domingo 31 de mayo de 2009, 21:56
Eduardo Guajardo, el cantor de la cuenca carbonífera, dijo presente en la segunda jornada de decimoquinta edición de la “Feria Provincial del Libro”.
El trovador de Río Turbio subió al escenario acompañado solamente por su guitarra, sus melodías y una poesía que se ha convertido con los años en el ADN del artista.
Entre intimista y provocador, a partir de la combinación de diferentes ritmos folklóricos (zamba, bailecito, huella), Guajardo fue creando un clima particular en la sala. Para dejar contentos a unos y otros, a quienes conocen de memoria su repertorio y a aquellos que recién empiezan a transitar el camino de sus canciones, fue alternando temas de su último trabajo con los clásicos, los que le valieron un reconocimiento más allá de la Patagonia.
Se hizo un momento para recordar al reciente fallecido Mario Benedetti, a otros poetas como Tejada Gómez, para hablar con el público y ensayar una canción de reivindicación de los luchadores populares, emblema de la COCARPE (Comisión Carlos Presente) en homenaje a Carlos Fuentealba.
Su trova, entre aguerrida y que le canta a las cosas simples, recuerda a la de Rafael Amor y lo hace un cantor para el disfrute en peñas, rodeado de amigos.
Antes de bajar del escenario, Guajardo ensayó su infaltable “Qué va a pasar un obrero” y recordó que pronto se acerca un nuevo 14 de junio día de la tragedia en las minas. Para el final tocó “Los gorriones” con letra del Negro Fontova, se despidió con un hasta pronto y todos le creyeron porque es el trovador de la Patagonia, el que nació y aún vive en Río Turbio.
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