pensamientos, y adquiriendo aquellos que se adapten mejor a sus necesidades.
Allá arriba, toda teoría que se respete debe cumplir una doble función: por un lado, desplazar la responsabilidad de un hecho con una argumentación, que no por elaborada es menos ridícula; y, por el otro, ocultar la realidad (es decir, garantizar la impunidad).
En la explicación de la desgracia aparecen ejemplos:
El se or Calderón (todavía algunos desubicados lo consideran el presidente de México), disfrazado como militar, encuentra en la teoría lunática la explicación de las catástrofes que asolaron Tabasco y Chiapas (como antes a Sonora y Sinaloa) y ordena a sus tropas que le consigan la capacidad de convencimiento que no ha podido construir sobre ese castillo de naipes trucados que fue la elección presidencial del 2006. Su fracaso, tan poco informado en los medios, era previsible: consigue más el Teletón que el Estado Mayor presidencial. Desplazando la responsabilidad a la luna (quien, dicho sea de paso, es rencorosa, como lo contará la leyenda del origen de Sombra, el guerrero –pero eso será, si es que es, otro día-), Calderón oculta su responsabilidad y la de quienes lo antecedieron. Resultado: se crea una comisión para investigar… astronomía, y darle así, además del pobre de las armas, algún sustento legítimo a este émulo de Huerta y amante, según confesión propia, de los juegos cibernéticos militares. Seguramente, si la luna se niega a aceptar su culpabilidad, el titular del IV Reich le dirá, con la mirada dura y decidida: "¡bájate o mando por ti!".
El se or Héctor Aguilar Camín, el prototipo del intelectual no de arriba (él que más quisiera) sino arribista, reescribe el "Libro Blanco" con que la PGR zedillista quiso explicar, sin éxito alguno, la matanza de Acteal (que este 22 de diciembre cumple 10 a os sin verdad ni justicia). Fiel al patrón en turno, Aguilar Camín busca, inútilmente, desviar la indignación que de nuevo se levanta, ocultando un crimen de Estado y desplazando la responsabilidad se los asesinatos… a los muertos.
Felipe Calderón y Héctor Aguilar Camín, uno vestido cómicamente de militar y otro patéticamente disfrazado de intelectual. El primero maldiciendo a quien le recomendó comprar la teoría de la luna, y el segundo recorriendo oficinas gubernamentales y cuarteles militares ofreciendo en venta su inútil detergente para limpiar las manchas de sangre.
Es ésta, la teoría blanca e impoluta de arriba, la que domina en el decadente mundo científico. Frente a cada uno de sus estallidos teóricos, también llamados pomposamente "revoluciones científicas", el pensamiento progresista en general se ha visto obligado a remar a contracorriente. Con el par de remos de la crítica y la honestidad, los pensadores (o teóricos, aunque es común usar este término como descalificativo) de izquierda deben cuestionar el alud de evidencias que, con el disfraz de la cientificidad, sepultan la realidad.
El referente de este quehacer crítico es la ciencia social. Pero si ésta se limita a expresar deseos, juicios, condenas y recetas (como ahora hacen algunos teóricos de la izquierda en México), en lugar de tratar de entender para tratar de explicar, su producción teórica no sólo resulta incapaz, sino, las más de la veces, patética.
Es entonces cuando la distancia entre teoría y realidad no sólo se convierte en un abismo, también presenta el triste espectáculo de autodenominados científicos sociales arrojándose con singular alegría al vacío conceptual.
Tal vez alguno, alguna, de quienes nos escuchan o leen, conozcan esos comerciales que anuncian productos para adelgazar sin hacer ejercicio y atascándose de garnachas y comida rica en "hidrocarburos". Sé que es poco probable que alguien de aquí sepa de ello, pues estoy seguro de que se encuentran inmersos en cuestiones realmente importantes de la teoría, así que permitan que les dé un ejemplo: hay un anuncio de una galleta que si se come, a ellas les puede dar la figura de Angelina Jolie (suspiro), y ellos pueden llegar a tener el cuerpo atlético del SupMarcos (¡arrrrrroz con leche!)… ¡un momento! ¿yo escribí eso que acabo de decir? Mmh… no, no lo creo, mi modestia es legendaria, así que borren esa parte de sus apuntes. ¿En qué estaba? ¡Ah sí!, en la galleta que les dará una figura espectacular y eso sin hacer más ejercicio que el de llevar el producto a la boca y masticarlo.
De la misma forma, en los últimos a os ha cobrado fuerza, en el medio intelectual progresista de México, la idea de que se puede transformar las relaciones sociales sin luchar y sin tocar los privilegios de que disfrutan los poderosos. Sólo es necesario tachar una boleta electoral y ¡zaz!, el país se transforma, proliferan las pistas de hielo y las playas artificiales, las carreras de autos en Reforma, los periféricos con segundo piso incluido y las construcciones del bicentenario (¿ha notado usted que no se habla del centenario?). Vaya, ni siquiera es necesario vigilar la elección para que no se convierta en un fraude y en una película documentándola.
La sumisión con que esto fue adquirido, digerido y difundido por buena parte de la intelectualidad progresista de México no debiera extra ar, sobre todo si se toma en cuenta que lo otro, pensar, analizar, debatir y criticar, cuesta más, es decir, es más caro.
Lo que sorprende es la virulencia y ruindad con la que atacaron y atacan a quien no se traga esa galleta dietética, perdón, esa rueda de molino.
Les doy otro ejemplo:
En la Ciudad de México se ha realizado un despojo impecable y ha obtenido el apoyo y/o el silencio cómplice de esa intelectualidad.
Un gobierno de "izquierda moderna" ha conseguido lo que la derecha no había podido: despojar a la ciudad y al país del Zócalo.
Sin necesidad de leyes reguladoras de marchas y mítines, sin necesidad de las firmas que los panistas hubieron de falsificar, el gobierno de Marcelo Ebrard toma el Zócalo, lo entrega a empresas comerciales (por ahí leímos que era de alabar que no le hubiera costado nada al gobierno del DF y que todo hubiera sido costeado por empresas privadas que, por cierto, incluyen a una de las televisoras "vetadas" por el lopezobradorismo), se construye una pista de hielo y ¡zaz!, cuando menos durante dos meses, nada de mítines o manifestaciones en esa plaza que el movimiento estudiantil de 1968 arrancó a las celebraciones oficiales.
No más CND-lópezobradorista, no más invasiones de turbas a la catedral, nada de gritos que no sean los de quienes se caen, nada de mítines ni marchas, no más gritos, pancartas, indignación.
Para los 10 meses restantes del a o, el "izquierdoso" Ebrard ya tiene pensados nuevos proyectos que hagan sentir a los capitalinos que están en alguna otra metrópoli muy "chic".
Hace apenas unos días, el llamado FNCR descubrió que la marcha que había convocado para el Zócalo no podría realizarse porque la pista de hielo lo ocupaba.
No protestaron contra ese despojo, simplemente cambiaron de lugar. Después de todo, no había por qué interferir en el espíritu neoyorkino que ahora se respira en el DF… ni en las ventas de patines de hielo en los grandes centros comerciales.
No sólo no se impidió el despojo, no sólo no se criticó, además se aplaudió y celebró con fotos a color en primera plana, crónicas y entrevistas, este evento "histórico" que le ahorró a los defe os las largas colas para obtener la visa norteamericana, y el costo del transporte y el hospedaje en la Nueva York de las películas que ven Marcelo Ebrard y su aspirante a Cristina Kirchner autóctona.
Si esto recuerda el método de "pan y circo" tan caro a los gobiernos priístas, se olvida que sigue faltando el alimento, porque el único PAN que hay es el partido que ahora se amarra a la caída de Calderón Hinojosa, con el que toda la clase política se relaciona en privado y se deslinda en público.
Todo eso se pasa y se celebra porque el se or Ebrard no se ha tomado (todavía) la foto con Felipe Calderón y porque dice que es de izquierda… aunque gobierne como de derecha, con desalojos y despojos disfrazados de espectáculo y orden.
