En Ecuador se está discutiendo en la asamblea constituyente, la posibilidad que las personas de 18 años tengan derecho al voto y a ser elegidos como legisladores... ante esta situación digo lo siguiente:
He leído con detenimiento las opiniones vertidas respecto al mensaje inicial de esta discusión, es decir la posibilidad de que las personas de 18 años puedan ser legisladores/as en el Ecuador.
Inicialmente me pareció una idea justa considerando cómo está la política en el país, ya no depende de títulos o de años el que se haga o no algo bien, es más bien un asunto de coherencia -desde mi punto de vista muy personal-, entonces así como descabellada no me pareció esta idea.
Luego analicé desde el punto de vista que sino dominó, por lo menos más conozco, el de la psicología educativa... veía por un lado el reto al que se somete a la educación en el país para formar seres humanos con una conciencia ciudadadana tal, como para que a los 18 años ya puedan ser legisladores justos. Sin embargo por el lado de la psicología me pregunté si esta edad -los 18 años- es pertinente para tomar decisiones tan fundamentales y trascendentes no sólo en la vida de cada individuo sino para una comunidad que podría implicar millones en este caso. La respuesta fue negativa al menos considerando el estado actual de la generación de jóvenes adultos, y de cómo estamos formando a los niños y niñas que podrían ser legisladores/as a los 18. Psicológicamente a esta edad, otros son los intereses -insisto de acuerdo a cómo está estructurado nuestro proceso cultural, de crianza, de tradiciones, costumbres y educación-.
Esta tarde, en el más simple y común de los pensamientos, traté de ponerle un toque gracioso a este planteamiento preguntándome si era justo entregarle a un ser humano tan joven, las decisiones de un país tan agredido y mal usado como el nuestro... también recordé a mafalda cuando en uno de sus comics alguien le plantea que debería haber una carrera en la universidad, para formar presidentes de la república... mafalda en tono ingenuo le decía: pero ché! y quiénes serían los profesores!!?????... caso perdido..
Ahora, con un poco de calma en mi hogar, y relajándome con la música de SIlvio Rodríguez, analizo la situación desde otro punto de vista -que realmente son varios en uno-.. ¿Por qué los asambleistas se detienen en temas tan poco importantes como estos?, ¿no tendrán ya mucho trabajo que hacer como para inventarse planteamientos nuevos?, ¿habrá algún afán sadomasoquista para hacernos rabiar a los simples ciudadanos?... sigo pensando que una persona de 18 años no está en condiciones de aprendizaje, saberes necesarios, como para llegar a ser un/una legislador... no con la estructura de nuestra educación... eso considerando además que no es la mayoría del país quienes sabemos leer y escribir... que no es la mayoría del país los que tienen acceso a las aulas.. para legislar, se necesita conocer.. y no sólo desde el punto de vista pragmático... si bien considero que la praxis es fundamental, leyes no se hacen y rehacen en función de la intución sino también de lo ocurrido en el pasado -para eso se necesita leer mucho-, conocer la historia del país, bases de todo -económicas, sociales, políticas-, tener estabilidad emocional -lo cual ya es difícil con los niveles de estrés actuales en la humanidad-, y tantas otras condiciones especiales...
No discrimino bajo ningún término a las personas que no han podido acceder a la educación formal...jamás pondría en tela de duda la importancia del aprendizaje que adquirimos fuera de las aulas con el vivir diario...es más, admiro a quienes sin saber leer y escribir -por lo menos- en esta "modernidad" han sabido salir adelante.. yo no sé si podría lograrlo considerando que todo el mundo está diseñado para personas "normales".
Juzgo sí, el estereotipo de seres humanos que estamos formando dentro de las familias, en las escuelas, en la sociedad.
Si otra fuera nuestra historia, aplaudiría que las personas jóvenes tengan espacios para la toma de decisiones sobre un pueblo, pero sufro mucho al pensar que lastimosamente, en nuestro país -y con cierto temor puedo afirmar que quizá en la mayoría de países de América- hemos fallado al no proporcionarles a los niñas, niños, púberes y adolescentes, bases sólidas para tener lo que dije al principio, no sólo conciencia ciudadana y responsabilidad social, sino también un pénsum de estudios que le permita saber más y no sólo llenar libros...
