Imagine, la canción devenida himno en las manifestaciones por la paz, evocó, este ocho de diciembre, a John Lennon. Un soñador, que no es el único, que nos dejó mensajes de amor y paz. Y mientras Imagine y Lennon se reencontraban ayer, apostando por un mundo mejor, hombres de paz, encarcelados en Estados Unidos hace más de 11 años, sentían el peso de la injusticia.
Declaración de Antonio, Fernando y Ramón sobre la Resentencia
Fuente: www.cubatv.icrt.cu
Así lo confirmaban Antonio Guerrero, Fernando González y Ramón Labañino, en un comunicado hecho público en la ciudad de Miami, tras conocerse los resultados de las vistas de resentencias de este martes.
Justamente su declaración comenzaba así:
«Queridos hermanos y hermanas de Cuba y el mundo:
Ya hemos cumplido más de 11 años en prisión sin que se haya hecho justicia en ninguna de las instancias del sistema judicial estadounidense».
Y más adelante el texto enfatizaba:
«Nos castigan, a los cinco, por acusaciones que jamás han sido probadas. Aunque tres sentencias fueron reducidas parcialmente, la injusticia se mantiene con todos».
Entonces no se escuchaba en ese escenario legal la canción de John Lennon. Pero los antiterroristas cubanos, encarcelados por prevenir a la Isla y a su gente de acciones violentas, sí tenían en su mente los mensajes de paz y amor, que brotan de Imagine. Por eso agradecían la solidaridad mundial con su causa y todos los gestos de apoyo a los Cinco.
Concluyó el proceso de resentencia, dispuesto por el Onceno Circuito de la Corte de Apelaciones de Atlanta. La sentencia original de Fernando González (19 años) fue modificada a 17 años más 9 meses en prisión, mientras la de Ramón Labañino (de 1 cadena perpetua más 18 años), fue reducida a 30 años en prisión.
Y todo ocurrió el día en que muchos cantaron canciones de Lennon, como aquella que dice Give peace a chance, démosle una oportunidad a la paz.
Quienes han seguido este proceso imaginan el futuro inmediato de una cruzada por la justicia que no cesa. Inspiran los principios, decoro y honor de estos cinco cubanos.
La declaración publicada ayer lo confirma: nuevamente fueron invitados a colaborar con Washington a cambio de obtener sentencias más benévolas, pero rechazaron la propuesta, que jamás aceptarán, bajo ninguna circunstancia.
Silvio Rodríguez, dijo en una ocasión, al referirse a los Cinco: «Ellos son hombres que están resistiendo el embate de siglos de historia, la presión de injusticias que se han convertido en costumbres, en leyes, en poder aparentemente inamovible. Ellos son como la anunciación del mejoramiento, resistiendo en sus celdas el peso de arraigos ancestrales. No sé si humanamente servirá de consuelo comprender que lo que sufren son los zarpazos de una bestia contra una luz insoportable».
Ahora podrán cambiar las condiciones carcelarias ante las nuevas sentencias, pero cada segundo tras las rejas acusará el tiempo que les deben, que les deben a sus familias, esas que imaginan el día del regreso, tal vez escuchando a Silvio, a Lennon, o con los versos escritos en el abismo de la prisión, como los que debe estar releyendo ahora mismo Labañino, y que él titulara Soy libre.
30 años le han impuesto, como si fueran 30 días, 30 segundos, como si no hubiera transcurrido más de una década de encierro. Pero Ramón insiste: y es que soy libre / cómo no habría de serlo/ pues te tengo allá afuera / aunque a mí me tengan dentro / y es que para un hombre que ama/ nunca habrá cárcel ni encierro.
Fuente Xiomara Rodríguez Cruz, Redacción Digital de CMHW
Foto de archivo
12/9/2009
Declaración de Antonio, Fernando y Ramón sobre la Resentencia
Fuente: www.cubatv.icrt.cu
Así lo confirmaban Antonio Guerrero, Fernando González y Ramón Labañino, en un comunicado hecho público en la ciudad de Miami, tras conocerse los resultados de las vistas de resentencias de este martes.
Justamente su declaración comenzaba así:
«Queridos hermanos y hermanas de Cuba y el mundo:
Ya hemos cumplido más de 11 años en prisión sin que se haya hecho justicia en ninguna de las instancias del sistema judicial estadounidense».
Y más adelante el texto enfatizaba:
«Nos castigan, a los cinco, por acusaciones que jamás han sido probadas. Aunque tres sentencias fueron reducidas parcialmente, la injusticia se mantiene con todos».
Entonces no se escuchaba en ese escenario legal la canción de John Lennon. Pero los antiterroristas cubanos, encarcelados por prevenir a la Isla y a su gente de acciones violentas, sí tenían en su mente los mensajes de paz y amor, que brotan de Imagine. Por eso agradecían la solidaridad mundial con su causa y todos los gestos de apoyo a los Cinco.
Concluyó el proceso de resentencia, dispuesto por el Onceno Circuito de la Corte de Apelaciones de Atlanta. La sentencia original de Fernando González (19 años) fue modificada a 17 años más 9 meses en prisión, mientras la de Ramón Labañino (de 1 cadena perpetua más 18 años), fue reducida a 30 años en prisión.
Y todo ocurrió el día en que muchos cantaron canciones de Lennon, como aquella que dice Give peace a chance, démosle una oportunidad a la paz.
Quienes han seguido este proceso imaginan el futuro inmediato de una cruzada por la justicia que no cesa. Inspiran los principios, decoro y honor de estos cinco cubanos.
La declaración publicada ayer lo confirma: nuevamente fueron invitados a colaborar con Washington a cambio de obtener sentencias más benévolas, pero rechazaron la propuesta, que jamás aceptarán, bajo ninguna circunstancia.
Silvio Rodríguez, dijo en una ocasión, al referirse a los Cinco: «Ellos son hombres que están resistiendo el embate de siglos de historia, la presión de injusticias que se han convertido en costumbres, en leyes, en poder aparentemente inamovible. Ellos son como la anunciación del mejoramiento, resistiendo en sus celdas el peso de arraigos ancestrales. No sé si humanamente servirá de consuelo comprender que lo que sufren son los zarpazos de una bestia contra una luz insoportable».
Ahora podrán cambiar las condiciones carcelarias ante las nuevas sentencias, pero cada segundo tras las rejas acusará el tiempo que les deben, que les deben a sus familias, esas que imaginan el día del regreso, tal vez escuchando a Silvio, a Lennon, o con los versos escritos en el abismo de la prisión, como los que debe estar releyendo ahora mismo Labañino, y que él titulara Soy libre.
30 años le han impuesto, como si fueran 30 días, 30 segundos, como si no hubiera transcurrido más de una década de encierro. Pero Ramón insiste: y es que soy libre / cómo no habría de serlo/ pues te tengo allá afuera / aunque a mí me tengan dentro / y es que para un hombre que ama/ nunca habrá cárcel ni encierro.
Fuente Xiomara Rodríguez Cruz, Redacción Digital de CMHW
Foto de archivo
12/9/2009
1 comentario:
Pueden encarcelarlos y quitarles la libre circulación, pero ellos son hombres libres, solo un hombre libre defiende un ideal… hasta las últimas consecuencias…, solo hombres libres aceptan esa realidad sabiendo que su causa es la causa de los desfavorecidos… la certeza absoluta de que la historia hará justicia, la misma que se les ha negado… Saludos.
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