¿Y estos intelectuales de izquierda?
Bueno, pues aplausos para el desalojo de los barrios (con acusaciones de narcotráfico que nunca fueron probadas), más aplausos para el desalojo del comercio ambulante en el centro histórico (para acabar de entregarlo a la iniciativa privada), más aplausos a las edecanes en la carrera de autos en la avenida Reforma…
(¡Qué cambio, mi buen!, de las carpas "all included" del plantón contra el fraude, al glamur de la velocidad en un deporte tan de masas, tan popular y tan sin patrocinio como es el de las carreras de autos; del "grito de los libres" contra el espurio, a aspirar a ser subsede de la olimpiada de invierno; ¡no, mi buen! ¡no importa si eso no es de izquierda, pero de que apantalla, apantalla!; mire, estos patines los tengo en varias combinaciones: tricolores para los nostálgicos, azules para los persignados, y amarillo con negro para los ingenuos; hay también con los colores de la chiquillada, digo, de lo perdido lo que aparezca, ¿no cree? Ahora que, eso sí, el patinaje sobre hielo es para gente esbelta, así que le incluyo estas galletas que lo dejan más delgado que con un apretujón en el metro en hora pico. ¿Qué? ¿Es usted skater@? ¿No le digo? Por eso este país no progresa, donde quiera abunda la gente sucia, fea, mala y, para acabarla de amolar, naca. Órale, siquiera deme lo del fondo de desempleo y no le digo a nadie… )
Frente al desalojo de familias en el barrio bravo de Tepito, el silencio o el razonamiento frívolo y servil: "se está combatiendo a la delincuencia", se aló un intelectual y fallido suspirante a la rectoría de la UNAM, y una foto en primera plana mostraba a una ni a sentada sobre los pocos muebles que su familia rescató de uno de los desalojos. La filosofía Rudolph Giulianni, importada de Nueva York (como la pista de hielo) por López Obrador con la coartada de "primero los pobres", ahora hecha argumentación intelectual: esa ni a era una narcotraficante en potencia… ahora es… nadie.
Ya no se quiere ocultar que la llamada izquierda institucional no es de izquierda, ahora se presenta como una virtud, de la misma forma que se anuncia un café descafeinado con la virtud de que no desvela y no sabe a café.
Es esta izquierda a la que algunos intelectuales progresistas (lo que sea de cada quien, los hombres son ahí la mayoría) presentan como el único referente aceptable, maduro, responsable, deseable y posible para la transformación social.
Sin embargo, y afortunadamente, no todo el pensamiento progresista es "bien portado".
Algunos hombres y mujeres han hecho del pensamiento analítico y reflexivo, palabra incómoda y a contrapelo. En estos días podremos escuchar a algunas de estas pensadoras y pensadores. No están todos los que son, ni son todos los que están, pero el saber de su navegar río arriba en el cauce del conocimiento, es un alivio para quienes a veces imaginamos que no estamos solos.
Por eso saludo en esta primera ronda a Immanuel Wallerstein y a Carlos Aguirre Rojas.
Reflexionando sobre algo del trabajo teórico de ellos, presentamos…
ALGUNAS TESIS SOBRE LA LUCHA ANTISISTÉMICA.
UNO.- No se puede entender y explicar el sistema capitalista sin el concepto de guerra. Su supervivencia y su crecimiento dependen primordialmente de la guerra y de todo lo que a ella se asocia e implica. Por medio de ella y en ella, el capitalismo despoja, explota, reprime y discrimina. En la etapa de globalización neoliberal, el capitalismo hace la guerra a la humanidad entera.
DOS.- Para aumentar sus ganancias, los capitalistas no sólo recurren a la reducción de costos de producción o al aumento de precios de venta de las mercancías. Esto es cierto, pero incompleto. Hay cuando menos tres formas más: una es el aumento de la productividad; otra es la producción de nuevas mercancías; una más es la apertura de nuevos mercados.
TRES.- La producción de nuevas mercancías y la apertura de nuevos mercados se consiguen ahora con la conquista y reconquista de territorios y espacios sociales que antes no tenían interés para el capital. Conocimientos ancestrales y códigos genéticos, además de recursos naturales como el agua, los bosques y el aire son ahora mercancías con mercados abiertos o por crear. Quienes se encuentra en los espacios y territorios con estas y otras mercancías, son, quiéranlo o no, enemigos del capital.
CUATRO.- El Capitalismo no tiene como destino inevitable su autodestrucción, a menos que incluya al mundo entero. Las versiones apocalípticas sobre que el sistema colapsará por sí mismo son erróneas. Como indígenas llevamos varios siglos escuchando profecías en ese sentido.
CINCO.- La destrucción del sistema capitalista sólo se realizará si uno o muchos movimientos lo enfrentan y derrotan en su núcleo central, es decir, en la propiedad privada de los medios de producción y de cambio
SEIS.- Las transformaciones reales de una sociedad, es decir, de las relaciones sociales en un momento histórico, como bien lo se ala Wallerstein en algunos de sus textos, son las que van dirigidas contra el sistema en su conjunto. Actualmente no son posibles los parches o las reformas. En cambio son posibles y necesarios los movimientos antisistémicos.
SIETE.- Las grandes transformaciones no empiezan arriba ni con hechos monumentales y épicos, sino con movimientos peque os en su forma y que aparecen como irrelevantes para el político y el analista de arriba. La historia no se transforma a partir de plazas llenas o muchedumbres indignadas sino, como lo se ala Carlos Aguirre Rojas, a partir de la conciencia organizada de grupos y colectivos que se conocen y reconocen mutuamente, abajo y a la izquierda, y construyen otra política.
Habría, creemos nosotros, nosotras, que desalambrar la teoría, y hacerlo con la práctica. Pero eso tal vez lo pueda explicar mejor Don Daniel Viglietti esta noche, cuando asuma la parte de culpa que tiene de que yo esté detrás de este pasamonta as, en lugar de estar detrás de una guitarra intentando el ritmo corrido-cumbi-ranchera-norte a.
Así las cosas, creo que siempre sí. Daniel Viglietti cantará esta noche, así que habrá música y baile.
Tal vez lleguen también, en estos días, Elías Contreras, la Magdalena, Sombra, Diciembre y las mujeres zapatistas.
Y tal vez Andrés Aubry sonría viendo y escuchando todo, contento de no estar en esta mesa donde nunca acababa de decir lo que tenía que decirnos, porque se le iba la vida agradeciendo e, invariablemente, a mitad de su ponencia le pasaban el papelito de "tiempo".
Así que, antes de que me lo pasen a mí, gracias, nos vemos en la tarde.
Subcomandante Insurgente Marcos.
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México.
SUBCOMANDANTE MARCOS PARTE II.- ESCUCHAR EL AMARILLO. EL CALENDARIO Y LA GEOGRAFÍA DE LA DIFERENCIA.
Ni el Centro ni la Periferia…
Participación del Subcomandante Insurgente
Marcos en la conferencia colectiva llevada a cabo el día 13 de diciembre a las 7:00 p.m. correspondiente al "Primer Coloquio Internacional In Memoriam Andrés Aubry".
PARTE II.- ESCUCHAR EL AMARILLO. EL CALENDARIO Y LA GEOGRAFÍA DE LA DIFERENCIA.
"El peligro de l@s diferentes está en que luego les da por parecerse mucho entre sí".
Don Durito de La Lacandona.
La lucha de las mujeres, ¿del centro a la periferia?
Si antes hablamos de que en el pensamiento de arriba existía un abismo entre teoría y realidad y de la bulimia teórica concomitante que se vuelve moda entre una parte de la intelectualidad progresista, ahora quisiéramos detenernos en ese punto de la geografía pretendidamente científica que es el centro donde la piedra conceptual, es decir, la moda intelectual, cae y se inician las ondas que afectarán la periferia.
