9 Octubre 2009
Por Oliver Zamora Oria
Cuba Ahora
Dr. Esteban Morales, Investigador del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos
La reacción en Miami ante el Concierto por la Paz que se celebró en La Habana, mostró las contradicciones recientes de la comunidad cubano-americana: por un lado los que mantienen la postura recalcitrante contra Cuba y por otro, los sectores proclives a la normalización de las relaciones.
En medio de esta “evolución” llega la campaña presidencial de 2008 al sur de la Florida. Obama gana el Estado, luego de prometer levantar restricciones y mostrarse dispuesto a dialogar con el gobierno de la isla. Sobre estos temas reflexiona el Dr. Esteban Morales, investigador del Centro de Estudios Hemisféricos y de Estados Unidos.
“La conclusión es que la mayoría de la personas estuvieron de acuerdo con lo que planteó. Obama ofreció a cada sector de la comunidad lo que esperaba y la mayoría quería escucharle decir que iba a flexibilizar y levantar las restricciones de las remesas y los viajes. Cuando se dio el fenómeno de la votación la mayoría votó por eso, en especial mucha gente joven.
“También dijo que iba a mantener el bloqueo y así se ganaba a esa parte de la comunidad, que es el sector de la extrema derecha. Respecto al gobierno cubano dijo que iba a dialogar. Esos son los planteamientos fundamentales en aquel famoso discurso de campaña en Miami, mucho más fresco y no de reiteración política. Bush había llevado las cosas a los extremo y él se presentó con una variante un poco más aceptable, y desde mi punto de vista eso le facilitó ganar la Florida.”
- O sea, prometió a cada cual lo que deseaba oír.
- Exactamente. Eso es una técnica en sus campañas; lo hizo durante la campaña para la senatoria y después para la presidencia, particularmente en el estado de la Florida, o sea, darle a cada sector más importante aquello que está esperando. Evidentemente que el sector mayoritario dentro de la comunidad estaba esperando que flexibilizara, porque había muchas opiniones negativas en relación con las restricciones de los viajes y las remesas. Bush además se había tomado la atribución de decir quien era considerado familia o no, y todo eso tenía a más del 90 por ciento de la comunidad cubana en ascuas con respecto a las políticas republicanas.”
- Hay otros elementos interesantes. La Fundación Cubano-Americana publica un informe en el que reconoce que la política hacia Cuba ha sido un fracaso Por otra parte, los hermanos Díaz-Balart, que antes ganaban fácilmente, se las vieron difíciles durante las últimas elecciones.
-La clave fundamental es que la comunidad está cambiando y hay muchos años ya de una política hostil muy fuerte, de la cual se han beneficiado históricamente el mismo sector de la extrema derecha. Son los extremistas esos que salieron ahora durante el concierto de Juanes, son la misma gente que ha vivido del carácter agresivo y negativo de la política hacia Cuba. Son los sectores más viejos dentro de la comunidad, también se ven ellos entre jóvenes, pero la inmensa mayoría de los jóvenes y de la comunidad en general no están de acuerdo con esas políticas. ¿Por qué? Porque es una comunidad que se ha venido refrescando con las oleadas de emigrantes que han llegado a Estados Unidos. Las personas que se fueron en los sesenta y setenta, tienen una percepción diferente a los que se fueron en los ochenta y noventa, que van con otras ideas.
“El carácter de la emigración ha cambiado. Al principio era política y contrarrevolucionaria, ahora tiene un componente muy fuerte de personas que se va por razones económicas y no para meterse en el entorno de la política hacia Cuba. No se va con la idea de decir cosas contra su país, sino con tener un vínculo normal con sus familiares. Es la comunidad misma la que se ha transformado porque esos políticos de extrema derecha no han cambiado, siguen siendo iguales y siguen beneficiándose, pero ya las cosas se le están poniendo más difíciles.”
- ¿Y cómo reaccionan estos sectores de extrema derecha ante esta pérdida de influencia?
- Empiezan a surgir voces que califican al bloqueo como una política fracasada y exigen cambios. Entre los menos recalcitrantes esas ideas empiezan a surgir porque son percepciones que ya tienen un nivel bastante alto de popularidad. No hay el ambiente dentro de la comunidad que había hace diez años atrás.
“Todo esto responde a que saben que esa vía política no tiene mucho sentido. Analizan de qué manera no se quedarían atrás cuando haya un acercamiento político. Ellos siempre han hecho del problema con Cuba una vía para obtener poder y posibilidades, pero eso ya no les sirve. Incluso se puede hacer una campaña dentro de la comunidad sin hablar de Cuba.”
