viernes, octubre 24, 2008

Corea del Sur prohibe leer libros de izquierdas a sus militares


La medida, impuesta por el ministerio de Defensa, obligaría a los soldados a enfrentarse a un proceso judicial si no acatan la norma. Obras como las de Noam Chomsky están vetadas
Corea del Sur sigue defendiéndose de una posible "invasión comunista" de sus vecinos del norte. El ministro de Defensa surcoreano ha presentado una medida con la cual todos los militares tendrán prohibido leer y llevar libros a sus barracones considerados demasiado de izquierdas para evitar repercutir en la "fortaleza mental" de los soldados.
Los que no acataran la norma podrían enfrentarse, incluso, a un proceso judicial. De hecho, el portavoz del Ministerio ha anunciado que se "constituirá un equipo de investigación" para analizar los casos detectados.
Hay una lista con los 23 libros prohibidos
Existe una lista de 23 libros prohibidos. Entre ellos figuran obras del norteamericano Noam Chomsky o Malos Samaritanos del profesor, también surcoreano, de la Universidad de Cambridge Chang Ha Joon. Todos, sin excepción, han sido catalogados como excesivamente izquierdistas para poder ser introducidos en las bases militares.
Por otro lado, algunos soldados han criticado la medida al considerarla como un medio de censura. La norma, absurda según ellos ya que no comparten la opinión del gobierno de que puedan ser tan fácilmente influenciados de las ideologías de Corea del Norte, sólo veta los libros en el lugar de trabajo de los soldados, donde en muchos casos también residen.

Aquel miedo procaz, y de pronto...


El relator repasó su columna del día anterior y la creyó insalvable. Pese a forzar cierta épica borgeana del coraje en una pelea entre dos fugaces guapos al salir de un baile de barrio, ni la recordación de aquella chiquilina imbatible para el olvido, el cielo desecho en constelaciones sobre el parque deliberadamente oscuro, cuando quizá protegiendo la noche, les llegara algún íntimo tango y cierta magia para juntar los cuerpos en un momento irrepetible.
Esto es copiarse a uno mismo, pensó al sonar su teléfono.
- Hola.
- Ayer recordaste algo muy lindo pero ni me nombraste.
- ¿Quién habla?
- Fernanda, la misma que esa noche casi pierde su blusa en el Parque Rivadavia..
- ¿Fer? ¡Qué sorpresa linda¡ ¿Cómo me ubicaste?
- Yo sé mucho de tu vos, soy tu gran admiradora.
- Pasaron muchos años. Fer, hermosa, ¡qué ocurrencia!
- Por favor, no me repitas Fer hermosa que lloro…
- No es para tanto…
- Sí Javi, si leo algo tuyo imagino tu voz y y hasta soñe que nos veríamos.
- Y si, sería lindo. ¿Quién te pasó mi número?
- Lo averigüé, fue fácil. Siempre supe de vos y un día te explico.
- Sí, tomemos un café y charlamos un rato. .
- Ya te digo, descubrí un poema alucinante escrito para mí. ¿O lo hiciste para otra? Javi, si leo algo tuyo escucho tu voz. ¡Qué tonta!
- Sí, es algo natural. Ese libro apareció en España y si tenés uno te felicito.
- Para mí es una reliquia, Javi, y me recuerda todo aquello. Mi tía Olga, ¿te acordás?, vivía cerca de club y ahí nos conocimos. Fue en febrero del '72. Yo cumpliría dieciocho y vos veintitrés, en octubre. ¿Más datos?
- No, suficiente. Vos siempre linda, seguro.
- Supe que tenías una esposa muy bonita, española. ¿Seguís casado?
- No. Anduve por ahí doce años y ahora sobrevivo aquí. ¿Sabías eso?
- Mi Javier, con vos viví lo inolvidable. Te vi por televisión; las canas y los anteojos te quedan regio y lo que publicaste en el diario me hizo llamar.
- Sí, hace unos meses hice algo sobre Medio Oriente y me invitaron. ¿Estás casada?
- Sí, y con dos hijos hermosos. La mayor estudia diplomacia en Nueva York y el menor de veinte, juega al rugby aspira a ser político como el padre... Ahora te hablo del teléfono de una amiga – dijo atenuando la voz.
- Me imagino. ¡Qué lindo! ¿Cómo nos separamos?.
- Algo natural, sin discusiones. Yo abandoné la facultad y vos te fuiste a Rosario...
- Ah, sí, al Litoral de Rosario; casi un año y volví a Buenos Aires, en el '75.
- ... yo al principio sufrí porque no vería más a mi Javi, el divino que cambiaría el mundo. Después hubo otras cosas, otra vida…
- Naturalmente, el tiempo hace su trabajo, nena.
- …hasta encontrar por ahí 'llegabas al decaer la tarde entre fusilaciones de faroles y sombra, y tu piel era un cobre temperado de enero'. Ese párrafo que yo siempre digo en voz alta; ¿es sólo nuestro, no?.
- Me gusta que lo descubrieras; es un vicio de los escribas.
- ...el amor entre verdes paredes de soledad apurada y un cigarrillo lento iluminando a tu vestido blanco allí, sobre una silla... Javi, ahí sólo falta el domicilio del viejo Silvio. ¿Se habrá muerto, no?
- ¡El viejo Silvio! Nos dejaba el bulín y se iba al bar pidiendo que no rompiéramos la cama.
- No me hagas reír. Era un tipo fenómeno; apenas nos cobraba y fue el primer viejo que no viera el aborto como un pecado.
- Sí, era de avanzada. ¿Todavía te acordás de eso?
- ¿Cómo Javi? Eso jamás se olvida... ¿Y cuando le perdimos la llave?
- Es cierto, ni me acordaba. Uno pierde hasta el rostro de alguna gente. Y aunque la juegue de universal, la tristeza lo devora. Decime qué pasó en tu vida, nena
- Te diría bastante común y siempre sabiendo de vos, eso sí.
- ¿Cómo te enterabas? ¿Sos la novia de James Bond?
- No seas antiguo, ese Bond ya fue. Al separarnos mi tía Olga me acomodó en la oficina de un viejo amigo, un militar metido en la política.
- Mi Ferni, ¡sos la mujer del general Carabina!
- No Javi, algo mejor: soy la nuera del general Carabina – aflojó una carcajada y él acompañó, algo forzado.
- ¿También de uniforme el tipo?
- No, prejuicioso. Jugador de polo y abogado. Vos te fuiste por el año '75…
- Me fui de golpe y sin preparativos. ¿También te enteraste?
- Sí, con detalles Javi. Tres días antes ni pensabas irte y de pronto volaste en una avioneta al Uruguay. Ahí perdí tu rastro pero al leer tu libro volviste conmigo. .
- Decime Fer, ¿quién te dijo de mi viaje?
- … un día al salir del trabajo una mujer te habló en la calle, vos creíste 'me levanté una mina', pero al oir nombres más comprometidos casi te morís del susto. ¿Fue así?
- No la olvidaré en mi puta vida. ¿Vos la conocías?
- No interesa. Te dijo donde vivías, tu escrito sobre el miedo de los perseguidos, o algo así, y vos fotografiado en un bar con alguien. ¿Te acordás? .
- Naturalmente, ¿y vos qué tocabas en esa murga?
- Yo nada Javi. Antes había sonado tu nombre en la oficina de mi suegro y enseguida hablé con aquella mujer, que sin broma pesaba mucho… ¿Me entendés?..
- Seguí, haceme el favor..
- Tranquilo Javier, eso está olvidado.
- Se olvidaron los demás, yo nunca. Y si esa vez zafé de quienes hoy siguen oyendo, basta para mí. – broméo intuyendo un vacío en la línea.
- Bueno, ella se encargó de que volaras y después, cosas de mujeres, me dijo que alejarte de Buenos Aires era una verdadera pena y nos reímos. .
- Nena, ¿no sabés todavía que tus amigos nunca descansan? – y apagó el celular.
- …Javier, todo era azul, rebelde, milagrero, Mi amor, cuánto te amaba- ¿Cortaste nene?
Y casi gritó al sentirse desnuda en mitad de un salón, de frente al ultraje burlón del gentío y sometida por aquel miedo procaz y de pronto. Crecedor. Impiadoso. . _________________________________________________________________
Eduardo Pérsico, escritor, nació en Banfield y vive en Lanús, Buenos Aires, Argentina.

Leer en una cultura de pares



luis maría pescetti
02/10/2008
- ponencia de Luis en la Biblioteca Nacional de Colombia miércoles, 1º de octubre -

"Comprendo bien la resistencia de los intelectuales a ver su pensamiento reducido, en consecuencia transformado, por las exigencias mediáticas. Es legítimo. Sin embargo, en muchas otras clases de circunstancias, académicos y filósofos practican una escritura opaca, lo que podría justificarse por una concepción del mundo jerárquica, elitista (guardar nuestros secretos entre sacerdotes iniciados), pero no si se adhiere a los principios del humanismo democrático.
Si mi doctrina me dice que hay que tratar al otro como a un sujeto, comparable al sujeto que soy yo, entonces nada justifica que me reserve una posición de privilegio en mi discurso, ayudando por un vocabulario hiperespecializado o por una sintaxis alambicada (… ) Escribir con la mayor claridad posible es una de mis reglas de higiene."
Tzvetan Todorov (Deberes y delicias, FCE)
Recibí un correo que me informaba que mi charla debía durar 400 minutos. Asumí que era un error y que debían ser de… 4 minutos. Al tiempo llegó otro mail aclarando que esperaban una ponencia de 40 minutos… pero, en ese lapso, ya había considerado que no podía ser una charla de sólo 4 minutos, y preparé la que traje, la de 400 minutos. Pónganse cómodos.
Uno de los mitos sobre la infancia afirma que los chicos son caprichosos.
No es así, toleran menos las frustraciones, que no es lo mismo.
Si entendemos por capricho una conducta errática, inesperada, a la que cuesta encontrarle justificación o sentido, los niños son lo menos caprichoso que se pueda hallar.
Eso que los adultos llamamos "fantasía del mundo infantil" es sólo su mejor explicación disponible en ese momento, y puede que nos resulte graciosa, pero para ellos va muy en serio. Ese niño que le pide un juguete a su madre y, cuando ella se justifica diciendo que no tiene dinero, él replica "Pues, vamos al banco y lo sacás", está dando su mejor teoría hasta ese momento, la mejor explicación del mecanismo. Luego la reemplazará por otra, y luego por otra, y así construye su mapa del mundo.