Resulta que esas teorías y prácticas surgidas en el centro, se extienden hacia la periferia no sólo afectando los pensamientos y prácticas en esos rincones, también, y sobre todo, imponiéndose como verdad y modelo a seguir.
Ya se habló del surgimiento de nuevos actores o sujetos sociales, y se mencionó a las mujeres, los jóvenes y jóvenas, y los otros amores.
Pues bien, sobre estos "nuevos" protagonistas de la historia cotidiana, surgen nuevas elaboraciones teóricas que, siempre en el centro emisor, se traducen en prácticas políticas y organizativas.
En el caso de la lucha de género, o más específicamente, en el feminismo, sucede lo mismo. En una de las metrópolis surge una concepción de lo que es, su carácter, su objetivo, sus formas, su destino. De ahí se exporta a los puntos de la periferia, que a su vez son centros de otras periferias.
Este traslado no se da sin los problemas y "atorones" propios de las distintas geografías.
Tampoco se da, paradójicamente, en términos de equidad. Y digo "paradójicamente" porque uno de los rasgos esenciales de esta lucha es su demanda de equidad, de equidad de género.
Espero que las compa eras y compa eros que enarbolan esta lucha, y que me están escuchando o leyendo, disculpen el reduccionismo y simplismo con el que estoy tocando este punto. Y no es porque quiera salvar mi machismo, tan natural y espontáneo, en serio, sino porque no estamos pensando, a la hora de referirnos a esto, en los esfuerzos que llevan adelante. No decimos que sus proyectos no sean cuestionables. Lo son y en más de un aspecto, pero estamos hablando de otra lucha de género, de otro feminismo: el que viene de arriba, del centro a la periferia.
En unos días más, las mujeres zapatistas celebrarán un encuentro donde su experiencia y palabra tendrán un espacio único, así que no abundaré más en este tema. Sin embargo, quisiera contarles la breve historia de un desencuentro.
En los primeros meses posteriores al inicio de nuestro alzamiento, un grupo de feministas (así se autodenominaron) llegaron a algunas de las comunidades zapatistas.
No, no llegaron a preguntar, a escuchar, a conocer, a respetar. Llegaron a decir lo que debían hacer las mujeres zapatistas, llegaron a liberarlas de la opresión de los machos zapatistas (empezando, por supuesto, por liberarlas del Sup), a decirles cuáles eran sus derechos, a mandar pues.
Cortejaron a quienes consideraban las jefas (por cierto, con métodos muy masculinos, dicho sea de paso). A través de ellas intentaron imponer, desde fuera, en forma y contenido, una lucha de género que ni siquiera se detuvieron a averiguar si existía o no y en qué grado en las comunidades indígenas zapatistas.
Ni siquiera se pararon a ver si las habían escuchado y entendido. No, su misión "liberadora" estaba cumplida. Volvieron a sus metrópolis, escribieron artículos para periódicos y revistas, publicaron libros, viajaron con los gastos pagados al extranjero dando conferencias, tuvieron cargos gubernamentales, etc.
No vamos a cuestionar esto, cada quien se consigue las vacaciones como puede. Sólo queremos recordar que no hicieron mella alguna en las comunidades ni trajeron beneficio alguno a las mujeres.
Este desencuentro inicial marcó la relación posterior entre las mujeres zapatistas y las feministas, y llevó a una confrontación soterrada que, por supuesto, las feministas achacaron al machismo vertical y militarista del EZLN. Esto llegó hasta el punto en que un grupo de Comandantas se negó a un proyecto sobre derechos de la mujer. Resulta que se querían dar unos cursos, dise ados por ciudadanas, impartidos por ciudadanas y evaluados por ciudadanas. Las compa eras se oponían, querían ser ellas quienes decidieran los contenidos y ellas quienes impartieran el curso y ellas quienes valoraran los resultados y lo que seguía.
El resultado lo podrán conocer ustedes si asisten al Caracol de La Garrucha y escuchan, de los propios labios de las zapatistas, esa y otras historias. Tal vez les ayudaría a entender mejor, llevar la disposición y el ánimo de comprender. Tal vez, como Sylvia Marcos en el Israel de las beduinas, entenderían que las zapatistas, como muchas mujeres en muchos rincones del mundo, transgreden las reglas sin desechar su cultura, se rebelan como mujeres, pero sin dejar de ser indígenas y también, no hay que olvidarlo, sin dejar de ser zapatistas.
Hace unos a os, un periodista me contó que se había encontrado en la carretera a una se ora zapatista y le había dado "aventón" hasta el pueblo. "¿Andaba con uniforme o pantalón o botas?", le pregunté preocupado. El periodista me aclaró: "No, llevaba nagüa, camisa bordada y estaba descalza. Además llevaba su hijo cargando en el rebozo". "¿Cómo supo entonces que era zapatista?", le insistí. El periodista me respondió con naturalidad: "es fácil, las zapatistas se paran diferente, caminan diferente, miran diferente". "¿Cómo?" , reiteré. "Pues como zapatistas", dijo el periodista y sacó su grabadora para preguntarme sobre la propuesta de diálogo del gobierno, las próximas elecciones, los libros que he leído y otras cosas igualmente absurdas.
Sin embargo, es necesario se alar que esta distancia se ido acortando gracias al trabajo y comprensión de nuestras compa eras feministas de La Otra Campa a, particularmente y de manera destacada, de nuestras compa eras de La Otra Jovel.
Según mi visión machista, en ambos rincones se ha entendido la diferencia entre unas y otras y, por tanto, ha iniciado un reconocimiento mutuo que devendrá en algo muy otro, y que seguro pondrá a temblar no sólo al sistema patriarcal en su conjunto, también a quienes apenas estamos entendiendo la fuerza y el poder de esa diferencia, y que nos lleva a repetir, aunque con otro sentido, el "¡Vive le difference!", ¡Viva la Diferencia!
De esa tensión que, paulatinamente, se convierte en liga y puente, saldrá un nuevo calendario en una nueva geografía. Uno y una donde la mujer, en su igualdad y diferencia, tenga el lugar que conquiste en esa su lucha, la más pesada, la mas compleja y la más continua de todas las luchas antisistémicas.
***
Nuestros sabedores más mayores cuentan que los dioses más primeros, los que nacieron el mundo, hicieron el color amarillo a partir de la risa de las ni as y ni os. Recordando esto, hemos decidido contarles un cuento que es para menores de edad, pero que los mayores se lo van a tener que chutar porque… porque… bueno, pues porque se vería muy mal que se salgan antes de que termine esta sesión del coloquio.
Ahora que, si se van a salir, les pido que no sean gachos y lo hagan con discreción para que aquí los organizadores no sientan tan feo.
Bueno, para las que se queden, aquí está el cuento…
Ya antes conté esto, así que sólo repetiré brevemente la historia de Diciembre. Ella era una ni a, así, peque ita. Había nacido en el mes de noviembre y, como sus padres sólo hablaban lengua indígena, se hizo un desmadre cuando la fueron a registrar. El notario preguntaba atropelladamente dónde nació, cuándo nació, en qué mes estamos (es que andaba medio crudo) y cosas así. Su madre apenas estaba por responder el mes en que estábamos, cuando el del registro civil volvió a la pregunta de cómo se iba a llamar. " Diciembre", escuchó el notario y, pues se chingó Roma, porque cuando se dieron cuenta ya era un relajo cambiar los papeles. Así que "Diciembre" se pasó a llamar esta ni a que nació en noviembre. Según los usos y costumbres de los adultos, cuando rega an a una ni a o ni o, no se acuerdan de su nombre, y empiezan a decir varios nombres hasta que le atinan. En el caso de Diciembre, los rega os eran menos estrictos, porque la mamá empezaba por Enero, y cuando llegaba a Diciembre ya se le había olvidado por qué iba a rega ar a la ni a.
