William Vivanco vuelve a sorprender con su música agradable (+Fotos)

	MARIO VIZCAÍNO SERRAT
	El trovador cubano William Vivanco ha vuelto a demostrar la elegancia de su obra con su tercer disco, El mundo está cambiao, cuya producción corrió a cuenta del legendario Robert Aaron, productor de estrellas como el estadounidense David Bouwie. ¿Será cierto que los talentos se atraen? ¿O que el destino los une? Una cosa o la otra; la verdad es que Vivanco y Aaron mezclan sus aptitudes e inteligencias de manera abundante y logran un disco experimental, distinto a los dos anteriores del trovador, que ronda los 35 años de edad. Interesado en regresar a La Habana a trabajar con otros músicos cubanos, Aaron fue un artista más en el disco de Vivanco, en el cual hizo música, se impregnó del espíritu de cada canción del autor, a medida que trabajaban, y se puso a su lado, como añoran los músicos. Durante una conferencia de prensa en la que presentó el disco a periodistas, en La Habana, Vivanco confesó que los artistas necesitan que los productores se pongan en su lugar y no por encima de ellos, pues "los artistas siempre saben lo que quieren; solo necesitamos que el productor se ponga a nuestro lado". Algo tan sencillo, en apariencia, parece difícil de lograr, de ahí que abunde el divorcio entre productor y músico aunque firmen juntos el disco y este se venda incluso como la obra perfecta. Los productores que logran trascender son escoltados por una sensibilidad especial y conocimientos musicales sólidos, además de capacidad para estructurar el disco. Uno de los grandes de todos los tiempos fue George Martín, quien guió a Los Beatles como nadie pudo. Aaron y Vivanco iniciaron El mundo está cambiao con la idea central de lo que deseaba el trovador, pero fueron armándolo con el impulso de lo que iban logrando, como se hacen muchas veces las obras de arte. Aun cuando este CD tiene sabor experimental, Vivanco se siente juglar, y quizás por esa vocación de los trovadores de asistir a los demás, es un conjunto de canciones que "observan" alrededor y se preguntan cuando escasean las respuestas inmediatas. Llama la atención que El mundo está cambiao es un disco muy mezclado, de modo que recorre géneros cubanos y caribeños, entre ellos una guajira-joropo inspirada en Venezuela, interpretados por Vivanco sin artificios y desde su condición de creador cubano. De acuerdo con el músico, su obra está conectada con la poesía de forma permanente, pues es un lector ferviente. Cuando era adolescente quiso ser pintor, de ahí que sus canciones estén signadas por el color, advierte. Con diseño y fotografía a cargo de Nacho Vázquez, ducho en trabajos con artistas, se trata de un disco ecléctico en el que Vivanco exhibe, de nuevo, madurez musical, se supone que mayor porque ha pasado más tiempo. Oriundo de Santiago de Cuba, la región más oriental de la Isla, Vivanco explica que en su modo de hacer música ha influido notablemente esa provincia, un lugar donde la rumba cubana se toca de manera especial y diferente, y adonde él tiene que volver cada cierto tiempo, por necesidad espiritual. "Es una ciudad muy fuerte, sufrida, pero increíblemente por encima de eso se mantiene su raíz, su ebullición. Yo no puedo estar sin ir a Santiago". Como suele ocurrir, La Habana, donde vive desde los años 90, se ha convertido en su segunda ciudad, o quizás en la primera. Por eso, ahora se siente cubano, más que habanero o santiaguero, de acuerdo con entrevistas de prensa. William Vivanco es autodidacto, nunca ingresó en academias musicales, aunque integró el coro Madrigalista, de Santiago de Cuba, donde aprendió a cantar. Debido a la difícil situación económica que atravesaba su familia, salió en busca de la trova para ganarse el sustento. Más adelante, la vida empezó a darle la oportunidad de mostrar toda la música, variada y repleta de pasión, que lleva en su interior y que ha ido compartiendo con miles de admiradores. William Vivanco, joven músico cubano, nacido en Santiago de Cuba ,1975, miembro de la más reciente generación de la nueva trova criolla. Cantante y compositor de una música fresca, joven, llena de vida, mezcla de ritmos muy variados como el reggae, la bossa nova, el blues y el rap, los cuales une para crear una melodía que atrapa al oyente. Todos sus discos sobresalen por ser originales y enérgicos, en sus letras osadas, poéticas y rebeldes podemos encontrar crónicas de su tiempo, sus raíces, su país, su gente, sus costumbres y todo lo que lo hace cubano. Este cantautor ha venido para quedarse, convirtiéndose en figura clave de la música cubana del nuevo siglo. Entre sus temas más conocidos están temas “Barrio barroco”, ”Cimarrón”, “Lo tengo tó pensao”, “Negra sálvame” y “Por todos los caminos”, “Café”. Ha grabado dos discos, y además, participó en la grabación de un CD donde se unieron varios cantautores de la trova cubana llamado Trov@nónima.cu. Participa en clausuras de festivales internacionales, como el del Nuevo Cine Latinoamericano y es conocido por interactuar de manera amena con el público. --------------------------------------------- Fuente: EXCLUSIVO, 25/04/11