- ¿Y cómo se explica?
-Porque las personas que se fueron al principio tenían la idea de regresar, pero ya han pasado cincuenta años. Cuando un político habla a la comunidad no puede hablar solo de Cuba, tiene que hablar también sobre las necesidades de una comunidad que está allí y que sus problemas son los de allí, no los de Cuba.
- Recuerdo un estudio que se comentó en la CNN a raíz de la victoria de Obama, en el cual se explicaba que los descendientes de los cubanos en el sur de la Florida estaban más preocupados por sus problemas como minoría dentro de los Estados Unidos, que por la situación en Cuba y la Revolución.
- Lógico. Se da ese fenómeno y también que mucho de esos jóvenes oyen hablar sobre Cuba y tienen la idea de venir. Los más adelantados vienen con la brigada Antonio Maceo o Venceremos; otros vienen con determinados grupos o por intercambios académicos; pero también es que ellos son de allí y sus problemas son los de allí. Claro, el sector cubano es privilegiado dentro de los emigrantes porque tiene la Ley de Ajuste y toda una serie de facilidades desde el 1959, pero a medida que pasa el tiempo esos privilegios pueden ir desapareciendo, y entonces ciertos sectores más hacia acá de la comunidad pueden irse pareciendo más a los sectores minoritarios.
“Todo parece indicar que la tendencia del fenómeno migratorio en Estados Unidos es a buscar la uniformidad y dejar de seguir haciendo de los cubanos un sector tan privilegiado. Esos privilegios servían para la política contra Cuba, pero si la política hacia Cuba que se está buscando es de acercamiento, entonces no pueden servir como antes. Quizás podrían ser útiles para la subversión pacífica interna, pero de utilizarse, sería de otra manera.
“Hay que pensar que son cincuenta años y eso no es poco tiempo. Al triunfo de la revolución los que se fueron celebraban la navidad y decían que la próxima la festejarían en Cuba; ya llevan cincuenta años esperando festejar la navidad en Cuba. En esa circunstancia se piensa: Bueno, ya no tengo nada allá y tengo mi vida aquí como miembro de un sector social. Eso está presente en la segunda y tercera generación; su problemática es otra, es ver como se articulan con la sociedad norteamericana, como se ubican y buscan posición social.
“Esa no era la problemática de los que se fueron inicialmente y recibieron de todo Vivían esencialmente del dinero del estado americano. Pero los jóvenes de hoy tienen que pelearla y no reciben ese dinero del Estado. Esto no será tan rápido. Demorará. Todavía está la Ley de Ajuste Cubano, el bloqueo, existe la confrontación entre los que quieren una política de acercamiento y los que no. Pero hacía allí vamos.”
- Obama despertó expectativas dentro de la comunidad internacional y al cabo de nueve meses resultaron ilusiones para muchos. Existen incluso declaraciones de tanques pensantes norteamericanos que aseguran que la política hacia Cuba se ha estancado ¿Comparte esa opinión?
- No, me parece una visión esquemática, En primer lugar hay que decir que Obama prometió una serie de cosas y las ha venido cumpliendo: las remesas y los viajes. Amplió el concepto de familia e incluso habla de la posibilidad de vuelos comerciales. Una promesa importante que hizo al principio fue el cierre de la prisión de Guantánamo, pero esa parece que está en un momento crítico. Es cierto también que no ha dicho sobre determinados temas, como por ejemplo, la restricción última que impuso Bush con las compras a Estados Unidos que obligan a pagar al cash antes de de que la mercancía salga de los puertos norteamericanos.
“También ha cambiado el discurso. En primer lugar, que se muestre dispuesto a conversar con Cuba es algo inédito en los últimos treinta años. Ningún presidente después de Carter había hablado sobre la posibilidad de diálogo. Cuando Reagan dijo que iba a conversar con Cuba era solamente para arreglar el problema migratorio y el de África. Dejaron bien claro que eran asuntos muy puntuales.
“Este interés de acercamiento tiene que ver en la forma en que Obama quiere salvar un poco la política hacia América Latina, que resulta ser un desastre con el tema de Honduras. Porque una de las cosas que caracteriza la política de Obama es que no logra controlar la política exterior y este acercamiento hacia Cuba funciona como un caso prueba, de lo que él quisiera hacer con otros sectores. Está claro, y todo el mundo entiende, que a Obama lo pusieron allí para salvar el sistema, pero le doy el beneficio de la duda de que él quizás tenga su propia idea de cómo salvar el sistema.”
