Escrito por Carlos Tena
25-07-2009
Ahora que la canícula cae sobre la península, como la indiferencia de Obama sobre los hondureños que quieren ser libres y no esclavos; ahora que Hillary Clinton trama con Negroponte cómo meter en el saco de las sospechas de terrorismo y narcotráfico a Correa y Chávez.
Ahora que el gobierno de Zapatero sigue poniendo trabas a las víctimas del terrorismo franquista, para identificar a sus familiares asesinados; ahora que la crisis avanza inexorable, como la manipulación informativa en Falsimedia.
Ahora que el apagón democrático es más seguro que el analógico; ahora que miramos a la transición como la mayor estafa política del siglo XX; ahora que los Borbones sigue tocando su canción, repaso las preferencias musicales de algunos políticos en activo, y me cercioro de que estamos peor que hace 30 años.
Trinidad Jiménez, ministra de Sanidad. Para la malagueña, su cantautor favorito durante la transición fue Paco Ibáñez y el tema, “A galopar”. “Era una canción que nos emocionaba a todos, que nos exaltaba”, opinaba.
¿Se imaginan hoy a la exaltada ministra, miembro de la Trilateral, lamiendo las posaderas de los millonarios de medio mundo?
Jose Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno. ¿Quién, sino Serrat, marcó a ZP durante el incipiente nacimiento de esta seudo democracia en España?
¿Seguro que no eras fan de Manolo Escobar, querido José Luis?
Jose Antonio Labordeta, ex diputado por la Chunta Aragonesa. El favorito del también cantautor era su buen amigo Paco Ibáñez. ”Y una de las canciones más bellas que ha habido: “Palabras para Julia”.
Sincero y honesto este profesor. Es la excepción que confirma la regla.
Javier Arenas (PP): “Carlos Cano y sus Habaneras de Cádiz”, porque, además del afecto personal, supo transmitir el espíritu de aquel tiempo. Era una gran persona».
Sin comentarios, pero se refiere sin duda, confundiendo las intenciones del granadino, al Espíritu Nacional del PP.
Eduardo Zaplana (asalariado del PP y hoy millonario ejecutivo de Telefónica) Le gusta la canción Libertad sin ira, de Jarcha, porque reflejaba los ideales que defendíamos.
¿Qué ideales son esos que se desprenden de una letra tan espantosa: “Libertad, libertad, y si no la hay, sin duda la habrá”. ¿Cuándo, Eduardito, cuándo?
Jose Maria Michavila, ex ministro de Justicia por el PP, fundó una especie de ONG llamada ALAS, para negociar con el hambre en Latinoamérica, en Diciembre de 2006 junto a Shakira, Alejandro Sanz, Miguel Bosé y Juanes. Ni Correa, ni Chávez, ni Morales, los quieren ver ni en pintura.
Su cantautor preferido era Lluís Llach y su canción, L'estaca. “Yo la cantaba en valenciano y la tocaba con la guitarra. Todavía soy capaz de hacerlo”.
No, por favor…
Jose Blanco, ministro de Fomento de la mediocridad, es muy original. Serrat es el cantante que prefiere, y cómo no, Mediterráneo es su tema favorito.
Lo de Pepe es la culminación de la inanidad en sesión continua.
Gaspar Llamazares, destructor general de Izquierda Unida. ”Uno de los que más me gustaban era Víctor Manuel, y su canción El abuelo Víctor”.
Uf… ah… og… Ahora me lo explico todo.
Josep Lluis Carod-Rovira, ex secretario general de ERC. Le encantaban Raimon y el iconoclasta Jaume Sisa, sus músicos de cabecera.
Naturalmente, y por eso, cuando más falta hace luchar por la República y la independencia, se larga a disfrutar del retiro. Es como Pilar Rahola, pero con calva y bigote.
Jesus Caldera, ex ministro de Trabajo y Asuntos Sociales del PSOE, es otro fan de Serrat y de Mediterráneo. Pero también le encantaban Paco Ibáñez, Luis Pastor y Pablo Guerrero. “Recuerdo que un grupo de jóvenes quisimos montar un festival en Béjar (Salamanca) con los cantautores extremeños, pero fue prohibido por el Gobierno Civil”.
Qué heroísmo el de Caldera… qué trabajo pasaría para organizar un asunto social como ese.