Viven sedientos de congruencia. Esperan y necesitan que su mundo, y el mundo que rodea a su mundo, sea previsible, responda a leyes y reglas que se pueden aprender y que se cumplan.
El caos les asusta, y la hipocresía les repugna o desconcierta. Si los adultos con los que crecen tienen conductas caprichosas, se angustian, se asustan o enferman, según la gravedad de lo que ocurra.
Los niños se enfrentan a noticias en torno a elecciones, manejos de poder, de justicia, y reclamos de legitimidad, escenas de violencia.
Mal podemos pedirle a los chicos que aprendan y respeten reglas cuando ellos ven que "en el mundo real" éstas se saltean y, a veces, desde las mismas instituciones.
¿Qué vamos a hacer si los niños leen?
¿Deberíamos decirles: "Te dije que leyeras, no que te enteres"?
Pues cuanto más lean, más se van a enterar.
La verdad es que, aunque no lean, les llegan las contradicciones del mundo adulto y, lamentablemente, ellos, como muchas veces hacemos los adultos, cuando ven ese panorama, arrojan el agua sucia y el bebé.
Es decir: pocas veces creen que las instituciones, los funcionarios, los modelos de empresarios son perfectibles, las más de las veces los cuestionan tan radicalmente que terminan no creyendo en nada.
Y cuando un niño no cree en nada queda expuesto a demasiados peligros.
Cuando trabajo con humor, y cuando escribo, trato de luchar contra el desencanto, y por la identidad.
Que algo esté mal, no quiere decir que todo está mal, que un funcionario no sea honesto no quiere decir que todos son iguales, que fallen algunas leyes, no quiere decir que las leyes son inútiles. Y así transmitirles valentía y paciencia, que estamos en un mundo en construcción.
Tuve la suerte de que el éxito y la fama que admiraba, implicaban trabajo, vencer frustraciones, y asumir riesgos.
Cuando vemos que la propaganda y tantos modelos de radio, televisión proponen un éxito fácil, sabemos que los engañan. El bombardeo de ejemplos de éxito fácil es enorme; fama fácil, éxito en quince minutos, fama por quince minutos.
Demostrarles a los niños y jóvenes las consecuencias del éxito y la fama fácil, así como la masa de frustración y pánico a fracasar que crean esos conceptos de fama rápida, implica una demandante persistencia.
Para mí no hay otra tarea que valga tanto la pena. Y si no lo hiciera sentiría que los abandonamos, dejándolos huérfanos frente a una mentira, que no los defendemos al no advertirles.
Todo eso tiene que ver con el desencanto.
Cuando digo "por la identidad" me refiero a que hay una manera de hacer trabajo cultural que incluye a quien hace de público, de audiencia, y hay una manera de hacer cultura que lo excluye, que sólo busca admiración, seguidores, que es cerrada, y que es otra forma de ejercicio de poder.
Hay una manera de hacer teatro que incluye al espectador, ya sea por el tema, por el lenguaje, por el costo del ticket, por muchas razones: lo incluye. Y hay maneras de hacer teatro, que son excluyentes. Hay una manera de hablar de pintura, de hacer danzas, de estar en la música , sean clásica, jazz o cualquier otra, porque hasta hay una manera de hacer rock, que es elitista. Y hay una manera de hacer todo eso mismo, incluyendo a los demás.
Cuando le acercamos un libro a un niño, según cómo lo hagamos produciremos un hecho u otro. Lo peor, en ese caso, no es quien se acerca de esa manera, sino toda una estructura social que convalida eso. Desde ciertas instituciones hasta los temas de los suplementos de los periódicos, las conferencias de muchos académicos y artistas. Toda esa estructura lo convenció a priori y quien recibe ese mensaje lo hace creyendo que lo suyo no es la cultura.
Ahí es donde creo que les han robado identidad, cuando aceptan que la cultura "es un bien ajeno, de otras personas, que ocurre en otro lado". Dado que la cultura forma parte de nuestra identidad, si alguien nos miente o desinforma en eso, lastima nuestro derecho a la identidad.
Todo trabajo cultural debería comenzar a dos puntas, por una parte reconocer nuestras costumbres cotidianas, diálogos, ropa, gustos musicales, historias familiares, comidas, como cultura; y por la otra punta: aprender de otras, con lecturas, trajes, bailes y comidas.
Una de las preguntas que más se repiten en los reportajes es sobre las diferencias entre los niños de uno y otro país. Siempre respondo que las grandes diferencias están entre los niños de zonas urbanas y de zonas rurales; entre los niños de barrios acomodados y de zonas marginales. Y que esas diferencias son más fuertes que las de país a país.
Podríamos acercarnos a los niños y ayudarlos a ver en qué los volvió eficaces su propia cultura, porque si hay algo que a los niños les interesa es ser eficaces en el mundo, más casi que cualquier otra cosa.
De qué los armó su cultura, qué les mostró que era importante y qué no, qué les enseñó. Y ahora veamos a los de otro barrio, a los del centro, a los de la capital, ¿qué aprendieron ellos? ¿En qué son buenos?
Y por ese camino mostrarles que "cultura no es destino", que así como nuestra cultura nos enseña, también puede encerrarnos. Que quizás haya deseos que no se satisfacen en nuestra cultura, que eso no es traición, o que queremos tomar un poco de ésta y un poco de esta otra. Y que el mejor conocimiento del mundo al que podemos llegar, al menos sin viajar, es a través de los libros, de internet, de las revistas… y a esa altura ya estamos leyendo.
Hay personas a las que les gusta empezar por lo cercano, y a otras por lo lejano. No estoy seguro de cómo combinar esas dos experiencias en un mismo salón de escuela; pero unos elegirán conocer y comprender cómo llegó su familia a esa zona, por qué se eligieron los padres. Y otros preferirán leer la vida un niño que es mago, y que vive en Inglaterra. Las dos están bien.
Unos querrán leer sobre una experiencia que han vivido, un problema que los acucia en ese momento, y otros preferirán historias para distraerse. Las dos valen.
El modelo es: que el modelo se construye y debe empezar por nosotros, con nosotros.
Si fuéramos recién inmigrados y nos reciben presentándonos los exitosos modelos de su elite, lo más seguro es que sentiríamos rechazo o recelo.
Depende cómo nos lo mostrara, si lo hace conmovido, y nos lo comparte como un amor personal por esa obra, seguramente estaríamos más dispuestos a aceptarlo. Si lo hace porque así piensa que nos civiliza, como quien nos prepara, nos desinfecta para que no contaminemos su sociedad, pues vamos a sentir enojo con su modelo, vamos a querer vengarnos por esa ofensa. Lo mismo le ocurre a los niños.
S se acerca imitando maneras muy toscas, chistes burdos, riéndose de las costumbres locales, también vamos a desconfiar. Sabemos que nadie se burla de buenas a primeras de la propia sociedad ante extraños. "Este nos habla así porque nos toma por brutos", sospecharíamos.
Pero si alguien, en este delicado juego de equilibrio, se acerca con verdad y "verdad" en este caso quiere decir "que cree en lo que hace", si alguien se acerca creyendo honestamente en esas clases que da, si no nos toman por ignorantes, ni por extraños que hay que desinfectar, sino por lo que somos: personas diferentes, recién llegadas, con necesidad de aprender lo que serán nuestras nuevas reglas, y con nostalgia por la tierra que hemos dejado, seguramente nos tocará.
Eso mismo, exactamente eso, les ocurre a los niños y jóvenes, no llegan de la nada. No llegan siendo nadie.
Un niño que llega a la escuela ya es un espectador muy entrenado, ya vio mucho en muchos lenguajes diferentes. Aprendió a descifrar música, pantalla de tv, de computadora, diálogos de padres, hermanos, ironías entre mayores, risas y burlas entre ellos, situaciones familiares. Aprendió a descifrar muchos códigos, de relación, códigos de narraciones reales o de ficciones. Viene de una historia, y con mucho entrenamiento en decodificar.
Si ustedes debieran trabajar para integrarlos, ¿por dónde empezarían?
Quizás por lo que traen, quizás por lo que deben incorporar. Cada uno debe desarrollar su estrategia. Quizás un poco y un poco. Cada uno sabe, pero eso sí: estrategia, afecto, respeto en la relación. No van a sumarse obedientes.
Al igual que un inmigrante en un nuevo país, un niño se introduce al mundo con una mezcla de resistencia y necesidad.
Piensen en ustedes mismos como inmigrantes o, más fácil, piensen en ustedes si les presentan a la familia de su novia, sus suegros y cuñados. Que se los presentan y les dicen: "Mi amor, te vamos a transmitir nuestras costumbres".
Y luego, cada uno sabrá, pero me parece que es mejor no pensar como suegro o como cuñado, sino cómo nos sentiríamos nosotros, si somos los nuevos, y así acercarnos a los niños, que llegan inmigrantes a nuestro mundo.
A veces se espera de un plan de lectura, o de la lectura en sí, que transmita valores, "un plan nacional de valores". Y ahí se empieza a complicar el proceso porque lo que se propone como valores, en esos casos, en realidad son los ideales de sociedad, de país, de persona; y, además, de manera acrítica.
Si nos dicen "la amistad es un valor a promover", está bien, coincidimos. Pero si dicen: "Hable de la amistad, proponiendo un cuento entre dos amigos que nunca se pelean, y que sea con una historia edificante que muestre emociones bellas". Ahí se mezcló el valor, con el ideal de amistad, y con la estrategia: cómo nos gustaría que fueran las cosas. El ideal, y eso no suele ser eficaz.
No es un problema no de valores, sino de estrategia de comunicación. Los niños no tienen la obligación de estar sedientos de lo que ni conocen, pero sí es nuestra responsabilidad ser eficaces al comunicarnos con ellos.
Imagínense que somos inmigrantes y que nos toca un profesor que nos habla de su país desde el punto de vista de su Carta Magna, del ideal de sí mismo. Lo que ocurrirá es que, si nuestro permiso de trabajo depende de un examen con él, pues responderemos lo que haga falta para aprobar; pero por supuesto que no lo haremos convencidos del contenido.
A los niños les ocurre lo mismo. Vemos las consecuencias de lenguajes acartonados, obsoletos: los chicos sienten que deben aprender reglas que no creen. Que esas reglas no son eficaces para el mundo real. Y así, muchas veces, sospechan que esos adultos que las transmiten fracasan en el mundo real.
Los niños nos cuestionan porque porque les pedimos que se suban a nuestro árbol. Necesitan cuestionar, así como nosotros sacudimos una rama para comprobar si nos aguantará cuando afirmemos nuestro pie.
Para terminar:
- Los niños exigen congruencia, eficacia, coherencia.
- Si les mostramos un modelo ideal, y luego ven que las reglas no se cumplen, o que esa explicación no les sirve para entender y desenvolverse en el mundo, no lo adoptan, se aburren, y dejan de creer en nosotros.
- Exigir un modelo ideal es el equivalente a hacer un abandono.
- Los actuales modelos de acumulación y éxito fácil muestran una ruptura de la relación entre esfuerzo y resultado.
- Chicos y jóvenes están expuestos al desencanto, la frustración y el miedo a ser perdedores en un mundo que perciben con reglas muy duras, para nada ideales.
- Hay que luchar contra el desencanto.
- Hay que fortalecer su identidad, al tiempo que los educamos abiertos a nuevas culturas. Parte de ese trabajo empieza por reconocer y valorar la propia cultura.
- Demasiadas veces desde la misma intelectualidad, y estructura cultural de una sociedad, se excluye, se hacen discursos oscuros, se esgrime la cultura como un bien de privilegio, una herramienta de poder.
- Cualquiera que vaya a una librería o vea televisión encontrará una sección de divulgación científica que es más amplia y atractiva que la de divulgación cultural, que la mayoría de las veces ni existe. Es llamativo que un científico acepte y se divierta haciendo divulgación científica con más frecuencia que quienes están en el campo de la cultura.
- Los niños y jóvenes son como inmigrantes en un mundo que los adultos somos ciudadanos. Imaginarnos como inmigrantes puede ayudar a acercarnos.
- Trabajar en base a ideales no es eficaz. En esta época donde el entretenimiento es una industria tan desarrollada, dónde la televisión está siendo desplazada por internet, y las narraciones audiovisuales son cada vez más atractivas y elaboradas, es ingenuo si pensamos sólo en valores, pero no en estrategias para comunicarnos.
Ellos esperan lo mismo que nosotros pediríamos de quien nos introduce a su país: que seamos coherentes;
que no mintamos;
que realmente creamos, que nos guste, lo que hacemos;
que sepamos más, pero que sepamos cosas importantes;
que no nos burlemos;
que los defendamos ante una injusticia;
que no pretendamos que todo es perfecto, pero que tampoco transmitamos desencanto;
que seamos eficaces en el mundo;
que tengamos paciencia con sus errores, pero que no dejemos pasar todo;
que no creamos que se tragarán cualquier sapo;
que no seamos híper-exigentes, pero que tampoco aplaudamos cualquier cosa;
y, por favor, que seamos todo lo divertidos que podamos.
Muchas gracias

