sábado, abril 04, 2009

Mi querido hiperactivo


Tener un hijo hiperactivo acostumbra a complicar ciertas cosas como el orden, las salidas, los deberes o los resultados escolares. Habitualmente se pone énfasis en las deficiencias que estos niños tienen dejando de lado sus muchas capacidades: su energía inagotable, su derroche de ideas cuando algo les interesa, su capacidad para emprender algo que se han propuesto, su gran creatividad o sus grandes aptitudes físicas, musicales o artísticas. Podemos, como padres darle la vuelta a "nuestro querido hiperactivo" y organizar actividades y proyectos en casa o con los de casa que permitan a nuestro hijo triunfar, empezar y acabar cosas que planea. Con todo ello lograremos conocer más a nuestro hijo y podremos establecer vínculos positivos de relación con él.

"No podremos modificar esta predisposición innata (diferencia en el funcionamiento cerebral), pero no cabe la menor duda de que lo que sí está en nuestras manos es modificar el ambiente familiar y escolar para ayudar a estos niños a comportarse de forma adecuada y a desarrollar su máximo potencial"
Christopher Green. Kit Chee

¡La hiperactividad se ha puesto de moda!

Y eso puede ser bueno porque la ignorancia hace ver fantasmas donde no los hay, pero también puede ser malo porque ni todos los niños movidos son hiperactivos ni todos los hiperactivos son irrecuperables.
Si tienes un hijo que padece el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) y lees algo de bibliografía puedes acabar con los pelos de punta:

Pueden fracasar en la escuela

Son impulsivos

Su capacidad de concentración y de atención es muy baja

Los despistes y olvidos son continuados

Son irreflexivos

Su movimiento corporal y su actividad son constantes

No atienden

Tienen baja autoestima

A duras penas siguen las reglas

Acostumbran a estar poco motivados

Son impredecibles

Los anteriormente enumerados son algunos de los déficits que podemos encontrar en niños con TDAH. Y es desde esta perspectiva de incapacidad en determinadas áreas que, los comúnmente llamados hiperactivos, son vistos por muchos de los profesionales médicos o educativos.
La medicación y los programas de modificación de conducta mediante recompensas o castigos son las dos vías de intervención habitualmente recomendadas a los padres, intervenciones que resultan efectivas mientras duran los efectos o las influencias externas. Estas terapias despiertan en los padres temores añadidos en relación a los efectos secundarios de la medicación o a la bondad de los cambios de conducta basados en recompensas que pueden apagar la creatividad o disminuir la capacidad real de motivación intrínseca que todo ser humano necesita para ejercer el tan necesario autocontrol.

Pero si intentamos aproximarnos a los niños con TDAH desde una perspectiva global, viendo lo positivo que hay en ellos, recogiendo las aportaciones que pueden hacer a la familia, a la sociedad y a la escuela, observaremos que también tienen áreas fuertes, áreas en las cuales pueden y deben sobresalir:

Capacidades musicales o artísticas sobresalientes

Destreza y habilidad física superior a la media

Gran iniciativa en los temas que son de su interés

Creatividad

Habilidad manual

Energía inagotable

Ayudar a estos niños a descubrir cuáles son las áreas en las que son buenos; guiarles para que identifiquen cuáles de sus habilidades les ayudarán a tener éxito en la escuela y en la vida son aspectos que deberían ser contemplados por los profesionales que estudian y ayudan a los niños con TDAH y, por supuesto, por los padres. Es por ello necesario que el ambiente educativo que les rodea sea estimulante, rico, variado y que, siempre que sea posible, favorezca el movimiento, la investigación y la iniciativa.

Los niños afectados por el TDAH suelen necesitar también un buen programa de ejercicio físico diario, a ser posible en actividades que no requieran competir (suelen tolerar mal la frustración) y que no demanden excesiva interacción social (la auto-regulación de su implicación en grupo y de su respuesta a las demandas acostumbra ser deficitaria). Así son especialmente recomendables:

La natación

El excursionismo

La bicicleta

Las artes marciales

La gimnasia individual

Para ayudarles en los problemas de lectura, comprensión lectora o expresión oral, los padres debemos establecer rutinas diarias de refuerzo en las cuales los niños puedan "manipular las palabras" o jugar con los sonidos:

Confeccionar tarjetas con palabras familiares asociadas por sonidos o por la relación entre los objetos: (rato, gato, pato, salto, trato; cepillo, pasta, jabón, ducha, agua, etc.)

Juegos de rima tradicionales

Juegos de trabalenguas

Leerles en voz alta CADA DÍA de forma que se estimule el reconocimiento auditivo de sonidos

Confeccionar el libro con su historia personal, o la de su equipo de deporte favorito, o la de su ídolo musical

(En el libro El niño muy movido o despistado puedes encontrar muchas más actividades de refuerzo para estas áreas.)

Es sabido que los niños con TDAH ponen a prueba a conciencia la capacidad parental desde que amanece hasta que, por fin, se duermen. Y ofrecen a la paciencia y el auto-control de los padres miles de oportunidades de crecer y multiplicarse. Pero si los padres lo intentamos de veras podemos aprovechar la gran energía y vitalidad que tienen, el torrente de ideas que muestran cuando algo les interesa y canalizarlo todo en casa de forma que podamos poner en marcha actividades de investigación que les motivarán de veras y mediante las cuales podamos ayudarles a desarrollar estrategias de control, memoria, constancia, responsabilidad, etc. A continuación se enumeran algunas de las actividades que se pueden hacer con ellos. (En la obra Tu hijo es un genio encontrarás más ideas que te pueden ayudar.)

Hacer un hormiguero

Cultivar hortalizas en el balcón de casa

Montar un mural o un libro con la historia de la familia desde los tatarabuelos

Aprender las tablas de multiplicar grabándolas en una cinta cada miembro de la familia y escuchándolas en el coche cuando viajemos

Dibujar o pintar en familia exponiendo después las obras en algún lugar preeminente y

Jugar juntos a juegos de mesa, de estrategia o juegos "cuerpo a cuerpo"

Todas las actividades, proyectos, juegos e ideas que pongamos en marcha juntos tienen la virtud de ofrecernos información de primera mano sobre cómo actúa y se organiza nuestro hijo en actividades que LE MOTIVAN. Ello nos permitirá tener criterio propio sobre sus posibilidades REALES de éxito permitiéndonos valorar sus éxitos y acompañarle en sus fracasos.

A menudo los niños con TDAH pasan mucho tiempo en la escuela y la imagen que reciben de terceros en cuanto a sus capacidades, sus logros o sus habilidades dista mucho de ser la que debieran recibir para una correcta construcción del concepto de sí mismo.
Pasar tiempo con ellos, aceptarles como son, concienciarnos de sus potencialidades y procurar, por encima de todo, que las desarrollen, debe ser el objetivo de los padres ante un hijo con un Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad.

Carmen Herrera García
Profesora de Educación Infantil y Primaria
Artículo extraído de www.solohijos.com

No hay comentarios.: