Martes 6 de Octubre del 2009, actualizado 1:11 AM
PANCARTA
Raúl Pérez Peña (Bacho) - 10/6/2009
Siento insatisfacción porque el título se queda corto en la intención de expresar ideas y sentimientos sobre Mercedes Sosa y el significado de su canto en este continente marcado por la indigencia, la exclusión y las injusticias.
La prensa internacional ha divulgado múltiples reacciones de una gama de creadores impactados por el deceso de ese símbolo humano cuya voz sintonizaba con las aspiraciones de cientos de millones de hombres, mujeres, niños y ancianos de esta América Latina descrita con pelos y señales por la Segunda Declaración de La Habana. La América irredenta del Che, con sus dramas y sus utopías.
Subió a la altura de lo poético lo manifestado por Juanes sobre Mercedes: “Venciste el miedo, el maldito miedo que a todos nos destruye, ahora estás cantando con Gardel, Víctor Visconti, Elvis, Lennon...”.
Mercedes Sosa salió airosa con su canto de las furias infernales de la Sudamérica ensangrentada y martirizada por las tiranías diseñadas y movidas criminalmente desde Washington con un pavoroso saldo de asesinatos, desaparecidos, prisioneros, exiliados y perseguidos políticos.
Fueron apagadas por las bayonetas las voces verticales de Víctor Jara en Chile y de otros autores e intérpretes que seguirán zumbando en nuestros oídos con su mismo canto redentor.
Estos pueblos crecieron para vencer “y no para ser vencidos”.
Mercedes Sosa cantó para animar ese tránsito del sacrificio a la liberación.
Tal como dijo la cantante chilena Cecilia Echenique, lo que hizo Mercedes Sosa “fue tomar el repertorio latinoamericano, no sólo argentino, y lo llevó hacia el mundo, a todas partes, y eso es un tremendo valor. Además, le abrió las puertas a todos los que vinieron después: Es la madre del canto latinoamericano”.
Nunca “light”, con el compromiso de su arte, Mereces Sosa, al decir de comunicador, “se fue Despacio y al amanecer, Calladita, sabiendo que su razón, “no pide piedad/ se dispone a partir...”, no le gusta “La muerte ritual/sólo dormir”.
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MERCEDES SOSA, "REINA DE AMERICA LATINA", MILTON NASCIMENTO
SAN PABLO, 5 (ANSA) - El músico brasileño Milton Nascimento afirmó hoy que su mejor amiga argentina, la cantante Mercedes Sosa, fallecida el domingo en Buenos Aires, es la "reina de América Latina" y ahora está ayudando a "llenar de música el paraíso".
"Ella se fue, dejó una belleza desparramada en nuestros corazones. Está con Dios y los ángeles, ayudando a llenar de música el paraíso y todos la están cuidando allá", dijo Nascimento en un correo electrónico enviado a ANSA. El músico la calificó como "reina de América Latina, corazón de nuestros países, amor de todos los compositores, músicos y el pueblo en general".
Nascimento recuerda que a fines de los años setenta conoció a Mercedes Sosa por medio del grupo chileno Agua y del poeta brasileño Vinicius de Moraes. Milton conoció a Mercedes a través de De Moraes, que los presentó después de un show de la Argentina.
"A partir de allí fue una gran sociedad musical, una amistad hermosa, con mezcla de seriedad y gracia. Grabamos muchas cosas juntos, tocamos juntos en varios países. La primera canción que cantamos juntos fue "Volver a los 17", de Violeta Parra, en mi disco Geraes", contó el músico.
El autor del clásico "María, María" -que "La Negra" popularizó en español- recordó que grabó con Sosa "Sueño con Serpientes".
También aseguró que uno de los momentos más destacados fue haber tocado en Buenos Aires junto "La Negra" y León Gieco ("Sólo le pido a Dios") la canción "Corazón Americano". ACZ
05/10/2009 21:11
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Silvio Rodíguez lamenta la muerte de Sosa, un "tesoro" de América Latina
(AFP) – hace 14 horas
LA HABANA — El cantautor cubano Silvio Rodríguez lamentó este lunes la muerte de la cantante argentina Mercedes Sosa, a quien calificó como un "tesoro" del "patrimonio sin tiempo" de América Latina.
"Mercedes -como (Atahualpa) Yupanqui y Violeta (Parra)- es oro sustancial de las raíces de los Andes, tesoro de nuestro patrimonio sin tiempo. Bienaventurada es Mercedes Sosa", señaló Rodríguez, de 62 años, en un mensaje de condolencia publicado en el sitio digital Cubadebate.