Leo Brouwer, The Bach a Los Beatles

Leo Brouwer, The Bach a Los Beatles
Por: Rafael Lam

24 de Octubre, 2008


(Cubarte).- El próximo año 2009, justo el 1ro. de marzo, Leo Brouwer cumplirá 70 años, será un verdadero acontecimiento musical. Hace 30 años escuché a Leo Brouwer por primera vez en un memorable concierto titulado The Bach a Los Beatles, en el cine-teatro 23 y 12 del ICAIC; donde se dieron cita todos los amantes de la música del cuarteto de Liverpool y de la guitarra concertante de Leo Brouwer.
Leo se encontraba en una espiral interpretativa, en su gran momento de triunfos en la Europa de veinte siglos; tenía en récord digno de atención: Estudios en la Juilliart School de Nueva York, trabajos de asesoramiento musical en el Teatro Musical de La Habana, en el Instituto de Radiodifusión, en la Orquesta Cubana de Música Moderna, en el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC.
De ese mundo acumulado de experiencias, de esa gloriosa etapa, Leo Brouwer se familiarizó mucho con Los Beatles, porque el sistema de trabajo aplicado por el grupo inglés sirvió a los trovadores y músicos del GESI a facturar las canciones y los temas de película en equipo.
El año 1978, tuvo un momento de apertura musical, artístico y cultural en la capital. Comenzaba una etapa de grandes conciertos; después vendría el concierto entre Leo Brouwer y Los Irakere, en el Teatro Carlos Marx, el encuentro CUBA-USA (Havana-Jam), los festivales de la Canción Popular de Varadero.
Brouwer organizó el concierto The Bach a Los Beatles, en la primavera de 1978. Fue una actuación que rompió esquemas: un recital solo con guitarra; el repertorio estuvo conformado por obras desde Bach hasta Los Beatles: Sonata en re, Chacona en Dm de Bach, obra de rica ornamentación, tocada con una potencialidad técnica magistral. El público disfrutó de temas como Metáfora del amor (Tema anónimo muy romántico, para guitarra o banda magnetofónica), Elogio de la danza y La espiral eterna (obra maestra de Leo Brouwer), la mazurca Adelita y Recuerdos de la Alhambra; dos deliciosos valses románticos paraguayos de Agustín Barrios Mangoré; música Salonniere; Estudio en trémulo (Recuerdos del Alhambra); Mazurca (Adelita) de Tarrega; Tres versiones de Los Beatles: She´s leaving home, The Fool on the hill y Penny lane, en play-back sonaban los cantos originales de estas versiones concebidas a dos guitarras. Como plato fuerte, en el encore, ofreció el segundo movimiento del Concierto de Aranjuez de Rodrigo, en nueva versión popular para dos guitarras, una de ellas en play-back. Se trata de una obra de rara belleza, encanto y gracia.
Después del concierto, uno de los más calificados guitarristas cubanos me dijo: "Quizás, en determinados momentos, Leo falla en algún acorde; pero su magia, su encanto, su genio, se va por encima de todos estos detalles mínimos".
Diez años más tarde Leo declaró a la musicóloga Hamilé Rosada: "El concierto The Bach a Los Beatles, me gusto mucho. El reto fue muy difícil: llenar cada noche dos mil lunetas con una guitarra sola. El mayor logro –independientemente de la interpretación- fue el diálogo, la comunicación que pude establecer con los asistentes, por cierto, muy jóvenes. Fue un trabajo que venía procesado de mis giras internacionales, donde he hecho todo tipo de programación. Fue muy emocionante".
El concierto motivo mi primera crónica musical en la prensa cubana, exactamente en El Caimán Barbudo, ed. 126, junio de 1978, bajo la dirección de Francisco Noa, que me abrió el camino para mis publicaciones en este mensuario y después en diversos periódicos del país. La ilustración corrió a cargo del gallego Posada, al cual me unió posteriormente una gran amistad.
Recuerdo que en la crónica redacté: "Leo Brouwer con su recital The Bach a Los Beatles, nos demuestra su consagración total y el empuje final de la quintaesencia de su genio. Sus interpretaciones son capaces de agotar todos los motivos encomiásticos. Queda demostrado que no hay crisis de intérpretes, sino de ciertos intérpretes; no hay crisis de música, sino de cierta música. Con este concierto se revitaliza una vez más el mundo de la guitarra y un nuevo público que ha dicho ¡Sí! Los conciertos del maestro Leo, hoy por hoy, "remozan" al público; es como si asistiésemos a una verdadera revolución musical".


Fuente: CUBARTE

La falta de confianza en la justicia yanqui




LIBERTAD A LOS CINCO CUBANOS
Por Marta Speroni

"Nuestras esperanzas no están depositadas en ninguna corte. Diez años son más que suficientes para habernos curado de cualquier ingenuidad." Gerardo Hernández Nordelo, mensaje en el décimo aniversario del injusto encarcelamiento de los Cinco.

A un mes y medio del 1º de diciembre, fecha tope para que la Defensa de los Cinco presente el caso a la Corte Suprema de EE.UU., los movimientos de apoyo a los Héroes están en pleno momento de expansión, de divulgación y actividades en todo el mundo.

El pedido por su libertad, encabezado por diez Premios Nobel, y dirigentes de países amigos, ya se ha convertido en un clamor universal en el que están comprometidos gran número de personajes de la política, el arte, las ciencias, distintos credos religiosos, organizaciones de abogados e individuos independientes, amantes todos
de la verdad y la justicia.

Es imposible mencionar la cantidad de expresiones de solidaridad internacional en unos renglones, la creatividad en las acciones, el entusiasmo y la seguridad de que la solidaridad los devolverá a sus hogares. Ese fue el pensamiento militante desde los primeros días del juicio, sostenido en cada apelación, resultara a favor o en contra, pues la certeza de que se está en presencia de un juicio político no
da lugar a dudas.

Es Cuba la que está presa. La Cuba rebelde y soberana. La que ha demostrado que sí se puede permanecer por décadas construyendo socialismo e internacionalismo con planes sociales hacia dentro y hacia fuera, con un enemigo que nunca duerme y vive y trabaja nada más que a 150 Km .

El 4 de junio pasado, el panel de 3 jueces de la Corte de Apelaciones del Onceno Circuito de Atlanta ratificó los veredictos de culpabilidad de los Cinco. Confirmó también las sentencias de Gerardo Hernández (2 cadenas perpetuas más 15 años) y de René González (15 años), y anuló las de Antonio Guerrero (cadena perpetua más 10 años), Fernando González (19 años) y Ramón Labañino (cadena perpetua más 18 años) por
lo cual envió sus casos a la Corte de Distrito de Miami para que sean re-sentenciados.

Es la misma corte donde la Fiscalía inventó crímenes que no fueron probados en el juicio, promovió un ambiente hostil y manipuló la evidencia y al jurado con anuencia de la misma jueza que dijera al Miami Herald que ese proceso sería más interesante que cualquier programa de televisión. Los tres compañeros, cuyos juicios fueron
anulados y esperan la nueva sentencia continúan presos en cárceles de máxima seguridad en vez de hacerlo en libertad.

El 2 de septiembre, la misma Corte de Apelaciones del Onceno Circuito, ahora con el pleno de sus miembros, denegó las solicitudes de reconsideración presentadas por la defensa y ratificó la decisión del 4 de junio de 2008.

El gobierno de Cuba figura a la vanguardia en la lucha por el regreso de los Cinco a la patria. Ha puesto toda la responsabilidad jurídica en el caso; sin embargo, Ricardo Alarcón, dijo siempre que en la historia de EEUU ningún caso político se ha resuelto sólo en los tribunales. El Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, acusa al gobierno norteamericano de prevaricato en recientes declaraciones y llama nuevamente a la solidaridad internacional a divulgar el caso para llegar al pueblo norteamericano, en su mayoría ignorante de esta injusticia.

Cada palabra que se diga en público, cada actividad que se realice, tendrá la importancia de resonar en el imperio, el principal destinatario. Más en estos momentos en que el combate legal tendrá que darse tanto en la Corte Suprema de EE.UU. como en Miami, como lógica evolución de las apelaciones rechazadas. Pero ese combate legal es sólo el paso a seguir en el terreno jurídico por la defensa de los
Cinco. No es la llave para abrir las puertas de sus cárceles, pues todas las personas políticamente informadas saben que no se puede tener ninguna esperanza es esta gestión. No es posible confiar en la ecuanimidad del sistema jurídico de EEUU tratándose de cubanos revolucionarios. Sólo la solidaridad hará posible el regreso a la patria de José de Martí.

"Resistir es la palabra que más he repetido en los últimos 10 años, siempre tengo en cuenta que la resistencia de los Cinco y de nosotros los familiares ha sido ya una gran derrota para el enemigo, ellos son los que han sido derrotados", dice Olga Salanueva, esposa de René.

Los héroes resisten, los familiares resisten y luchan; la solidaridad deberá realizar, ahora más que antes, acciones constantes de denuncia en todas las esferas porque sólo la presión internacional hará posible la libertad de los Cinco.

FUENTE: "Siempre es 26" - Boletín del Grupo de Trabajo Solidario Mil
por Cuba - Nº3, 20/10/08

Premio nobel de la paz: Uribe "usted es un guerrero, no un pacifista"

por Adolfo Pérez Esquivel/Premio Nobel de la Paz
ABP/24/10/2008


Señor Presidente de la República
D. Alvaro Uribe Velez
Carrera 8 No. 7 – 26 Palacio de Nariño
BOGOTA - COLOMBIA

Cuando participé hace unos meses en el Tribunal de los Pueblos en su país, pude tomar contacto con la terrible situación de violencia e intimidación que sufre gran parte de los luchadores sociales y las diferentes comunidades indígenas.En esa oportunidad, cuando me preguntaron por la postulación de su persona para el Premio Nobel de la Paz, expresé que no estaba de acuerdo, porque usted no había hecho nada por la paz, usted es un guerrero, no un pacifista
Buenos Aires, 22 de octubre de 2008.

Y ahora, esta brutal e inconcebible represión policial en contra de la protesta indígena, conocida como "la minga indígena y popular por la resistencia", que se realiza en La María, a 600 kms. de Bogotá, viene a corroborar una vez más su espíritu belicista y poco propenso al diálogo.Las tres personas fallecidas, entre las cuales se encontraba un niño, y un centenar de heridos, se suma a las 7 asesinadas en distintos lugares del país por miembros de la organización paramilitar, conocida como "Aguilas Negras", demuestran que se quiere gobernar y acallar al pueblo a través del terror y la muerte.Sr. Presidente, decir que existen infiltrados en las manifestaciones y que éstos atentan contra la policía, resulta de una ingenuidad difícil de creer.

En estas manifestaciones, los Pueblos Indígenas sólo están reclamando el derecho a sus tierras, el respeto a la autonomía de sus comunidades y el cumplimiento de acuerdos suscritos con el gobierno que usted encabeza.Todas las personas y organizaciones que luchamos por la justicia y por un mundo en paz, levantamos nuestra voz en contra de la violencia indiscriminada y la brutalidad de sus métodos represivos. Exigimos, señor Presidente que abandone esta política de agresión contra todo el pueblo colombiano, y en este caso contra los Pueblos Originarios. Pedimos respeto y reconocimiento de sus legítimos derechos, y una reparación por toda la violencia que vienen sufriendo.Tenga la seguridad, que nuestra voz se levantará ahora y todas las veces que fuese necesario para evitar el derramamiento de sangre y en contra de todo tipo de violencia innecesaria.
Reciba un saludo de Paz y Bien.

Adolfo Pérez Esquivel/Premio Nobel de la Paz

Sobre la finalidad de los recuerdos y su soportable levedad

http://www.jano.es/jano/blogs/gonzalo/casino/arte/dopping/memoria/_f-82+iditem-651

Mucha gente reconoce tener mala memoria, pero muy pocos dicen lo mismo sobre su inteligencia. Sin duda, el prestigio de la inteligencia es muy superior al de la memoria. Pero esto no siempre fue así: cuando no existía la imprenta, ni la fotografía ni otros medios modernos para almacenar información, la memoria era una facultad muy valorada. Desde que el poeta griego Simónides de Ceos inventó el arte de la memoria o nemotecnia, desarrollar una buena capacidad memorística fue uno de los objetivos educativos. La memoria llegó a ser considerada una de las potencias del alma (racional), equiparable a la voluntad y al entendimiento. Su reciente y desgraciado descrédito se debe probablemente a la aparición de memorias externas cada vez más potentes y funcionales. Pero ahora que arrecian las quejas por la pérdida de vigor memorístico y hay una revalorización de la memoria, parece oportuno plantearse a la luz de la neurociencia qué es, para qué sirve y cómo cuidarla.

Recordar por recordar no parece tener mucho sentido. Desde una perspectiva biológica, se recuerda para algo, con un propósito concreto: para sobrevivir, para tener a punto la respuesta más idónea. La memoria no es, pues, el baúl de los recuerdos, sino un recurso para la acción. Si el cerebro parece estar concebido biológicamente para anticipar el futuro, como nos enseña la neurociencia, la memoria sería entonces la herramienta que nos pone en bandeja los elementos para tomar la decisión correcta, la más adaptativa. Desde esta perspectiva biológica y evolutiva, una memoria fiel y absoluta parece más bien un lastre que una herramienta auxiliar para predecir el próximo instante. ¿Qué merece la pena recordar? ¿Qué es tener buena memoria? ¿Recordar algo con precisión o invocar una imagen mental, quizá una simple sensación, que nos pone en predisposición de adoptar la mejor respuesta ahora? Todo apunta a que el propósito último del cerebro es fabricar, con ayuda de los sentidos y de la memoria, una imagen mental de lo que puede ocurrir en el inmediato futuro. Y quizá todo se condense en una sensación.

Así las cosas, quizá no tengamos tan mala memoria, incluso cuando a partir de las edades medias de la vida se vuelve más frágil para los datos, las citas, los recuerdos. El fantasma de la pérdida de vigor intelectual, por no hablar de la demencia y del Alzhéimer, está más presente que nunca en esta sociedad que envejece y exige a todas las edades una buena capacidad intelectual. Esto explica en parte el actual auge de los ejercicios mentales, incluido un cierto revival de la nemotecnia, y nos anticipa un inmediato futuro en el que el llamado dopping intelectual puede ser moneda corriente, con todas sus implicaciones morales y de salud. Nos quejamos de tener mala memoria, pero lo cierto es que todos tenemos buena memoria para lo que nos interesa. Porque más allá de nuestras aficiones e intereses intelectuales, lo que más nos interesa a todos es ser adaptativos con el entorno y con los demás, para seguir vivos.

El Estado y La Crisis (I)


Quienes se han entretenido en contarlas, refieren el hallazgo de más de 100 definiciones del Estado. Algunas resultan de investigaciones científicas, otras surgieron en debates políticos y muchas son reflexiones académicas. Todas tratan de explicar un fenómeno que ninguna niega: el Estado es uno de los grandes resultados de la civilización humana.
El Estado, como la fe o el dinero, existe en todas las civilizaciones y en todas las culturas y siempre se asocia a la organización política de la sociedad, al poder, al ejercicio de la autoridad y a la democracia. Del mismo modo que en ningún lugar el hombre ha prescindido de Dios, tampoco lo ha hecho del Estado. El Estado no tiene los mismos poderes o dones que Dios, aunque se aproxima.
Si bien en las sociedades precapitalistas existió el Estado e incluso se atribuye a un rey medieval la expresión: "El Estado soy yo", en su forma más cabal, la existencia del Estado se vincula al desarrollo de las nacionalidades y a la aparición de las naciones, más exactamente a la Nación/Estado que es un proceso asociado al surgimiento del sistema mundial del capitalismo y a la idea de la democracia.
En las explicaciones funcionales y utilitarias, cuando falta tiempo o espacio para reflexiones teóricas, lo más difícil es comprender que: Estado y Gobierno son entidades sustancialmente distintas cuya identificación conduce a confusiones, incluso a desastrosas deformaciones. Junto a tal distinción es preciso percibir que entre ambos existe la relación que siempre hay entre el todo y una de sus partes.
La Nación/Estado es un conglomerado humano que habita un mismo territorio, está unido por lazos históricos, económicos, culturales, lingüísticos e incluso psicológicos y que llegados a un punto de madurez civilizatoria, se constituyen en Nación, se organizan de un modo determinado y crean las instituciones que aseguran la convivencia, la dirección de la sociedad y el buen gobierno.
El Estado no es una entidad creada a voluntad ni surgida de contingencias o coyunturas, sino un resultado evolutivo ligado a la política pero también a los procesos demográficos y culturales.
En Occidente, como parte de los procesos civilizatorios sucesivos y multifacéticos que condujeron a la Era Moderna, surgieron los Estados Nacionales que, sobre la base de la filosofía liberal clásica, adoptaron formas de gobierno típicas. De ese modo, a los factores económicos, políticos, sociales, culturales, confesionales, demográficos y otros, se sumaron las institucionales del Estado, principalmente los llamados tres poderes, es decir: el gobierno, los órganos legislativos y las entidades de administración de justicia. A esos elementos se añaden los liderazgos escogidos democráticamente.
El Estado es por tanto una entidad total que reúne a un conjunto infinito de factores humanos y jurídicos, objetivos y subjetivos, institucionales e individuales. El Estado es el pueblo y el territorio, la identidad nacional y la cultura, la lengua y las religiones. Es un todo indisoluble y eterno capaz de representar y regir a la Nación, trabajar por el bien común de los ciudadanos y velar por ellos.
Cuando Luis XIV proclamó "El Estado soy yo" más que cometer un error teórico protagonizó un acto de usurpación; en realidad entonces, en aquel lugar, el Estado era Francia. Con la Revolución Francesa, la burguesía y las masas le impartieron una lección de humildad.
A la vista, no hay manera de prescindir del Estado como no sea optando por el caos, ni en el pensamiento liberal clásico existe ninguna justificación para la actitud despectiva que respecto a tal entidad asumen los ponentes del neoliberalismo, sino todo lo contrario.
La contradicción de tal corriente con la historia y que la enfrenta al liberalismo clásico, radica en la deformación de la función básica del Estado, que es arbitrar las relaciones entre los diferentes actores sociales y fijar las reglas del juego para que la interacción, la lucha y la competencia entre ellos no extermine a la sociedad. En su naturaleza compleja y múltiple, el perfil del Estado esta ligado a los intereses de la clase dominante en su conjunto y no a un segmento de ella.
Lo ocurrido en los países capitalistas desarrollados, principalmente Estados Unidos desde donde se irradiaron las tesis neoliberales, es que las camarillas neoconservadoras lograron apoderarse del control de los gobiernos y los parlamentos y modificaron el perfil del Estado para apartarlo de su función reguladora esencial para la existencia de la Nación, la estabilidad de la sociedad y la preservación del sistema.
De hecho, el Estado capitalista dejó de presentar a los intereses del capitalismo en su conjunto para privilegiar a los banqueros y a los barones del dinero en perjuicio del resto de la sociedad, que incluye no sólo a otros segmentos de la burguesía, sino también al pueblo americano que es parte del sistema y, gústele o no, del Estado.
Trabajar por reducir el tamaño del gobierno, sobre todo de la burocracia, procurar la eficiencia del sector público de la economía aplicando técnicas de gerencia análogas a las empleadas por la empresa privada y aligerar la gestión deshaciéndose de regulaciones, prohibiciones y normativas excesivas, pueden ser búsquedas racionales, pero de ahí a prescindir del Estado, la distancia es enorme.
Liquidar al Estado o relegarlo es liquidar a la Nación. Tampoco hay que sacralizarlo. Ese es otro tema.

Jorge Gómez Barata

La refundación del capitalismo



Si "la juventud es algo demasiado importante para dejarla en manos de los jóvenes" la presente crisis mundial del capitalismo comprueba que el bienestar y la seguridad de la ciudadanía son algo demasiado valioso para dejarlas en manos de los empresarios. Y ya que se vive en comunidad y sobrevivir como Robinson Crusoe es poco recomendable solo queda confiar en el Estado como la instancia que regule y garantice el discurrir civilizado de la existencia.
Aun considerando los propósitos bondadosos de Bakunin, Marx o al mismo Lenin -o de todos los utopistas que una vez soñaron con la necesaria e inevitable desaparición del Estado en un reino de individuos libres y solidarios- en la actual coyuntura todo indica que por el momento aún se necesita –y con urgencia- un ente estatal vigoroso que module en lo posible la loca carrera del capital hacia el abismo. Por su naturaleza perversa tampoco es admisible la versión neoliberal que propugna por un adelgazamiento extremo del Estado, pues su prometido reino de la libertad se reserva a la empresa, la ciudadanía a los burgueses y el bienestar pleno, a los de siempre.
En pocas palabras, uno de los axiomas neoliberales más utilizados ya no se sostiene. ¿En qué queda ahora afirmar la maldad intrínseca del Estado como estorbo de la libertad, como cadena insoportable que impide la plena expansión de las potencialidades individuales y como fuente de todo tipo de corruptelas y malas prácticas?. Ahora es a los empresarios a quienes se puede endilgar estos vicios.
En efecto, son intrínsecamente irresponsables; solo miran a su interés inmediato sin atender al largo plazo y menos aún al interés general; convierten la libertad en prédica vacía que encubre la exigencia de impunidad para sus delitos y en lugar de las muy publicitadas "apertura de oportunidades" se ofrece a la población pobreza y un desempleo estructural que, por ejemplo en Europa, oscila desde hace décadas entre los quince y veinte millones de trabajadores (según el ciclo de la economía).
El panorama en el Tercer Mundo es aún peor y en Estados Unidos, al lado de los cuadros de enorme riqueza se registran los millones de pobres y excluidos que sobreviven sin esperanza.
Los empresarios, dada su evidente peligrosidad imponen la tarea de someterlos a todo tipo de controles no sea que nos lleven a la hecatombe y se hagan buenas las premoniciones de los más catastrofistas.
Si la propuesta consiste en fundar el capitalismo sobre bases "más éticas" (en palabras del presidente Sarkozy), si se trata de dar un sentido nuevo a las relaciones económicas básicas, el asunto no puede dejarse en manos de los responsables del estropicio actual, y a falta de otra instancia mejor no queda más remedio que acudir de nuevo al Estado.
Eso al menos hacen algunos gobiernos de progreso en Latinoamérica, y no solo por razones de simple supervivencia nacional frente al nuevo colonialismo de las metrópolis sino como condición indispensable para garantizar a las mayorías goces mínimos de democracia económica, política y social, es decir, para que ésta no sea solo una palabra vacía.
Cuando se argumenta que frente a las tesis neoliberales nadie ofrece un programa coherente y viable, en realidad se ignora intencionadamente que no solo los movimientos alternativos han desarrollado todo un programa de cambios perfectamente razonables sino que en las mismas filas del pensamiento burgués no faltan las voces que proponen volver al menos a alguna forma de keynesianismo (que no sea ese de derechas que se practica cuando el eje de la economía descansa sobre la producción bélica, como en los Estados Unidos).
En este contexto no es entonces descabellado empezar por dar presencia efectiva –y no solo controles formales- al Estado en el principal ámbito de la economía contemporánea, es decir, el capital financiero.
Si es precisamente allí en donde la crisis ha mostrado sus mayores manifestaciones, lo natural sería que como elemento de equilibrio y contrapeso exista un sector público muy sólido en forma de banca pública que no solo ponga orden en el sector sino que también asegure a la población sus beneficios y no solo la condene a sufragar con fondos públicos las quiebras empresariales.
Es igualmente conveniente que determinados monopolios, por su rol estratégico, tengan naturaleza pública al menos para evitar las evidentes ventajas que tales empresas adquieren sobre el consumidor y la economía en general. Ni el manejo del dinero (crédito, etc.), ni los servicios públicos claves deberían estar en manos de grupos privados que en muchos casos se protegen tras el pesado velo del anonimato.
Menos aún deben dejarse al libre juego del mercado mercancías que resultan claves para el orden social, empezando por la mano de obra (amenazada permanentemente con la "flexibilización" del mercado laboral, el abaratamiento de los costes, etc.).
Los empresarios han mostrado muy poco juicio y ninguna responsabilidad social, de suerte que nunca fue tan falsa la idea según la cual lo que es bueno para la empresa lo es para todos.
Por el contrario, el Estado moderno en medio de todas sus limitaciones ha garantizado a través de las políticas de distribución del excedente económico el mejor nivel de vida que se haya conocido dentro del capitalismo y la democracia burguesa más amplia que se haya disfrutado en Occidente.
La universalización de los servicios de la salud, la educación, las pensiones, total o parcialmente excluidas de la pura lógica del mercado solo han sido posibles a través del Estado moderno; nunca fueron el proyecto de la iniciativa privada.
Por supuesto, lo han sido igualmente las políticas sociales, la construcción de las infraestructuras básicas y otros servicios claves como el transporte, inalcanzables por sus dimensiones a la capacidad de una empresa privada (sin embargo, ya construidos, el neoliberalismo las privatiza a precio de gallina vieja, trasladando un patrimonio de todos al poder y beneficio de unos pocos).
No es cierto que no haya alternativas y que fundar el capitalismo solo pase por modular las peores tendencias del actual modelo neoliberal. Sin llegar a la radicalidad revolucionaria de desmantelar el sistema capitalista de explotación de seres humanos y de expolio irresponsable de la naturaleza es posible y necesario intentar al menos volver a las formas clásicas del Estado del Bienestar, al control del capitalismo y a una distribución así sea parcial de la riqueza social para que no se incrementen las diferencias sociales (como ocurre ahora con el modelo neoliberal).
Otra cosa muy distinta es que las fuerzas sociales interesadas (la inmensa mayoría de la población) no tengan por ahora expresión política suficiente ni formas de organización adecuadas para hacer frente al desafío con posibilidades inmediatas de éxito.
No por azar, la estrategia neoliberal ha tenido como objetivo prioritario despojar a los trabajadores de sus mejores instrumentos de lucha, promover un individualismo enfermizo y deslegitimar cualquier manifestación de solidaridad, estigmatizada como expresión conservadora cuando no como práctica que fomenta la pereza, principio de pobreza y premio a los menos aptos en detrimento de los más hábiles.
O sea, la ley de la selva en lugar de la civilización.

Juan Diego García

México: El triunfo de la razón y las razones del triunfo


No creo exagerar cuando digo que los mexicanos debemos felicitarnos porque, en materia de reforma petrolera, triunfó la razón y la principal industria del país mantiene su carácter de empresa pública de propiedad estatal exclusiva. La pretensión privatizadora quedó debidamente sepultada y, en cambio, se dotó a Petróleos Mexicanos de un mejor instrumental jurídico para su funcionamiento.
Lo que hoy se concretó es el resultado de una larga lucha por rescatar el carácter estratégico que la actividad petrolera significa para México, después de más de veinte años de haber sido sometida al criminal proceso desmantelador y a su dedicación exclusiva como contribuyente a la seguridad energética de los Estados Unidos.
Desde luego, la solución final del proceso legislativo no significa que, a partir de ahora, los mexicanos vamos a ver un nuevo PEMEX sirviendo plenamente a los intereses nacionales; solamente se logró evitar que se legalizara la desnacionalización y se facilitara la privatización.
En tanto el gobierno formal, ilegítimo y fraudulento controle la operación de la paraestatal, no podrá esperarse un cambio radical a favor del pueblo. Para ello se requiere que el pueblo acceda al poder y mandar por un tubo a la tecnocracia corrupta que actualmente lo usurpa.
Sin desconocer esto último, podemos asegurar que se inauguró con éxito una forma novedosa de hacer política, muy cercana a la democracia directa o participativa, lo cual debe ser cabalmente reivindicado como un triunfo del Movimiento Nacional por la Defensa del Petróleo.
De no haber mediado la tozuda coherencia del liderazgo de AMLO y la vigorosa respuesta popular a su convocatoria a la resistencia, este arroz se hubiera cocido desde antes de Abril y su resultante, a no dudarlo, hubiese sido la total pérdida de la industria para el interés nacional. Sin contar con las condiciones legales que lo propiciaran, la lucha desplegada constituyó un verdadero plebiscito.
Por más que ahora quieran vestirse de luces el espurio y sus socios priístas, la solución alcanzada por consenso se dio en el marco del garrote enhiesto de la movilización popular, bajo cuyo manto los legisladores del FAP pudieron negociar desde una posición de fuerza real, independiente de la aritmética de los votos partidistas en la Cámara de Senadores. Este es el triunfo de la razón y la razón del triunfo, que no hay que desperdiciar.
Tampoco puede descartarse que, al igual que cuando se dio la expropiación petrolera del 38, el entorno internacional contribuyó a la retirada de los afanes privatizadores de Calderón y compañía. No es lo mismo ser esbirro se un imperio en pleno auge, que seguirlo siendo en su debacle. Un mínimo de cordura le hizo entender que, de mantener sus designios entreguistas, ni el ejército ni la gendarmería serían suficientes para contener el descontento popular, cuando el horno no está para bollos.
Hubo un mensaje interesante y poco comentado en los medios; hace tres semanas, coincidiendo con la visita de AMLO a Los Angeles para promover la película de Luis Mandoki, el presidente del PAN se apersonó con Bill Richardson, Gobernador de Arizona y coordinador de la campaña de Barack Obama, para manifestarle el apoyo de su partido y, desde luego, el de su fraudulento presidente.
Anoto aquí que el señor Richardson es de origen mexicano de muy cerca y que conoce al PAN y a sus corrupciones; para no ir muy lejos: su hermana radicaba en Cuernavaca y era la Directora del Hospital del Niño, con una hoja de servicios impoluta, posición de la que fue groseramente despedida por el gobernador panista Sergio Estrada Cajigal, de nefasta memoria, razón por la que la gratuita gestión apoyadora del doblemente pelele no registró mayor utilidad.
En mi particular lectura, la presencia del panista ante la campaña de Obama, además de ser una muestra de un oportunismo vulgar, habida cuenta del tradicional alineamiento de su partido con los republicanos de Bush, buscó dos objetivos: el primero, desactivar cualquier peligro de comunicación de López Obrador con el candidato triunfador de la contienda gringa (se ve a leguas su brutal ignorancia) y, segundo, sensibilizar la actitud del futuro presidente yanqui ante un conflicto en México.
Los antecedentes del caso, aunados a la escasa cobertura mediática del hecho, me llevan a suponer una respuesta fría de parte del entrevistado y, de ahí que el tal Calderón se haya visto forzado a arriar sus banderas de guerra. Es la mía una simple especulación, pero no la descarto en el escenario de los futuros acontecimientos en México.
Lo importante del caso es que en esta batalla se triunfó y que tal resultado debe capitalizarse a plenitud, sin regateos de ninguna especie y sin permitir que los perdedores se alcen con los laureles, sin haber movido un dedo.
Es importante que la gente asuma claramente que su movilización tuvo efectos positivos, en términos esto de consolidar su fuerza y poder convocarla a retos mayores, especialmente en el ánimo de la construcción del México Nuevo en que estamos empeñados. Hay que recordar la manera en que el triunfo contra el desafuero, producto de la movilización popular, catapultó al Proyecto Alternativo de Nación y al liderazgo de Andrés Manuel.
Una lección importante a destacar es para ser observada por quienes protestan por otros agravios perpetrados por la caterva de tecnócratas en el poder. La unidad en torno a un liderazgo sólido y al conjunto de las fuerzas en movimiento, da resultados positivos. Atiéndalo maestros y burócratas.
Escúchenlo sindicatos afectados por la política laboral del régimen. Téngalo en cuenta campesinos en peligro de extinción. Sólo juntos podremos recuperar a la Nación y las expectativas de justicia y bienestar.

Gerardo Fernández Casanova

jueves, octubre 23, 2008

Un equipo de investigadores logra borrar recuerdos de forma selectiva

Una enzima hace que desaparezca el miedo y ciertos recuerdos en roedores
CRISTINA DE MARTOS

MADRID.- La pérdida traumática de un ser querido, una fobia incontrolable, un atentado, una guerra... El sueño de muchas personas es constantemente invadido por evocaciones terribles y dolorosas que querrían desterrar para siempre 'allá, allá lejos; donde habite el olvido', como dijo el poeta Luis Cernuda. La memoria, traicionera, los mantiene vívidos en algún rincón del cerebro. Este sufrimiento podría estar llegando a su fin. Una pequeña molécula, debidamente empleada, borra recuerdos de forma selectiva dejando los demás intactos.
Todavía es pronto para pensar en una 'píldora para el olvido' ya que el estudio se ha realizado con ratones y, como sus propios autores reconocen, la técnica empleada, tal cual se ha diseñado, "no podría aplicarse en la clínica" porque requeriría pasos muy complejos. No obstante, "es útil para identificar dianas" para futuros fármacos 'antirrecuerdos'.
Alfa-CaMKII es conocida como la molécula de la memoria. Esta enzima –catalizador de reacciones- controla de alguna forma aún desconocida el aprendizaje y la creación y almacenamiento de recuerdos, tal y como certifican diversas investigaciones. Basándose en esta premisa, científicos del Brain and Behavior Discovery Institute (Georgia, Estados Unidos) y del Institute of Brain Functional Genomics de Shanghai (China) decidieron crear ratones con una pequeña modificación genética.
Además de tener la alfa-CaMKII normal, les dotaron de un análogo de esta enzima llamado F89G. Es decir, en condiciones normales, estos roedores tenían una mayor actividad de CaMKII, la habitual más la que les habían añadido en el laboratorio.
Una vez engendrados, los sometieron a varias pruebas de memoria (reconocimiento de objetos, condicionamiento del miedo, etc.) y descubrieron que tenían más dificultad para recordar que los ratones normales. Ahora bien, ¿qué punto exacto del proceso de memorización había fallado debido a la alta actividad de esta enzima: la adquisición, la consolidación, la recuperación tal vez? Responder esta pregunta fue el siguiente paso.
Los tests realizados seguían todos un protocolo parecido que consta de dos fases. La primera, en la que el roedor era expuesto al estímulo, y la segunda, pasado un tiempo, en la cual la reacción frente a la aparición del mismo estímulo determinaría si lo recordaba o no. Modulando la actividad de F89G en uno u otro punto del proceso, que los investigadores podían controlar gracias a un inhibidor diseñado por ellos mismos, podrían determinar dónde estaba el fallo.
Así fue. Tras varios experimentos determinaron que los ratones transgénicos eran capaces de aprender y mantener la memoria. Sin embargo, "la actividad excesiva de CaMKII durante la fase de recordar impedía la recuperación de recuerdos recientemente adquiridos", apuntan en las páginas de la revista 'Neuron'. Más aún, también de los antiguos.
Finalmente, esta incapacidad podría explicarse por un defecto en el acceso a esas memorias o porque, simplemente hubieran desaparecido, respuesta que llegó con el último de los ensayos: se habían borrado. Los ratones no eran capaces de 'recordar' lo que les daba miedo con una actividad alta de la CaMKII pero tampoco con una normal, que "sugiere la rápida eliminación de esos recuerdos", señala el trabajo.
Hace tiempo que la ciencia descubrió que la memoria no es un compartimento estanco y que lo almacenado en ella puede, en un momento dado, desaparecer. Según se ha sabido, existe un pequeño periodo ventana, justo después de la evocación de un recuerdo, en el que éste se puede eliminar. Tal vez nunca llegue a ser tan fácil como con el 'neutralizador' de 'Men in Black', pero puede que algún día sea posible enviarlos 'donde habite el olvido'.

12 de octubre, doblando la página

Carlos Mamani Condori
Rebelión


Han pasado los tiempos en que el 12 de octubre era festejado como el Día de la Raza, con el total cinismo los indios éramos también obligados a festejar, siendo que era feriado, los niños y jóvenes eran forzados a homenajear a Cristóbal Colon. El genocida era recordado como un héroe, un padre fundador de la nacionalidad.

La primera generación de líderes indios (Constantino Lima, Salvador Palomino…) que tuvo la oportunidad de compartir sus visiones y pensamientos en el marco de una insurgencia continental, denunció al colonialismo de los estados latinoamericano; los programas de aculturación y asimilación propiciados por el indigenismo fueron cabalmente calificados como etnocidio, una forma sutil de genocidio.

La resistencia al colonialismo fue identificado como paradigma de las luchas indias, la indianidad enfrentó con coraje y claridad de pensamiento la tarea de la descolonización, entonces se planteó la necesidad de construcción del poder. Desde el decenio de 1970 los pueblos se dieron a la febril tarea de la organización, emergieron las históricas organizaciones indígenas nacionales del continente. El pueblo organizado protagonizó levantamientos y bloqueos de carreteras para sensibilizar a los grupos de poder (la blanquitud) sobre la existencia de pueblos y culturas diferentes a la hispano criolla.

La organización ha llevado a la forja de la conciencia, que a su vez requirió de la construcción de la memoria histórica: ¿quiénes somos? ¿a dónde vamos? Principios del decenio de 1990, vísperas de los 500 años de resistencia, se forjó desde el pensamiento indio el paradigma de la reconstitución. La invasión, el colonialismo se expresaron mediante la destrucción, la desestructuración de las unidades político territoriales. El Tawantinsuyu fue descuartizado como el mismo cuerpo del Tupa Amaru Inka, el destino del Qullasuyu no fue distinto. Francisco del Toledo, el virrey colonizador, apenas dejó en pié la marka/llaxta convertido en pueblo de reducción. Luego de la independencia los criollos se dieron a la tarea de asaltar éstos pueblos para apoderarse de las tierras de comunidad y para someter definitivamente a los indios.

La descolonización entonces no podía tomar otro camino que el de la reconstitución, así como en el mito de Inkarri (Inka Rey) la cabeza se une al cuerpo para dar lugar al pachakuti, la sociedad indígena re establece sus instituciones sociales: el ayllu como célula que hace al tejido político social.

Los pueblos indios se levantan en toda la extensión del continente por la reconstitución de sus instituciones político territoriales, el derecho al autogobierno como la única vía de preservar su unidad, cultura e identidad. Desde el Sur el pueblo mapuche se ha erigido en el símbolo de lucha por la reconstitución de su territorio y en el norte los pueblos indios de Colombia a la cabeza de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) están desplegando sus más grandes esfuerzos por defender la vida y el territorio ante un gobierno enemigo de los derechos de los pueblos indígenas reconocidos por la legislación nacional y tratados internacionales. En tanto que en Bolivia y el Ecuador la constitucionalización de los derechos de los pueblos indígenas requiere de estrategias de unidad y capacidad de tolerancia ante las provocaciones racistas, como las ocurridas en la matanza de El Porvenir (11 de septiembre).

El 12 de octubre ha servido en este año 2008 para que los pueblos indígenas de Colombia inicien la Minga de Resistencia Indígena y Popular, en tanto que en Bolivia el 13 de octubre las organizaciones indígena campesinas arrancaron con una marcha que terminó hoy en La Paz por la promulgación de una Ley de Referéndum Dirimitorio/aprobatorio de la Nueva Constitución Política del Estado. El día 24 de octubre Santa Cruz de la Sierra será el punto de reunión de las organizaciones nacionales del continente en solidaridad con el Presidente Evo Morales Ayma y el proceso de cambios que lleva adelante.

El día de la raza está quedando en el olvido. Los pueblos, las naciones indias marchan por sus propios objetivos: la reconstitución. En conjunto de Norte a Sur los pueblos indígenas doblamos la página.

Ofrecerá Omara Portuondo concierto en Lisboa


La cantante cubana presentará su nuevo disco en Portugal y además celebrará sus 60 años de carrera

Después de presentarse en Lisboa, Portuondo viajará a España (Foto: Archivo/ELUNIVERSAL )

EFE
El Universal
Lisboa Miércoles 22 de octubre de 2008
14:08 La cubana Omara Portuondo, la diva de Buena Vista Social Club, sube hoy al escenario del Aula Magna de Lisboa, tras actuar ayer en Oporto, donde presentará su nuevo álbum Gracias, con el que celebra sus 60 años de carrera.
Portuondo, de 78 años, tuvo una gran acogida anoche en la Casa de la Música, según dijeron a Efe fuentes de la promotora lusa Mandrake, que confirmaron que la intérprete cantará hoy temas como Adiós Felicidad, Cachita o Gracias.
La cantante viajará a España en noviembre para presentar su nuevo disco en Cartagena -13 de noviembre-, Madrid -día 15-, Las Palmas -día 21 y 22-, La Palma -día 24-, Tenerife -día 25-, Fuerteventura -día 26- y Barcelona -día 28-.
El álbum Gracias, canción del uruguayo Jorge Drexler que da nombre al disco, cuenta con la participación de ilustres artistas como Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Chico Buarque, Cachaíto López, Avishai Cohen y Chucho Valdés, entre otros.
El pasado mes de marzo, Omara editó junto a la brasileña María Bethânia, una de las voces más famosas de Brasil, un disco en el que recordaron la música de la década de los cincuenta en ambos países.
La cantante cubana, que lleva seis décadas sobre los escenarios, alcanzó el éxito internacional con el proyecto Buena Vista Social Club junto a compañeros de generación ya desaparecidos de la talla de Compay Segundo, Ibrahim Ferrer o Rubén González.


cvtp

nuevo billete...


Ponencia al recibir el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de La Habana

No es el fin de las utopías

François Houtart
La Jiribilla


Señor Rector, Señora Embajadora de Bélgica, estimados y estimadas colegas, queridos amigos y amigas,
Gracias por este honor académico que también es un testimonio de solidaridad en la lucha social, espiritual y política y una expresión de amistad.
En 1953 subí por primera vez la escalinata de esta Universidad, que fue testigo de tantas luchas estudiantiles y políticas, y en los 55 años que han transcurrido nunca pensé que un día yo regresaría para recibir un doctorado de esta gran institución. De verdad, la Universidad de La Habana ha sido un lugar privilegiado de la tradición intelectual y cultural de la nación cubana. No podemos olvidar que aquí descansa Félix Varela, que el pensamiento de José Martí siempre ha sido promovido, aún en los peores días de la vida política del país y que grandes nombres de la literatura y de la política fueron asociados a su dinámica, para citar solamente los que he conocido personalmente Alejo Carpentier, Cintio Vitier, Roberto Fernández Retamar y Abel Prieto en la literatura; Aurelio Alonso y Fernando Martínez Heredia en la filosofía; Eduardo Torres-Cuevas en la historia; Osvaldo Martínez y Carlos Tablada en la economía; o Ricardo Alarcón y Felipe Pérez Roque y el propio Comandante Fidel Castro en los campos político e intelectual.
El tema que he elegido para esta ponencia es la relación entre Revolución y Religión en Cuba. Le haré en tanto que sociólogo de la religión, fiel así a mis colegas de esta Universidad que me habían invitado hace algunos años a dar mi punto de vista sobre la disciplina y al equipo del Departamento de estudios sociorreligiosos del CIPS a los cuales debo muchas de las informaciones concretas. Me perdonarán si hablando desde el exterior, se me escapan ciertos hechos o perspectivas.

