El escritor y periodista uruguayo Eduardo Galeano. EFE
El escritor uruguayo comentó y leyó fragmentos de Espejos
Galeano habló del libro en el que revisa la historia de la humanidad
El autor, quien es objeto de homenajes en México, dijo que la tradición más antigua del país dicta que la tierra es sagrada como sagrada es la vida de quienes por ella luchan
CIUDAD DE MÉXICO.- Tras cuatro años de no publicar libro alguno, el escritor y periodista uruguayo Eduardo Galeano (Montevideo, 1940) dio a conocer su más reciente publicación titulada "Espejos. Una historia casi universal".
Entre lectura, comentarios serios y chuscos, así como grandes verdades, se presentó la víspera en la Sala Manuel M. Ponce, del Palacio de Bellas Artes, ante un nutrido público.
Galeano habló del libro en el que revisa la historia de la humanidad, desde sus orígenes a la época actual, a partir de la óptica de los hechos y personas menos conocidas, quienes no figuran en los diarios ni en las fotos.
El autor, quien es objeto de homenajes en México, dijo que la tradición más antigua del país dicta que la tierra es sagrada "como sagrada es la vida de quienes por ella luchan".
Entonces remontó el tiempo y el espacio para ir a Irak, "cuna de la civilización, cuando a Irak aún no se llamaba así".
Mencionó que su libro está plagado de relatos variados, muchos de ellos sobre y como tributos a mujeres de todas las épocas, desde las que fueron autoras de las pinturas rupestres en Africa hasta las que se unieron a la Revolución Mexicana, "con la cocina a cuestas y un niño prendido a su teta".
Generoso, Galeano permitió que el público guiara un poco el ritmo de su charla-lectura-conferencia-presentación, al opinar sobre los fragmentos que deseaba escuchar en voz del autor. "El libro es un homenaje a la diversidad humana, lo mejor que tiene el mundo es la cantidad de mundos que contiene".
Como lo dice en el subtítulo del libro, que en un sentido estricto no fue presentado, porque no hubo un solo invitado que lo viera, se trata de una historia casi universal, de un inventario general del mundo que aparece iluminado por este escritor que maneja prácticamente todos los géneros literarios.
El es que es capaz de enlazar lo cotidiano, lo poderoso, y la denuncia con lo más sencillo, con el humor o con la más exquisita ironía. Antes de que Galeano iniciara su perorata, la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), María Teresa Franco, le dio la bienvenida y ensalzó su trayectoria.
Galeano ofrece un acercamiento a la historia desde múltiples perspectivas, una narración vertiginosa y profunda del acontecer humano. En la contraportada, dijo, se lee: "los espejos están llenos de gente. Los invisibles nos ven. Los olvidados nos recuerdan. Cuando nos vemos, los vemos. Cuando nos vamos, ¨se van?"
En sus páginas se unen, aseguró, pasado y presente, renacen los muertos y los anónimos tienen nombre, los hombres que alzaron los palacios y los templos de sus amos, las mujeres, ignoradas por quienes ignoran lo que temen, el sur y el oriente del mundo, despreciados por quienes desprecian lo que ignoran.
Con textos breves, agregó Galeano, analiza pasajes de la historia de la humanidad, pero no a partir de la visión de los poderosos o de la descripción de los grandes acontecimientos. Da momentos de aparente poca importancia, estampas que podrían parecer poco o nada significativas para el avance de la humanidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario