el otro día leí, que en china están vendiendo los órganos de los presos condenados a muerte, los que reciben el dinero son los familiares de los condenados.. pero el negocio resultó tan bueno que ahora se está matando a cualquier preso a cambio de los órganos que se los venden a personas en latinoamérica.... el promedio por órgano según leí es de 8000 dólares... el pasaje promedio para china es de unos 2000 dólares... una operación de transplante de órgano en mi país cuesta aproximadamente 13 000 dólares más todo el proceso de recuperación y el largo tiempo de espera hasta que alguien done el órgano, y se hagan las pruebas para saber si es compatible o no...
llegar a este nivel de desesperación del que habla este artículo, me parece cruel e inhumano... qué está pasando con esta vida??
abrazos afligidos,
vanesa
Los atajos de la desesperación
21/11/07
Por Néstor Sappietro
"...Yo lo encontré una tarde al desalojo.
La mesa sin el vino, en la
calle y sin panes,
y sin cuchillos y sin tenedores,
la silla con su
ausente
y el ropero colgando sus vestidos vacíos
viendo por los espejos
pasar indiferente
el cielo azul y hermoso de la tarde".
"El desalojo" de
Manuel J. Castilla
(APe).-¿Qué lo puede llevar a un hombre a querer canjear un riñón por una casa?
A alguno le alcanzará con leer el poema de Manuel J. Castilla para entender cómo pueden ser demolidos los sueños de un hombre y su familia: "...todo está dentro de la entraña rota del desalojo", decía el maravilloso poeta salteño.
La desesperación es una de las formas que suele elegir la locura.
Marcelo vive en Chimbas, departamento de la provincia de San Juan. Es un desocupado de 37 años, y lleva encima la angustia del desalojo: "Nos pidieron la casa que alquilamos en 200 pesos porque el dueño la quiere vender". Tiene 4 hijos: de 9 meses, 4, 8 y 12 años, y una mujer que trabaja como empleada doméstica.
¿Qué habrá pensado Marcelo aquella noche cuando, junto a su mujer, tomó la decisión?
Quizás sea posible vivir con un solo riñón pero no se puede seguir sin un techo para los pibes.
La desesperación también es una de las formas que toma la impotencia.
Marcelo recorrió -sin encontrar respuestas- el Instituto Provincial de la Vivienda, la Intendencia de Chimbas, la Legislatura, la Casa de Gobierno... y tanta sordera oficial lo empujó a poner un aviso clasificado en el diario:
"Ofrezco riñón en canje por una casa".
Sabemos que Marcelo no podrá, dentro de la legalidad, llevar adelante su propósito porque los órganos no se venden. También sabemos que la desesperación suele encontrar atajos que poco tienen que ver con la legalidad.
Allí, en cualquiera de esos atajos, todo es posible.
El relato de este sanjuanino, y tantos otros argentinos que ya no saben cómo seguir, forma parte del país que vive en el área chica de la angustia...
"Ofrezco riñón en canje por una casa".
Hay un país que naturaliza estas noticias, que las olvida 5 minutos después de haberlas leído. Esa es la trampa en que nos hunde el desprecio del funcionario sordo. Nos acostumbran a las noticias que revelan el desamparo.
Algo habrá que hacer para que sobreviva la indignación.
Los millones de pobres extremos de la Argentina necesitan cómplices que no pierdan la capacidad de indignarse ante la indiferencia de las altas esferas del poder.
Sólo así, los desesperados, tendrán otra posibilidad.
Fuente de datos: Agencia Télam 09-11-07
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