Rodríguez contó cómo en un festival celebrado en el balneario cubano Varadero -140 km al este de La Habana- en 1980, le encargaron presentar a Sosa y que, saliéndose del guión escrito, aseguró que "se trataba de alguien cuyo nombre era oro en la historia de la canción latinoamericana".
"Hoy, con el dolor de la pérdida presente, lejos de aquel agitado Varadero, me doy cuenta de que dije lo correcto", añadió el autor de "Ojalá" y "Unicornio Azul", tras destacar que conoció a Sosa en otro festival de la "canción comprometida", realizado en Santiago de los Caballeros (República Dominicana), en 1974.
Entonces "me las arreglé para ubicarme al lado de ella, presentarme y decirle lo que la admiraba", comentó Rodríguez, quien, según dijo, conversó con la cantante argentina otras dos veces, una en la institución cultural Casa de las Américas y otra en Managua (Nicaragua).
Sosa, fallecida el domingo a los 74 años, interpretó varios temas de Rodríguez, uno de los íconos de la Nueva Trova Cubana.
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Despide Diego Maradona a Mercedes Sosa
Notimex en Buenos Aires DeportesLunes 5 de Octubre, 2009 Hora de creación: 09:38 Ultima modificación: 09:38
El técnico del seleccionado argentino de futbol, Diego Armando Maradona, acudió esta madrugada al Congreso para despedirse de su amiga, la cantante Mercedes Sosa, quien falleció la víspera en esta capital.
El "10" decidió esperar que mermara la multitud, que durante todo el domingo se aglomeró en el Palacio Legislativo, para participar con tranquilidad de un velorio que se transformó en un homenaje a la artista, una de las más grandes de este país sudamericano.
Maradona arribó al lugar pasadas las 02:00 horas locales (05:00 GMT) de este lunes, vestido de riguroso negro, acompañado de su hija Dalma y su ex exposa Claudia Villafañe.
"Mercedes Sosa cantaba con una libertad que no tiene nadie, ni en este país ni en el mundo", dijo a periodistas el mejor jugador de la historia del futbol argentino con la tristeza reflejada en su rostro.
Después de abrazarse con el hijo de Sosa y acariciarle a ella el rostro y darle un beso, Maradona recordó que se hicieron amigos durante la transición democrática en este país sudamericano, en 1983.
"Yo estaba jugando en el Barcelona y ella andaba fuera del país por todo lo que le había pasado desde tiempo atrás durante la dictadura (1976-1983). Fue a cantar a Barcelona y ahí hicimos amistad", recordó.
El concierto se tuvo que suspender, apuntó, porque algunos que la identifican con la resistencia a la dictadura argentina quisieron lanzarle piedras a Sosa y "nosotros nos agrupamos con ella. Estaba también (el técnico argentino) César Luis Menotti".
Maradona también recordó que siempre lo cuidó como si fuera su madre, con una preocupación genuina por su persona en los momentos difíciles que ha pasado.
rvt
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Montaner lamenta el fallecimiento de Mercedes Sosa
• Octubre 5, 2009
El cantautor internacional Ricardo Montaner lamentó el fallecimiento de quien a su manera de ver, fue no sólo un icono de la cultura latinoamericana, sino “La voz de los pueblos”.
“La cantora de la tierra, la voz de los pueblos, la amada negra, la voz del bombo leguero y la guitarra, la simpleza y la grandeza en una sola mujer: la tucumana, te dedico lágrimas en bajada y sentimiento a contra mano. Mercedes Sosa, querida… siempre querida”, expresó el cantautor ante la pérdida de Sosa.
Hace apenas dos años Sosa y Montaner cantaron juntos, cuando éste se presentó a casa llena en el estadio de Vélez, en Buenos Aires, Argentina. Allí la “Negra” como siempre se le llamó de cariño, se levantó de la silla donde estaba y comenzó a bailar y a cantar al son de “Hoy vengo a ofrecer mi corazón” tema de Fito Páez incluido en el álbum de Montaner Las mejores canciones del mundo, Vol 1.
“Sin duda alguna el mundo ha perdido a un gran valuarte, pero su voz quedará en nuestros corazones para siempre”, dijo Montaner.
Fuente: EMI
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La voz de Mercedes Sosa llegó hasta la NBA
Según contó Manu Ginobili, el entrenador de su equipo, San Antonio Spurs, arrancó la práctica de hoy con La Negra cantando “La Maza”.