En otra historia, ahora ya lejana, Diciembre conoció a un búho y se hizo amiga de él. En aquel entonces, resolvió el desafío de la flauta chueca y no me acuerdo qué otras travesuras más hizo.
Pues bien, aquí les va…
DICIEMBRE Y LA HISTORIA DEL LIBRO SIN MANOS.
Una tarde, casi noche, como ésta que anuncia lluvia de luces, andaba Diciembre caminando así nomás. Acaso estaba pensando nada, sólo caminaba recogiendo piedritas y ramitas, y colgaba las piedritas de un árbol, y amontonaba las ramitas a un lado del camino, y les ponía nombres: ése era un "árbol de piedras" y aquello una "monta a de ramas". O sea que, como quien dice, a la Diciembre ésta no sólo le daba por revolver su pensamiento, también revolvía el mundo.
Tenía, además, unos lapiceros de colores que a saber quién le había regalado. Así que, cuando no estaba colgando piedras y amontonando ramas, Diciembre sacaba los lapiceros de su morraleta y se ponía a pintar de colores lo que estuviera a la mano.
Bueno, pues resulta que así andaba la Diciembre, tarareando una canción a ritmo de corrido-cumbia-ranchera-norte a, cuando ¡zas!, ahí nomás estaba parado, en medio del camino, un libro.
Contenta se puso la Diciembre. Sacó sus colorines y fue muy decidida a agarrar el libro para llenarlo de rayones y bolitas y palitos y hasta un garabato que se supone, sería el retrato hablado de la Panfililla , que así se llamaba una su perrita que más bien era bien mulita (sin agraviar a las presentes).
Ya se acercaba la Diciembre al libro que estaba en medio del camino, ya se imaginaba que la Junta de Buen Gobierno le daba permiso de pintar un su mural en la pared de la escuela autónoma, ya se veía pidiéndole a una se ora sociedad civil que le tomara una foto a ella con la Panfililla, paradas junto al mural, y ya pensaba que si acaso no se parecía la Panfililla a la pintura del mural pues ahí mismo pintaba las correcciones. No en la pared de la escuela, sino en el cuerpo de la Panfililla, por supuesto.
Todo esto iba pensando la Diciembre cuando, al acercarse a tomar el libro con sus manos, ¡zas!, el libro abrió sus pastas y se echó a volar.
"¡Órales!", dijo la Diciembre con un tono que no dejaba duda de su origen plebeyo, "tras que ese libro vola". El libro aleteó unos metros y se fue a posar más adelante, en medio del camino. Diciembre corrió a agarrar el libro, pero antes de que llegara, volvió a volar. Diciembre pensó entonces que el libro quería jugar y pues ella también. Así que ahí andaba la ni a correteando de un lado a otro al libro volador y, mientras tanto, la Panfililla ya se había empacado media docena de piedras y dos docenas de ramitas, y se había quedado tirada, haciendo la digestión y nomás moviendo las orejas de un lado a otro, según corría la Diciembre detrás del libro.
Ahí tardaron, pero llegó el momento en que la Diciembre se cansó y quedó muy agotada, tirada a un lado de la Panfililla.
"¿Y ora qué hacemos Panfililla?", preguntó Diciembre.
Y la Panfililla nomás movió la oreja, porque todavía estaba tratando de digerir una piedra de ámbar y no podía ladrar.
"Ya sé, tengo una idea", dijo la Diciembre, "voy a ir a buscar al se or Búho y le voy a preguntar".
La Panfililla movió las orejas como diciendo "sale, yo aquí te espero", mientras miraba que todavía le faltaba la mitad del montecito de ramitas por zamparse.
Así que Diciembre fue a visitar a su amigo el Búho. Lo encontró sentado encima de su árbol, viendo una revista con muchachas encueradas.
Aquí el Búho interrumpe el cuento y le aclara al respetable público:
"No le crean al Sup, no era una revista de muchachas encueradas, era un folleto de lencería, de Victoria Secrets para más se as. No es lo mismo".
Bueno, pues el Búho estaba viendo una revista de muchachas semiencueradas cuando llegó Diciembre y ahí nomás, sin anestesia ni decir agua va, le soltó:
"Oí, se or Búho, ¿por qué hay libros que volan ?"
"Se dice "vuelan" y no "volan", corrigió el se or Búho, y agregó: "Y no, los libros no vuelan. Los libros están en las librerías, en las bibliotecas, en los escritorios de los científicos y, cuando no los compra nadie, en las mesas afuera de los coloquios"
"Hay uno que sí", le contestó Diciembre, y en seguida le contó lo que había pasado antes con el libro volador.
El se or Búho cerró su folleto de muchachas en pa os menores, claro, no sin antes marcar la página en la que se había quedado, y dijo muy decidido:
"Muy bien, vamos a investigar, nomás aguántame un ratón porque tengo que ponerme ropa adecuada".
"Bueno", dijo Diciembre y mientras esperaba al se or Búho, se puso a colgar en las ramas de los árboles algunas piedritas que logró rescatar de la gula de la Panfililla.
El se or Búho, mientras tanto, abrió un gigantesco baúl y empezó a buscar, murmurando: "mmh… látigo, no… liguero, tampoco… neglillé, menos… mmh… ¡aquí está!", exclamó de pronto el se or Búho y sacó un pasamonta as negro.
Se lo puso y, tomando una pipa, se dirigió a Diciembre le preguntó:
"Y bien, ¿qué te parece mi disfraz?"
Diciembre lo miró extra ada y, después de un rato, dijo: "¿y de qué está disfrazado?"
"¿Cómo de qué? ¡Pues de subcomandante! Si el libro ése me ve como búho, no me va a dejar acercarme siquiera, porque los búhos de por sí queremos muchos libros, en cambio los subcomandantes no los usan ni para nivelar mesas".
Aquí el Sup interrumpe para aclararle al respetable:
"No le crean al se or Búho, los subcomandantes sí usamos los libros, a veces, cuando la le a no prende…"
Ejem, ejem.
Bueno, pues les decía que la Diciembre y el se or Búho disfrazado de subcomandante, bajaron del árbol y se dirigieron a donde la ni a había dejado a la Panfililla esperándola.
Cuando llegaron a donde estaba la perrita, la encontraron tratando, simultáneamente, de roer la mitad de una pantufla y de digerir la otra mitad.
"¡Mis pantuflas totalmente Palacio!", exclamó escandalizado el se or Búho y empezó a luchar con la Panfililla, tratando de arrebatarle la mitad de la pantufla que, además, era la mitad de adelante, o sea que todavía podía pasar como una pantufla versión minimalista.
Diciembre le ayudó, y algo le dijo al oído, bueno a la oreja, a la Panfililla que ésta, inmediatamente, soltó la mitad delantera de la pantufla del se or Búho.
"¡Uff!", suspiró aliviado el se or Búho y, mientras hacía el recuento de los da os, le preguntó a Diciembre:
"¿Y qué le dijiste para que la soltara?"
Diciembre contestó sin inmutarse: "Que le iba a dar la mitad de la otra pantufla".
"¿¡Qué!?", gritó el se or Búho. "¡Mis pantuflas, mi buen nombre, mi prestigio, mi status intelectual…!"
En eso, ¡zas!, Diciembre descubrió, cerca de donde estaban, al libro volador.
"¡Ahí está!", le gritó Diciembre al se or Búho.
El se or Búho se acomodó como pudo el pasamonta as, encendió la pipa y le dijo a Diciembre:
"Tú espérame aquí, voy a investigar".
Llegó el se or Búho hasta donde estaba el libro volador, quien no lo reconoció por su disfraz de subcomandante.
Como es sabido, los libros les cuentan a los subcomandantes hasta lo que no viene escrito en ellos, así que tardaron hablando.
Diciembre ya se estaba quedando dormida cuando el se or Búho regresó y le dijo:
"Ya está. El misterio ha sido resuelto".
"¿Qué pasó?", preguntó Diciembre bostezando.