- Regresemos a Obama ¿Cuáles son los obstáculos que enfrentaría en caso de querer cambiar las relaciones con Cuba?
- El primer obstáculo es que existe la Helms-Burton, que plantea una reglamentación específica para poder levantarla. No creo que Obama esté pensando por ahora levantar el Bloqueo y para nosotros lo mejor es que se vayan levantando algunas medidas progresivamente, como por ejemplo, que el Congreso de Estados Unidos permita a los norteamericanos viajar a Cuba a hacer turismo. Parecido a como pasó con Viet Nam, que se fueron abriendo brecha. Estas medidas no son una cosa extraordinarias y no creo que Obama se está planteando todavía discutir los problemas de centro respecto a la política hacia Cuba, pero se ha avanzado para el poco tiempo. Nadie, excepto Carter, había avanzado tanto en el desmantelamiento de la política agresiva hacia Cuba como lo hace el actual presidente ahora.
“Obama mantiene el bloqueo porque lo utiliza como un instrumento dividiéndolo en dos: en cómo el bloqueo afecta al ciudadano común y cómo afecta a la dirección política del país. Históricamente y de forma cínica se ha dicho que el bloqueo era para afectar al gobierno y no a la población; si usted observa las medidas que Obama está tomando van dirigidas a flexibilizar lo que afecta directamente al ciudadano y mantener lo que aprieta al gobierno. O sea, lo está dividiendo en dos tesituras.
“¿Cuáles son las afectaciones que los ciudadanos sienten directamente? El no recibir remesa, no poder viajar a Estados Unidos, que el familiar venga y no pueda gastar lo que le hace falta, que los paquetes están reducidos a medicinas y un poquito de ropa. No quiere decir que no le afecte el hecho de que el gobierno no pueda comprar un medicamento o determinado producto, pero eso lo siente de manera más indirecta y a través de múltiples mediaciones.
“Obama está trabajando en ese sentido y con un discurso cambiado. ¿Para qué? Para que le sirva como un factor de subversión. Está tratando de descontextualizar la persona individualmente diciéndole: el bloqueo no te va a afectar porque estoy haciendo esto, se presenta con una cara muy favorable, mientras al gobierno cubano le obliga hacer el ridículo o lo coloca en el papel de malo. Eso es lo que hace Obama con el bloqueo.
Algunos se rompen la cabeza preguntándose como un hombre inteligente mantiene el bloqueo cuando es una política tan desprestigiada, y es que para Obama el bloqueo no es ineficiente en si mismo, sino por la forma en que se ha utilizado y por el discurso con que se ha combinado. Piensa que trabajando de otra forma y complementado con un discurso flexible y aceptable, puede seguir siendo un instrumento de presión contra Cuba. ”
- Una vez me comentó que el bloqueo estaba condenado al fracaso independientemente de cualquier administración que ocupe la Casa Blanca
- El bloqueo como política está condenado al fracaso. No creo que de manera inmediata se va a levantar, en primer lugar porque Obama tiene muchos problemas en estos momentos y no está en disposición de buscarse uno más, y en segundo lugar porque cree que el bloqueo le puede servir por lo que explicaba antes.
“Sin embargo hay algo muy interesante, Obama está tratando de descontextualizar a Cuba del resto de la política exterior norteamericana. Cuba no se parece a Irán, Iraq o Afganistán. No se parece tampoco a la política que está siguiendo con Venezuela y Bolivia, y eso podría tener el objetivo de separarnos de nuestros aliados. La política hacia Cuba ahora es un caso prueba, para dar una imagen conveniente en América Latina en contrapartida con la que está dando con Honduras.
“Entonces sencillamente poner ahí a Cuba como un caso en el cual tiene interés de flexibilizar, porque además, los líderes latinoamericanos le han dicho que las relaciones con la región pasan por eliminar el bloqueo, que en esas condiciones no puede hablar de democracia. También está el elemento de que Cuba ha demostrado sobrevivir y seguir avanzando, además del prestigio creciente en la comunidad internacional.
“Claro, el interés imperial de ver como nos traga no se los quita nadie, eso está en la interioridad del sistema. En Estados Unidos solo hay dos alternativas, la que presenta Obama y la que presenta Bush. Eso es un reto para Cuba y tenemos que estar preparados.”
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