Manu y Popovich, su técnico, quien no se olvidó de La Negra.
lunes, 05 de octubre de 2009
Los ecos de la muerte de Mercedes Sosa llegaron hasta la NBA, la liga de básquet más prestigiosa del mundo.
Allí juega el argentino Emanuel Ginobili y fue él quien relató hoy en su página de Facebook que su entrenador, Greg Popovich, inició la práctica de hoy con un homenaje a La Negra.
El técnico de los San Antonio Spurs eligió una de las canciones más populares de la cantante tucumana, "La Maza".
Así lo relató Manu: “Hoy Pop arrancó la práctica con un homenaje a Mercedes Sosa, qué tal? La Negra por los parlantes de la cancha cantando "La Maza". GENIAL!”.
A este post, el brillante basquetbolista le agregó un video de la canción, para deleite y sorpresa de sus miles de "amigos" en Facebook.
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El exilio y la vuelta
La militancia política, la prohibición, el exilio y el regreso en 1982 le otorgaron una dimensión mítica. En la Argentina, pero aun más en Europa, Mercedes Sosa es sinónimo de lucha, resistencia y libertad.
Para una Argentina envuelta en las sombras de la dictadura militar la voz de Mercedes Sosa se transformó en el eco de un país silenciado.
Esa posición resultó inaceptable para aquellos que apostaban al silencio y al terror y hacia 1979, tras publicar Serenata para la tierra de uno y ser detenida en la ciudad de La Plata junto con todo el público que había ido a escucharla, viajó a París y en 1980 se afincó en Madrid.
La “Negra” recién pudo regresar al país para una serie de conciertos en el Teatro Ópera el 18 de febrero de 1982. La dictadura agonizaba y ella pudo volver para reencontrarse con un nuevo público que la descubrió y otra generación de compositores argentinos de distintos géneros: León Gieco, Charly García, Antonio Tarragó Ros, Rodolfo Mederos y Ariel Ramírez.
Tras su regreso definitivo con el comienzo de la democracia, no deja de colaborar con generosidad y apertura con figuras locales y artistas emergentes de distintos géneros.
Mercedes se puso como desafío seguir abriendo puertas y sumando nuevos autores latinoamericanos a su repertorio. Así impulsó a los entonces no tan conocidos trovadores cubanos Silvio Rodríguez y Pablo Milanés.
Tampoco dejó de parar la oreja a las nuevas expresiones del folclore y, por ello, registró obras de incipientes creadores como Víctor Heredia, Teresa Parodi, Antonio Tarragó Ros, Raúl Carnota y Carlos “Peteco” Carabajal, entre otros. Más tarde, el “Duende” Garnica, “Demi” Carabajal, “Motta” Luna, Marcelo Perea, “Bebe” Ponti, “Coqui” Sosa y Alberto Rojo también conocieron la práctica integradora y multiplicadora de Mercedes.
Madre de la música
Con el mismo espíritu abierto y audaz, no tuvo reparos en acercarse a artistas del rock local como León Gieco y García, pero también a Luis Alberto Spinetta, Fito Páez, Pedro Aznar, Gustavo Santaolalla, Alejandro Lerner y David Lebón a los que también integró a espectáculos y placas que ganaron reconocimiento en gran parte del planeta.
Ese trabajo constante y consecuente le valió ser considerada una suerte de embajadora de la canción argentina que no cejó en esa tarea ni en estos últimos años cuando su salud empezó a mostrar cierto agotamiento.
Mercedes dejó de ser la gran voz del folclore, para transformarse en la gran madre de la música popular argentina capaz de convocar a distintas generaciones en un escenario o en un disco, espíritu que continuará hasta en su producción más reciente Cantora, un disco doble donde participó un elenco ecléctico de artistas, entre los que se encontraban, Joan Manuel Serrat, Calle 13, Juan Quintero, Luis Alberto Spineta y Gustavo Ceratti.
Llevó la canción popular más allá de las fronteras y surgieron encuentros con artistas internacionales de diferentes corrientes como Luciano Pavarotti, Sting, Lucio Dalla, Nana Mouskouri, Tania Libertad, Joan Baez, Andrea Bocelli, Silvio Rodríguez, Alfredo Kraus, Pablo Milanés, Milton Nascimento, Caetano Veloso, Chico Buarque, Gal Costa, Gian Marco, Konstantin Wecker, Nilda Fernández, Pata Negra, David Broza, Luz Casal, Cecilia Todd, Ismael Serrano, Shakira, entre otros.
Su voz paseó por los escenarios más importantes del mundo como el Carnegie Hall, en los Estados Unidos, o el Olympia de París; recibió el premio de la Unesco por su labor en defensa de los derechos de la mujer; el Konex de Brillante a la Mejor Artista Popular de la Década (1995), ganó varios Grammy Latinos y fue Embajadora de buena voluntad de la UNESCO para Latinoamérica y el Caribe.
Los títulos y los méritos se acumulan en toda su carrera, pero a la luz de su trascendencia como artista no terminan de transmitir en su infinita calidez y en su profunda emoción esa capacidad para reunir en su sola voz a todas las voces y erizar la piel cada vez que cantaba: “Gracias a la vida que me ha dado tanto/Me ha dado la risa y me ha dado el llanto/Así yo distingo dicha de quebranto/Los dos materiales que forman mi canto/Y el canto de ustedes que es el mismo canto/Y el canto de todos que es mi propio canto/Gracias a la vida/Gracias a la vida...”.
DIXIT
“Yo venía de una cosa muy fuerte con el folclore, que era el movimiento de la Nueva Canción. Y de golpe me puse a escuchar a Ella Fitzgerald o Charlie Parker, y fue como entrar en un mundo nuevo. Y lo mismo me pasó con la música clásica. Sin embargo, hay muchas cosas que por una cuestión de edad y formación no pude llegar a disfrutar. Por ejemplo, sé que Coltrane fue un revolucionario del jazz, pero no lo pude comprender, y no me da vergüenza decirlo. Hay un momento de la vida en que uno llega hasta determinado punto. Y si eso le pasa a uno, que es artista y tiene otras posibilidades, imagínese a la gente que a veces no puede tener ni un equipo de música. En el interior, por ejemplo, la mayoría escucha folclore y no otra cosa, porque ése es su paisaje”. (Mercedes Sosa)
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La madre de todos los músicos
Lunes 5 de octubre de 2009
Alta fidelidad. Charly y Mercedes formaron una pareja inseparable, hasta en los momentos más criticos del bigote bicolor. Foto: Archivo
El 26 de diciembre de 1982 Mercedes Sosa subió como invitada de Charly García durante la presentación de Yendo de la cama al living en Ferro para cantar "Inconsciente colectivo". En plena apertura hacia la democracia el gesto de Mercedes Sosa fue tomado como todo un acto de libertad. El simbólico episodio sirvió como puente transgeneracional para unir a los músicos argentinos, después del agujero negro que provocó la dictadura. La experiencia se repitió el 20 de diciembre de 1991 cuando Mercedes Sosa llegó al mismo estadio, pero con una generación nueva abajo y arriba de los escenarios que empezaban a tomarla como un tótem. En ese concierto la secundaron, entre otros, Fito Páez, Julia Zenko, Nito Mestre, Piero, Celeste Carballo, los Illya Kuryaki, León Gieco, Charly García y Víctor Heredia.
La cantora había demostrado su necesidad de rodearse de los nuevos autores, desde los tiempos del Nuevo Cancionero, cuando se puso al servicio de otra generación de poetas, desde Tejada Gómez a Hamlet Lima Quintana. Difundió el cancionero de América latina de los trovadores cubanos Silvio Rodríguez y Pablo Milanés; trazó lazos de amistad con Caetano Veloso y Milton Nascimento, y entró en perfecta sintonía con el movimiento del rock para grabar canciones de Fito Páez, David Lebón y Charly García.
Siempre se encargó de estrenar a los nuevos autores de la música de raíz folklórica como lo hizo con Raúl Carnota, Peteco Carabajal y Jorge Fandermole. Esa actitud se mantuvo fiel con los años. Antes de su delicado estado de salud, sus shows eran una excusa para transformar el escenario en una verdadera asamblea de músicos jóvenes. Sin demagogia, se rodeaba de la nueva camada a nivel autoral e interpretativo, para establecer un trazo de continuidad en la historia del cancionero popular. Ella, rodeada de sus "hijos artísticos": desde sus sobrinos Claudio y Coqui; a sus cantoras herederas Liliana Herrero, Mónica Abraham y Laura Albarracín, y la camada compositiva de Juan Quintero, Orozco-Barrientos y Duende Garnica. No dejó al margen a nadie. Hasta Soledad, de la que habían tratado de enemistarla durante años, tuvo su lugar en la mesa de té, que organizaba en su casa. Puso su voz al servicio de otra generación y atravesó diferentes géneros para empezar a convertirse en la madre de todos los músicos.
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Los más destacados artistas recuerdan a la "Negra"
Grandes figuras nacionales e internacionales de la cultura y el espectáculo recordaron a Mercedes Sosa y lo que la cantora argentina les dejó en sus carreras y sus vidas. Una charla íntima con Martín Caparrós. Fotos. Videos. Su obra.
05.10.2009
Mercedes Sosa, admirada y respetada por los más grandes exponentes de la música popular del mundo. (DyN)
Mercedes Sosa, admirada y respetada por los más grandes exponentes de la música popular del mundo. (DyN)
Las más importantes voces populares del país y del mundo recuerdan a la "Negra" Sosa y valoran el impacto de su obra y su presencia en sus vidas.
Daniela Mercury: "Hizo de la música un instrumento de paz”.
Milton Nascimento: "Dejó su belleza desparramada por nuestros corazones".
Eduardo Falú: "Una pérdida terrible".
Joan Manuel Serrat: ""Ella no pasó en vano, continúa en la gente".
Gilberto Gil: "Se calló esta india fuerte".
Silvio Rodríguez: "Como -Atahualpa- Yupanqui y Violeta -Parra-, es oro sustancial de Los Andes".
Susana Baca: "No quiero pensar que no está".
Bahiano: "Era una estrella del universo".
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Como Yupanqui y Violeta, es oro sustancial de Los Andes
En muchos festivales coincidieron Mercedes Sosa y Silvio Rodríguez. Aquí el cantautor hace un breve repaso recordando con emoción al "tesoro de un patrimonio sin tiempo".
Por Silvio Rodríguez
05.10.2009
Managua. En un Festival por la Paz tuve un flujo de comunicación muy intensa con Mercedes. Fue algo extraverbal, una empatía poderosa. Alguien que pasaba nos hizo un par de fotos que recogen un poco el momento. Siempre que las veo, me estremezco. (www.mercedessosa.com.ar)
Fotografía de la nota
Managua. En un Festival por la Paz tuve un flujo de comunicación muy intensa con Mercedes. Fue algo extraverbal, una empatía poderosa. Alguien que pasaba nos hizo un par de fotos que recogen un poco el momento. Siempre que las veo, me estremezco. (www.mercedessosa.com.ar)
Quizá la había visto antes en Cuba, pero siempre me ha parecido que conocí a Mercedes Sosa en el estadio de béisbol de Santiago de los Caballeros, en la República Dominicana, una noche de diciembre de 1974. Ella se incorporaba a “Siete días con el pueblo”, un festival de canción comprometida que se venía celebrando desde hacía dos o tres jornadas. Aquella noche, las luces del estadio parecían romper la oscuridad y el pueblo reclamaba a sus cantores. En el pequeño espacio en que nos apretábamos los que esperábamos turno, me las arreglé para ubicarme al lado de ella, presentarme y decirle lo que la admiraba. Por último, azorado de mi propia locuacidad, tuve la mala pata de brindarle un trago, que rechazó arrugando la nariz. Mal comienzo, me dije.
La recuerdo otra noche, también recién llegada, en este caso a Cuba, para más señas en Casa de las Américas, ella junto a nuestra amiga común, Haydée Santamaría. Fuimos un grupito de cantores a recibirla, a gozar del privilegio de tenerla cerca por un rato. Por entonces la acompañaba un asombroso guitarrista que se llamaba Pepeto, el que, lamentablemente, no mucho después falleció. Entre Mercedes y Pepeto, más que conjunción, había un estado de gracia.
La recuerdo también en Managua, en un Festival por la Paz. Estaban Alí Primera, Chico Buarque, Isabel Parra, Daniel Viglietti, los hermanos Mejía Godoy y muchos más. Pocas veces como aquel día tuve un flujo de comunicación tan intensa con Mercedes. Fue algo extraverbal, una empatía poderosa que ocurrió entre ella y yo. Alguien que pasaba nos hizo un par de fotos que recogen un poco el momento. Siempre que las veo, me estremezco.
A principios de los años 80 me designaron para presentarla en Varadero, en uno de los dos festivales de la canción que dirigió la Nueva Trova. Y a mí, que tanto me corto en esos lances y que salgo sin guión, se me ocurrió decir que se trataba de alguien cuyo nombre era oro en la historia de la canción latinoamericana... Me acuerdo de que, mientras la ovacionaban, yo me bajé de allí con la sensación de haber dicho una estupidez, por comparar a Mercedes con el también llamado vil metal.
Hoy, con el dolor de la pérdida presente, lejos de aquel agitado Varadero, me doy cuenta de que dije lo correcto. Mercedes –como Yupanqui y Violeta– es oro sustancial de las raíces de los Andes, tesoro de nuestro patrimonio sin tiempo. Bienaventurada es Mercedes Sosa.
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