"Elemental, mi querida Diciembre. Se trata, simple y sencillamente, de un caso extremo de 'libro sin manos' ", dijo el se or Búho.
"¿Libro sin manos?, ¿Y qué es eso?", preguntó Diciembre.
"Pues es un libro que no quiere estar en un estante de librería o biblioteca, o en un escritorio, o arrumbado en un rincón, o nivelando una mesa. Es un libro que quiere estar en las manos de alguien. Que lo lea, que lo escriba, que lo pinte, que lo quiera pues", explicó el se or Búho.
"¡Yo!", dijo Diciembre alegremente.
"¿Estás segura? Un libro no es cualquier cosa, no es como un dinosaurio come-pantuflas", dijo el se or Búho mientras miraba con rencor a la Panfililla, que ya estaba mordisqueando la pipa del disfraz de Sup del se or Búho.
"No es dinosaurio, es dinosauria, y sí, estoy segura", respondió decidida la Diciembre.
"Bueno, prueba a ver si lo convences a él" , dijo el se or Búho mientras trataba de arrebatarle la pipa a la Panfililla.
"¿Y cómo hago?", preguntó Diciembre.
"Muy sencillo, acércate, pero no mucho y extiende tus manitas. Si te acepta, entonces él irá hacia a ti" , le indicó el se or Búho.
"Sale", dijo la Panfililla, perdón, la Diciembre.
Se limpió las manos en la nagua porque se acordó que no se las había lavado, se acercó poco a poco al libro volador y, cuando creyó estar lo suficientemente cerca para que el libro la viera pero no se espantara, extendió sus dos manitas.
El libro abrió entonces sus tapas, como para echarse a volar, pero dudó.
Diciembre alargó más sus manitas y dijo:
"Ven, ven, ven"
El libro empezó entonces a volar, pero en lugar de alejarse, fue a posarse en las manitas de Diciembre.
La ni a se puso muy contenta y abrazó el libro contra su pecho, tanto que el libro se echó un pedito: prttt.
El se or Búho aplaudió satisfecho y la Panfililla no ladró, pero eructó con aroma a pantufla mal digerida.
Se fue entonces el se or Búho a seguir viendo muchachas… perdón, a leer y estudiar mucho.
Diciembre se puso a colorear el libro con sus plumines y no vivieron muy felices porque, en un descuido, la Panfililla se empacó la contraportada, el índice, los anexos y 7 pies de página.
Tan- tan.
Moraleja: no dejen nada al alcance de las perritas, pueden ser dinosaurias disfrazadas.
Y ya, espero que Daniel Viglietti les haga olvidar pronto esta ponencia tan poco seria, y que las ni as la recuerden… por siempre jamás.
Gracias.
Subcomandante Insurgente Marcos.
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México
EL DISCURSO QUE DISGUSTÓ A SM
El discurso que disgustó a SM
Esta es la página olvidada de la "cumbre" de Santiago. El discurso del presidente sandinista da una lección de reforma democrática al Jefe del estado español. Esa muestra de valor civil explica que la principal batalla del siglo XX contra la CIA- Secta Moon se haya librado en Nicaragua.
Daniel Ortega - Managua (Kaos. América Latina) [15.12.2007 00:32] - 37 lecturas - 2 comentarios
Daniel Ortega, presidente de Nicaragua.
Yo pienso que este diálogo es muy importante, porque al final de cuentas, aquí lo que tenemos es un diálogo Norte-Sur y se nos facilita, porque España ha estado y está muy cerca de nuestros países: en medio de todas estas contradicciones, está muy cerca de nuestros países.
Y el hecho de que estén los representantes de España y Portugal, por razones históricas, en esta Cumbre Iberoamericana, yo creo que nos abre la puerta para un diálogo Norte-Sur porque lo que estamos aquí debatiendo es, realmente, un diálogo Norte-Sur.
Vos representáis los intereses del Norte, lo queráis o no, no os podéis escabullir de esa realidad, José Luis (Rodríguez Zapatero)... ¿sois o no miembros de la OTAN? ¿Qué cosa es la OTAN? ¿La OTAN está para repartir dulces, para construir escuelas, para llevar salud, educación? ¿Para qué está la OTAN? Pues son miles de millones que se gastan en la OTAN, billones, ¿para qué?
¿Cómo logramos –y creo que es lo importante aquí– cómo logramos que a través de España...? y por eso decía, organicemos, salgamos de la OEA y que nuestro hermano Insulza venga a trabajar con esta Organización de los Estados Iberoamericanos y Caribeños, donde acerquemos nuestras posiciones. Tenemos objetivos comunes ¿cómo hacemos para alcanzar esos objetivos comunes, tomando en cuenta nuestras profundas contradicciones?
Hablás de la empresa privada, José Luis, bueno, yo entiendo, el Partido Socialista Obrero Español que yo conocí, no tenía esa posición; luego, fue evolucionando, y lo entiendo, dentro de la lógica del desarrollo del Norte.
Nuestra experiencia, primero, el pueblo nicaragüense no fue consultado cuando se privatizaron los servicios básicos, nosotros no los privatizamos, al contrario, cuando triunfó la Revolución lo que hicimos fue recuperar los recursos naturales para el pueblo nicaragüense, darle al Estado su papel y desarrollar las empresas con el pueblo, con los trabajadores, respetando a los sectores empresariales, pequeños y medianos; y respetando una inversión extranjera, siempre y cuando no atentase contra los intereses de nuestro país.
¿Qué pasa? Del año 90 al 2006, llegaron las inversiones... ¿dónde llega un inversionista? ¡No nos engañemos! El inversionista no va a un país empobrecido a ayudar, ese es el cuento, venimos a ayudar ¡no! Llega a hacer dinero. No veo a un inversionista colocando plata donde va a perder, no lo veo; el inversor coloca plata donde va a ganar, donde más rápidamente pueda sacar utilidades y no para dejarla en el país, sino para llevárselas. Esa es la historia de las inversiones en América Latina. Así son los inversionistas, y dicen, ¡estamos perdiendo! El inversor que empieza a perder ¡se va! así de sencillo, el inversor no juega con su plata.
Sin pedirle permiso al pueblo nicaragüense... ¡claro! Por la actitud de los peleles, porque ese es el problema; Sandino decía que los yanquis siempre andaban buscando peleles en América Latina, para mantener el control sobre nuestras naciones.
Nosotros hemos sido invadidos por los yanquis desde el siglo antepasado, desde el año 1856 se libraban batallas en Nicaragua contra los yanquis, donde se unió toda Centroamérica en esa batalla contra los yanquis en el mes de septiembre. Y luego, las tropas norteamericanas nuevamente en Nicaragua, al comienzo del pasado siglo, sostenidas hasta el año 32 con la resistencia de Zeledón y la resistencia de Sandino.
Luego, la nicaragüanización de la guerra, que lo aplicaron después en Vietnam, es decir, los yanquis crearon un ejército con sus mandos y todo, para no seguir exponiendo a sus soldados, y con eso dominaron a Nicaragua, poniendo a Somoza al frente.
Pero... yo no veo a la Empresa Privada dominando áreas que son fundamentales para el desarrollo de un país. Las telecomunicaciones en Nicaragua, grandes utilidades le dejaban al Estado nicaragüense para utilizarlas en programas sociales, para desarrollar programas como los que aquí nos están contando. Dejaba grandes utilidades cuando estaba en manos del Estado.
Vino la ola privatizadora con los Gobiernos peleles, que nos impusieron a partir de 1990, y lo que pasó fue que llegaron tranquilamente, telefónicas de diferentes países, mexicanas, españolas, alegremente, a hacer el negocio de la vida.
¡Si yo tuviera la capacidad económica que tiene Venezuela! Recuperábamos ya, Hugo (Chávez), esas empresas, y tal vez dentro del ALBA nos ponemos de acuerdo para recuperarlas, porque si uno trata de defenderse de estos tiburones, ¡a la vez tienen sus mecanismos! Porque están los mecanismos a los que obligan a esos Gobiernos peleles a aceptar, y son estos mecanismos de arbitraje internacional, donde ¡ese es un pleito perdido!