Esta mi humilde y simple opinión.
Que tengan todos y todas una buena noche y un fin de semana reparador.
He leído con detenimiento las opiniones vertidas respecto al mensaje inicial de esta discusión, es decir la posibilidad de que las personas de 18 años puedan ser legisladores/as en el Ecuador.
Inicialmente me pareció una idea justa considerando cómo está la política en el país, ya no depende de títulos o de años el que se haga o no algo bien, es más bien un asunto de coherencia -desde mi punto de vista muy personal-, entonces así como descabellada no me pareció esta idea.
Luego analicé desde el punto de vista que sino dominó, por lo menos más conozco, el de la psicología educativa... veía por un lado el reto al que se somete a la educación en el país para formar seres humanos con una conciencia ciudadadana tal, como para que a los 18 años ya puedan ser legisladores justos. Sin embargo por el lado de la psicología me pregunté si esta edad -los 18 años- es pertinente para tomar decisiones tan fundamentales y trascendentes no sólo en la vida de cada individuo sino para una comunidad que podría implicar millones en este caso. La respuesta fue negativa al menos considerando el estado actual de la generación de jóvenes adultos, y de cómo estamos formando a los niños y niñas que podrían ser legisladores/as a los 18. Psicológicamente a esta edad, otros son los intereses -insisto de acuerdo a cómo está estructurado nuestro proceso cultural, de crianza, de tradiciones, costumbres y educación-.
Esta tarde, en el más simple y común de los pensamientos, traté de ponerle un toque gracioso a este planteamiento preguntándome si era justo entregarle a un ser humano tan joven, las decisiones de un país tan agredido y mal usado como el nuestro... también recordé a mafalda cuando en uno de sus comics alguien le plantea que debería haber una carrera en la universidad, para formar presidentes de la república... mafalda en tono ingenuo le decía: pero ché! y quiénes serían los profesores!!?????... caso perdido..
Ahora, con un poco de calma en mi hogar, y relajándome con la música de SIlvio Rodríguez, analizo la situación desde otro punto de vista -que realmente son varios en uno-.. ¿Por qué los asambleistas se detienen en temas tan poco importantes como estos?, ¿no tendrán ya mucho trabajo que hacer como para inventarse planteamientos nuevos?, ¿habrá algún afán sadomasoquista para hacernos rabiar a los simples ciudadanos?... sigo pensando que una persona de 18 años no está en condiciones de aprendizaje, saberes necesarios, como para llegar a ser un/una legislador... no con la estructura de nuestra educación... eso considerando además que no es la mayoría del país quienes sabemos leer y escribir... que no es la mayoría del país los que tienen acceso a las aulas.. para legislar, se necesita conocer.. y no sólo desde el punto de vista pragmático... si bien considero que la praxis es fundamental, leyes no se hacen y rehacen en función de la intución sino también de lo ocurrido en el pasado -para eso se necesita leer mucho-, conocer la historia del país, bases de todo -económicas, sociales, políticas-, tener estabilidad emocional -lo cual ya es difícil con los niveles de estrés actuales en la humanidad-, y tantas otras condiciones especiales...
No discrimino bajo ningún término a las personas que no han podido acceder a la educación formal...jamás pondría en tela de duda la importancia del aprendizaje que adquirimos fuera de las aulas con el vivir diario...es más, admiro a quienes sin saber leer y escribir -por lo menos- en esta "modernidad" han sabido salir adelante.. yo no sé si podría lograrlo considerando que todo el mundo está diseñado para personas "normales".
Juzgo sí, el estereotipo de seres humanos que estamos formando dentro de las familias, en las escuelas, en la sociedad.
Si otra fuera nuestra historia, aplaudiría que las personas jóvenes tengan espacios para la toma de decisiones sobre un pueblo, pero sufro mucho al pensar que lastimosamente, en nuestro país -y con cierto temor puedo afirmar que quizá en la mayoría de países de América- hemos fallado al no proporcionarles a los niñas, niños, púberes y adolescentes, bases sólidas para tener lo que dije al principio, no sólo conciencia ciudadana y responsabilidad social, sino también un pénsum de estudios que le permita saber más y no sólo llenar libros...
Esta mi humilde y simple opinión.
Que tengan todos y todas una buena noche y un fin de semana reparador.
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