Multitudinario homenaje al Che en su ciudad natal argentina
Roberto Molina Hernández
Rosario, Argentina, 14 jun (PL) Resulta simplemente imposible comprimir en unos pocos párrafos todas las emociones vividas hoy al inaugurarse aquí un monumento al Che el día del 80 cumpleaños en su ciudad natal.
A las 16:00 hora local arrancó el acto, cuando varias columnas de personas, en su inmensa mayoría jóvenes, provenientes de varios puntos de la segunda urbe en importancia de Argentina, habían invadido las cinco manzanas de la plaza que desde hoy lleva el nombre de Ernesto Guevara.
Un mar de banderas rojas y azules, con el rostro del Guerrillero Heroico, así como de Cuba, Venezuela, Bolivia y otros países latinoamericanos vecinos se desplegaron en la soleada tarde con inusitado vigor, gracias a una fuerte brisa que invadió la inmensa explanada, acompañadas del ritmo de tambores, consignas y cánticos revolucionarios.
Roberto, Celia y Juan Martín, hermanos de Ernesto Guevara, sus cuatro hijos cubanos y sus amigos de infancia y juventud que lo acompañaron en sus dos viajes por América Latina, Alberto Granado y Carlos "Calica" Ferrer, estaban presentes junto a autoridades provinciales y municipales, el embajador cubano Aramis Fuente y otras personalidades.
La estatua "del más universal de los rosarinos" como se le ha calificado con singular frecuencia en estos días por referentes de todos los colores políticos, en una base casi al nivel del piso y no en un pedestal, permanecía cubierta con una tela blanca.
De pronto, tras el anuncio de un conductor, el trovador cubano Gerardo Alfonso pone voz, guitarra y corazón para interpretar Son los sueños todavía, su canción dedicada al realizador de utopías, como expresó ante un público emocionado que lo ovacionó.
Un clamor por la unidad de todas las fuerzas progresistas del país y un llamado a ser fieles al legado revolucionario del Che constituyó la Declaración de Rosario, suscrita por más de 80 organizaciones políticas y sociales de Argentina y leída por Norberto "Champa" Galiotti, de la Multisectorial de Solidaridad con Cuba.
En la mención a las cualidades imprescindibles del hombre nuevo que diseñara el Che, el documento afirma que su mejor expresión en la actualidad son los cinco jóvenes cubanos encarcelados en Estados Unidos por luchar contra el terrorismo, con énfasis en su actitud indoblegable y su espíritu de lucha ante la injusticia cometida contra ellos.
Desde su modestia habló el autor del proyecto escultórico y de la idea de construirlo con llaves de bronce aportadas por un inmenso colectivo, el artista plástico Andrés Zerneri, quien opinó que el Che construyó a todos los que participaron en esta obra y añadió que la estatua no es el final, sino el principio de nuevas obras mancomunadas.
Aleida Guevara March, hija del Guerrillero Heroico, afirmó que su padre cumple hoy 80 años de vida siempre polémica, sin cansarse nunca de ser un ejemplo de esa acción revolucionaria tan necesaria en los tiempos actuales.
En nombre de Cuba habló el jefe de la delegación de su país a las celebraciones, Rogelio Acevedo, quien siendo un adolescentes se integró a la columna del Comandante Che Guevara en la Sierra Maestra y lo acompañó en la invasión al occidente cubano hasta la derrota total de la tiranía de Fulgencio Batista el 1 de enero de 1959.
El actual presidente del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba se refirió a su entonces jefe como un hombre de una valentía a toda prueba, que asombraba a todos porque no siendo cubano peleaba con coraje y entrega como el que más por la causa revolucionaria y fue después un verdadero constructor de la nueva sociedad.
Dijo que el mejor homenaje a su legado será ver a las nuevas generaciones de latinoamericanos creyendo en un mundo mejor y luchando por su construcción ¡Hasta la victoria siempre!
Niños argentinos y cubanos- hijos de los funcionarios de la misión diplomática- tuvieron a su cargo develar la estatua, mientras el trovador uruguayo Daniel Viglietti mezclaba su canción dedicada al Che con un poema también de homenaje al insigne guerrillero del famoso escritor Mario Benedetti, para cerrar la jornada.
Todos se abalanzaron hacia la estatua, miles de banderas la rodearon y la cubrieron, un coro ensordecedor resaltaba la figura del Che en su ciudad natal, mientras Viglietti y el trovador cubano Vicente Feliú desgranaban Hasta siempre, Comandante, de Carlos Puebla, secundados por una multitud que conocía cada verso y lo cantaba a viva voz.
acl/rmh
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