Esperanza Aguirre, Presidenta de la Comunidad de Madrid. Otra incondicional de Serrat, aunque a la hora de la verdad canta por Julio Iglesias, y es capaz de agarrar una guitarra con la misma gracia con la que Javier Solana escupe sobre los derechos humanos.
Joder, Nano, qué fans te salen tan raros. Yo que tú, protestaría. Al final vas a ser para los políticos españoles lo que Lola Flores para Franco.
Carme Chacón, ministra de Defensa. Tenía sólo 7 años cuando se aprobó la Constitución, así que, por aquella época, sólo recuerda la canción de la Abeja Maya y se le nota mucho. “Pero en mi casa, siempre hubo una canción mítica: Para la libertad, de Serrat, mi cantautor favorito”.
Y Carme, noieta consecuente como pocas, pone en marcha los versos de Miguel Hernández, firme y recia, envando mercenarios a donde fuere, para matar inocentes en nombre de la libertad.
Joan Saura (ICV), Conseller de Interior de la Generalitat, tiene tres cantautores preferidos: Raimon, Lluís Llach y Paco Ibáñez, pero ya ha olvidado las canciones.
Mala memoria, En el año 2009, este izquierdista de salón se divierte ordenando masacrar a los estudiantes, cuando estos protestan por el infame plan Bolonia. Todo un Mozo de Escuadra.
Rita Barbera. Alcaldesa de Valencia. Era otra groupie de Serrat y se pirraba, cómo no, por Mediterráneo.
Yo que el Nano me preocuparía. Más cursi, imposible.
Teofila Martinez. Alcaldesa de Cádiz por el PP. “Mis favoritos son Serrat y Carlos Cano. De aquella época, recuerdo las piruetas que tenía que hacer para poder ir a los conciertos, cuando estudiaba en Madrid, porque estaba muy corta de dinero”.
Hoy que está larga de crédito, su favorito es Álvaro Uribe, el presidente colombiano, genocida, asesino y narcotraficante. Coherencia, se llama a eso.
Rosa Aguilar, hoy consejera de Obras Públicas por el PSOE, en la Junta de Andalucía, ex alcaldesa, ex comunista, ex intelectual: “Siempre me ha gustado Serrat. También la voz de protesta de Víctor Jara, sobre todo cantando Te recuerdo Amanda, su tema más simbólico”.
Además de que el tópico es torpe y falso, ¿cómo puede decir que el asesinado tenía voz de protesta? ¿Cómo es ese timbre: ronco, dulce, firme, suave…? No me extraña que haya llegado a consejera de la Junta.
Ana Mato. Coordinadora de Organización del PP. “Me gustaba mucho Miguel Bosé y una canción suya que creo que se titulaba Mi libertad. También Linda”.
Se apellida Mato, porque es franquista, antiabortista, partidaria de la pena de muerte, católica… pero queda claro. Le gustaba mucho Bosé. Lógico.
Felipe Alcaraz (IU), es un fan de Víctor Jara y Paco Ibáñez. “Escuchas aquella música y te trasladas muy directamente a aquellas vivencias de la historia del cambio en España”.
¿De qué cambio habla?
Gustavo de Aristegui, diputado del PP. Seguidor de Jarcha y su espantosa Libertad sin ira, que define como “…un tema de enorme frescura que reflejaba que habíamos pasado de una España atrasada y olvidada, a otra ilusionada”.
Él si refleja bien esta España atrasada, no olvidada y traicionada del 2009.
Por sus canciones les conoceréis… Y en el aire resuenan todavía las canciones de Aute, Javier Krahe, Sabina, Ovidi Montllor, Suso Vaamonde, José Menese, Enrique Morente, Benito Lertxundi, Mikel Laboa, Bibiano, Benedicto, Xavier Lete, Joan Isaac, Lourdes Iriondo, Els Pavesos, Kortatu, Elisa Serna, Hilario Camacho, Las Madres del Cordero, Els Sapastres, Pau Riba, Atahualpa Yupanqui, Silvio Rodriguez, Daniel Viglietti, Pablo Milanés, Carlos Puebla, Amparo Ochoa, y un interminable etcétera que miles de políticos españoles, de todos los colores, han olvidado, ignorado y, lo que es peor, prohibido.
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