Privatizaron en Nicaragua la distribución de energía; te lo comentaba ayer, José Luis; y le decía también a Su Majestad, a quien le hice una llamada cuando se encontraba en China, con el tema de Unión Fenosa; desgraciadamente Unión Fenosa es una empresa española y no es culpa tuya; no creo que vos tengáis acciones en Unión Fenosa, mucho menos Vuestra majestad Majestad, o el Canciller Moratinos tengan acciones en Unión Fenosa. (En este momento se retira Juan Carlos de Borbón del salón de sesiones).
Esa empresa española, llega a Nicaragua, dice que a ayudar para que la energía llegue a todo el país, que va a controlar el precio de la energía; llegó con los Gobiernos peleles. Nosotros no hubiéramos dejado entrar a Unión Fenosa, no hubiéramos entregado la distribución.
Asimismo, entregaron el 47% de la generación, ¿Qué compraron los inversionistas? No compraron las empresas generadoras que estaban en mal estado, ¿quién las va a comprar? estaban en manos del Estado ¡esas no las compraron! Compraron, en medio de actos de corrupción, las empresas generadoras que estaban en buen estado, donde podían sacar utilidades y ganar en un año lo que estaban dando por la empresa. Sacaron lo que habían invertido y luego, ¡lo que han continuado ganando por años!
Toda una mafia, esa es una actitud mafiosa, prácticas gansteriles dentro de la economía global, de la que son víctimas nuestros países, por culpa de los peleles, ¡no de los pueblos! porque ellos no son consultados, Nicaragua no ha sido consultado con estas privatizaciones.
¿Cuál es la situación ahorita con el tema de la energía? Y ahí mi preocupación con los hermanos españoles... Nicaragua no hace una sola inversión en energía, mientras esté Unión Fenosa, porque ésta ¡no le paga a los generadores! así de sencillo. Luego, el estado de opinión en el país es terrible en contra de Unión Fenosa, el 90%; y me cuestionan y me critican, porque no terminamos de asumir Unión Fenosa, de una u otra forma ¡no quieren verlos! y en Nicaragua, nadie está diciendo que es España.
Igual entiendo al Presidente Hugo Chávez, cuando reacciona frente a un ciudadano español que, ejerciendo su libertad de expresión, se dedica a hacer campaña en contra de Venezuela; como en Nicaragua también, donde no solamente los yanquis nos han hecho la guerra, sino algunos Embajadores españoles, y eso se lo comunicamos a ustedes en su momento.
Embajadores españoles, antes de las elecciones, junto con los yanquis, reuniendo, en la Embajada de España, a las fuerzas de derecha en Nicaragua para unirlas y que no triunfara el Frente Sandinista. Después que habían desfilado por Nicaragua, desde Colin Powel hasta Rumsfeld, llamando al pueblo nicaragüense a no votar por el Frente Sandinista.
Yo no creo que esa sea una política del Gobierno español, ¡no lo creo! Pero la realidad es que lo ha hecho el Embajador de España en Nicaragua, y es conocido allá públicamente; y te puedo dar los nombres de quiénes han estado en esas reuniones, se los dimos en su momento a ustedes, ¡esa es la realidad!
¿Vamos a negar que hay injerencismo europeo en nuestros países? ¡Claro que lo hay! Yo te doy, te pongo las reglas, te pongo las condiciones. Pero bueno, aquí no se trata lógicamente de abrir más lo que son esas distancias, esas contradicciones que existen, aquí se trata de buscar puntos de coincidencias, que nos permitan desarrollar lo que llamamos la cohesión social.
Pero, entendiendo que la cohesión social, no está aislada, no estamos en mundo aislado. Es decir lo beneficios que están logrando llevar todos estos Gobernantes, todas estas fuerzas políticas, en sus respectivos países con grandes sacrificios, no son el resultado de un esfuerzo aislado.
Simplemente, estamos dentro de un contexto global muy complejo, muy difícil, bajo una dictadura de la economía capitalista, globalizada, una hegemonía imperialista, y aquí tenemos que romper esa hegemonía ¡tenemos que romperla! En la medida que nos unamos nosotros y que trabajemos nuestras propias propuestas, vamos a romperla.
¿En qué medida nos van a respetar? En la medida que nos demos a respetar nosotros, ¡así de sencillo! Si nosotros nos damos a respetar, nos van respetar; si nosotros nos unimos, vamos a ser más respetados. Ellos se han unido para desarrollar su propuesta, nosotros tenemos que unirnos para poder desarrollar las propuestas de justicias, de paz, y de cohesión social, que demandan transformaciones en América Latina y El Caribe. Gracias.
Daniel Ortega
Presidente de la Repúbica de Nicaragua, dirigente histórico del movimiento Sandinista.
http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=47658
EULER GRANDA
Euler Granda sigue festejando su acto más querido: respirar
El poeta riobambeño leyó una selección de su producción la noche del jueves pasado. La sencillez, la lúcida sencillez, es su marca particular.
Entre estar en su casa e ir a su consultorio, Euler Granda siempre ha preferido lo segundo. No se puede decir que sea un lugar acogedor. Las paredes gastadas, las vitrinas de medicamentos medio vacías, la añosa computadora desconectada y con los alambres colgándole por detrás, el lugar preferido del poeta guarda un sabor de nostálgica indolencia.
Desde la ventana de ese consultorio domina ahora uno de los paisajes más deprimentes de la vida: una avenida del sur de Quito, tarde y con lluvia. De hecho, se ha parado frente a ese paisaje durante 15 años. Tiene 70 años, es médico cerca de 50 años y poeta un poco más. Sus viejos pacientes son también viejos amigos.
Los trata con el duro candor de un confesor. Con un desparpajo elegante. Como médico procede con los pacientes del mismo modo en que, como poeta, lo hace con las palabras. Los suyos son versos vivos, conocedores de calles, de restaurantes baratos, de paradas de bus... En sus poemas las palabras ruedan, radiantes, extrañadas, cogidas por sorpresa.
Buen ejemplo es el poema Érase que se era. El tono sale directamente a la calle para, acto seguido, componer una exhalación plástica.
Dice: "Entre latas doradas/ Mcdonald's/ soles de chicle,/ Hallowens de plástico,/ entre telas de araña/ (...)/ Érase que se era/ una bestia bermeja,/ un engendro hocicudo,/ una hidra genocida,/ que destripaba flores (...).
Desde el inicio mismo de su escritura en la Universidad, supo que "la palabra poética debía estar entre la gente, debía ser una más de todos, de todos nosotros. A los 18 años un amigo me dijo algo que nunca he conseguido olvidar: todo, cualquier cosa que te imagines, ya ha sido dicho. Lo que puedes hacer, si es que lo logras, es decirlo de modo distinto".
¿Lo ha logrado? "Sospecho sinceramente que no. Como poeta soy bien parecido a un artesano. Capaz que nada de esto tenga valía.
Pero ahí está, sigo nomás". Ha dicho estas palabras con el mismo aflautado tono con que conversa siempre. No se ha exaltado ni ha bajado la voz. Así es él.
Tan él que, cuando recuerda "uno de los juicios críticos más profundos" que le han hecho vuelve sobre un recuerdo constante: el de un amigo que luego de una noche de juerga, en el chuchaqui, hojeó un libro suyo y le dijo: "Oye, qué cantidad de pendejadas que escribes, ¿no?". Tanto y tan bien le pesó el apunte crítico que siempre lo refiere cuando habla de su propia poesía. O este otro, de otro amigo que le dijo: "Vos pones una par de tonteras y ya dices que es poema. Dices: 'salgo a la calle, me tomo una cola'... y ya es poema". Y, entre risas, Granda lo acepta abiertamente: "Es verdad, pura tontera. Los seres humanos estamos hechos de pura tontera".
