La Canción de Autor se presentó en varios estilos
El músico chileno Pancho Villa dedicó el tema “Adefesio medieval” a los presidentes Álvaro Uribe y George Bush.
La intervención que más impresionó fue la del chileno Pancho Villa, no solo por su música, sino por su sarcasmo.
Unir diferentes estilos de la canción de autor en una sola noche fue un acierto. También la puntualidad y delimitar cada presentación con un orden casi cronometrado. Unas 500 personas desde las 20:00 del pasado jueves, en el rehabilitado teatro México, apreciaron la música de cinco cantautores independientes: Pancho Prado, Fabián Jarrín, Pancho Villa (Chile), Jaime Guevara y Gabino Palomares (México).
El espacio gratuito que se abrió con el Primer Encuentro de la Canción de Autor, permitió que los fanáticos de este género disfrutaran con los residentes del barrio México y de otros de sectores populares del sur de Quito.
Se presentaron estilos diferentes, como el intimista y poético del ecuatoriano Pancho Prado, quien perteneció a la agrupación Umbral de los años ochenta y principios de los noventa. También el de Fabián Jarrín, que fusiona sus experiencias personales y su visión social en su canto.
Quizá la intervención que más impresionó a los asistentes fue la del chileno Pancho Villa, no solo por la fuerza y la estética de su música, sino por su sarcasmo.
El trovador chileno afirmó que quiere “contagiar esta bella enfermedad que es la “utopitis”… Lo importante no es cambiar al mundo, basta con que el mundo no me cambie a mí”, refirió.
Agregó que su hijo le preguntó un día ¿Por qué no escribes canciones normales? y él dejó por un momento la canción social para interpretar Como alma en pena, una lírica más bien erótica: “Paso a pasito busco tu orilla/ agua bendita pura y sencilla /paso a pasito, dulce condena/ por ti transito como alma en pena”.
Dedicó, al finalizar, a los presidentes Álvaro Uribe, George Bush y al rey de España el tema Adefesio medieval.
El músico chileno Pancho Villa dedicó el tema “Adefesio medieval” a los presidentes Álvaro Uribe y George Bush.
La intervención que más impresionó fue la del chileno Pancho Villa, no solo por su música, sino por su sarcasmo.
Unir diferentes estilos de la canción de autor en una sola noche fue un acierto. También la puntualidad y delimitar cada presentación con un orden casi cronometrado. Unas 500 personas desde las 20:00 del pasado jueves, en el rehabilitado teatro México, apreciaron la música de cinco cantautores independientes: Pancho Prado, Fabián Jarrín, Pancho Villa (Chile), Jaime Guevara y Gabino Palomares (México).
El espacio gratuito que se abrió con el Primer Encuentro de la Canción de Autor, permitió que los fanáticos de este género disfrutaran con los residentes del barrio México y de otros de sectores populares del sur de Quito.
Se presentaron estilos diferentes, como el intimista y poético del ecuatoriano Pancho Prado, quien perteneció a la agrupación Umbral de los años ochenta y principios de los noventa. También el de Fabián Jarrín, que fusiona sus experiencias personales y su visión social en su canto.
Quizá la intervención que más impresionó a los asistentes fue la del chileno Pancho Villa, no solo por la fuerza y la estética de su música, sino por su sarcasmo.
El trovador chileno afirmó que quiere “contagiar esta bella enfermedad que es la “utopitis”… Lo importante no es cambiar al mundo, basta con que el mundo no me cambie a mí”, refirió.
Agregó que su hijo le preguntó un día ¿Por qué no escribes canciones normales? y él dejó por un momento la canción social para interpretar Como alma en pena, una lírica más bien erótica: “Paso a pasito busco tu orilla/ agua bendita pura y sencilla /paso a pasito, dulce condena/ por ti transito como alma en pena”.
Dedicó, al finalizar, a los presidentes Álvaro Uribe, George Bush y al rey de España el tema Adefesio medieval.
Mientras Jaime Guevara, más irreverente, recordó en su música a todos los presidentes ecuatorianos y sus abusos, de las últimas décadas, además a militares y policías.
“Minuto cívico… Patria mala palabra/ de cada oligarquía/ que aprovecha tu sangre para engordar mejor / como me duele verte / llena de tantas migas…”, fueron parte de las letras “compuestas especialmente para la ocasión”.
El “cantor de contrabando” también se dio espacio para rememorar a un perro que le costó ocho sucres y terminó bajo las llantas de un auto, y a un niño, hijo de padres divorciados. Finalizó el mexicano Gabino Palomares, uno de los más reconocidos trovadores de su país, con un estilo social más clásico.
Así terminó una noche especial, quizá la mejor del festival que se presentará también en Loja, Otavalo, Ambato, Cuenca y Guayaquil. Y que hoy desde las 23:00, se dará por finalizado con el concierto que se ofrecerá en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura de la capital.
Galo Betancourt
gbetancourt@telegrafo.com.ec
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