Empezaré por definir el marco específico del análisis y después trataré de construir una cronología del tema.
I. El marco del análisis
Para el análisis de las relaciones entre Revolución y religión en Cuba, utilizaré un guión de lectura (una hipótesis) que formulo de la manera siguiente: El tiempo de las incertidumbres no significa el fin de las utopías, ni la muerte de la esperanza. En otras palabras, las certidumbres que caracterizaban ambas partes, creando un estado de conflictos, puede transformarse, con el reconocimiento de la incertidumbre, en una dinámica de búsqueda común de la utopía y en una fuente de esperanza. Se trata de un enfoque que permite ir más allá de la mera descripción o de la historiografía.
De verdad, vivimos tiempos de incertidumbre, no solamente en el pensamiento científico o en las ciencias humanas, sino en la situación existencial de los pueblos. Las numerosas crisis, financieras, alimentarias, energéticas, climáticas están creando condiciones particularmente graves, fruto de la lógica de un modelo de desarrollo destructor de la naturaleza y de los seres humanos, resultado de una inversión de valores, que hizo de la acumulación del capital el motor de la civilización.
Quiero recordar que la filosofía contemporánea de las ciencias nos lleva a considerar el azar como un factor clave de la historia física y biológica del universo. Por su parte, el análisis de las sociedades no permite más una visión determinista lineal de la realidad y nos ayuda a redescubrir su dimensión dialéctica.
Uno podría preguntarse qué tiene eso que ver con las relaciones entre Revolución y religión en Cuba. De verdad mucho. Hubo el tiempo de las certidumbres, la Revolución que tendía a transformar la utopía en dogmas y las religiones, en particular las iglesias cristianas, institucionalmente mayoritarias en el panorama religioso del país, que identificaban formas coyunturales e históricas con el absoluto de su meta. Para la iglesia católica aún no había ocurrido el Concilio Vaticano II, que ocasionó una transformación profunda.
El fracaso, relativo pero profundo de las sociedades socialistas europeas, las graves desviaciones de ciertas revoluciones buscando alternativas al capitalismo, las orientaciones contemporáneas de poderes socialistas promoviendo una "economía social de mercado", introducen un factor importante de incertidumbre en la búsqueda del poscapitalismo. Cambios culturales, nuevos conocimientos, movimientos migratorios, han tenido un impacto sobre la conceptualización de las creencias religiosas y sobre la pluralidad religiosa de las sociedades e introdujeron elementos de incertidumbre dentro del campo religioso.
De manera positiva, el tiempo de las incertidumbres ayuda a desarrollar una modestia intelectual y una tolerancia mutual, sin necesariamente caer en el cinismo cultural, en la ausencia de valores inspiradores del actuar humano, o en el rechazo de todo compromiso, es decir, sin abandonar la búsqueda de las utopías.
En este sentido, las ciencias sociales y la sociología en particular, han jugado un papel importante. Todas las instituciones de las certidumbres han sido alérgicas a la sociología. Las sociedades socialistas suprimieron la sociología porque con el marxismo tenían todas las respuestas y en Europa del Este, los primeros pasos de su restablecimiento fueron orientados por el funcionalismo norteamericano: cómo hacer funcionar mejor el sistema, sin analizar las nuevas relaciones sociales que se habían construido ni las propias contradicciones internas.
El enfoque histórico, sociológico y sicológico en el análisis de las religiones, revelaba el carácter construido de las creencias e instituciones religiosas, lo que ponía en peligro varias dudosas certidumbres y también ciertos parámetros del sistema de autoridad. Eso provocó también resistencias por parte de las instituciones religiosas.
Por estas razones, se debe tomar en cuenta el contexto social de las relaciones entre Revolución y religión en Cuba, sabiendo también que en ambos elementos hubo tensiones internas, y que la realidad es siempre dialéctica y compleja, con actores en interacción. Lo que se propone es establecer una cronología dentro de un cuadro general de interpretación, utilizando las excelentes investigaciones del Departamento de estudios sociorreligiosos del CIPS, los trabajos de sociólogos de esta Universidad y de centros de investigación antropológicos, como el Centro Fernando Ortiz y la Casa del Caribe, y finalmente algunas observaciones personales.
II. Las etapas de las relaciones entre Revolución y religión en Cuba
Antes de proponer una cronología de las relaciones, es bueno recordar en breves palabras algunos aspectos del panorama religioso y político existente antes de la Revolución. En el campo religioso, había tres elementos principales: el catolicismo, las varias formas de protestantismo y las religiones afrocubanas. La iglesia católica era la institución religiosa principal. Ella había recuperado en los años 50 un lugar importante en la sociedad, después de haber sufrido su carácter de brazo cultural de la colonización española que, entre otro, había impedido el desarrollo de un clero local. En la víspera de la Revolución, este último era todavía un tercio extranjero, en su mayoría español.
En el año 1953, vine a Cuba por un congreso centroamericano y caribeño de la Juventud Obrera Católica (JOC). Aproveché de la oportunidad para completar un estudio comparativo sobre las estructuras pastorales de la iglesia católica en las grandes ciudades de Europa, América del Norte y América del Sur. Este tipo de investigaciones era muy revelador del tipo de inserción social del catolicismo. En La Habana, ciudad de un millón de habitantes en ese tiempo, había 16 parroquias con 32 sacerdotes. Al mismo tiempo, más de 200 sacerdotes estaban dedicados a la enseñanza en escuelas secundarias y superiores. Cuando uno recuerda la función social de una gran parte de esas escuelas privadas, se puede concluir que eso significaba, deliberadamente o no, una real opción de clase.
De verdad no podemos ser demasiado simplistas. La JOC actuaba en los medios obreros, con una visión de crítica social inspirada por la fe Cristiana y por otra parte, los Jesuitas del colegio elitista de Belén pueden enorgullecerse de haber contribuido a la formación del líder máximo de la Revolución, Fidel Castro. Sin embargo, como institución, la iglesia católica no era identificada con los medios populares que eran culturalmente influidos por una religiosidad de múltiple origen. Al contrario estaba más cercana culturalmente y socialmente de las clases altas y medio-altas, participando en su reproducción social.
Las iglesias de la Reforma estaban todavía muy vinculadas con sus orígenes, generalmente norteamericanos y, con pocas excepciones, actuaban en las clases medias urbanas, también con instituciones educacionales. Los cultos afrocubanos eran marginalizados o folclorizados tanto por las iglesias cristianas, como por la sociedad blanca, sea política, cultural o académica.
Al mismo tiempo, los medios sociales nacionalistas y las organizaciones de izquierda, de donde nació la Revolución, se caracterizaban por un laicismo a menudo agresivo y generalmente anticlerical. Todo el mundo tenía sus certidumbres y eso a pesar de la altura de pensamiento de grandes figuras que habían marcado la historia cubana, como el filósofo padre Félix Varela o el pensador político y finalmente Héroe Nacional de la Independencia, José Martí.
1.El momento revolucionario
Es en este contexto que nace y triunfa el proceso revolucionario. Se trata en una primera etapa de la conquista de espacios para consolidar una real independencia política, un poder de decisión económica, la justicia social con educación, salud y cultura para todos. Se reducen así varios espacios ocupados antes por entes religiosos.
El éxodo de las clases altas y medio-altas después del triunfo de la Revolución, reduce la base social de las iglesias cristianas. Una parte de los que se quedan se inscriben en el espacio religioso, en tanto que refugio político sino antirrevolucionario. La mayoría del clero de origen español interpreta los eventos como la repetición de la Guerra civil española y muchos son expulsados. Miembros de la JOC, que habían apoyado la Revolución se retiran del proceso o son excluidos. Entran en oposición o se exilian, cuando la Revolución se define como socialista de inspiración marxista. La tensión es fuerte y la imagen mutual se transforma en estereotipos de verdad no siempre sin base: las iglesias, fuerzas contrarrevolucionarias y la Revolución fuente de ateísmo militante.
Las iglesias protestantes, sin embargo, siendo minoritarias, no son tan afectadas por esta dicotomía y se adaptan más fácilmente a la nueva situación. Los cultos afrocubanos se quedan en su lugar de siempre, es decir, casi clandestinos, frente al gran movimiento de emancipación social y cultural de las clases subalternas promovida por la Revolución.
En esta situación difícil y tensa, algunas personalidades que he tenido el privilegio de conocer de cerca, jugaron un papel importante y pacificador a largo plazo. El primero fue Felipe Carneado, este intelectual, miembro del Partido comunista desde antes de la Revolución y encargado de los asuntos religiosos en el Comité Central del Partido. Su personalidad conciliadora, sus relaciones personales muy atentas con muchos de los líderes religiosos, le merecieron el título (como broma amistosa) de Obispo laico. Recuerdo una celebración de su cumpleaños, cuando el pastel de aniversario le fue entregado y después compartido, por la conferencia episcopal católica en su conjunto.
Otro actor importante fue monseñor Zacchi, el encargado de negocios de la nunciatura apostólica, que guardaba el contacto con las autoridades de la revolución aún en momentos de alta tensión. Se dice que, como buen italiano, era experto en espaguetis, lo que Fidel apreciaba particularmente.
Finalmente quiero mencionar dos figuras que me impresionaron mucho, monseñor Adolfo Rodríguez, el obispo de Camagüey y el pastor Raúl Suárez. El primero, que fue también presidente de la Conferencia Episcopal Católica, mantuvo siempre una actitud pastoral de apertura y de diálogo. El segundo, a pesar de haber sufrido de la Revolución, nunca perdió su esperanza en el futuro y su celo evangélico y fundó el Centro Martin Luther King, un lugar privilegiado de compromiso social y aun fue miembro de la Asamblea Nacional Popular.
2. El período del mimetismo soviético
Por razones políticas obvias, durante la Guerra Fría, Cuba ha tenido de apoyarse en la Unión Soviética. La contribución política y económica muy real ha tenido también un precio ideológico, que se tradujo en varias aéreas, que incluyen la cultura y también la religión. En la URSS, el ateísmo se había transformado en religión de estado. Me acuerdo haber visitado el Instituto del Ateísmo Científico, y también en Leningrado el museo del ateísmo, localizado en la catedral de la misma ciudad. De hecho, una lucha coyuntural y necesaria contra instituciones religiosas vinculadas con el orden social feudal, se había transformado en un dogma. Ya Carlos Marx había contestado a los discípulos de Feuerbach que pretendían que para ser socialista uno tenía que ser ateo, que tenían un discurso teológico al revés.
Eso tuvo también su impacto en Cuba. Me acuerdo una visita en este tiempo en una escuela primaria de los alrededores de Matanzas. Los manuales escolares eran traducidos del ruso y contenían ataques frontales a las religiones, lo que provocaba reacciones muy comprensibles entre los creyentes. Sin embargo, aún durante este período, hubo también otros acontecimientos. Después de la muerte del Papa Juan XXIII, el gobierno cubano decretó tres días de luto, y tuve la oportunidad de participar en el servicio celebrado en la catedral de La Habana en su memoria, por monseñor Zacchi, ya citado, en presencia de autoridades políticas. También reuniones de personalidades religiosas de varias denominaciones y naciones fueron organizadas por el Consejo Mundial de la Paz. Una de ellas tuvo lugar en el seminario protestante de Matanzas. El fin era movilizar fuerzas morales en favor de la paz, durante la Guerra Fría. El resultado fue también un poco de aire fresco en una atmósfera a veces pesante.