Por eso, en su caso es lógico el complemento de su oficio de médico con el de poeta. La carne, las vísceras, el penoso mecanismo del cuerpo le ha dado una visión más bien pesimista de la vida. "La materia organizada que somos nosotros nunca llega a ningún lugar. No me preocupa esa ridiculez de la trascendencia. Nadie nunca ha trascendido. ¿El recuerdo? El recuerdo es una fantasía".
Y así, sin poses, el poeta Euler Granda sigue mirando su trozo de avenida con una tristeza dulce por lo único que es propiamente suyo: "Solo el acto de respirar".
Las fechas
1936
Nace en Riobamba. Estudia en su ciudad natal y empieza a publicar en revistas locales.
1961
Publica su primer libro ' El rostro de los días'. Dos años más tarde, 'Voz desbordada' y, en 1965, 'etcétera, etcétera'. También en 1961 obtuvo el Premio Nacional Ismael Pérez Pazmiño de El Universo.
1987
En Lima, le conceden el Premio Internacional Jorge Luis Borges por su trayectoria en la poesía.
1988
El Municipio de Quito le otorga el Premio de poesía Jorge Carrera Andrade por su trabajo poético en 'Anotaciones del acabose'.
2005
La Casa de la Cultura edita una amplia selección propia de sus poemas en la colección Antología personal.
http://www.elcomercio.com/nv_images/fotos/2007/12/ec15_p_cultura.jpg
Todos deberían saber que leer, como fumar, tiene sus riesgos
1.- Quienes leen mucho acaban ciegos. Primero son esas gafitas de intelectual, luego las de culo de vaso y acabas como Galdós o Borges, contratando a una tierna manceba que te lea a los pies de la cama.
2.- Quienes leen mucho acaban trastornados. Como don Quijote, o Cela. Una alumna mía me decía que hay por ahí un tonto ambulante que se quedó así de tanto estudiar. Al parecer se tomaba todo tipo de psicotrópicos para mantenerse despierto mientras leía y leía.
3.- Leer agota tu economía. Los libros son caros y no se pueden bajar con el emule. Los que están en internet son clásicos y por tanto largos, así que si los lees en la pantalla todavía te quedas más ciego (ver punto 1).
4.- Leer complica la vida doméstica. Acumular libros se convierte en una obsesión que requiere espacio, metros de estanterías desordenadas, dolorosas cajas en el trastero, mesitas de noche polvorientas... Con la amenaza de cónyuges o hijos: Elige, los libros o nosotros. Y esa pregunta estúpida de las visitas no lectoras: ¿Te los has leído todos?
5.- Leer complica la vida amorosa. ¿Todavías estás leyendo? Pues me duermo...
6.- La lectura suele ser fuente de toda infelicidad. Quienes no leen no tienen más punto de vista que el que les ofrece su cadena de televisión habitual, su peluquero, su estanquera o su compañero de cañas. No necesita contrastar visiones distintas de un hecho, ni ponerse en lugar del otro. Asume que la realidad es plana. Y es feliz.
7.- Los libros generan frustración. La lectura te muestra vidas que nunca llegarás a vivir y lugares que nunca conocerás. Te permite imaginar a los personajes y lugares de las historias del modo que tú quieres. Luego vienen los de Hollywood y te plantan al guapo de turno en unos paisajes de Nueva Zelanda que te cagas, y ya está, tu gozo imaginado en un pozo, porque cómo les explicas tú a los espectadores de la sala que lo que tú habías imaginado era mejor.
8.- La lectura es algo lento y repetitivo. A ver, ¿qué ha cambiado en la lectura en los últimos dos o tres milenios? ¿Leemos más rápido? ¿Se lee a través, renglón sí, renglón no? Nada. Siempre igual, una línea detrás de otra. Y encima hay que esperar más de una hora (una semana, un mes) para que nos cuenten el encuentro amoroso de una pareja, el remordimiento por un crimen, la frustración por una vida anodina, la conquista de una libertad.
9.- Leer no sirve para obtener admiración. Por si alguien no se ha enterado, ser buen lector no cotiza en la bolsa de la vida social. Que alguien cite a buenos lectores que salgan en la tele: ... (silencio prolongado). Antes, con lo de mayo del 68 y todo eso, aún se ligaba citando a Camus, a Brecht, a Quevedo. Pero ahora, como no cites a Jaime Peñafiel...
10.- La lectura no está al alcance de todos. Digan lo que digan, el placer de leer está reservado a unos pocos. Son esos pocos los que gozan casi pecaminosamente cuando descifran un clásico, cuando sienten las pasiones que se imaginaron hace siglos para que les lleguen a ellos casi en exclusiva, cuando se quedan varios días en estado de shock después de leer buenas novelas, cuando se estremecen leyendo un poema, cuando lloran o ríen entre líneas, cuando recomiendan furtivos lecturas que no se venden en Carrefour, cuando no pueden salir de casa sin un libro en el bolsillo, cuando miden sus vidas por los libros que leyeron en cada época... Son una élite, peligrosa y exquisita, que procura captar miembros para su secta, pero que también sabe que muy pocos serán los elegidos. ¿Lo eres tú?
http://repasodelengua.blogspot.com/
tu patria sigue contigo, Fidel..
Tu patria sigue contigo, Fidel
Al nacer en tu frente hubo una señal
tu juventud íntegra tu corazón ardiente
los diste a los mejores sueños insurrectos
combatiste por lo imposible y lo marginado
entonces junto al Che, Camilo, Celia
altivo juraste alcanzar la victoria
o hallar la saga de la muerte
La senda que lleva hacia la historia
la caminaron de ida y vuelta
entre montes y desiertos
se forjaron cual una muralla
hermosos subversivos guerrilleros
y el viento sopló a nuestro favor
al final del viaje
liberaste a la Isla de Martí
¡Lágrimas de flor, acero y pólvora
tu patria sigue contigo, Fidel
tu pueblo te canta!
Verónica Pedemonte
España
A Ernesto Guevara
Si el Che se hubiera casado con Chichina
en Cuba habría burdeles pero no jineteras.
¡Bien por las hijas de buena familia!,
hacen tanto por las revoluciones...
Conozco hijas de buena familia
que hicieron la revolución por menos,
fueron a tomar absenta
y se quedaron en la guerrilla.
Se trataba de cazar tiranos
con el tenedor de postre.
Si el Che se hubiera casado con Chichina
a ver a quién pondría usted
en su camiseta de diseño.
Eduardo Lucio Molina y Vedia
Argentina.
Carlos Arienti (Polo)
Fue un compañero leal, de mente limpia, testículos bien dispuestos y corazón sincero. Puso el cuerpo y el alma en la militancia revolucionaria argentina de los años 70. Cuando nosotros pensábamos en el Che, cuyo aniversario luctuoso se cumple ahora, no pensábamos en un héroe o semidios sino que lo veiamos como un extraordinario compañero, un poco mayor que nosotros, que se nos adelantó y nos marcó el camino. Como él, sabíamos que era posible que no viviéramos muchos años, pero decidimos poner nuestra vida a favor de un cambio profundo. Polo, todos nosotros, aunque amábamos la vida, mejor dicho porque la amábamos, nos la jugamos. No nos creíamos muy especiales ni objeto de admiración. Simplemente sentíamos y pensábamos que nuestro compromiso político era la única verdad capaz de dar un significado y una textura real a nuestra existencia. Muchos cayeron en la patriada, una "patriada" en realidad internacionalista, porque nuestra patria eran los trabajadores, los explotados y los oprimidos, los intelectuales y artistas progresistas, los visionarios de un futuro mejor, en cualquier parte del mundo. Otros sobrevivimos, como Polo y yo, en una época que se muestra adversa y distante de nuestros sueños y objetivos. Los bolcheviques pensaron que la revolución se extendería rápidamente a toda Europa antes de que Stalin instaurara la línea del "socialismo en un solo país": las fronteras de la enorme Unión Soviética". La historia tiene vaivenes. Cuando yo nací Hitler extendía el dominio nazifascista por toda Europa y cuando cumplí 3 años sus tropas estaban a 100 kilómetros de Moscú. Polo murió casi solo en México, lejos de su Argentina, de su ciudad natal (Federación o Federal recuerdo que se llamaba, en la provincia de Entre Ríos, una localidad que creo que ya no existe tras la construcción del puente internacional sobre el río Uruguay). Tal vez a mi me pase lo mismo que a Polo. Este poema que reproduzco a continuación lo escribí una horas después de verlo morir en un hospital del Distrito Federal mexicano.