3. El período de rectificación
A partir de la mitad de los 80, Cuba recuperó progresivamente una relativa autonomía política e ideológica. Cuatro años después se produjo la implosión de la Unión Soviética. Este período también tuvo un efecto sobre las relaciones entre la Revolución y las religiones.
El primer hecho, lo más visible, fue la larga entrevista de Frei Betto, el dominico brasileño, a Fidel y que fue publicada en un libro: Fidel y la religión. La obra fue traducida en decenas de lenguas, hasta el vietnamita. La edición francesa se equivocó de portada, con una foto de Ramón el hermano mayor de Fidel en vez de este último. Me acuerdo también las filas frente a las librerías de Cuba para comprarlo: un millón dos cientos mil personas lo compraron. Este éxito fue tal vez en parte debido al hecho de que por primera vez Fidel hablaba de su niñez y de su juventud, pero de todas maneras el discurso de Fidel sobre la religión se distanciaba de los estereotipos del pasado, expresando admiración como también críticas, pero sobre todo respeto.
Desde varios años, teólogos de la liberación habían sido invitados por Cuba, tales como Leonardo Boff, el brasileño. Muchos cubanos, y entre ellos intelectuales, tenían contactos con cristianos comprometidos en los movimientos revolucionarios de América Central, Guatemala, El Salvador y Nicaragua. En este país, la Revolución Sandinista tenía un componente cristiano muy importante. Sacerdotes como Ernesto y Fernando Cardenal y Miguel D' Escoto jugaban un papel de peso y las Comunidades eclesiales de base habían constituido una de las bases sociales de la Revolución. ¿Cómo seguir con la certidumbre que la religión era solamente el opio del pueblo?
Es también en 1986, que a la iniciativa de intelectuales marxistas, se organizó en la escuela de Diplomacia del MINREX, un curso intensivo de Sociología de la Religión que mi colega Geneviève Lemercinier y yo, impartimos durante 15 días. Una treintena de profesores de Filosofía, de colaboradores del Comité Central y aun un coronel en uniforme siguieron el curso. El punto de partida era que un enfoque marxista de la religión no podía ser el fruto de un dogma, sino de un análisis de sus funciones sociales. Así se estudiaron, en la historia y para diversas religiones, los hechos. La conclusión fue que de verdad las religiones pueden ser un opio para la emancipación de los pueblos, pero también fuente de inspiración para un compromiso social, aún revolucionario. El consenso fue unánime y el contenido del curso fue publicado con un prefacio de Fernando Martínez. Varias ediciones se realizaron en México, Nicaragua, Colombia y Brasil y siguen todavía, gracias a Ruth Casa editorial y a los esfuerzos de Carlos Tablada, en Cuba de nuevo, en Venezuela y en otros países latinoamericanos.
El catolicismo cubano, por su parte, realizó en 1986 una reflexión importante sobre su propia realidad y su función en la sociedad. Después de varios meses de preparación del Encuentro Nacional (ENEC) de la Iglesia Católica, produjo un documento que daba una orientación nueva.
Evidentemente las interpretaciones ulteriores fueron diversas, en función de la diversidad interna del catolicismo mismo y de variaciones en la relaciones entre la iglesia y el estado. El Consejo ecuménico de las iglesias, por su parte contribuyó también a una reflexión teológica renovada, especialmente vía su revista difundida en varios medios de la sociedad cubana. El Centro Martin Luther King, nacido en la misma época, contribuyó por sus obras y trabajos de reflexión a la creación de un otro clima, sin hablar del trabajo de base de varios grupos de cristianos para las víctimas del sida, por ejemplo.
La actitud oficial cambió durante este período. El Congreso del Partido Comunista de Cuba suprimió las disposiciones que impedían a un creyente ser miembro del Partido. También nació en el seno de la Academia de las Ciencias el Departamento de Estudios sociorreligiosos. El promotor y su alma fue Jorge Calzadilla que realizó con su equipo un admirable trabajo de investigaciones sobre las religión en Cuba, el catolicismo, las diferentes ramas del protestantismo, la iglesia ortodoxa, las varias religiones afrocubanas, tales como la Santería o la Regla de Ochá, la tradición espiritista de Alan Kardec, el budismo, el Islam. He tenido la suerte de ser asociado a este trabajo, prácticamente desde el inicio y quiero rendir un homenaje muy especial al fundador del Centro por su contribución a un mejor conocimiento del campo religioso de Cuba. Las reuniones internacionales que Calzadilla organizó sobre el tema, ayudaron a extender la red de contactos y a manifestar la presencia cubana en este sector del conocimiento científico.
El aporte del conjunto de estos trabajos ayudó a clausurar la era de las certidumbres. Por una parte se salió de la imagen de las religiones como factores de retroceso social sin, por tanto, abandonar una posición crítica y por otra parte, la referencia clara al marxismo como metodología de interrogación de lo real, impidió caer en un posmodernismo reductor de la realidad. Pero también se manifestó así el hecho de la pluralidad religiosa y la necesidad de la tolerancia y del diálogo, no solamente ecuménico, sino interreligioso. Así se comprueba que el enfoque científico también tiene funciones sociales que no podemos ignorar y una sociología de la sociología nos lo enseña.
Evidentemente, el peso del tiempo hace que las etapas no se desarrollan como procesos claramente definidos. Conflictos, tensiones internas, regresiones han tenido lugar. Las certidumbres no se eliminan por decreto.
4. El período especial
Al principio de los años 90, la combinación de la caída de la Unión Soviética junto con un bloqueo acentuado de parte de los EE.UU., llevó al país a una situación dramática. El PIB, como sabemos, cayó en más del 30 %. Eso ha tenido su impacto sobre el panorama religioso. Un estudio del Departamento de Estudios sociorreligiosos del CIPS lo demuestra claramente.
La "demanda religiosa" aumentó y favoreció a todos los grupos religiosos. El número de bautismos creció, nuevos movimientos religiosos, en particular pentecostales, se multiplicaron, las religiones de origen africano salieron de su semiclandestinidad histórica, las devociones populares (San Lázaro) tomaron una nueva dimensión. Todo eso confirma la tesis del sociólogo Max Weber sobre el vínculo entre situaciones sociales y pertenencia religiosa. Sin embargo, se debe evitar dar una interpretación exclusivamente funcionalista del fenómeno. Otros elementos jugaron también un papel, como la búsqueda de un nuevo sentido global de la existencia por parte de militantes políticos y una actitud de mayor apertura y diálogo por parte del gobierno y del Partido.
Es durante este período que se realizó la visita del Papa Juan Pablo II a Cuba. Su resultado positivo, el reconocimiento mutuo de los dos líderes, fueron el fruto de la evolución empezada desde la década de los 80. La actitud leal, aun a veces crítica, de varios intelectuales cristianos como Cintio Vitier, el teólogo protestante Adolfo Ham, o el padre Carlos Manuel de Céspedes, entre otros, había contribuido a construir poco a poco un clima general diferente. Acciones exteriores de solidaridad con Cuba, como la de los Pastores por la Paz en los EE.UU., fueron también factores de evolución por una mejor apreciación mutua.
Una señal muy importante fue la reacción de todos los grupos religiosos al momento de la enfermedad de Fidel. La Conferencia Episcopal católica publicó una carta pastoral, pidiendo oraciones por la salud de Fidel, por el nuevo gobierno encabezado por Raúl, afirmando además que ninguna intervención extranjera sería tolerable. Un acto de oración se organizó en la catedral anglicana, con varios grupos cristianos, protestantes y ortodoxos y los tambores de los cultos afrocubanos se hicieron escuchar en testimonio de preocupación y de solidaridad.
5. La incertidumbre asumida
En los dos lados, de la Revolución y de la religión se inició un período de incertidumbre asumida. Ciertamente, las circunstancias históricas ayudaron a crear esta nueva situación. Por una parte, la Revolución tiene que innovar para seguir. El socialismo se construye y no se decreta. Asumir las incertidumbres requiere un gran rigor intelectual y una ética a todos los niveles de responsabilidad. Por otra parte, ninguna religión es hegemónica en la sociedad, ni capaz de imponer certidumbres. La pluralidad religiosa es un hecho en Cuba, como en el conjunto del continente. La fe es una apuesta y no una evidencia. Aceptar la incertidumbre es condición de su existencia.
Sin embargo, asumir las incertidumbres no significa la ausencia de parámetros. A la base de todo se inscribe la continuidad de la vida en todas sus dimensiones, física, biológica y cultural, personal y colectiva. Frente a la crisis de civilización, este parámetro se traduce en cuatro orientaciones de base. Primero, una relación de respeto de la naturaleza frente a una catástrofe ecológica que nos prepara su explotación como puro instrumento de lucro y que conduce a la desaparición de muchas especies vivas y a la muerte de millones de seres humanos. La madre Tierra, fuente de vida, fruto de una obra creativa, cualquier sea su representación, no puede ser solamente un recurso, porque los seres humanos viven en simbiosis con ella.
Un segundo aspecto es una economía que responda a las necesidades de todos los seres humanos, en un mundo donde más de 800 millones de personas sufren de hambre o de malnutrición. Significa pasar de una economía que privilegia el valor de cambio a la valorización del valor de uso, lo que contradice la lógica del capitalismo. En tercer lugar, la traducción práctica del parámetro central de la continuidad de la vida exige una democracia generalizada de todas las relaciones humanas. Y finalmente se trata de asegurar la multiculturalidad, permitiendo a todas las tradiciones de pensamiento, todos los saberes, todas las religiones contribuir a esta tarea común. De verdad, estas últimas, de una manera u otra, aluden al sentido de la totalidad, es decir, la armonía entre el cosmos y el género humano y a la importancia de la subjetividad, lo que puede contribuir a la construcción concreta del parámetro.
Y de hecho responder a esta exigencia es construir el socialismo. Es la tarea de todos. Se trata de la utopía necesaria que tiene de inspirar las nuevas generaciones. El 19 de julio pasado estuve en Nicaragua para la celebración del aniversario de la Revolución Sandinista. Había más de 100 mil personas en la plaza. Hugo Chávez estaba presente y me dijo: "Mire esta plaza, que antes se llamaba plaza de la Revolución y ahora plaza de la Fe. De hecho es la misma cosa." De verdad la contrarrevolución que precedió el nuevo poder sandinista, había cambiado el nombre, en el marco de una lucha semántica. Pero Chávez tenía razón, no que el contenido de los dos conceptos sea lo mismo, sino el enfoque. Una revolución que no construye las bases de la vida, incluida su ética, pierde su sentido. Una fe que no inspira el compromiso por la vida de la humanidad, cultiva la ilusión.
El tiempo de las incertidumbres no es el fin de las utopías; ni la muerte de la esperanza. Quiero afirmar como convicción, en tanto que sociólogo de la religión, pero también en tanto que creyente y comprometido con la Revolución.
La Habana, 30 de septiembre de 2008