POLO
A Carlos Arienti, in memoriam
Palabras tumefactas,
mordedura interior,
balbuceos de mascullada muerte.
Sus tensos globos oculares
miraban otra cosa,
fijos en el umbral anhelante.
Trago amargo de la nada
que a todos espera.
Así
tendido
en la desnuda cama de hospital,
respiró últimas bocanadas de vacío
ese otro nuevo hombre
para otro nuevo lienzo
de la lección de anatomía.
Muchacho de barrio,
o sea,
persona universal,
capaz de mano sincera
y odio preciso,
se jugaba la vida en voz baja.
El vino de los días
se le derramó por dentro
quemándole un hálito
de entrañas anegadas.
Degollados
disertaron sobre su cuerpo exánime,
a puerta cerrada,
los médicos de guardia.
Después lo envolvieron
estrechamente
en sábanas blancas,
como si pudiera escapar,
o desparramarse
por los mundos
que lo vieron desafiando
al sacro orden del absurdo.
No quiso vivir a medias,
morir a medias.
Se fue del todo.
Siempre hay muchos como él.
Hoy,
en los portales del IV Reich,
los pienso a ellos,
a nosotros,
como el túnel
que cavará la luz.
Están, estamos,
en cualquier esquina,
en el café o el aula,
en el taller, la cancha,
la redacción de un diario,
los campos desbocados.
Somos,
son,
los que nos jugamos la muerte,
los que siempre fuimos derrotados,
traicionados,
para vencer al fin,
una y otra vez,
la victoria segura
de lo cotidiano.
La guerra afila
su prueba de fuego.
Todo verdor
renacerá.
Un buen día
todos los días
digo
salvarán,
salvaremos,
al mundo.
Sequía y deforestación en el Amazonas
Sequía y deforestación en el Amazonas
Este fenómeno es resultado del aumento de la temperatura del Atlántico
Fecha de publicación: 27 de octubre de 2005
El Amazonas está atravesando por uno de sus peores momentos. Por un lado, la sequía que sufre la Amazonía brasileña, la peor en 50 años, pone en riesgo la vida de la fauna y la flora, la más rica del planeta, y de los casi 200 mil habitantes que viven de los recursos naturales de aquella zona. Por otro lado, la deforestación de la selva amazónica registrada el año pasado fue casi la peor que se ha dado nunca, según el Gobierno brasileño, que aseguraba que en 2004 se han quemado más de 26 mil kilómetros cuadrados de selva, casi un 6% del total.
En 2004 se han quemado más de 26 mil kilómetros cuadrados de selva, casi un 6% del total
Como consecuencia de que las lluvias apenas han alcanzado un 40% de lo esperado, lo que supone uno los índices más bajos de los últimos cien años, se ha reducido en unos dos metros el nivel del principal brazo del Amazonas. Muchos riachuelos de la cuenca del Amazonas, donde se concentra el 20% del agua del mundo, se han secado casi por completo, lo que está originando la aparición de toneladas de peces muertos, barcos abandonados, paisajes desérticos y pastos que se han empezado a pudrir, lo que provocará que el agua no sea potable cuando aumente nuevamente. Asimismo, la sequía ha dejado a miles de comunidades aisladas en una región donde los ríos muchas veces son el único medio de transporte. Ante la gravedad de los acontecimientos, las autoridades del Estado de Amazonas han decretado el estado de calamidad pública.
Los meteorólogos que estudian el Amazonas creen que el fenómeno es resultado del aumento de la temperatura del Atlántico, que en 2005 registra temperaturas superiores a la media, entre 0,5 y 4 grados centígrados, algo que ocurre en períodos de entre 15 y 20 años, y que impediría la formación de nubes en la zona. El Instituto Brasileño del Medio Ambiente ha alertado que la sequía podría prolongarse dos años, aunque según el Servicio Hidrológico de Brasil la situación podría cambiar, ya que el río Solimoes, principal afluente del Amazonas, está subiendo cerca de 10 centímetros por día debido a las lluvias que caen en sus nacientes, en Perú.
En cuanto a la deforestación, las fotografías vía satélite e información registrada indicaron que se han quemado y cortado extensiones récord de bosques tropicales en 2004. Para evitar esta situación, el Gobierno de Brasil anunciaba hace unos meses un programa de protección por el que se castigaría a los responsables de la deforestación y se reordenaría la posesión de la tierra, entre otras medidas. Sin embargo, diversas asociaciones ecologistas lo consideran insuficiente, y así WWF, por ejemplo, asegura que, más que por los esfuerzos del gobierno, la reducción de la deforestación vendrá por la desaceleración del mercado agrícola. Greenpeace denunciaba en un estudio el alarmante deterioro social y ambiental producido por la invasión de las tierras, en muchas ocasiones de manera ilegal, que llevan a cabo madereros y ganaderos en la selva, donde la violencia, los asesinatos y "una variante moderna de la esclavitud" serían habituales.
Se puede decir, por tanto, que aunque no existe unanimidad en las cifras, los científicos apuntan un futuro poco esperanzador para el Amazonas de seguir con las actuales prácticas de destrucción.
Los científicos apuntan un futuro poco esperanzador para el Amazonas de seguir con las actuales prácticas de destrucción
Así, mientras algunos científicos sugieren que la rapidez de la deforestación podría acabar con el 40% de la selva en 15 años, otros llegan más lejos al apuntar que la destrucción de la selva tropical del Amazonas podría ser irreversible en una década, y que podría desaparecer totalmente en menos de medio siglo.
Amazonas, el pulmón del planeta
En 1541, el conquistador español Francisco de Orellana descubrió el río Amazonas. Su nombre se debe a que Orellana se abrió camino luchando contra los indígenas, incorporándose mujeres guerreras a los combates, por lo que, en su honor, el río se denominó De las Amazonas. El río nace en la selva del Perú y recorre también la frontera peruano-colombiana, que después hace frontera tripartita con Brasil para desembocar finalmente en el Océano Atlántico. Aunque existen controversias acerca de su longitud es, junto al Nilo, uno de los dos ríos más largos del mundo, con 6.785 kilómetros de largo y primero en caudal.
En cuanto a su cuenca, ocupa más de siete millones de kilómetros por hora, aunque se considera que la selva amazónica llega a los seis millones de kilómetros por hora, siendo la selva tropical más extensa del mundo y considerada "el pulmón del planeta", al contener la décima parte de todos los bosques del planeta. Su extensión se reparte en siete países, de menor a mayor: Ecuador, Venezuela, Guyana, Colombia, Bolivia y Brasil, siendo este último país el que ofrece más de la mitad de su extensión, con aproximadamente 3 millones y medio de km². A lo largo del río viven innumerables cantidades de grupos autóctonos procedentes del Perú, Colombia y Brasil.
Bajo su extraordinaria frondosidad conviven diferentes hábitats y la mayor diversidad genérica del mundo animal, estando presente toda la fauna de la selva tropical húmeda sudamericana. En este sentido, el número de especies de peces y plantas acuáticas existentes es tan grande que enumerarlas es prácticamente imposible. De hecho, los científicos afirman que existen en ella innumerables especies de plantas, aves, anfibios e insectos todavía sin clasificar.
http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/naturaleza/2005/10/27/146456.php